9 de octubre de 2011

Piumato - Rozanski, la polémica.

Piumato - Rozanski, la polémica
Año 4. Edición número 177. Domingo 09 de octubre de 2011
Por Laureano Barrera
Versus. Rozanski preside el TOF 1 de La Plata. Piumato es el titular de la Unión de Empleados de Justicia.
Julio Piumato pidió derecho a réplica a raíz de una nota publicada por Miradas al Sur. La semana pasada se informó sobre el apoyo del gremio judicial a denuncias por acoso laboral contra el juez que preside el tribunal federal de La Plata.

La semana que pasó, a través de una respuesta pública que puede leerse en sus redes sociales (http://www.facebook.com/notes/julio-piumato), el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (Uejn), Julio Piumato, pidió derecho a réplica por la nota publicada en Miradas al Sur (“Hacéte enemigo del juez”), en la que se hacía foco en el apoyo de la Uejn a una denuncia por acoso laboral de un grupo de empleados contra el juez Carlos Rozanski, presidente del Tribunal Oral que está juzgando a los criminales del Circuito Camps. Lo que sigue, podría ser lo más sustancioso de dos horas y media de conversación, el jueves por la tarde, en su despacho de la sede del gremio, con un póster de Boca como escenografía y las figuras insoslayables, sacras, de Evita y Juan Perón.
“Nosotros, desde que comenzaron las denuncias sobre el juez Rozanski sabíamos que era un tema delicado por la exposición pública que tenía en los juicios de lesa humanidad. Y, durante un año y medio, hicimos gestiones para solucionar el tema. En nuestra lógica, y es el sentido común, no se entiende cómo alguien que se presente como el defensor de los derechos humanos avasalle los derechos humanos de sus trabajadores. Yo lo hablé con Eduardo Luis Duhalde, lo hablé con Luis Alén que se ocupaba de las querellas en La Plata, y lo hablé con el fiscal en el área de derechos humanos, Jorge Aguad, que me dijo en ese momento, ‘no, pero es un amigo’. ‘Bueno, te pido que intercedas porque a esto le tenemos que poner coto de alguna manera’”.


–¿Y qué resultado tuvieron esas gestiones?
–Nada. Porque seguía y seguía. Creo que hablaron. Finalmente viene la causa de la Unidad 9. Y yo, en general, voy a todas las aperturas. Así que arreglo con un compañero y digo ‘vamos a hacer el último intento’, porque yo hasta ahí no había hablado nunca con él. La experiencia de esa reunión para mí fue absolutamente lamentable: hago la asamblea en un lugar grande que hay en la plata baja. Y viene un empleado y la llama a una pibita por un tema laboral. Y estando yo ahí le hace el apriete a la piba, que vuelve a la media hora llorando. Casi después de lo que pasó ese día definimos la denuncia.

–¿En todas las denuncias por acoso laboral pidieron la suspensión precautoria?
-Sí, en todas.

Unidad 9. “Yo estaba para declarar ahí: él me saca. Por esto”, dice Piumato.
–¿Iba a declarar en el juicio?
–Yo, de los seis años y ocho meses preso, seis estuve en La Plata. Tenía muchísimas cosas para decir: la ‘zapatilla’, cómo operaban en una época, cómo operaban en la otra. De los que tienen protagonismo ahora, fui el único que no declaró. Me dijeron: ‘No, te sacó Rozanski’”.

–Eso es procesalmente imposible. Los testigos para el juicio los ofrecen las querellas, la fiscalía o las defensas.En este caso, por el conflicto que tenía al interior de su tribunal, Rozanski firmó el proveído de prueba solo, y cuando un juez firma solo no tiene más opción que incluir todo lo que le ofrecen.
–Ese juicio lo acorta cuando dejó de tener protagonismo público. Lo apura para terminarlo, porque a él lo que le importa es salir en las cámaras. Cuando ese juicio que tenía para mucho más dejó de tener el interés en los medios, el tipo apuró, tomó medidas y acortó el juicio.

–¿Acortó en qué sentido?
–Y, eliminó prueba, viste.

–Lo que sucedió es que una parte se elevó a juicio y sigue instruyéndose una causa residual. Pero yo consulté con las querellas y usted no estaba ofrecido.
–A mí siempre me dijeron que sí. Porque estaban todos los que eran testigos: Jorge Taiana, el Barba Gutiérrez. Eduardo Anguita estuvo en la Unidad 9. Estuvimos juntos.

–Usted podría haberse presentado a declarar durante los cuatro años que duró la instrucción de la causa.
–Yo esperaba que me citaran. Mirá, de la causa de Coordinación Federal que lleva Daniel Rafecas, me citaron. Pero no puedo estar al tanto de todas las causas, no vivo pegado a esa situación. Tengo dos millones de cosas. Para mí, me sacó Rozanski, después del quilombo.

–Ya le expliqué que no…
–(Interrumpe) Lo que decís yo lo voy a averiguar porque a mí me lo dijeron los muchachos del tribunal: “A vos no te quiso llamar”.

Miret y Romano. “En el tema de los jueces Romano y Miret nosotros fuimos protagonistas. Yo le decía a Carlos Kunkel, que estaba en el Consejo de la Magistratura, que teníamos que ir por los jueces de Mendoza. Pero como teníamos conflictos permanentes a nivel sindical con esta gente, queríamos un signo de que iban a avanzar las causas, porque si no, para qué íbamos a denunciarlos. Complicábamos a los compañeros allá.
–La ausencia de la referencia del apoyo del gremio en Mendoza en la nota fue un error mío.
–Vos dijiste, “qué cosa rara, no hicieron nada con Romano”.

–No exactamente. Me referí a que ustedes no se presentaron como denunciantes, sino que presentaron la denuncia que hicieron organismos y funcionarios de Mendoza.
–Pero ahí fue la única vez que alguien fuera nuestro dijo “voy a denunciar”. De tu redacción da la sensación de que “cuando hay que estar en serio no aparecen, aparecen con Rozanski”. Yo lo interpreté así.

La mariposa. “¿Tenés una mariposa acá?”, dice Piumato pidiéndole a su secretaria de Prensa el volante donde al camarista mendocino prófugo se lo equiparaba con Rozanski, que provocó el repudio de varios organismos. “¿Te das cuenta?”, dice, y lo muestra de un lado y de otro. “Ni siquiera los pusimos juntos. No fue una picardía ponerlos juntos. El temario lo hace el Consejo, no nosotros. Si no, hubiésemos puesto ‘Rozanski igual Romano’, y no lo pusimos”.
–Eso hubiese sido más explícito. Pero el folleto de ambas caras, la misma letra, la misma tipografía en el mismo color, y que no tienen la distintas consignas. Los dos dicen ‘basta de impunidad’.
–No me acordaba, está bien, es la misma consigna.

–Entonces, lo que está generando es una igualación de uno y de otro.
–No… si querés sí. Para nosotros son dos violadores de los derechos humanos: uno, de civiles durante la dictadura, y el otro, de trabajadores. Nosotros igualamos pero te vuelvo a repetir: si se hubiera tratado Rozanski sólo, este folleto sería de este lado sólo ¡No tenemos para gastar dos millones de cuestiones!


–Este volante, después, generó que saliera el comunicado de Madres.
–A las Madres las tiene engatusadas. Porque les da manija, las madres están absolutamente sensibles y no van a pensar en lo otro. A mí me dijeron ‘no vas a comparar’. ¿Cómo no voy a comparar? Acá algunos se creen los que pueden determinar qué son los derechos humanos. Flaco, a mí me torturaron, yo tengo autoridad moral para hablar, yo no estuve en un cinco estrellas. A mí nadie me va a decir, ni las Madres, que es lo que es y no es. La violación de los derechos humanos es la violación de los derechos humanos. La escala, depende de las circunstancias.
–Pero son circunstancias muy distintas, Piumato…
–¡Obvio! Pero si él hubiera vivido allá, yo no sé si no hubiera sido Romano. ¡Ah, no sé, no sé!


–La Unión por los Derechos Humanos también sacó un comunicado…
–¿Qué es la Unión por los Derechos Humanos?

–Es un desprendimiento de ex Detenidos de La Plata.
–Bueno, mirá, con los derechos humanos se lucra mucho. Conozco mucha gente, en las provincias, que han hecho de los derechos humanos un kiosquito. Yo jamás hice. Yo sigo defendiéndolos.

–Son ex detenidos desaparecidos…
–No los conozco. Con nosotros no vinieron a hablar nunca. Nosotros, con Rozanski, antes de denunciarlo fuimos a hablar. Ellos antes de poner lo que ponen, ni saben. Evidentemente no les interesan los derechos humanos. Están en una visión sesgada, porque ellos tendrían que preocuparse por la violación de los derechos humanos de los trabajadores.

–A los días de que ustedes presentaron la denuncia, tanto Bergés como Etchecolatz presentaron sendas notas citando fragmentos de su denuncia para cuestionar sus condenas. Haciendo una lectura de política, ¿realmente no le generan una contradicción?
–No, porque eso no puede prosperar mucho, porque el tribunal son tres miembros y todas las sentencias fueron por unanimidad. No tuvo incidencia ni la va a tener, porque por más que se caiga uno quedan dos. Y un tribunal con dos, puede hacer.
Fuente:MiradasalSur

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