13 de noviembre de 2011

COLECTIVO CULTURAL.

LIBROS, ESCRITORES y POETAS
ROSARIO
13-11-11
Por Lucas García
El discreto encanto de los libros usados
Librero. Carlos Kolodziej, en La Maga.
Eran los preludios del viaje de egresados de séptimo grado. Faltaban pocos días y nos habían encargado conseguir el material pornográfico necesario para condimentar la estadía cordobesa de los púberes exploradores que éramos. Recorríamos los mesas cargadas de libros de El viejo almacén y, tratando de disimular —supongo que vanamente— relojeábamos las revistas con mujeres voluptuosas en sus tapas. Pero había un problema ineludible, detrás del mostrador el gesto hosco del viejo que atendía no invitaba a comprar precisamente ese tipo de material. Inhibidos, y sin el valor suficiente para enfrentar su pesado porte, nos fuimos sin nada, a buscar lugares donde los vendedores no amedrentaran con venenosa mirada a chicos en la edad del pavo en busca de revistas porno para su "viaje de estudios".

El viejo era Héctor Nicolás Zinni —escritor y periodista fallecido en 2004—. Hoy, detrás del gigantesco mostrador de esa vieja esquina de toldos verdes enclavada en los límites de Barrio Martin está su hijo, Guillermo. "El tema de la librería ya no es lo mismo que cuando mi viejo la abrió. El negocio no es como antes, la competencia se puso muy dura. Ha cambiado el público, cambiaron los gustos", dice, mientras mete en folios revistas El Gráfico de hace cincuenta años.

Abrir una librería de usados no es cosa de cualquiera. No es lo mismo que abrir un almacén o poner una pilchería, opera otra lógica. Y es que cada librero tiene su locura particular, su profunda razón que magnéticamente lo llevó a hacer lo que hace: su apego visceral a los libros. "Si te gustan los libros tenés un par de opciones nomás: o sos profe, o vendés libros, o los escribís", analiza Sebastián Arrabal, dueño de El Aleph.

Con pasión, los libreros decoran los locales comerciales hasta convertirlos en lugares cálidos y acogedores, perfumados por el olor dulzón que exhalan los libros cuando se van poniendo viejos. En los estantes van acumulando sabiduría, ese aleph desde donde se puede ver todo el universo. Apuestan a que se difunda el mejor de todos los vicios: la voracidad lectora. Ese amor, ese fetiche, ese libro que te haga mejor persona, que te cambie la vida, que te ayude a crecer. Eso buscan incansablemente los lectores, ese libro que los proteja como a Teresa en La insoportable levedad del ser (Milan Kundera, 1984), cuando vagaba errante por las calles de Praga con la única certeza de tener el grueso Ana Karenina de Tolstoi bajo el brazo.

La relación entre un lector y un libro es profunda, excede el hecho de abrirlo y leer lo que hay adentro. Quizá por eso pueda entenderse que, ya ciego, Borges haya seguido llenando su casa de libros; y que a pesar de no poder leerlos "sentía como una gravitación amistosa del libro". Era su fetiche, su amuleto, su objeto de adoración.

Los libros que se venden en las librerías de usados provienen de distintas fuentes de abastecimiento. Están los rezagos editoriales (libros descatalogados, nuevos, pero que no se venden más en las librerías tradicionales), los mayoristas de usados de Buenos Aires, la compra de bibliotecas particulares (cuando sus dueños migran, se mueren, o transitan penurias económicas) o —la forma más extendida— la gente que se acerca a canjear o vender sus libros personales.

A veces se dan situaciones curiosas. "Me ha pasado de encontrar a pibes que le afanan diez, veinte libros al padre, quieren hacer plata porque tienen que salir el fin de semana y te traen los libros. No lo dicen pero te das cuenta porque no entienden nada, vienen con un libro de Heidegger y no tienen idea de quién es. El que sabe no vende un libro así", cuenta Sebastián.

Los unos y los otros
Las redondeadas letras rojas pegadas al vidrio avisan que en El Aleph (Rioja 932) se consiguen libros y revistas, nuevos y usados, que se compra, se vende y también se hace canje. Desde la vidriera se percibe un aire de librería europea. Cruzando la puerta de madera y vidrio aparecen los retratos y caricaturas de Cortázar, García Márquez, Borges y Woody Allen; los relojes locos de Dalí, el Guernica de Picasso y dos pinturas rarísimas, un retrato de Dostoievski y otro de Nietzsche, ambas pintados por un Ernesto Sábato que trasladó al pincel la atormentada praxis de su pluma.

Al fondo, atrás de algo parecido a un mostrador —que en verdad es una especie de cueva revestida de posters y recortes de revistas que evocan a los Beatles, Hemingway, Pink Floyd, Arlt, Gardel, Lennon y Chaplin— echado sobre una rara y confortable silla mecedora, Sebastián Arrabal, con cara cansada, corrige tareas de sus alumnos. De fondo suena jazz.

Hay una suerte de división implícita en la librería, de un lado están los estantes que sostienen los que podrían llamarse "libros esenciales", que resisten estoicos el paso del tiempo, del otro, los "prescindibles", de autoayuda, novelas románticas, best sellers momentáneos y libros yogur (sobre actualidad política que duran una sola temporada, "como por ejemplo los de Majul"). Estos últimos son los que a veces ponen a Sebastián en una situación incómoda, cuando algún cliente le pregunta si esos libros están buenos... y él tiene que endurecer el estómago, versear y decir que sí.

"Al principio tuve un conflicto, una crisis con eso", confiesa Sebastián. Pero sin esos libros ninguna librería sería sustentable. "Me acuerdo que un amigo mío, un profesor, venía a veces y cuando alguien entraba y decía «che, ¿el libro aquel?», él le contestaba «no llevés ese, es malísimo». Yo lo quería matar".

Cuando algún cliente ronda el sector de los esenciales la cosa cambia. "En lo que sí cometo el error, eso no lo aprendí nunca, es en recomendar no el libro más caro sino el que a mí me parece el mejor; y ese siempre ha sido un error porque por ahí digo «no, llevate éste», y vale 30 mangos menos que otro, pero a mí me gustó más", cuenta mientras Yolanda, su robusta gata blanca y negra, camina sobre los libros de literatura. Cada tanto la gata suele generarle problemas cuando algún cliente se queja porque no lo deja hurgar tranquilo entre los libros.

También profesor de Lengua y Literatura, los oficios de Arrabal tienen que ver con el afecto por los libros. Sin embargo, cuenta que tener una librería "al principio a mí me gustaba mucho, después con el tiempo medio que me empecé a cansar, como todo. Igual que una mina, que cuando la conocés te gusta, y después te gusta pero menos. Al estar tanto en contacto con los libros te sigue gustando pero no es como al principio que te fascinaba".

A prueba de crisis
Grata sensación descubrir una librería de usados por casualidad cuando estás yendo al zapatero en una galería perdida de tu barrio. Ni hablar si a ese shock inicial de alegría se suma el encontrar en la vidriera La hermana menor, de Raymond Chandler y nada menos que el dificilísimo Flash, de Charles Duchaussois, versión 1986. Se trata de Buscalibros (Alberdi y José Ingenieros), y Néstor Bozicovich, su dueño, cuenta que abrió esta sucursal de Arroyito hace unos meses; la otra está en barrio Belgrano.

Bozicovich recuerda que el prólogo de su incursión en el rubro se remonta a 1956, cuando a su abuelo le salió mal un negocio y se marchó rumbo a Mar del Plata con dos bolsos llenos de revistas como todo capital. La historia tuvo final feliz y cuando su abuelo regresó, en 1979, él comenzó a trabajar en la nueva librería de zona oeste. Tenía quince años. Sumido en la hiperquinética realidad nacional, salió a flote de todas las cruentas crisis periódicas.

Durante la hiperinflación, recuerda, la gente vendía sus libros para sobrevivir. Parecido al año 2000, cuando las familias se iban del país ante la inminencia del estallido. Sin embargo, para él —como para tantos— la crisis había arrancado antes.

"En el 96, que fue el peor año, yo salí a buscar trabajo, mientras mi abuelo y mi señora seguían con la librería. Y yo empecé a trabajar en una fábrica. Eso fue lo que más o menos me mantuvo. Cuando tuve la oportunidad de abandonar la fábrica —que fue hace tres años nomás, en 2008— empecé a dedicarme a esto, a lo mío, para ver si podía abrir este local", rememora Bozicovich, y lo agrio del recuerdo se traslada a su cara. No quiso resignarse a cerrar la librería y su salario cumplía la función de subsidio a los libros; un año del sueldo lo destinó a alquileres atrasados. "Fueron años bravos".

Las tribulaciones nacionales, más las complicaciones propias del negocio, hacen que de tanto en tanto alguna librería amanezca cerrada, con el cartel de se alquila en la puerta, y los vidrios tapados por diarios. Cuando un lector ve ese anuncio siente un corto en los riñones, pocas cosas le son más dolorosas que pararse frente a una librería vacía, con los estantes desiertos y el polvo que va ganando el terreno yermo. Un infeliz vacío, que quizá se repare leyendo.

Oportunidades que pocas veces se repiten
En la librería La Maga (Entre Ríos 1259), que obviamente homenajea a aquel enigmático personaje compuesto por Julio Cortázar en Rayuela, los libros ocupans mesas, estantes, exhibidores y llegan hasta el techo. Casi que agobia con violencia ver la cantidad de libros para leer. Cada librería es una jungla particular, con su orden específico. Salvo excepciones, sin la ayuda del librero difícilmente se logrará desentrañar la lógica con la que este los dispuso.
Hace más de cien años, el filósofo y sociólogo alemán Georg Simmel, en su ensayo El concepto y la tragedia de la cultura, afirmaba que la sociedad moderna exacerbó la cantidad de creaciones culturales, generando un desequilibrio entre la producción de las mismas y la capacidad de ser recogidas por las personas; por un lado la infinidad e inmortalidad de unas, y por el otro la finitud de la vida humana. Esta incapacidad de apropiación —concluía Simmel— genera angustia, ansiedad y desamparo. Algo de eso se experimenta al recorrer los pasillos y descubrir, uno tras otro, títulos y autores que hay que leer, a la vez que nos anoticiamos de que tiempo y dinero van por otro lado.
Por eso Schopenahuer decía que junto con los libros deberían vender el tiempo que se necesita para leerlos. No estaría mal. Por eso mismo Osvaldo Soriano decía que “si un libro me aburre a las quince o veinte páginas, lo dejo. Porque la vida es muy corta y los libros son muy largos”. Y Roberto Fontanarrosa argumentaba que los autores que escriben libros gordos abusan de la confianza del lector. “¿Por qué le tengo que brindar tanto tiempo a esa persona?”, ironizaba.
Más allá de la limitación temporal, a veces los libros también escapan al lector, se hacen rogar, y sacan chapa de inconseguibles. “Hay un libro que siempre quise leer y nunca pude conseguir —dice Carlos Kolodziej, dueño de La Maga, mientras pega con plasticola el lomo de un libro—. Lo tuve en mis manos. Las Cartas escogidas de William Faulkner”. Y acomodándose los lentes estilo Woody Allen se toma el tiempo para contar la historia de aquella vez que en una Miramar casi desierta vio un ejemplar en una librería y cuando volvió a buscarlo ya no estaba. “Acá esa anécdota te la puedo contar al revés. Hubo varios clientes a los que les pasó eso —dice—. «Vengo a la tarde», «vengo después», dicen, y pasa eso. A los lectores nos pasa”.
Fuente:LaCapitalRosario




2 de Noviembre de 2011 
Di Benedetto: redescubierto como un periodista que supo "cargar las tintas"
La investigadora Natalia Gelós rescata en su libro "Antonio Di Benedetto, periodista" uno de los perfiles menos estudiados del autor de "Zama", desde una mirada que conjuga al hombre, al escritor y al periodista.
por Ivana Ilardo
Antonio Di Benedetto conjugó la literatura con el periodismo, aunque marcaba una clara diferenciación entre ambas. En la literatura rescató al ser “agónico” y “débil”. En relación al periodista, se definía como “un tipo que tiene una manía de servicio para los demás… Somos una especie de pequeños héroes miserables al servicio de los demás”, cita Natalia Gelós en su reciente libro sobre el escritor mendocino.

Di Benedetto fue un hombre de letras. Entre sus ficciones más reconocidas por la crítica destaca la novela Zama, aparecida en 1956 y considerada frecuentemente por especialistas de todo el mundo como una obra maestra.

El notable escritor y ensayista argentino Juan José Saer afirmó en 1997, como muchos otros autores de todas las latitudes, que “Zama es superior a la mayor parte de las novelas que se han escrito en lengua española en los últimos treinta años”.

Después de la precisa y agobiante Zama, Di Benedetto publicó El silenciero (1964) -premiada por la Subsecretaría de Cultura de La Nación en 1965- y Los suicidas (1969). Respecto de estas tres obras fundamentales, Gelós menciona en su libro que “son tres soliloquios que hablan de la soledad, de la espera, de la muerte, del ser humano”.

En periodismo, la investigadora menciona que el también autor de Absurdos “se destacó por sus crónicas y llegó a ser subdirector de los diarios Los Andes y El Andino, de Mendoza”, en 1967. “Lo que no sabía -no tenía cómo imaginarlo- cuando tomó ese cargo era que entonces empezaba la cuenta regresiva de un camino que lo enfrentaría con el costado más absurdo del destino. Ignoraba que poco antes de cumplir sus diez años en ese puesto acabaría preso por los responsables de una dictadura militar que haría trizas todo lo que hasta entonces se le presentaba como un futuro consolidado”, señala Gelós.

Di Benedetto reconocía la influencia entre ambos trabajos, pero privilegiaba la fantasía en la literatura y la realidad en el periodismo. El “periodista tiene conciencia de los hechos”, decía, y agregaba: “En realidad, debemos enfrentarnos con las más pequeñas traiciones, con la infidelidad, con las deslealtades”. Sin embargo, a su visión de la profesión le añadía “la ética como constante”.

En su “prosa impecable del periodista expresaba su ética, formada sobre el concepto del periodismo que utilizaba la libertad de expresión como punta de lanza pero que se alejaba de posiciones expresamente partidarias”. Aunque “no era de derecha, tampoco de la izquierda militante, era sí antiperonista”, argumenta la también periodista, asidua colaboradora de suplementos culturales.

Al respecto, Gelós afirma que “esa independencia de pensamiento generaba resquemores en ambos lados”, tanto de colegas mendocinos con militancia en la izquierda como de parte de los militares que ensombrecieron, con la dictadura, la persecusión, el secuestro y la tortura, los años setenta en nuestro país.
Rodolfo Braceli y Antonio Di Benedetto.
Esta es la época en la que, como a tantos otros periodistas, a Di Benedetto le tocó actuar. Y lo hizo. La investigadora reconstruye el material periodístico del entonces subdirector de Los Andes. Y reproduce un breve párrafo de los días de 1972 cuando se produjo el Mendozazo: “La sociedad mendocina estalló en una revuelta, (…) el estallido social fue irrefrenable y la represión dejó como saldo varios heridos y tres muertos”.

Gelós añade que este hecho fue publicado por el diario y que en el texto se mencionaba la represión a los maestros y los desmanes policiales. "La búsqueda de la paz era, sin embargo, el objetivo que más se destacaba", subraya.

Desde 1973 hasta su secuestro, en 1976, “cargó las tintas” sobre lo que sucedía en el país y fuera de él. Di Benedetto denunció los crímenes de la Triple A y causó mucha molestia con “su letra incómoda” al publicar notas sobre las detenciones ilegales. “Casos como el de Susana Bermejillo, el de la caída en Mendoza de un avión de la organización derechista chilena Patria y Libertad o la publicación en tapa de la identidad de los detenidos en el centro clandestino D-2 explican que el suyo no fue un periodismo neutral”, detalla la investigadora. “Los amigos y colegas que entrevisté coincidieron en que la causa de su arresto fue el periodismo jugado que hacía”, sostiene.

Después de actuar en esa especie de viaje, en una combinación de héroes y dioses que desafían el peligro, el mendocino se adentró, sin desearlo o pensarlo, en los horribles dominios de la muerte.

Así describe Gelós su descenso a los infiernos: “Di Benedetto pasó seis meses detenido en Mendoza. Primero en el Liceo General Espejo y luego en el Pabellón 11 de la Penitenciaría local.(…) Pedro Coria, militante de la juventud peronista, que también estuvo detenido en la Penitenciaría, dio su testimonio al Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos de Mendoza (MEDH) y contó que hubo un día en que la violencia se tornó cruenta. Fue el 24 de julio de 1976, cuando asumió José Naman García como director del establecimiento. (…) Al pobre Di Benedetto lo trataron asquerosamente mal, no tuvieron respeto ni por lo que representaba”.

Otra persona “que compartió el encierro con él lo recuerda como alguien retraído, que no lograba hacer pie en la realidad que le tocaba vivir. Antonio estaba como perdido, bastante ensimismado, como que la tortura lo había afectado demasiado”, da cuenta Gelós.

Tiempo después fue trasladado a La Plata y “los castigos se volvieron más violentos”. En entrevistas que dio tiempo después de que lo liberaran, cuenta Gelós, “él se refirió a los golpes y a los simulacros de fusilamiento que sufrió”.

“Cuando vuelve del exilio, llega cargado de una fuerte impronta simbólica: la del escritor que, sin haber tenido militancia, fue perseguido y torturado por la dictadura. La sensación, revisando entrevistas de la época, es que los medios subrayaron la figura del inocente, funcional a la idea de una sociedad que había sido víctima y no cómplice de los genocidas”, concluye Gelós.


Cartas clandestinas, literatura y dolor
Di Benedetto tuvo su anábasis gracias, esta vez, a la literatura. Gracias a Adelma Petroni, escultora y amiga del escritor y periodista, que se transformó en su mensajera en la época de encierro en La Plata. Dice Gelós en su libro que Adelma era “la encargada de perpetuar las historias que en la cabeza de Di Benedetto empezaban a crecer en medio del infierno cotidiano".

Absurdos, el libro de cuentos que luego publicaría en Barcelona la editorial Pomaire, fue gestado en la cárcel y filtrado a través de cartas que el mendocino escribía a su amiga. "Anoche tuve un sueño muy lindo: voy a contártelo", y transcribía el texto del cuento con letra microscópica (había que leerlo con lupa). La escultora también contribuyó para que comenzara a preparar otro libro, que no se publicó. El texto lo fueron armando a dúo Di Benedetto y Rodolfo Braceli, quien recuerda así ese momento: “Adelma, con el fervor de su amor por Antonio, se aprendía de memoria lo que él y yo oralmente íbamos tramando. (...) Dilucidar el título produjo una flor de discusión. Di Benedetto propuso: "Peligroso ser periodista". Yo en cambio preferí: "Peligroso ser humano". Él me retrucó: "Peligroso ser". Yo le devolví: "Peligroso nacer".
Fuente:Mdz.com

07 de Noviembre
La última novela de Marcela Serrano sigue en el ranking en las librerías
La novela "Diez mujeres", de Marcela Serrano continúa primera en el ranking de los libros de ficción más vendidos entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre, en la ciudad de Buenos Aires y las distintas provincias, según los datos proporcionados por el grupo ILHSA.
Libros de ficción:
- 1"Diez mujeres", de Marcela Serrano, Alfaguara.
- 2"Kilómetros de Negra", de Elizabeth Vernaci, Planeta.
- 3"El cuaderno de Maya", de Isabel Allende, Sudamericana.
- 4"Caballo de fuego 2 - Congo", de Florencia Bonelli, Suma.
- 5"Todo oscuro, sin estrellas", de Stephen King, Plaza & Janés.
- 6"Pasión y traición", de Florencia Canale, Planeta.
- 7"1Q84 - Libro 3", de Haruki Murakami, Tusquets.
- 8"Y Porá", de Gloria V. Casañas, Plaza & Janés.
- 9"El señor González y otros fachos", de Rolando Hanglin, Sudamericana.
- 10 "Una buena mujer", de Danielle Steel, Plaza & Janés.

Libros de no ficción:
- 1"Steve Jobs", de Walter Isaacson, Debate.
- 2"Mujeres tenían que ser", de Felipe Pigna, Planeta.
- 3"Viva la diferencia", de Pilar Sordo, Norma.
- 4"1982", de Juan Bautista Yofre, Sudamericana.
- 5¡Basta de miedos!, de Viviana Canosa, Planeta.
- 6"Cómo ¿esto también es matemática?, de Adriám Paenza, Sudamericana.
- 7"Confianza total, de Verónica de Andres, Planeta.
- 8"Sé tu propio héroe", de Claudio María Domíonguez, Atlántida.
- 9 "La Presidenta", de Sandra Russo, Sudamericana.
- 10 "El mal", de Miguel Bonasso, Planeta.
Fuente:Telam

07 de Noviembre
Editado por Sudamericana
Jorge Coscia presenta su novela "Juan y Eva", que inspiró la película con el mismo nombre
El secretario de Cultura Jorge Coscia presentará el jueves 10 de noviembre en el Palacio San Miguel su novela "Juan y Eva", el texto que inspiró la reciente película homónima dirigida por Paula Luque.
"Juan y Eva es el relato de amor que tuvo lugar entre dos grandes terremotos. Uno, de la tierra. El otro, político. La historia está basada en circunstancias reales y sobre estos trazos históricos se ubican tramos ficcionales", escribe Coscia en su nota preliminar.

El libro, editado por Sudamericana, no sólo es una novela sobre la relación amorosa de estos dos personajes clave en la historia argentina, sino que funciona como documento histórico que rescata su perspectiva humana, sus temores y sus emociones.

Coscia, autor también del reciente ensayo político "La encrucijada del Bicentenario", explica el eje romántico y esencial que motoriza su obra: "esa historia de amor fue el big bang de un movimiento político cuyas consecuencias aún perduran con inusitado vigor".

La presentación será el jueves 10 de noviembre a las 19 Palacio San Miguel, ubicado en Suipacha 84. Acompañarán al autor los historiadores Pacho O`Donnell y Julio Fernández Baraibar; el escritor y politólogo, Hernán Brienza y el periodista Eduardo Anguita.
Fuente:Telam

08 de Noviembre 
Por la Legislatura porteña
Un libro sobre tango será declarado de interés cultural
El libro "Buenos Aires Tango, historia de un amor compartido", de Oscar Fernández, será declarado de Interés Cultural por la Legislatura porteña este martes a las 19 en el Salón Montevideo, en Perú 160.

Esta fue una iniciativa del diputado socialista Raúl Puy quien señaló: "es un libro que se lee con fruición, de manera amena, sin que por ello carezca de rigurosidad histórica. Por este motivo, se merece el reconocimiento que le vamos a otorgar".

"Buenos Aires Tango, historia de un amor compartido" se sitúa en el período 1880-1930 y está narrado por tres amigos: Julio de Caro, Enrique Cadícamo y Francisco Canaro.

El relato se construye a partir de las memorias de cada personaje y el autor describe charlas imaginarias entre ellos y con otros protagonistas de la música ciudadana. En forma paralela, Fernández enriquece su texto con los acontecimientos políticos, sociales y económicos de esa época como la Semana Trágica, las presidencias de Hipólito Yrigoyen y Marcelo T. de Alvear, la depresión estadounidense de 1929 y su impacto en el país y el golpe de estado de 1930.

Para la distinción de este libro, que incluye fotografías de la época y está traducido al inglés, estarán presentes el autor, el escritor Plácido Donato y el artista y poeta Fernando Noy, quienes oficiarán de oradores del acto.
Fuente:Telam

09 de Noviembre 
Un Pigna reivindicador en "Mujeres tenían que ser"
Por Mora Cordeu
En el libro "Mujeres tenían que ser", el historiador Felipe Pigna toma como eje la figura femenina desde los días de la Conquista hasta 1930, un período ilustrativo de las vicisitudes vividas en pos de su emancipación, donde sobresalen aquellas que rompieron el molde.

"La mujer es el negro del mundo", cantaba John Lennon en la década del 60, "una canción que expresa muy bien su situación en la historia y que yo elegí para poner al comienzo del libro" "Sin embargo, en la época de la Conquista -arranca Pigna-, en algunos lugares de América, en la zona del Caribe adonde llega Colón hay una sociedad menos guerrera donde el rol de la mujer es activo, puede vivir a pleno su sexualidad", ejemplifica.

En otras sociedades más severas, explicita, "los hombres y mujeres eran juzgados con la misma vara como el caso de los Incas.

Nada que ver con la moral cristiana donde siempre la culpa recae en la mujer y el varón es perdonado y elogiado por sus deslices".

El término mestizaje es muy interesante, dispara el autor de "Los mitos de la historia argentina", "porque es un término animal y algunos derivados como mulata, que viene de mula, habla de una cruza, casi un tratamiento zoológico".

"En muchas crónicas, el mestizaje es pintado como algo amoroso, cuando en muchos casos fue una violación masiva. La riqueza pasaba por la posesión de mujeres. De ahí los harenes tan impresionantes de los conquistadores como el de Irala", remarca.

A fines del siglo XVI, el 96 por ciento de los que llegaban a América eran varones "y eso lleva a que la propia Corona con la Iglesia propongan la instalación del primer prostíbulo en Puerto Rico (1526). Después los españoles fueron obligados a viajar con sus mujeres, si no corrían riesgo sus propiedades".

En esa primera etapa sobresale el racismo, "producto de un sistema de castas que se instaura en la sociedad colonial iberoamericana", sostiene Pigna.

Su libro rescata a la Malinche, la amante de Hernán Cortés: "Su vida es muy desgraciada y su pueblo estaba en guerra permanente con los aztecas. Ella cree que una alianza con los españoles los va a beneficiar. No hay una traición, es su aliado el que traiciona y terminan todos esclavizados".

Durante el siglo XVIII, "serán los hechos sociales y políticos, la ilustración misma, la que trae aparejada cambios en la vida de las féminas, aunque siempre su accionar -sobre todo en las casadas- esta mediado por el control masculino".

"Las invasiones inglesas provocan un quiebre: La mujer participa aunque sigue sojuzgada. Ahí está Manuela Pedraza -menciona Pigna- o Martina Céspedes, dueña de un negocio de bebidas que detiene a los ingleses que entran a su local".

Mariquita Sánchez de Thompson, que aparece en varios capítulos, "pide una dispensa al virrey Sobremonte para casarse con su primo y no con quien habían elegido sus padres. Y consigue su objetivo".

Un patriota que sobresale por su defensa de las mujeres, es Manuel Belgrano, que plantea la igualdad, la posibilidad de educarse y de enseñar".

Se da también la incorporación de las mujeres a su tropa como el caso de la llamada madre de la patria, María Remedios del Valle: "El dato de su negrura es una mala noticia para los racistas, era una mujer muy heroica, que pierde a su marido y a su hijo en el frente de batalla y sigue peleando. Después queda en la miseria, pero es reconocida y le conceden una pensión".

"Me parece muy lindo que tengamos una madre de la patria y que dejemos de lado el concepto de Madre Patria", observa Pigna.

Las esclavas grafican las condiciones extremas de muchas mujeres: "Cumplían desde la función de amantes e iniciación de los jóvenes en las casas hasta la negrita del coscorrón: la rapaban y le dejaban un mechón para calmar los vapores de la ama", ilustra.

A través del género epistolar las mujeres describen la vida de Buenos Aires: "Guadalupe Cuenca de Moreno escribe catorce cartas que no llegaron a destino porque su marido ya estaba muerto. Son muy informativas, vuelca la situación política, qué pasa con el partido morenista y con la contrarrevolución".

Más adelante aparece el romanticismo y una imagen idealizada.

Es un retroceso, apunta Pigna.

"La mujer queda impregnada de la literatura de ese momento y hay contradicciones: el caso de Encarnación Ezcurra y Manuelita Rosas, mujeres muy fuertes, y otras imbuidas de una fragilidad muy literaria".

Ya en el período de organización nacional, aparece cierta legislación de protección a la mujer: "El Código Civil es un avance y un retroceso, Alberdi dice que a la mujer le conviene ser viuda o soltera porque la casada depende de su marido en todo".

Un hecho novedoso es el pedido de un grupo de mujeres, `las federalas`, "para votar y ser votadas, aduciendo que quieren integrar las bancas de la legislatura".

"Argentina es pionera en el periodismo de género -apunta el investigador- y van a surgir figuras con mucha claridad acerca de los derechos de la mujer como Eduarda Mansilla o Juana Manso, que brega por una educación común para todos".

Con la inmigración hay un cambio, comienza una crisis en estructuras como la familia y la ciudad que hay que compartirla con gente nueva; la segunda oleada genera un crecimiento importante de la población femenina.

La crisis de 1889-1890 muestra los alcances de la Argentina agroexportadora y abre un camino en el que las mujeres comienzan a tener cada día una participación política mayor.

En el Centenario, verdadero punto de inflexión con mayor participación femenina en las huelgas, "surgen figuras anarquistas como Juana Rouco o Virginia Bolten, quien fundó el periódico La voz de la mujer con el slogan `Ni Dios, ni amo, ni marido`".

La Primera Guerra Mundial cambia al mundo y ya nadie puede decir que la mujer no merece derechos civiles, "Julieta Lanteri es la primera sudamericana que logra votar a través de un artilugio con sus papeles de ciudadanía".

El radicalismo, que gobernó la Argentina por veinte años hasta el golpe de Uriburu, repasa Pigna, "profundizó la participación femenina en las luchas laborales y sociales".

"A lo largo de la escritura me fue sorprendiendo esta persistencia femenina: ante el temor y la represión a la que eran sometidas, su convicción de no ceder en la lucha por sus derechos contra viento y marea", remata Pigna.
Fuente:Telam

Felipe Pigna
“Evita rompió el molde”
Publicado el 13 de Noviembre de 2011
Por Sergio Di Nucci
El historiador analiza su nuevo libro Mujeres tenían que ser, una obra de casi 600 páginas que recorre la opresión que sufrieron las mujeres desde los días de la Conquista hasta la década de 1930. La herencia cultural de España, la influencia de la Iglesia Católica y los ejemplos de lucha y resistencia que quedaron en la historia.
Es uno de los historiadores más reconocidos de la Argentina, uno de los que más vende y que más entusiasmo produce entre los jóvenes. Para algunos, el éxito de Felipe Pigna (best-seller nacional) se debe a sus obras y a su presencia en los medios. Para otros al modo en que tiene de hablarles (y escribirles) a los jóvenes, a los chicos del secundario: con claridad e informalidad, sí, pero con contundencia, con mucha contundencia. Esa misma que en su nuevo libro, Mujeres tenían que ser (editorial Planeta), le lleva a decir que siempre ha sido la misma historia, las mujeres sometidas impiadosamente por los hombres, desde Eva, la primera de todas, en adelante. Tiempo Argentino entrevistó a Pigna en su casa del barrio de Caballito y la primera pregunta fue en torno a ese tema.

–¿No ha habido, Felipe, flujos y reflujos en esta historia del machismo y la misoginia en el mundo? ¿Y por qué, por ejemplo, la mujer ha aceptado tan servilmente la opresión masculina?
–Entiendo a dónde va la pregunta. Pero sucede que se debe juzgar la historia en torno a la gradualización del machismo, es decir, de la responsabilidad del machismo y la misoginia. El hombre tomaba las decisiones finales, la mujer podía admitirlo, consentirlo, pero en última instancia, eran ellos quienes forjaron las condiciones desfavorables para la mujer. La responsabilidad de la mamá que le dice al nene: “Vos quedate, que tu hermana levante la mesa”, el nene se queda sentado y la hermana no se rebela contra eso, es producto de la división sexual del trabajo que es aceptada por esa madre y esa hija, pero la responsabilidad de que esta sea una sociedad machista les cabe históricamente a los hombres, sin duda.
–Como decís en el prólogo al libro, el libro fue hecho a pedido.
–A pedidos de los lectores, sí, y sobre todo de las lectoras o de la gente que me para en la calle. Fue un trabajo de mucha investigación, de leer todo lo que se escribió sobre el tema. El libro se ocupa de la historia de nuestra desobedientes, incorrectas, rebeldes y luchadoras desde la Conquista hasta 1930. Me ocupo a lo largo de estas 600 páginas de repasar la condición social, familiar, jurídica y económica de las mujeres en ese período, destacando la permanente lucha por la igualdad, por adquirir sus derechos. Me sigue llamando la atención como un momento clave de nuestra historia, el de la Conquista, sigue sin tener el peso que tienen otros períodos en las investigaciones. Y dentro de ese tema, es particularmente llamativo lo poco trabajada que está la vida cotidiana en la Conquista. Ojo, yo no hablo de micro-historia, sino del detalle como reflejo de lo macro. Y vemos en ese período, como en tantos otros, una brutal omisión, una casi inexistencia de relatos, de narraciones, de crónicas sobre los sectores populares. Son temas que merecen más atención y que hablan del clasismo, evidente en las fuentes, pero no pocas veces muy presente en estudios contemporáneos. La mujer sufre en esas crónicas un doble maltrato por su doble condición de mujer y conquistada. El nivel de misoginia de esas narraciones indigna, subleva y corresponde perfectamente a la visión impuesta por la Iglesia Católica y los poderes reales, en nuestro caso, nada menos que el del los Reyes Católicos y sus herederos, grandes difusores de la intolerancia religiosa y sexual. Portadores de un doble discurso escandaloso que ponía por delante la imposición de la monogamia y practicaba impunemente la poligamia con las cautivas indias.
–¿Con quiénes de estas mujeres díscolas sentís más afinidades?
–Con Juana Azurduy, que es la más nombrada, es cierto, pero que fue una mujer de una entrega, diría, romántica. Integrante de una temeraria pareja de guerrilleros, ella y Manuel Padilla, gente de armas llevar, de sublevar pueblos de indios, de hacerle frente al enemigo en las condiciones más desfavorables, con una enorme pericia militar pero también con conceptos políticos revolucionarios muy claros. Juana, perdió todo luchando, defendiendo la Patria: perdió su casa, su tierra, cuatro de sus cinco hijos, y murió sola, olvidada… Por Juana Manso siento, también mucho cariño y respeto. Una mujer muy odiada por la Iglesia, por ser impulsora de la educación mixta, experimental y racional, fanática de la educación popular y estatal. La Iglesia impidió que la entierren tanto en la Chacarita como en la Recoleta y fue inhumada en el cementerio de “disidentes”, Son muy interesantes, apasionantes las vidas de las espías anónimas de San Martín, que eran las encargadas de conducir la guerra psicológica y conseguir valiosísima información para la campaña libertadora. Y las anarquistas como Virginia Volten que fundaron un periódico, La voz de la mujer en el que defendían sus derechos, luchaban contra la explotación capitalista y señalaban también que existía una contradicción entre las proclamas de sus compañeros anarquistas y socialistas sobre la igualdad, la libertad y la fraternidad, porque al interior de la familia eso no se respetaba. Y en efecto, allí había un doble discurso.
–¿Ocurría lo mismo en los partidos políticos de los siglos XIX y principios del XX?
–Se recuerda un suelto que apareció en 1833 firmado por las “porteñas federales”, en el que pedían votar y ser votadas como representantes del pueblo en la Legislatura bonaerense, mujeres realmente pioneras. Por aquellos años se destacaban sin dudas Encarnación Ezcurra, la gran operadora política de su marido Juan Manuel y Manuelita, la secretaria y hasta cierto punto, desde la muerte de su madre, una especie de jefa de Gabinete del Restaurador. Es curioso cómo Manuela Rosas atravesó casi toda la historia y salió indemne, se habla de ella casi como una heroína romántica, querida y respetada por sus contemporáneos, como el fanático antirrosista José Marmol. Los unitarios en cambio fueron, no tanto en su ideario “romántico” pero sí en su práctica política, casi tan machistas como los federales, lo que quedó palmariamente demostrado con el tremendo crimen de Camila O’Gorman y su amante el sacerdote Gutiérrez. Los unitarios, supuestamente adoradores del amor libre, fogonearon el crimen a la par de la Iglesia y los rosistas. A finales del siglo XIX, el Partido Socialista mostró una apertura mayor, con figuras como Alicia Moreau de Justo y Gabriela Laperriére, la primera mujer en alcanzar un puesto importante en la conducción de un partido, el socialista.
–A veces los envidiosos del bestseller, critican en vos que no es bueno examinar el pasado con los valores de hoy, puesto que se trata de un pasado que no conocía esos valores.
–Pero fijate que yo no hago eso. En mis libros se trata de juzgar los hechos a partir de los testimonios de contemporáneos a esos hechos. Ahora bien, no se puede criticar el pasado con los ojos de hoy, pero no podemos ver ese pasado sin la mirada del historiador del siglo XXI. Los que dicen lo contrario están interesados en proteger aquel pasado muchas veces siniestro. Pero inevitablemente comparamos. En mis libros no examino el pasado con los criterios de hoy, jamás hice eso. Quizás cuando se publica una entrevista y los medios titulan de un modo equívoco nacen los malosentendidos. En este volumen existe una voluntad de integrar las mujeres a la Historia. No se trata de apartarlas, de reivindicar la diferencia, sino la igualdad de ellas, el mismo trato, el mismo respeto, las mismas condiciones…
–Tu libro culmina en 1930, ¿incluirás en una posible segunda parte a Eva y a Cristina Fernández como “mujeres tenían que ser”?
–Por supuesto, desde luego, Eva fue la mujer más importante de la historia argentina. Rompe el molde de un modo definitivo, yo creo que ni siquiera sus enemigos pueden negar en ella el nivel de entrega, de compromiso con sus queridos descamisados. Yo trabajé mucho sobre Eva y una de las cosas que más emociona de ella es que no hay contradicción entre su vida y su acción. Cristina se destaca desde ya por el lugar que ocupó y ocupa y por ser un gran cuadro político, el más importante y lúcido del panorama político nacional.
–¿Estás contento con el libro?
–Muy contento, los comentarios son muy buenos, la gente me para por la calle, me llegan centenares de mails, ojalá les guste, lo hice pensando en ellas y en ellos.
Fuente:TiempoArgentino




09 de Noviembre
Como encontrar un alma en la gran ciudad
Por Pablo E. Chacón
El escritor y psiquiatra Carlos Chernov, en el libro "El desalmado", usa como excusa a unos gemelos para dar rienda suelta a una trama donde los tópicos clásicos -el del doble, la identidad sustituta- retornan sobre el texto, acaso de manera disparatada, como una pregunta sobre el estatuto del alma.

El libro, publicado por la casa Emecé, trabaja una antigua leyenda aborigen que asegura que uno de los dos integrantes del par nace sin alma, es un ser incompleto, un desalmado.

El texto, además, se impuso en la última versión del Premio Unico de Novela Inédita del gobierno porteño.

En diálogo con Télam, el escritor admitió sentirse "fascinado" por la leyenda de los gemelos "porque de una manera lateral hace presente esa cosa tenebrosa: el doble, lo incompleto, la necesidad de recuperar algo que no se sabe bien qué es".

Y agrega que para "cualquier escritor, y uno que tiene mi formación, inmediatamente se presenta la oportunidad, menos de reflexionar que de narrar una historia donde alguien busca completarse con algo que -como dije- no se sabe qué es".

El personaje, Ricardo L`Heritier, tiene un gemelo, Eduardo (el que tiene alma o supone tenerla). Su par se convence de su condición cuando se entera de lo que había dicho el pilaga (el chamán) tres días después de su nacimiento.

"La desgracia de la familia no es Ricardo sino los gemelos.

Como nunca se puede saber quién de los dos no tiene alma, la leyenda cuenta que los indígenas sacrificaban a la parejita", dice Chernov.

El caso es que Ricardo está convencido que el desalmado es él, y que necesita una solución: la única que encuentra es convertirse en un ladrón de almas. Pero la estrategia no resulta, aunque el salvajismo del desalmado crece en intensidad. "Hasta pensar en asesinar a su hermano", agrega el narrador.

¿Y lo hace? "Bueno, eso es parte de lo que hay que descubrir.

Se descubrirán cosas muy extrañas porque el ladrón de almas se convierte en una especie de camaleón, de Zelig, cada vez que da cuenta de una nueva víctima".

Chernov nació en Buenos Aires en 1953; en 1992 ganó el premio Quinto Centenario del Honorable Concejo Deliberante con su libro de cuentos "Amores brutales".

Al año siguiente, obtuvo el premio Planeta Biblioteca del Sur con "Anatomía humana" (ahora en proceso de reescritura). Publicó "La conspiración china", "La pasión de María", "Amor propio" y "El amante imperfecto".

El autor sostiene que la leyenda y sus derivados pone en juego diversas ideas (que han caracterizado a su literatura) muy atractivas para trabajar desde la ficción.

"El doble, desde Edgar Allan Poe, pone en el tapete dos cuestiones: la naturalidad o antinaturalidad, y lo más importante, tritura la idea de que uno es único. Nadie es único. Mi personaje sabe eso, pero se niega a aceptarlo".

Pero "además se convierte en un ser cruel, en una especie de bestia. Es verdaderamente malo. No, no es malo. Es malísimo", dice, como si hablara de alguno de los monstruos que han salido de la pluma de Alberto Laiseca.

"Y la otra cuestión es la del alma, qué cosa es el alma. Hay una larga historia del alma. Los conquistadores pensaban que los indios, las mujeres, los negros no tenían alma. Eso supone que sabían lo que era el alma. Pero ¿alguien pudo definirla alguna vez?".

La tradición filosófica conjetura sobre el soplo vital, el animus, la inmortalidad del alma por sobre la corrupción de la carne; y los modernos dividen, por primera vez, la materialidad del cuerpo de la del alma.

"Sí, ¿pero cómo resolver literariamente los cambios continuos, y compulsivos de un ladrón de almas? Tenía dos salidas: la fe, la creencia. O la identificación, la sugestión que opera y provoca una mutación en el personaje", concluye el escritor.
Fuente:Telam

10 de Noviembre 
Quinta a fondo hacia un pasado doloroso
Por Julieta Grosso
El registro mordaz e insolente que Elizabeth Vernaci ya convirtió en marca registrada de sus ciclos radiales, se diluye por momentos en su flamante libro de relatos "Kilómetros de negra".

Un libro donde descompone fragmentos de su vida y demuestra que el humor funciona como antídoto de un pasado doloroso signado por mandatos disfuncionales.

La primera -y fatal- impresión del libro no recrea a la conductora libertina que calienta las tardes de la Rock and Pop con "Tarde negra" sino a una nena que en la soledad de un garage del barrio de Flores se inventa voces y personajes para tapar los ruidos de las peleas -y los golpes- que allá en el interior de la casa enfrentan a su madre y a su abuelo.

"Es un poco shockeante escuchar en la radio a una mina con una voz divina que de repente se la pasa diciendo guarradas. Como también es shockeante agarrar mi libro esperando que empiece hablando de porongas y en cambio encontrarte con una pobre nena solitaria, abandonada... no esperás eso -dice Vernaci a Télam-. Mi forma es shockeante. Así me defendí en la vida de las ausencias...shockeo antes de que me peguen".

A partir de un registro vulnerable que luego muta hacia la irreverencia, Vernaci ofrece una biografía fragmentaria de cuando sus padres se separan y ella va a vivir con su hermano y su madre a la casa de los abuelos: las tensiones familiares, el despertar sexual y la crueldad involuntaria de un padre que le obsequia la peor Navidad de su vida cuando le regala a la hija de su nueva pareja la muñeca que ella tanto había deseado.
"Es fácil quedarse en los lugares dramáticos: te tenés pena y punto. Sí, cuando releía los capítulos donde cuento mi infancia sentí lástima, pero no me da regodearme con eso -explica-. Frente a esas cosas que no son las ideales, hay gente a la que la salva la fe, otra el amor... a mí me salvó el humor".

"Lo que yo quería es que se escuchara mi voz", dice una de las voces más sugestivas de la radiofonía argentina, aunque en este caso no aluda a las singularidades de su registro vocal sino al deseo de que la escritura funcione como prolongación de los discursos en los que se pregona mujer independiente y absoluta soberana de su sexualidad.

"Kilómetros de negra" (Planeta) respeta ese kit básico de ideas, aunque por momentos se desmarca del estereotipo fundado por Vernaci para ofrecer una faceta inédita que lejos de contradecirlo despliega los argumentos necesarios para comprender que detrás de ese carisma casi avasallante, moldeado a pura réplica verbal, sobrevive una mujer que detesta sentirse víctima, aún cuando su infancia esté lejos de haber resultado soñada.

"Si no tenés una cierta piedad sobre algunas cosas de tu vida te convertís en un resentido. Hay cosas que no te dejan más enseñanza que el dolor. Pero incluso una experiencia dolorosa puede hacer surgir el humor, o una mirada irónica. Hay gente que ante el dolor se queda encerrada en la melancolía. No es mi caso", explica.

"Sin hacerlo explícitamente, lo que intento decir es de dónde sale mi humor: de los episodios tristes de mi vida, de la carencia", acota.

"¿Ves esta toalla con la que yo me seco las manos? Bueno, exactamente esto hago yo con las mujeres: las uso y las descarto, me seco las manos y me voy. ¿Vos querés ser eso? Te dije que te fijes... sos vos la que los tiene que usar de toalla a ellos", evoca Vernaci las palabras de su padre tras sorprenderla en plena gimnasia amatoria con un chico del barrio.

Si algo aprendió la conductora del errático ideario paterno es que en todo relación encubre una traición inminente... y nada mejor que estar prevenido: "¡Un horror el mandato! Yo esperaba el reto, y el reto fue una bajada de línea con un mensaje clarísimo: `Te van a cagar, o los vas a cagar vos, así que, mejor, cagalos vos`. Y los tuve que cagar, no me quedó otra", apunta en el libro.

"Yo viví la cosa conspirativa de las relaciones por partida doble -asegura Vernaci ahora-. Por un lado mi papá, pero también de alguna manera mi mamá, que desde el lugar de la abandonada encarnaba aquello de `te van a cagar`, a pesar de que era estudiante y militante y no acentuaba esa condición de víctima".

"Dependía económicamente de mis abuelos y de su ex, así que en definitiva no dejaba de ser una mina dependiente. Por eso me propuse ser lo contrario: una mina independiente y armada ante la posibilidad de que me vengan a cagar. Me hice dura", admite.

Abundan los relatos sobre las peripecias sexuales de la conductora, líneas y líneas en las que se describen afiebrados rituales amatorios que empiezan y terminan sin que se filtre ni una pátina de sentimiento: al lector le está permitido fisgonear la trastienda de su apetito sexual, pero casi nunca se enterará si la heroína en cuestión fue feliz, sufrió o amó profundamente.

"Lo sentimental no es algo que pueda abordar con facilidad.

Los sentimientos que conozco son bastante oscuros. Aún así, logré alejarme lo más que pude de la oscuridad. Es más, en un relato, cuento un poco que lo que yo creía amor era en realidad un tipo que me trataba para el orto", franquea Vernaci.

"Después de pasar cosas densas, hay un lugar donde uno hace agua: yo hago agua en lo que tenga que ver con enamorarme. Cuando planteo una relación siempre lo hago desde el punto de vista de `vamos a coger`, pero no entablo una relación amorosa con el otro.

Sólo la he tenido con el papá de mi hijo y hasta ahí", confiesa.

Casi tan preponderante como el sexo, los autos ocupan un lugar importante en la vida de Vernaci, que durante años acompañó a su padre a las carreras de regularidad y hoy domina el argot "fierrero": esta experiencia de asimilación de una disciplina monopolizada por el imaginario masculino le otorgó ventajas en su profesión -la radio fue por mucho tiempo un reducto dominado por el sexo opuesto- pero complicó sus relaciones personales.

"Yo nunca quise ser esas a las que le llaman el taxi después del polvo. Quiero ser la que dice `Chau mi amor` y se va regia en su propio auto. Tengo momentos donde me dejo llevar, muy pocos. Soy una mina fuerte, no soy una mujer para cualquiera, pero al mismo tiempo juro que soy superfemenina... me encanta que sea el hombre el que mande", alega en busca de complicidad.

"Yo juego con el doble sentido y el humor, por eso es muy difícil estar con alguien como yo. Pero cuando entrás un poco a rascar la superficie te encontrás con otra cosa. ¿Qué hombre me puede llevar a mí? Tiene que ser muy especial y que entienda mi soledad. En realidad, cuando uno es agresivo y se pone un escudo es porque está sufriendo. Y entonces se vuelve como natural querer alejar al otro", conluye Vernaci.
Fuente:Telam

10 de Noviembre
Lanzan “Daños colaterales”, el último libro de Zygmunt Bauman
"Daños colaterales", el último libro del sociólogo, filósofo y ensayista polaco, Zygmunt Bauman, se lanzará a la venta la semana próxima en Argentina, simultáneamente con México y España.

Considerado uno de los pensadores sociales más originales e influyentes, el autor de "Amor líquido", "Vida de consumo" y "La globalización" advierte en este trabajo sobre el efecto retardado del crecimiento incesante de la desigualdad en el mundo.

En "Daños colaterales", que tiene como subtítulo "Desigualdades sociales en la era global", Bauman analiza la íntima relación entre el crecimiento de la inequidad social y el aumento del daño colateral, sus repercusiones y costos.

Editado en español por el Fondo de Cultura Económica, este libro ya recibió críticas como la del diario inglés Morning Star que apunta: “La visión de Bauman podría parecer utópica, pero el agitamiento político en Grecia, Egipto y ahora España parecerían darle la razón”.
Fuente:Telam

11 de Noviembre 
"Todas tenemos la misma historia para contar", dijo Serrano
Por Leticia Pogoriles
En la novela "Diez mujeres", best-seller en Argentina, la escritora chilena Marcela Serrano desmonta la angustia colectiva de una "minoría cultural" en Occidente para adentrarse en la esencia femenina gracias al despojamiento de los roles que históricamente encorsetan al género.

Nueve mujeres distintas que nunca se habían cruzado entre sí son convocadas a una terapia grupal por Natasha, la psicóloga, para contar y escuchar la propia vida y la del resto.

Ellas -ante un pasado que no pueden dejarse atrás o un presente que no es el deseado- se enfrentan a cargas autoimpuestas o socialmente aceptadas, toman las riendas y hablan para deshacerse de ellas.

Este relato incluye a Francisca, paralizada ante el odio por su madre; Mané, una ex actriz que se enfrenta al deterioro físico de la vejez; Juana, madre soltera que vive con su madre enferma y su hija depresiva; Simona, una feminista de izquierda recién divorciada y en la búsqueda de la felicidad y la de Layla, quien sufrió una violación, tuvo un hijo y es adicta al alcohol.

Completan el círculo: Guadalupe, una joven lesbiana de 19 años preocupada por ser aceptada; Andrea, una triunfadora que pone en duda su propia existencia; Ana Rosa, sometida sexualmente por su abuelo en su infancia y que tiene impulsos maltratadores hacia los niños y Luisa, de origen campesino, esposa de un desaparecido que nunca pudo gritar su verdad, ni su inmensa pena.

Se desarrolla así, con la "emocionalidad" a flor de piel, dirá Serrano, esta historia -sin golpes bajos ni hostilidades para el lector- que revela poco a poco el alma femenina "con sus silencios y violencias, con el amor y su contracara, con la soledad, la sexualidad, el erotismo y el implacable paso del tiempo".

Recién llegada a Buenos Aires, Serrano (Santiago de Chile, 1951) habló con Télam en torno a las ideas que expone en "Diez mujeres", publicada por Alfaguara.

"La palabra -enfatiza- produce algo irreversible, una vez que has verbalizado algo, no hay vuelta atrás. Siento que la palabra tiene un enorme poder curativo. El concepto de sanación está unido al de contar historias, como Scheherazade que salvó su vida por narrar historias. La terapia es lo mismo, hablar para sanarse".

Serrano es la cuarta de cinco hermanas y madre de dos hijas, una fumadora convencida, de espíritu alegre y combativo. Publicó su primera novela recién a los 40 años, leyó las obras completas de Sigmund Freud y de Melanie Klein y confiesa, entre risas, que "como toda mujer decente he hecho mucha terapia".

El formato grupal en la novela es clave y funciona porque "las mujeres tenemos espacios silenciados, pero cuando se encuentran entre ellas, demoran muy poco en enganchar una con la otra y usar la capacidad de hablar y de recibir. Es casi automática", dice sobre estas voces construidas desde lenguajes muy disímiles.

"Las mujeres estamos cargadas de emocionalidad porque se supone que es tarea nuestra, culturalmente hablando. Somos las guardianas del templo del afecto", expresa.

En su novela "Nosotras que nos queremos tanto" hace veinte años planteó a nivel intuitivo que "todas las mujeres teníamos, más o menos, la misma historia que contar. Pasaron los años y me pregunté ¿será cierto? Hoy sostengo con toda certeza que es así".

¿Cuál es esa historia? "En cada una hay una camisa de fuerza, un rol por cumplir. En una mujer es prioritario ser madre, hija, esposa, amante, hermana, abuela, todos los roles y recién después, somos la esencia".

"En el mundo masculino eso no sucede -continúa- los hombres son primero su propia sustancia y después, sus roles. Las mujeres de la novela tratan de forma desesperada de romper el rol y creo que eso es lo que más nos unifica. Somos una minoría cultural reprimida".

Ante este panorama, la autora -insistente observadora de la causa femenina latinoamericana- dice "soy optimista, pero la pelea es cultural. Las mujeres de una forma u otra se arman su propio universo, aunque sea mental, pero -advierte- esto no se va a masificar hasta que los hombres no vengan más al ámbito privado".

La angustia femenina número uno, para la novelista, es que "nos sentimos estafadas. Se supone que hubo un trueque y les dijimos `oye chiquillos, queremos salir a trabajar, proveer, ser personas, discutir de igual a igual, meternos en política, en la empresa, pero ustedes vengan para acá también`".

Pero esa negociación quedó trunca, "nos hacemos cargo de todo y ellos no han llegado lo suficiente al ámbito privado".

En su libro, la batalla está presente en el decir de Simona "cuando veo a un papá con la guagua en brazos en el parque, me dan ganas de decirle a su mujer al oído: dime, afortunada, ¿sabés tú por qué puedes asistir a una reunión mientras tu marido se hace cargo del niño? pues, gracias a cada mujer que peleó antes de ti, a tu madre que fue apaleada en plena dictadura, a tu abuela que apoyo a las sufragistas, a miles y miles".

"Discriminada", así se siente Serrano frente a los hombres que no la leen. Y ¿porque deberían hacerlo? "Porque es literatura. Les diría que como normalmente escuchan poco el lamento femenino, son reacios al cuento de las mujeres y los pone nerviosos, no estaría mal escucharlo en un libro que no les va a responder".

"Diez mujeres" comienza con una cita de la poeta polaca Wislawa Szymborska y Serrano lee en voz alta "Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo", esto desata otra idea "La violencia es tan brutal porque es sólo y en tanto somos mujeres. Eso nos saca de quicio, el hecho de que nuestro cuerpo sea tan determinante para que nos dañen, es feroz".

Por eso, concluye, "la denuncia es un cambio importante en la sociedad y es volver otra vez al poder sanador de la palabra".
Fuente:Telam

11 de Noviembre
Los nuevos aires de la narrativa argentina
Por Pablo E. Chacón
En "Los prisioneros de la torre", la escritora y ensayista Elsa Drucaroff elude la tentación fáustica de construir un canon para concentrarse en un elogio de la nueva narrativa argentina que explotó a partir del 2001, con un envión precedente, en muchos casos por fuera de los circuitos de legitimación y publicación clásicos.

El libro, publicado por el sello Emecé, supone un trabajo exhaustivo sobre un corpus literario que arranca en 1990 y termina en 2007.

"Los prisioneros de la torre son aquellos que les tocó ser jóvenes después de la masacre de la última dictadura militar", explica la autora en diálogo con Télam.

Y agrega: "prisioneros...es una metáfora de (José) Ortega y Gasset: las generaciones -para el pensador español- no representan un hecho biológico sino cultural. Las generaciones no se suceden de un modo horizontal: los más jóvenes dependen de los que están abajo, como en una torre humana".

En el libro, dice Drucaroff, "hablo de la generación posterior a la mía y diría de las que siguieron... hasta ahora, cuando las cosas están empezando a cambiar porque existen las condiciones para que haya un cambio".

Si bien el concepto "generación" es problemático, la autora insiste que el uso en el libro es más descriptivo que filosófico, sin dejar de ser político.

La ensayista es crítica, escritora y docente de Letras. Su tesis doctoral, "Otro Logos. Signos, política, discursos", será defendida este año en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde dictó seminarios sobre nueva narrativa argentina.

Publicó los ensayos "Mijail Bajtin. La guerra de las culturas" y "Arlt, profeta del miedo", y las novelas "La patria de las mujeres", "Conspiración contra Guemes", "El infierno prometido" y "El último caso de Rodolfo Walsh". Además, dirigió "La narración gana la partida", volumen 11 de la "Historia crítica de la literatura argentina" que dirige Noé Jitrik.

Drucaroff arranca a principios de los 90, con una supuesta querella cuando el grupo Shangai (Martín Caparrós, Alan Pauls, Luis Chitarroni, Jorge Dorio, Daniel Guebel, Sergio Bizzio) funda la revista Babel.

Ese movimiento es especular a la aparición de la Biblioteca del Sur que dirige Juan Forn en la editorial Planeta (donde tallaban fuerte Rodrigo Fresán, Guillermo Saccomanno y Marcelo Figueras).

"Esa querella nunca existió; es un invento simplificador y retroactivo de cierta mirada académica. Pero es parte de un teatro donde los escritores de Babel representaban al `prestigio` de la literatura y los otros al mercado", avanza Drucaroff.

"Por supuesto, eso es insostenible, a pesar de los cruces que todavía siguen lanzándose. Se olvida, por ejemplo, que el primer libro que publica Biblioteca del Sur es de Fogwill, "Muchacha punk".

"Y que le siguen "El jardín de las máquinas parlantes" de Alberto Laiseca y Matilde Sánchez, que podrían considerarse `babelianos`. Y Elvio Gandolfo, que es un extraterritorial".

"Es más, se llegó a decir que unos eran narrativistas y los otros experimentalistas. Yo desafío a quien sea a encontrar narrativismo en la obra de Fresán, barroca, autorreferencial, que tiene mayor conexión con lo que la Academia considera experimental", sostiene la investigadora.

Está el caso de "Charlie Feiling, grandísimo escritor, considerado de Babel, un perfecto escritor de género, con guiños cultos, lo que sea, pero de género: policial, terror, aventuras. Y así hay muchos ejemplos".

En esa primera generación posdictadura, para la autora, se da un fenómeno que "es una característica de los 90 y en general de la posdictadura: el quiebre de los puentes de transmisión histórica, y un cierto cinismo para hacer de la historia cualquier cosa, para decir cualquier cosa", sentencia Drucaroff.

"Hubo un modo completamente livianito de contar la literatura, pero también aristocratizante u oligárquico. Ahora se está abriendo otro tipo de crítica, que me interesa, la que ejerce Hernán Sassi, por ejemplo, en la revista El Interpretador, donde no tiene inconvenientes en mezclar a Saer con Marcelo Figueras o Andrés Neuman".

La autora menciona a César Aira, que es "alguien muy querido y muy discutido. Trajo a la literatura su enorme libertad creativa, la posibilidad de relajar la solemnidad y abrir los ojos al escepticismo clausurado por la posmodernidad".

También, nombra a Félix Bruzzone "que en `Los topos`, con algunos recursos estilísticos de Aira, cuenta una historia dramática, de modo nada trivial".

Y acerca de Juan José Saer afirma que "es evidente la importancia que tiene en la revalorización o reactualización de la cuestión del lenguaje, la materialidad del lenguaje como un `instrumento` que no puede dar cuenta de lo real".

Pero "insistir en esa vía no es lo que están haciendo los nuevos narradores argentinos. La aprovechan, y se desvían. Están inventando una gramática inédita. Es digno de festejarse", concluye la ensayista.
Fuente:Telam

12 de Noviembre
Comentarios al "Libro Rojo" de Carl Gustav Jung
Por Pablo E. Chacón
En "La voz de Filemón", un grupo de investigadores en la obra de Carl Gustav Jung, explora la figura del arquetipo del sabio guía que según la hipótesis del psiquiatra suizo, es una representación del inconsciente colectivo.

El libro es una suerte de apéndice del Libro Rojo, editado por el sello El Hilo de Ariadna junto con la Fundación Costantini; cuenta con trabajos de Francisco García Bazán, Bernardo Nante, Leandro Pinkler, Enrique Galán Santamaría, Victoria Cirlot, Luigi Zoja y Valentín Romero.

La figura de Filemón representa un conocimiento superior que se comunica a través de imágenes arquetípicas, y que atraviesa tranversalmente todas las civilizaciones; productos del inconsciente colectivo, esas imágenes aparecieron en la antiguedad egipcia y griega.

"La voz de Filemón" puede entenderse como una sabiduría que trasciende las personas y es escuchada por quienes anulan al ego y son capaces de abrirse al misterio, es decir, al espacio común que enlaza el cielo y la tierra mediante la cadena aurea, la cadena de oro de la antigua tradición mística.

El Libro Rojo de Jung -que se mantuvo inédito hasta el 2009, y sólo fue publicado en ediciones de lujo, es la culminación de la obra de quien fuera discípulo de Sigmund Freud (se alejó de él, entre otras cosas, por los argumentos del vienés a favor de sexualidad).

El psiquiatra compuso el volumen entre 1914 y 1930, y la recopilación de dibujos y visiones, recuerda a las epifanías que solían asaltar al poeta británico William Blake.

El libro Rojo (o Liber Novus), según el comentario de Nante, "es el testimonio de una supervivencia. Se trata de un mito que intenta transitar el mundo simbólico, una suerte de `recuerdo` de eso que sólo puede despertar merced a una transmutación del tiempo".

A Jung, hombre de curiosidad extrema -de vocación protestante- lo habitaban las dudas y la pulsión del argonauta, el buscador de verdades. Así, no vaciló en estudiar los misterios egipcios y la gnosis, hasta llegar al dios Abraxas.

García Bazán explica que "se encuentra dentro del Libro Rojo una referencia al dios Abraxas, pero en los Siete Sermones a los muertos, que es la tercera parte bajo el título de `Escrutinios` (...) invade el discurso con la mayor naturalidad y lo hace asimismo bajo la voz del gnóstico Basílides, maestro sobresaliente, más antiguo que Valentín".

Y agrega que en este caso "es más importante la figura divina, que el predicador que patrocina la enseñanza y que pronto (Abraxas) es reemplazado por Filemón -arquetipo del guía sabio- pues la figura del dios es la que se adapta a la perfección con las imágenes que dosbordan las visiones junguianas de la época".

Por ejemplo, los mandalas, en los que el hombre leía la escritura de la tradición secreta que se transmitía bajo las instituciones religiosas y que los nazis supieron adaptar a sus propios delirios mesiánicos y antisemitas, que en un punto coincidían con los de Jung, según cuenta en su último libro la historiadora francesa Elizabeth Roudinesco.

Si en Marx el peso de los muertos oprime la cabeza de los vivos, en el psiquiatra suizo los muertos amarrados por invisibles lazos a la tierra se presentan -con los vivos- más piadosos o más amables.

"Los difuntos de las visiones junguianas parecen ser más ecuánimes, piden consejo, quieren solucionar con la sabiduría que les puede proporcionar el vínculo irrompible con los vivos, la solidaridad que no debe faltar entre las sufrientes criaturas", dice García Bazán.

De esta manera, "los discursos de Filemón (`amante de nosotros`) a los muertos son la expresión de este íntimo lazo comunitario que quiere enseñar lo que tantas generaciones han desperdiciado: que Dios no ha muerto" como había dicho Fedor Dostoievsky, concluyó el especialista.
Fuente:Telam

Entrevista al ensayista Oscar Conde, autor de un libro con aspectos reveladores sobre nuestra jerga: “Lunfardo”
10 de noviembre de 2011
por Jorge Boccanera
Si en la conformación de una identidad interviene como elemento primordial el lenguaje, aquello que nos comunica y a la vez nos retrata, no cabe duda de que el lunfardo revela los matices íntimos de nuestra idiosincrasia. Enraizado en la historia, el habla popular de los argentinos armada con préstamos de lenguas extranjeras -las de inmigrantes italianos y españoles, más términos de lenguas indígenas y de jergas de otras tierras- es la base del documentado ensayo “Lunfardo”, de Oscar Conde, editado por Taurus.
El término que dio nombre a nuestra jerga aparece en Buenos Aires con el término italiano, “lunfardo”, que en principio designaba al ladrón y que databa de mucho tiempo atrás; el mismo Conde constataría que en las páginas del “Decamerón” de 1353 se utiliza “lombardo” (oriundo de Lombardía) para tildar a un usurero.
En “Lunfardo”, Conde -bonaerense nacido en 1961, doctor en Letras, catedrático en varias universidades y miembro de la Academia Porteña del Lunfardo- analiza la procedencia de este amplio vocabulario, a la vez que desmenuza su incidencia en la literatura y nos pone al tanto de los muchos debates que se dieron alrededor del tema.
-¿El lunfardo nació de la convivencia del inmigrante en los conventillos?
-Nació alrededor de 1870, del encuentro del criollo con los distintos grupos de inmigrantes (especialmente italianos) primero en el patio del conventillo y luego en los lugares públicos de diversión. Más tarde, un lugar clave de intercambio lingüístico fue para los chicos la calle, la esquina y la escuela donde los hijos de los inmigrantes utilizaban la lengua materna.

-Persiste la creencia popular de que en su mayoría el vocabulario del lunfardo sale del italiano.
-Persiste porque para los primeros 30 ó 40 años del lunfardo (hasta 1900 o 1910) esto era estrictamente cierto. Las palabras que proceden de lenguas itálicas son decenas -“festichola”, “chitrulo”, “afilar”, “espiantar”, “cazote”, “pichicata”, “balurdo”, “escarchar”, “escabio”- Pero finalizada la gran inmigración, en 1914, la fuente principal del lunfardo comenzó a ser el propio castellano.

-¿Podría hablar sobre el aporte del lunfardo a la literatura y al tango, y de cómo estos géneros feron sus difusores?
-Hay toda una literatura lunfardesca, originariamente anónima que contribuyó en las primeras décadas del lunfardo a su difusión. Poetas y payadores autores de folletos que se vendían por centavos, decenas de historietistas, escritores costumbristas que trabajaban en revistas ilustradas (Fray Mocho, Juan Francisco Palermo, Félix Lima, entre otros), poetas lunfardescos (Felipe Fernández “Yacaré”, Carlos de la Púa, Dante A. Linyera, Iván Diez) y dramaturgos del género chico (Nemesio Trejo, Florencio Sánchez, Alberto Vaccarezza). Todos ellos han contribuido desde la literatura popular a la expansión del lunfardo. Mucho después se sumaron en la utilización del lunfardo novelistas como Arlt, Gálvez, Marechal, Gómez Bas o Cortázar. De los 70 para acá han usado mucho y muy bien el lunfardo Osvaldo Soriano, Manuel Puig y Roberto Fontanarrosa. En cuanto a las letras de tango, fueron decisivas para la difusión del lunfardo. Ninguna otra habla popular del mundo contó con un género cancionístico tan vasto y de tanto alcance.

-¿Piensa que hubo una mirada prejuiciosa sobre el lunfardo, una visión elitista y discriminatoria que sólo vio una jerga delictiva?
-Esto fue así hasta 1953, cuando José Gobello publicó “Lunfardía”, libro en el que pretende sacar al lunfardo del ámbito de la criminología para acercarlo al de la lingüística. Sucedieron a mi juicio tres cosas al mismo tiempo: la asociación que las clases pudientes realizan entre pobreza y mal vivir; el hecho de que los primeros que describieron el lunfardo, por ser criminalistas o policías, pensaron que se trataba de una jerga de los ladrones (de allí procede su nombre, ya que la palabra “lunfardo”, en la jerga originariamente significaba ‘ladrón’), y que los escritores de elite y los gramáticos les creyeron a los policías.


-¿Las figuras de los escritores Arlt y Borges podrían sintetizar la polarización de los intelectuales respecto al lunfardo?
-En algún sentido sí. Borges, que ha tratado de cuidarse y de no utilizar el lunfardo en su obra “oficial” (lo ha hecho profusamente en sus historias escritas con Bioy Casares), ha denostado al lunfardo. Arlt, por su parte, despliega un arsenal de lunfardismos en sus novelas y consagra varias aguafuertes a analizar la etimología de distintas palabras lunfardas.
-¿Es cierto que Borges remplazó el término “atorrar” en su popular poema “El General Quiroga va en coche al muere”?
-Es una muestra del viraje ideológico que sufrió después de 1930. En su edición original de 1925, en ‘Luna de enfrente’ había escrito: ‘El madrejón desnudo ya sin una sé de agua / y la luna atorrando por el frío del alba/ y el campo muerto de hambre, pobre como una araña’. Ahora, la versión en sus ‘Obras completas’ dice: ‘El madrejón desnudo ya sin una sed de agua / y la luna perdida en el frío del alba / y el campo muerto de hambre, pobre como una araña”. Está bien que no se haya quedado con la forma sé, que es para cualquier lector hasta ilegible, pero la imagen de la luna que se va atorrando (quedándose quieta y durmiéndose) a causa del frío, era muy superior a decir que la luna está ‘perdida en el frío del alba’. Poéticamente fue una mala decisión.

-Una figura, la del “compadre” se recorta como personaje orillero, entre la ciudad y el campo, y funciona como usina lunfardesca…
-Lo describe estupendamente Luis Ricardo Burlan cuando afirma que el suburbio comenzó a perfilarse como una especie de anillo que, desde la periferia, limitaba y a la vez oprimía a la ciudad. El almacén y el boliche sustituyeron a la pulpería, el cantor orillero reemplazó al payador y el compadre resultó de la metamorfosis del paisano, que venía del campo a realizar sus labores en los arrabales, el centro o el puerto de la ciudad. Agrega que el compadre es un tipo nuevo, una mezcla exacta de homo rusticus (campesino) y homo urbanus (citadino). A imagen y semejanza del compadre surge el compadrito, generalmente hijo de inmigrantes que no posee el conocimiento técnico como jinete y ni siquiera como carrero o cuarteador. El compadrito tiene como capital lingüístico el vocabulario del conventillo, del patio de la escuela, del idioma de sus padres. Con todo eso y por lo general por afán lúdico, el compadrito crea un modo de hablar que incluye la generación de neologismos que, una vez aceptados, van a pasar a formar parte del lunfardo. Además de un modo de hablar, el compadrito crea un modo de bailar.

-El lunfardo nuestro empieza en Buenos Aires y se irradia a todo el país, aunque en el interior hay léxicos propios de cada región…
-Por supuesto, existen regionalismos y provincialismos en toda la Argentina. El lunfardo cuenta con la fuerza de una metrópoli como Buenos Aires que determina modos de vestir, de comer, de comportarse y de hablar, desde siempre. Existen ambas cosas. Pero atención que algunos vocablos aborígenes llegaron al lunfardo, como los quichuismos pucho o chala o el araucanismo pilcha.

-Su libro habla de un cocoliche español, ¿existe?
-No, pero sí sostengo que ha habido un “cocoliche” gallego, es decir, un habla híbrida que los gallegos (que fueron mayoría entre los españoles llegados a nuestro país) utilizaron, mezcla de su lengua y el español rioplatense, que para ellos constituía un ideal en tanto lengua de prestigio. A este “cocoliche” he propuesto denominarlo farruco.

-Es interesante la referencia al lenguaje del hombre de campo -“mesmo”,“nadie”, “ansina”, etc.- .deudora de la fonética andaluza.
-La relación entre la fonética gauchesca y la andaluza la describió en 1902 Ernesto Quesada en su legendario artículo “El ‘criollismo’ en la literatura argentina”. Muchos andaluces vinieron a instalarse en nuestro campo a partir de la conquista, del mismo modo que al campo uruguayo vinieron preponderantemente canarios.


-En Europa entre los siglos XVI y XVII aparecieron léxicos marginales, que incluso, en el caso de España, según su ensayo, penetró textos de Cervantes. ¿Nuestro lunfardo fue marginal?
-Sí y no. Es un léxico marginal en tanto se ha venido construyendo al margen del español estándar. El hablante sabe que se dice trabajar, pero elige decir laburar. Si se piensa en ello, sin duda el lunfardo es un vocabulario marginal. En cambio, si para adscribir al lunfardo a la categoría de marginal debe pensárselo como exclusivo del habla de los marginales, ya no me parece. Los primeros que estudiaron al lunfardo creyeron que describían una jerga de la delincuencia, pero el lunfardo excede en mucho ese acotado campo semántico. En las primeras décadas lo usaban las clases populares; los criollos y los inmigrantes; en suma, los habitantes del arrabal. Pero el lunfardo rápidamente fue absorvido por las clases medias y luego por las clases acomodadas.

-¿Hay términos del lunfardo que provienen de una clase social alta?
-Son poquísimos, pero hay. La propia palabra concheto, luego difundida en su forma aferética cheto, es un buen ejemplo. Surgió de la propia clase alta. Otras palabras fueron difundidas por Landrú en los años ’60 y ‘70: gordi, quemo, Mardel. En los últimos años surgió un término con el que los jóvenes de altos ingresos denominan a su mucama, y es un vesre: camuca.

-Usted señala en su libro que el recurso del “verse” no aparece con nuestro lunfardo, sino que tiene una historia anterior.
-En el argot el recurso se llama ‘verlan’ (que es el vesre de la expresión a l’ envers) con antecedentes en el siglo XVI. Algo parecido al ‘vesre’, aunque no exactamente igual, se encuentra en la germanía española del siglo XVII, como cuando se dice greno por negro o toba por bota. Hoy se da en varios países: se llama ‘revesina’ en Panamá, ‘podaná’ en Grecia y es muy usado en la jerga del Perú.

-Es interesante el gozne entre el lunfardo y la situación del interlocutor; ese clima de confidencialidad, de chamuyo…
-Tiene que ver con ese tono que adquiere la conversación cuando los interlocutores se conocen y se tienen mutua confianza, pero no siempre. Daniel Antoniotti, lunfardólogo argentino, ha escrito que el lunfardo se usa entre quienes pretenden alterar o consolidar situaciones de comunicación que desbordan la formalidad. Es interesante verlo de esta forma: el uso del lunfardo fluctuaría entre dos polos: en una situación hay una relación consolidada entre los interlocutores; en otra, uno de ellos altera la situación comunicativa con el uso del lunfardo, ya sea para generar en el otro complicidad, simpatía, afectividad, interés sexual o para despreciarlo, insultarlo, rebajarlo, poner distancia.

-Hay locuciones lunfardas y otras que utilizadas dentro del habla popular no incluyen términos del argot, ¿es así?
-Yo no haría esa distinción, porque el significado de las locuciones, aunque estén conformadas por palabras castellanas, es lo que las convierte en lunfardas. Nadie pondría en duda que a la marosca o hacerla lunga son expresiones lunfardas, pero también lo son expresiones tomadas del lenguaje rural, como correr con el caballo del comisario, escupir el asado o patearle a alguien el nido. No hay un solo lunfardismo en ellas, pero claramente son expresiones lunfardas. Lo son también para mí tirar los galgos, bajar dos cambios, vender un buzón, ponerse la camiseta o tener esquina. Su construcción se basa principalmente en analogías, comparaciones y metáforas.

-¿Una palabra lunfarda “dice” más que su equivalente en el idioma español?
-Sin lugar a dudas. Porque aquí entra en juego la connotación. Un vocablo argótico siempre connota más que su equivalente oficial. Porque puede remitir a otros campos semánticos, a procesos de metaforización, ampliación o reducción del significado, metonimias o sinécdoques.Si la denotación es la significación objetiva de una palabra para los hablantes de una comunidad lingüística, es decir, la que señala referencialmente un objeto de la realidad extra-lingüística, la connotación es el conjunto de valores secundarios que los hablantes asocian a determinada palabra. Llamar a un tipo atorrante es mucho más rico que llamarlo estafador, ladrón, vago o mala persona.

-¿Suscribe la idea de que hay un argot de grupo determinado y uno más común, más general?
-Ciertamente coexisten ambos. Hay voces que solo se utilizan dentro de un ámbito profesional determinado o en un ámbito deportivo, escolar o laboral. O incluso palabras características de un grupito de amigos, que no trascienden esos límites. Los primeros son tecnolectos, los segundos prácticamente idiolectos. El lunfardo es un amplio vocabulario, que en su origen puede verse como un sociolecto (el modo de expresión de las clases populares), pero que al día de hoy ha perdido esa marca y es un bien simbólico que puede ser reivindicado por cualquier grupo o clase social.


-¿Implica el argot un espacio de pertenencia y cohesión, un código y protege contra elementos del afuera que puedan disociar?
-Los argots implican todo eso: la generación de un espacio de pertenencia, una especie de emblema que al mismo tiempo coloca a sus usuarios fuera de las normas establecidas pero dentro de un grupo. El lunfardo actúa como un marcador de cohesión de grupo, un código lingüístico común que refuerza el espíritu de cuerpo y la identidad individual y grupal. Todos nos identificamos con determinado léxico. El uso de un vocabulario común entre dos o más personas es uno de los elementos que habilita la participación en un grupo de pertenencia, ya sea los chicos de la escuela, los seguidores de una banda de rock, los tipos que paran en el mismo bar. De modo más general el lunfardo puede definirnos como porteños. Y aún más: como argentinos.

-¿Además de rebelarse contra la rigidez de las normas linguísticas, expresa el lunfardo una disconformidad social?
-Una disconformidad y una rebeldía contra las normas lingüísticas, que muchas veces sublima una rebeldía contra la rigidez del sistema. Se trataba, originariamente, de un desafío verbal por el cual los sectores más modestos intentaban expresar su disconformidad con un orden social injusto. Esa rebeldía en el habla busca rebajar y ridiculizar los valores que rigen la sociedad y, en virtud de esa rebelión, degradar la rigidez de las normas y los valores imperantes. La representación social de que alguien que trabaja honestamente es un gil no es nueva. Enrique Santos Discépolo escribió en Cambalache “el que no afana es un gil” ¡en 1935! El uso de un habla “rebelde” encubre casi siempre una pequeña venganza que puede expresar enojo, burla, ironía, resentimiento, dolor, pero lo cierto es que desde hace décadas los argots dejaron de ser privativos de los sectores postergados.

-¿Los términos tumbero y canero son sinónimos?
-Sí. A lo que antes se llamaba lunfardo canero o simplemente canero hoy se lo llama tumbero. Confunde también el hecho de que los propios usuarios del tumbero a veces lo llamen lunfardo.

-¿Son los jóvenes quienes renuevan el lenguaje con sus códigos y palabras nuevas?
-Siempre ha sido así. Los jóvenes son el motor principal de la renovación del lenguaje, del arte y del pensamiento. La introducción de neologismos casi siempre se debe a una creación juvenil.

-¿Hay americanismos que pasan de un país a otro?
-A veces es un problema determinar si un término es un lunfardismo (y consiguientemente un americanismo) o no. El lunfardo sigue siendo un gran exportador de términos: a Brasil, a Paraguay, a Chile, a Bolivia, a Perú, a Cuba y a Colombia en su momento (a través de las letras de los tangos). Pero hay palabras que no son lunfardismos y sí son americanismos: mordida ‘fruto de cohechos o sobornos’, chivarse ‘enojarse’, pitar ‘fumar’, metiche ‘entrometido’ o tarascón ‘mordedura’, que están extendidas a varios países. Es un hecho que los distintos países latinoamericanos comparten una porción de su vocabulario, acerca de cuyo origen no ha podido decirse demasiado aún. Pero con el Diccionario americanismos cuya creación ha propiciado la Academia Española, los próximos años serán fructíferos en cuanto a la determinación del origen de cada americanismo.

-¿Podría referirse a los términos que funcionan como préstamos del argot de un país al argot de otro?
-El intercambio entre la gíria carioca y el lunfardo fue muy fructífero en las primeras décadas del siglo pasado. No hay dudas, por ejemplo, que bondi, que significaba tranvía, es un vocablo de la gíria importado a Buenos Aires. Inversamente pivete llegó al Brasil a través del lunfardismo pebete. Sobre el intercambio con Montevideo, las palabras han tenido un ida y vuelta permanente entre uruguayos y argentinos. Hay, sin embargo, algunos términos del vocabulario lunfardo del Uruguay que no calaron en Buenos Aires, como botija (pibe) o bichicome (linyera). Una curiosidad es el término compartido fiaca, pero que posee distinta significación, mientras para los argentinos es “pereza”, pero para los orientales quiere decir “hambre”. Con relación a otros países es cada vez más evidente la presencia de lunfardismos en el habla de Lima, Santiago o Asunción; Argentina sigue siendo para ellos, de algún modo, un modelo.


-En su libro se habla del argot en distintas ciudades del mundo, ¿alguno de estos tiene la fuerza del lunfardo argentino?
-El parlache medellinense, tal vez. Los argots son propios de las grandes urbes. Estoy seguro que el del Distrito Federal mexicano, San Pablo, Nueva Delhi y Nueva Cork, poseen vocabularios semejantes al lunfardo. Pero, claro, ninguno de esos argots tuvo el instrumento incomparable de la letra de tango para su difusión y su adentramiento en el alma de nuestros hablantes.


-Usted habla de una “extraordinaria propagación” del lunfardo en las últimas tres décadas por todo el país, ¿a qué se debe esto?
-Básicamente al avance extraordinario de los medios de comunicación: las repetidoras de radio, que llevan a los pueblos más alejados las ondas de las radios capitalinas, la televisión por cable y satélite e Internet, especialmente a través de los chats, el mensaje instantáneo, las redes sociales y (ahora un poco menos) los blogs y fotologs. Una palabra que empieza a usarse entre los jóvenes en Buenos Aires puede tardar una semana en ser utilizada por jóvenes jujeños o neuquinos.
Fuente:Blog.Boccanera

Libros &  periodismo
Publicado el 13 de Noviembre de 2011
Por Roberto Caballero
Director.
El periodismo argentino le debe a María Seoane varios libros imprescindibles para reconstruir la memoria histórica de la Argentina. En un gremio entrenado para la demolición sin matices o la benevolencia acrítica, se convirtió en una rareza reconocer el trabajo paciente y riguroso de un coleg@ por su exclusivo mérito profesional. Influyen, en la mayoría de los casos, los celos parroquiales, cuando no los prejuicios ideológicos, pero no puede descartarse una tragedia mayor que se comprueba en cualquier redacción actual: los periodistas leen cada vez menos y quieren opinar más. A Seoane le debemos, entre otras cosas, libros insustituibles para comprender cómo y por qué llegamos hasta acá: La noche de los lápices, que reveló la trama de secuestros y desapariciones de los estudiantes platenses que peleaban por el boleto estudiantil en la noche genocida, base del guión para la película que conmovió a la sociedad argentina en 1986; Todo o nada, que cuenta la vida de Mario Roberto Santucho, jefe del ERP, modelo de biografía insuperable; El burgués maldito, minuciosa investigación histórica sobre José Bel Gelbard, el último ministro de Economía de Perón, y El dictador– junto a Vicente Muleiro– retrato impiadoso y minucioso de Jorge Rafael Videla, único material en su tipo, pese a que se trata del Hitler de las pampas, el mismo que ordenó la supresión de toda una generación de argentinos. Ahora llegó a las librerías su última obra: El enigma Perrota. De hijo del poder a informante del ERP. La historia secreta del dueño de El Cronista Comercial desaparecido por la dictadura militar. Son 463 páginas que describen la parábola vital de Rafael Perrota un señor burgués dueño de un diario, confidente de Onganía, Massera y Martínez de Hoz, que terminó siendo fuente clave del aparato de inteligencia de la guerrilla y acabó en la mesa de tormentos de los gendarmes de su propia clase. Se puede leer como una novela de espionaje, suspenso o terror, indudablemente, pero pasa ya a formar parte de la biblioteca magistral sobre una década tan violenta como apasionante. A lo que debe agregarse una pintura detallista y sumamente actual de la relación entre medios y poder para los que hablan sin saber y creen saber sin tomarse el trabajo de investigar. Recomendar su lectura es poco: antes vale un inmenso gracias a Seoane, actual directora de la exitosa Radio Nacional –cuarta en las mediciones, a la par de las emisoras privadas, reconstruyendo la mística de la vieja radio Belgrano de los tiempos de la recuperación democrática, con una programación plural, progresista y comprometida–, por su vocación de iluminar un pasado oscuro sin el cual es imposible entender qué estamos haciendo, entre todos, con lo que hicimos.
Otro libro que llegó a Tiempo Argentino es Noticias bajo fuego. Sombras e intrigas del poder real de la Argentina, de Gustavo González, quien fuera hasta hace poco director de Noticias, la newsmagazine de Editorial Perfil, propiedad de Jorge Fontevecchia. En honor a la verdad hay que decir que González fue, desde aquella famosa tapa de María Julia Alsogaray semidesnuda cubierta con un tapado de piel –imagen símbolo de la banalidad menemista–, el corazón periodístico de una revista que también tuvo como directores a Teresa Pacitti (actual Caras & Caretas), Héctor D’Amico y Jorge Fernández Díaz, estos dos últimos hoy responsables editoriales de La Nación. Detrás de D’Amico y Fernández Díaz, González fue durante una década y media el más implacable editor ejecutivo de un producto controversial pero impactante, hasta que el Clarín de Héctor Magnetto le arrebató de modo prepotente la agenda antikirchnerista. Hoy Clarín dice las cosas que Noticias decía hace ocho años, y pese al esfuerzo profesional de los muy buenos periodistas perfilianos, la posición dominante del monopolio terminó arrinconando a los productos de Fontevecchia en el córner de la intrascendencia según reflejan los números del IVC. Volviendo al libro de González, varias cosas: lo mejor es que González, el autor del libro, al contar la historia casi completa de Noticias, reconoce merecidamente al periodista González lúcido, autoexigente y meticuloso al extremo, que el director de este diario conoció y a quien le debe parte de su formación. Lo menos bueno es que la voz de Fontevecchia cuela en cada capítulo (tiene 103 menciones en el índice onomástico) con su monserga habitual de paciente psicoanalizado que se supone al nivel del profesional lacaniano que lo atiende, en un fenómeno de proyección que se soluciona yendo a la universidad y no acudiendo a Wikipedia. A esta altura, además, la repetición en piñón fijo de la teoría según la cual el periodismo sería una ideología en sí misma, aburre. Del editor imberbe pero brillante del menemismo capaz de sacar a la calle Noticias y Caras, materiales de hemeroteca que no se pueden obviar cuando se trata de reconstruir documentalmente la sociedad extraviada de los ’90, al fundador de un pasquín amarillo y atormentado que titula “Sofía Gala, Porro”, hay un trecho que es el mismo que va de la comprensión de un fenómeno histórico, político y sociológico, a la erudición macaneadora del dealer que le vende a Sofía Gala lo que supuestamente necesita para ser feliz. En fin, esa es la parte menos buena del libro de González. Por lo demás, la recopilación de técnicas, el backstage de investigaciones resonantes y las anécdotas de redacción narradas por González (en especial, las relacionadas al crimen de nuestro compañero José Luis Cabezas) son imperdibles, y especialmente recomendables para los aprendices del gremio que suponen que el periodismo –sin importar su ideología– es un oficio fácil que se declama y no aquel que se aprende a golpes de realidad.
Fuente:TiempoArgentino

Presentación en la facultad de Periodismo
La lucha inclaudicable de Chicha Mariani, narrada en un audio libro
Será parte de la bibliografía de estudio de alumnos de comunicación
12.11.2011
No sirvo para las palabras, sirvo mejor para la acción; por eso me odian tanto los represores. Es tan importante la juventud.
Un audio-libro que narra la historia de la lucha inclaudicable por la memoria, la verdad y la justicia; que permite comprender que la comunicación es una herramienta de gran valor en la lucha contra el terror, y que formará parte de la bibliografía de estudio de los alumnos de Periodismo de la UNLP, se presentó ayer en un emotivo encuentro en la facultad del Bosque. Se trata de “Chicha. La Fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo”, del periodista y escritor Juan Martín Ramos Padilla; un libro parlante que homenajea a María Isabel Chorobik de Mariani, precursora en la creación de esa asociación y una militante fervorosa de la memoria, y de la búsqueda de la verdad a través de la justicia. Compartieron el panel, además del autor, Chicha, la decana de Periodismo, Florencia Saintout, y el director de la Biblioteca provincial Braille, Marcelo Calvo.

Tras destacar el “compromiso social y con los derechos humanos” de la facultad de Periodismo, Ramos Padilla contó cómo Daniel, el hijo de la fundadoras de Abuelas, desde la imprenta clandestina del fondo de la casa de calle 30, ejerció, de algún modo, el periodismo: “Ejerció el periodismo de denuncia, en un acto heróico que Chicha, sin darse cuenta, continuó, a través de la creación de la asociación, de la búsqueda de los nietos y de la denuncia del robo sistemático de bebés”, señaló.

Por su parte, Saintout, quien recomendó el libro y aseguró que formará parte de la bibliografía de estudio, dijo: “Es un libro en el que, increíblemente, la idea de la lucha y el amor van de la mano. Mientras denuncia el horror de un crimen, muestra la capacidad infinita de lucha que da el amor”. “Es un verdadero aporte a la construcción de la memoria colectiva”, concluyó.

Textuales
"No sirvo para las palabras, sirvo mejor para la acción; por eso me odian tanto los represores. Es tan importante la juventud. El porvenir está en ustedes (dirigiéndose al auditorio); para que el terror no se repita.” María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani - Fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo

"Abuelas logró mandar a cárcel común a más de 20 represores. Chicha continuó con la lucha de su hijo.” Juan Martín Ramos Padilla - Periodista y escritor

"Estamos en un momento luminoso, de esperanza, y todo tiene que ver con las Chichas de este país.” Florencia Saintout - Decana de Periodismo

"Encontré en Juan Martín la creatividad como escritor para conocer a la mujer increíble que es Chicha.” Marcelo Calvo - Directror Biblioteca Braille.
Fuente:ElArgentino

Vera Giaconi habla de su libro de cuentos: "Carne viva"
Estar en carne viva es tener una llaga abierta, un latido desprotegido. Es sufrir un dolor que se conjuga en presente. Pero también, reconocerse como carne viva es darle importancia a esa segunda palabra: asumirse como alguien que busca algo más que cumplir las funciones biológicas, que se plantea intervenir en el destino.
Miércoles 09 de noviembre de 2011
Giaconi y su primer libro de cuentos.
Una mujer alucina con su madre, otra se vuelve en un fantasma para las hijas, una tercera pasa de víctima a predadora, y así otra, y otra más: en Carne viva, su primer libro de cuentos, Vera Giaconi retrata a diferentes mujeres que están en el momento cúlmine de convertirse en otras. Las acompaña, las estudia y cuando finalmente cruzan el límite, las abandona: “dejan de interesarme”, dice casi con malicia.

—Es un juego doble —explica—. Están en el límite, pero también están los bordes de ellas. No se conoce el pasado de casi ninguna. Son un gran agujero negro donde cualquiera puede caerse dentro. Están en el borde pero creo que ellas también son un borde. No me interesa saber cómo llegaron hasta ahí porque eso sería empezar a hacer un diagnóstico. “Me interesás ahora porque ahora estás acá, no sé si me hubieras interesado antes, cuando estaba pasando algo que te iba a convertir en la persona que hoy sos”. Me interesa el personaje que agarro, alguien que ya está hecho en el momento de límite, de crisis, de click. La gente a punto de hacer click es fascinante.

—¿En algún momento quisiste volver a alguna de estas mujeres?
—Creo que no volvería a ninguna justamente porque las dejé en el momento en donde otro se las puede apropiar. Si yo las retomara completaría… Es como cerrar un bolsillo y que ya no puedas meter más la mano. Me gusta la idea de que los personajes queden sueltos, que queden solos con el lector en un momento de vulnerabilidad. Es el momento en el que el lector se los puede apropiar. Si yo volviera sería como sacárselos de la mano.

—¿Por qué todas las protagonistas son mujeres?
—Parece algo calculado, pero no lo es. Tengo cuentos escritos con protagonistas varones, pero no me salen verosímiles. No me los creo yo. Muestro mi trabajo cuando lo tengo bastante avanzado, no lo muestro muy crudo, y nunca llego a tener una versión que me alcance como para mostrársela a alguien. No me creo los varones que escribo cuando están en un lugar fuerte; sí en los márgenes. Es un defecto, es algo para corregir y algo en lo que trabajo. No lo doy por cerrado.

—¿Los hombres están en los márgenes de las protagonistas?
—Creo que el que tiene más lugar es Teo, del tríptico final, pero en general están al costado. No es que piense en términos de que por ser hombre deba ir al costado: tiene que ver con la cantidad de espacio que ocupan las protagonistas. Las protagonistas se comen el cuento, cuando llega otro personaje llega para acompañarlas, pero no está para ocupar espacio porque no le queda demasiado.


—Con todas protagonistas mujeres, un acápite de Katherine Mansfield e, incluso, la referencia a Flannery O’Connor, Eudora Welty y Katherine Mansfield que hace Marcelo Cohen en la contratapa, ¿te provoca incertidumbre en que puedas ser encasillada como una escritora para mujeres?
—Ojalá que no sea así. No porque no me guste escribir para mujeres sino porque estás escribiendo para la mitad de la gente posible. El miedo está, pero no de que esté escribiendo para mujeres sino de que me encasillen de ese recorte. En la contratapa se hace esa mención, pero la escribe Marcelo Cohen y eso equilibra un poco las cuentas. Es complicado porque no se me ocurre la situación de que un hombre, habiendo publicado un libro de cuentos donde todos sus protagonistas sean varones, se encuentre ante la pregunta “no te preocupa de que te encasillen como un escritor para varones?”.

—Es cierto, pero, por ejemplo, escribiera un libro sobre fútbol…
—Pero ahí es un tema el que te encasilla. Si yo hubiese escrito sólo cuentos sobre enfermos de Parkinson tal vez me preguntarían si no me preocupa que se lea como un libro de autoayuda.

—Tal vez la mujer, entonces, sea un tema.
—[Se ríe] Será un tema para los que no son mujeres. Los temas del libro van más allá de una cuestión de género. Por eso te decía que a un hombre le van a preguntar por los temas, por las preocupaciones que atraviesan los cuentos. Me gusta pensar el libro de esa manera. Sí: están protagonizados por mujeres. Y sí: tiene que ver con que construyo mujeres más verosímiles que los varones. Mi idea no escribir siempre desde ese lugar. Es mucho más rico explorar otros puntos de vista. Pero me interesa pensar que Carne viva, además de tener protagonistas mujeres, insiste sobre determinadas cuestiones. Ahí se abre el juego.

—Una relación fuerte que se explora en los cuentos es con la figura materna.
—Me resulta muy difícil imaginarme a una mujer que no tenga algo para explorar en la relación con su madre y, si estoy trabando con mujeres, me hago cargo de eso. En la mayoría de los cuentos se dan también situaciones especiales con las hermanas. Los vínculos filiales entre mujeres dan espacio para plantear preguntas que tienen que ver con los modelos.

—¿Los cuentos surgen a partir de una idea previa o vas dejando que te lleve la mano?
—Hay mucho más de lo primero que de lo segundo. Hay cuentos que fueron construidos teniendo una idea previa, haciendo un plan y tratando de llegar a ese plan. Buscando voces, haciendo pruebas. Otros, pero sólo en la primera versión, son impulso puro. Yo soy una enferma de la corrección, la reescritura, dejar el cuento guardado y volver a ver qué está pasando después de cierto tiempo y ciertas lecturas que te van modificando los gustos, la respiración. En una época hice un taller virtual muy corto con Mario Levrero. El planteaba las consignas y cada tanto hacía una aparición sorpresa con alguna devolución. Yo lo había leído a él, pero no las cosas que él decía, y tiempo después me encontré con un libro de reportajes donde explicaba su proceso de escritura como un proceso dividido en dos partes: el momento de escritura como un momento de trance –y así recomendaba que fuera– y el momento de la corrección como un momento hiperconsciente. Creo los cuentos salen mejor cuando son resultado de esa combinación.


—¿Es una ventaja que trabajen como editora y correctora?
—Al contrario. Te llena de vicios, de cuestiones aplicables a la corrección de un libro sobre economía pero no a la literatura que querés hacer, a la voz que querés construir. Te llena la cabeza de gramática pero te la vacía de ritmo. Para ciertas cosas, como tener una mirada más global y no quedarme tan concentrada en la frase, sí fue bueno. En edición se piensa el libro, el proyecto, la colección. Pero el trabajo tiene esa contra: un montón de vicios, de certezas que necesitás para trabajar pero que no te sirven para escribir. Digo: cuando estás haciendo hablar a un personaje no hay gramática correcta. Es puro oído y el oído te funciona o no te funciona. No hay una Real Academia que consultar.

—Es llamativo que todos los cuentos estén en tercera persona y que, sin embargo, se dé un punto de vista tan pegado a la protagonista.
—La primera persona no me da la confianza suficiente como para avanzar y armar una historia alrededor de esa voz. Pero hay algo que pasa antes del trabajo consciente: en general, mis personajes no me caen bien. Entonces necesito la distancia para no juzgar, para no caerles encima ni con un diagnóstico, ni con una opinión, ni con un juicio, ni con un castigo. Pero necesito de la cercanía para trabajar en contra de esa distancia que me genera el hecho de que no me caigan bien. Trato de acercarme lo suficiente como para describir sin juzgar la mayor cantidad de detalles reveladores que abra espacio al lector.

—¿Por qué escribir sobre personajes que no te caen bien?
—No los elijo.

—Uno siempre elige.
—Lo que quiero decir es que uno no elige a las personas que le caen bien. Tengo mucha gente cerca que me cae bien, pero no trataría de convertir a ninguno en personaje porque buscaría entenderlos o justificarlos, antes que dejarlos a la vista o exponerlos ante cierta situación. Cuando me engancho a escribir, algo al tiempo me doy cuenta de que ese personaje no me cae bien y que puedo trabajar con él justamente porque no me cae bien. Eso me da la posibilidad de mostrarlo un poco más, de dejarlo un poco más expuesto. Cuanto más expuesto está, más lugar tiene el lector para que haga lo que quiera. Es como invitar a un montón de gente y darte cuenta de que hablás con tres, no porque te caigan bien, si no porque te resultan interesantes. Mis personajes no me caen bien, pero todas me resultan interesantes.
Fuente: Por Patricio Zunini / Eterna Cadencia
Fuente:DiarioRegistrado


TELEVISIÓN
Un fenómeno televisivo argentino
Año 4. Edición número 182. Domingo 13 de noviembre de 2011
Por Sebastian Feijoo
“Lo malo es cuando se usa el formato para potenciar o resaltar peleas mediáticas de la nueva chica de turno.” (Darío Villarroel)
Miguel Rodríguez Arias, Alberto Quevedo y Darío Villarroel debaten sobre la presencia de los ciclos que, desde todos los canales de aire y con sus diferentes vertientes, acaparan el 20% de la programación.

El peronismo parece condenado a marcar la vida política, social y cultural de la Argentina. Incluso de las formas menos imaginables. Deolindo Felipe Bittel es el responsable de lo que hoy se entiende por programas de archivo en TV: ni más ni menos que el género, herramienta o moda –quizás todo eso junto– de mayor explosión en la pantalla chica argentina durante la última década y el que concentra más del 20% de la programación televisiva. Hubo un antes y un después cuando el ex gobernador de Chaco, senador y candidato a vicepresidente por el PJ, acometió en el cierre de la campaña presidencial de 1983 con el ya célebre “¡La alternativa del ahora es ‘liberación o dependencia’, y nosotros vamos a optar por la dependencia!”. Bittel no sabía que su fallido sería fundante de una nueva televisión. Tampoco Miguel Rodríguez Arias. Pero el tamaño e implicancias de aquella confesión inconsciente conmovieron tan profundamente al productor y realizador que terminarían funcionando como el disparador de los míticos especiales de Las patas de la mentira, el germen que disparó los programas de archivo.
La estructura y tecnología con las que se hacían los videos deLas patas de la mentira era artesanal. Rodríguez Arias grababa en las videocaseteras VHS que recién llegaban al país casi con la democracia. Pero el impacto de esos lanzamientos que se compraban en los kioscos de diarios, se alquilaban en los videoclubes, y ocasionalmente asomaban en formato de fragmento por la tele, fue profundo. Exponían el grotesco de muchos políticos –moldeado con el desparpajo que solo permite el inconsciente– y permitían observar el valor fundamental de todo archivo. En 1994 Perdona nuestros pecados (PNP) irrumpió ya como un programa semanal de TV y marcaría tendencias. El componente político/periodístico había sido dejado de lado. El envío conducido por Raúl Portal asumía un tono de mayor levedad y reproducía bloopers, errores de actuación y pifies varios. Pero el formato llegaría a la tele argentina para quedarse. La aparición de TVR primero y 6,7,8 más tarde le devolvieron la dimensión política al género y ampliaron el formato en base a ediciones más minuciosas, nuevos recursos, debates y cuestionamientos del discurso de muchos medios. El ámbito del espectáculo también utiliza el formato –con menos producción y búsquedas más sensacionalistas– y le encontró nuevas ventajas –la repetición de fragmentos de programas exitosos siempre es convocante.
Las razones de la proliferación de los programas de archivo en la TV argentina son múltiples. Es verdad que exigen una inversión bastante menos importante que la de una ficción o un programa periodístico que genere contenidos audiovisuales propios. Pero no es el único motivo. Cuando el archivo se utiliza como recurso en programas del espectáculo, funciona como un disparador de polémica rápido y sencillo. Pero, además, programas como TVR, Duro de domar y 6,7,8 seducen interpelando discursos hasta no hace mucho casi impolutos. Más allá de las conclusiones individuales, que los cuestionamientos en la vida argentina puedan llegarle a todos parece ser una novedad muy bien recibida por los televidentes.
Miradas al Sur convocó a Miguel Rodríguez Arias, pionero con Las patas de la mentira; al periodista y abogado Darío Villarroel, y al sociólogo y especialista en medios Alberto Quevedo, para debatir sobre la génesis, impacto y futuro de este tipo de ciclos.
- ¿Los programas de archivo constituyen un género o una moda?
Alberto Quevedo: -Es un género que a su vez tiene subgéneros y subutilizaciones. Es cierto que su prehistoria fue Las patas de la mentira, donde se buscaba mostrar algo así como los actos fallidos de los políticos. Pero hoy el abanico de programas y sus aplicaciones resulta mucho más amplio. En realidad expresan una tendencia histórica que tiene la televisión. Umberto Eco hablaba de neo–televisión cuando el medio se vuelve autorreferencial. La televisión se cita a sí misma y lo que importa es lo que se dice dentro de un estudio de televisión.
Miguel Rodríguez Arias: -Es un género que vino para quedarse y que ocupa un porcentaje muy importante de la televisión. Cuando sacamos Las patas de la mentira, Tomas Eloy Martínez se presentó en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y dijo que era un nuevo género periodístico cuya materia prima era el análisis de los discursos en la televisión. Ahora también es un recurso que se aplica para abaratar costos y del que echan mano hasta los programas de chismes.
Darío Villarroel: –Es una costumbre que nació hace casi veinte años. Antes hubiera sido inimaginable. Nadie podía levantar del aire algo difundido en otro canal porque se lo consideraba plagio. Hoy el recurso se implementa sin ninguna inhibición. Incluso vemos que se levantan imágenes de programas en vivo y se reproducen a los pocos minutos en otros programas en vivo. Todo parece valer.
Pero el archivo se utiliza de diferentes maneras y con objetivos distintos...
A.Q.: -Así es. Los programas de chimentos usan mucho el recurso como material disparador para crear polémicas y conflictos. No hay una gran búsqueda, ni edición. Es casi una inserción de un segmento de otro programa. Después están los programas un poco más políticos como TVR.Ellos aplican una edición más sofisticada, que en muchos casos tiene que ver con exponer una realidad no dicha. Es decir, van bastante más allá de un acto fallido. Creo que 6,7,8 dio una vuelta de tuerca importante. En este caso, el recurso del archivo y la edición se aplica para hacer un análisis semántico del discurso político y del discurso periodístico o informativo. 6,7,8 utiliza archivo de TV, pero también de diarios, revistas, radio e internet, y el debate adquiere otra dimensión.
M.R.A.: -La herramienta que creamos con Las patas de la mentira se usa de diversas maneras. PNP tenía un tono humorístico, y hoy Zapping parece extender ese espíritu. TVR salió en 1999 con un enfoque mucho más parecido al de Las patas de la mentira, aunque también le da espacio a contenidos más casuales. 6,7,8 es un programa totalmente político. Se lo acusa de ser un programa de propaganda, pero para mí es un programa de comunicación. TN también tiene una comunicación, es reiterativa y multiplica un discurso de un conglomerado empresarial que tiene 260 canales de cable y una cantidad muy importante de radios. 6,7,8 marcó un hito porque pone sobre la mesa temas que nunca habían sido tratados en la televisión.
D.V.: -Yo diferencio cuando los programas de archivo se dedican a las vedettes y cuando se dedican a la política. Si se repite un fragmento donde se señala que Santiago Bal tiene problemas sexuales eso genera mucha polémica, controversia y morbo. Pero en definitiva no aporta nada. Empobrece. En lo político es otra cosa. El archivo favorece la reflexión y da herramientas. Que muchos políticos no puedan soportar un archivo es grave, pero también es bueno saberlo.
- ¿Qué elementos positivos y negativos aportan este tipo de programas?
A.Q.: -En el marco de lo positivo, destaco que los programas de archivo hacen más visible que la televisión es parte de la memoria social. A diferencia de los años ’50, ’60 y ’70, hoy hay una especie de memoria registrada y eso es bueno. El archivo permite debates, ataques y defensas; nos obliga a pensar la contextualización de los discursos. Todo este tipo de cosas me parecen positivas. Por el otro lado, creo que la televisión debería producir más sus propios productos comerciales, periodísticos, políticos, discursivos, etcétera. Se está abusando del recurso. La segunda cosa negativa que mencionaría es que muchas de las reconstrucciones que se hacen en muchos programas no están contextualizadas debidamente.
M.R.A.: -Este formato sobreabunda para abaratar costos. Cuestan un par de conductores y después productores o buceadores de archivo que seleccionen el material. No se puede comparar con la inversión que demanda otro tipo de proyectos. Yo creo que los programas de archivo cambiaron la televisión argentina. Pero, como en todo género, hay cosas buenas, malas e intermedias.
D.V.: -Lo malo es cuando se lo utiliza para potenciar o resaltar peleas mediáticas. Cualquier pavada de la nueva chica de turno se reproduce casi en cadena nacional. Yo participo en el programa de Telefé AM (Antes del mediodía) y muchas veces se cae en eso. A mí no me gusta, no estoy de acuerdo, pero para el rating funciona. Del otro lado, todos los programas que favorezcan el debate político social, más allá de las convicciones de cada uno, siempre son saludables.
- En algún momento se habló de legislar para poner límites o derechos económicos a la toma de imágenes de otros programas. ¿Cómo observan esa alternativa?
A.Q.: -Me parece que es una lucha comercial entre las distintas cadenas de televisión y productoras. Creo que es muy bueno el archivo porque recupera la idea de lo público. Lo que se publica en un diario, lo que se dice en una radio, lo que se emite por televisión y lo que se sube a internet tiene esa dimensión. No nos olvidemos que la televisión está definida como un servicio público. Me parece que ya hay suficiente negocio dentro del medio como para sumarle algún tipo de derecho de imagen para este tipo de casos.
M.R.A.: -La Ley 11.723, en su artículo 27, dice que el material periodístico es de libre utilización. Esto implica que cualquier material realizado en TV puede usarse con objetivos periodísticos. Por ejemplo, está permitido tomar un fragmento del programa de Marcelo Tinelli para otro programa si éste hace uso periodístico de ese material. Que todas esas imágenes sean de dominio público es un valor cultural muy importante y habla de una ley buena. Esto hizo de la Argentina un caso excepcional en el mundo. No estoy a favor de ninguna normativa que lo restrinja. Sería una forma de censura.
D.V.: -Hay una ley que se llama de Propiedad Intelectual y si algún canal o productora no autoriza la reutilización del producto que creó, debería respetársele. Quien usa imágenes producidas por otro programa está beneficiándose económicamente. Obviamente sería odioso que alguien lo haga, pero la lógica dice que si la productora que se siente perjudicada recurre a los tribunales e interpone una acción de daños y perjuicios debería ganar sin sobresaltos. El tema es que acá nadie quiere tirar la primera piedra porque todos los canales tienen programas similares. El derecho también es la costumbre y la costumbre ya dicta que esto vale, por eso también nadie reclama ante la Justicia. En su momento Raúl Portal le hizo juicio penal a Diego Gvirtz. Portal aseguraba queTVRera un plagio de PNP. Pero la Justicia sobreseyó a Gvirtz.
- ¿Cómo ven el futuro de este tipo de programas?
A.Q.: -Yo no creo que el género vaya a morir, pero me parece que va a terminar por cansar. En algún momento pensamos que toda la televisión iba a ser para los realities y eso se terminó diluyendo. En otra época reinaban las telenovelas y hoy las telenovelas clásicas están casi en retirada. También los programas de humor tuvieron su era dorada y ahora casi no existen. Todos los géneros tienen ciclos.
M.R.A.: -Me parece que van a seguir. No sé si aumentarán en cantidad, pero para diferenciarse y sostenerse van a tener que buscar nuevas ideas.
D.V.: -En algún momento caerán. Bajará el rating, las peleas agotarán, surgirán otros formatos. Quizás, un poco de todo eso junto. En algún sentido los programas de archivo están en la cresta de la ola. Pero todo satura.
Fuente:MiradasalSur



CINE
07 de Noviembre
Estreno en el Festival de Cine
Mazza y Blanco, alrededor de “Graba” y en Mar del Plata
La actriz Belén Blanco y el realizador Sergio Mazza llegaron a Mar del Plata para presentar en premiere mundial “Graba”, una película que forma parte de la competencia internacional del festival y que relata el tránsito angustioso y sufriente de una joven que en una ciudad extraña carga el peso de una pérdida que no puede dejar atrás.

La tercera cinta del realizador de “El Amarillo” y “Gallero” transcurre en París y es un austero y arriesgado ejercicio estilístico, una película más de cuerpos que de palabras, en la que
Blanco interpreta a una joven azotada por la pena.

“Esta es una de esas películas que se hacen entre el director y la protagonista y yo estoy profundamente agradecido de Belén porque se entregó de una manera absoluta, se puso en las manos de un demente y se dejó llevar, creyendo en este proyecto aun en momentos en que yo dejaba de creer y pensaba que se estaba yendo para cualquier lado”, cuenta Mazza en charla con Télam luego de la primera exhibición con público de la película.

El filme arranca con un plano secuencia nocturno de las calles de París donde Blanco es seguida por la cámara mientras camina y hasta que encuentra un teléfono buscando alojamiento.

La joven en la noche, bajo el frío, en una ciudad extraña, sola, como sin rumbo, es casi una síntesis del filme o, al menos, del estado del personaje, que Blanco interpreta con notable consistencia.

“Sin dudas es una película donde el protagonismo lo adquiere el cuerpo antes que cualquier otra cosa y esto fue muy gratificante y, al mismo tiempo, muy revelador para mí; Sergio propone una forma de trabajo actoral muy liberadora donde te marca una postura en la que tenés que entrar para poder empezar a funcionar”, relata Blanco.

“No se trata de componer desde la psicología del personaje, ni siquiera tratar de entender qué siente sino que todas las sensaciones provenían de un estado del cuerpo, son como tonos de actuación dictados por un modo corporal”, agrega la actriz de "El puntero" (El Trece).

“La posibilidad que me daba una actriz con la capacidad de Belén -apunta Mazza- era que yo le decía vamos para tal lado y ella me seguía, entonces primero le armé el cuerpo del personaje: el peso de los párpados, el nudo de la garganta, la postura del abdomen, la manera de cargar la mochila, la forma de caminar, el largo de los pasos”.

“Armamos primero el cuerpo -cuenta el director-, porque el cuerpo, en un punto, manda. Ella entendió la postura y poner el cuerpo en posición ya la angustiaba, ya la trasladaba al mundo interior del personaje”.

El relato de “Graba” (título que alude a aquellos acontecimientos que dejan marca en la vida de las personas) se construye en dos universos ajenos y sucesivos:

El interior de una casa, donde el personaje de Blanco alquila una habitación a un fotógrafo recién divorciado con quien establece una relación de fuerte contacto sexual, casi en un homenaje a “Ultimo tango en París”, de Bernardo Bertolucci, y el exterior, con un tránsito continuo y agónico de la protagonista por las calles de París, un deambular solitario, reflexivo, triste.

“Las escenas de sexo están, de algún modo, inspiradas en una serie de fotografías sobre relaciones sexuales de la norteamericana Nan Goldin, les mostré esas imágenes para que fueran visualizando cómo iba a ser el trabajo”, cuenta Mazza.

“También es una película de sexo -dice Belén Blanco-, el sexo no es una distracción del personaje sino algo por lo que está siendo atravesado y aun cuando en un primer momento quise escapar a esas escenas entendí que eran absolutamente necesarias”.

“El sexo aparece como generador del conflicto, el sexo aparece como el elemento que puede resolver el conflicto, el sexo sin amor que termina cuidando un sexo con amor negado, es una película que tiene mucho que ver con lo genital", explica Mazza.

En relación con la decisión de haber rodado la película en París, el director de "El Amarillo" dice que le interesó esa ciudad “para jugar su contraimaginario: poner el sufrimiento en la ciudad del amor, los tachos de basura donde está la Torre Eiffel y además era importante la cuestión de ser extranjero, porque lejos y hablando una lengua extraña uno está más solo".
Fuente:Telam

09 de Noviembre 
Llega “Orillas”, una película que entrecruza las historias de jóvenes de Argentina y Benín
“Orillas” es una película que Pablo César filmó en Argentina y la república africana de Benín con la intención de “saldar las deudas pendientes con África y los afrodescendientes”, a través de una historia que mezcla realidades y culturas aparentemente lejanas entrecruzando las aventuras de un joven africano y otro joven de una villa del Gran Buenos Aires.

Si bien entrelaza diferentes personajes, ejes temáticos y espacios tan distantes como la Isla Maciel y la ciudad africana de Ouidah, capital de Benín, “Orillas” se centra en las experiencias de “Shantas”, un “pibe chorro” que vive al límite y se cree elegido por los dioses umbandas a los que rinde culto, y un adolescente africano, muy enfermo, cuya madre duda entre llevarlo al médico o a una curandera Orishá.

En ese sentido, la nueva película del autor de “Fuego gris” y “Sangre” posee un guión muy complejo escrito por Jerónimo Toubes, que narra el encuentro entre dos realidades y culturas que parecen lejanas -la argentina y la africana- pero en realidad están unidas profundamente por una historia que se remonta a la época colonial y que fue sistemática borrada de la memoria colectiva.

“Creo que los argentinos tenemos una deuda pendiente con África en el sentido de una revisión histórica. Muchas de nuestras raíces culturales vienen de los esclavos negros que llegaban al país desde el Brasil. Hay una herencia cultural no reconocida, que se manifiesta tanto en el lenguaje como en la danza y la música”, advirtió César en una entrevista con Télam.

Para el cineasta, quien ya había filmado en África “Equinoccio (el jardín de las rosas)” y “Afrodita (el jardín de los perfumes)”, “esa deuda se podría reparar simplemente reconociendo las cosas de la historia tal cual fueron.
Deberíamos tomar conciencia y hacer que en escuelas y colegios se empiece a estudiar cómo vivían los negros esclavos y qué tradiciones y costumbres heredamos de ellos”.

“En 1840 Buenos Aires tenía un 40 por ciento de población negra, que desapareció primero a causa de la guerra del Paraguay y luego en 1871 con el brote de fiebre amarilla en la ciudad”, recordó César, quien denunció que “lo más grave fue que los hicieron desaparecer de los libros de historia”.

“No se los cuenta en la historia argentina, porque muchos historiadores siguieron la línea histórica de Sarmiento y Mitre, que no los consideraba iguales a las demás personas, no tenían los mismos derechos y se los ignoraba. Hoy mismo no los tienen: no vemos chicos morochos conduciendo programas de TV”, añadió.

La película, que habla de sacrificios y pequeños heroísmos hechos por caridad, pero también denuncia a falsos profetas que -como algunos políticos y pastores evangelistas- manipulan y engañan a la gente, está protagonizada por los argentinos Javier Lombardo, Leonel Arancibia, Dalma Maradona, Nicolás Condito y Daniel Valenzuela, y los africanos Carole Lokossou, Ilias Akala y Eliane Chagas.

En esas dos orillas donde transcurre el filme, la puesta en escena de la parte argentina es más cruda y violenta para mostrar las correrías de "Shantas" y sus cómplices, ladrones de poca monta que viven en los suburbios y al margen de la ley, mientras que la africana es cálida y poética, marcada por la esperanza de la madre del joven enfermo, que cree que puede salvarlo pese a la gravedad de su estado.

Otra historia paralela importante es la del médico encarnado por Lombardo -quien finalmente será el nexo entre esos dos mundos lejanos-, quien “golpea todas las puertas, incluso puertas turbias de seres que abusan de su poder, porque está convencido de lo que quiere hacer, que es un acto de amor y caridad. Su rol es enlazar estos dos universos distantes y cercanos a la vez, porque él tiene una sensación de deuda con el África”, lo definió el cineasta.

“Todos con sus creencias logran que esos mundos se vinculen. Como dice el personaje de Lombardo, lo importante es creer en las personas, porque no hay países ni religiones, sino que hay personas y lo que ellas pueden hacer. Por eso creo que la gente con sus creencias y sus ciencias pueden aunar esfuerzos”, agregó César, que pone en juego la relación entre fe y ciencia.

César destacó que “hoy la física cuántica está diciendo lo mismo que decían las culturas africanas y asiáticas ancestrales. Lo que era esotérico hoy pasa a ser científico. Los caminos parecen distintos, pero todos parten de lo mismo. Y creo vivimos un momento de transición para la humanidad, una transformación victoriosa que va a dejar atrás al hombre antiguo y anquilosado en sus miedos”.

“Orillas” llegará desde este jueves a los cines en el Año Internacional de los Afrodescendientes, lo cual para el director “es una alegría porque es una manera de ir reconciliándose con el pasado. Creo que las cosas se tienen que transformar. Debe haber un acto de reconocimiento de la historia para saber de dónde venimos y por qué al final yo argentino soy también un poco africano”.

César eligió filmar en Benín, muy cerca de la ciudad de Ouidah, porque “en la playa hay un portal muy grande, un monumento conmemorativo que recuerda a la `Puerta del no retorno`, por donde pasaban a los esclavos antes de ser traídos a América. Y creo que esa era otra forma de decir la verdad sobre el pasado”.

El cineasta recordó que “todavía existe allí un árbol al que llaman `Arbol del olvido`, donde los esclavos debían dar siete vueltas y olvidar todo su pasado antes de ser embarcados. La verdadera nostalgia del tango es la del hombre que nunca pudo volver a su tierra natal, la del esclavo africano del cual surge el vocablo tangó, que viene de Shangó, el dios del trueno, el ruido del tambor”, añadió.
Fuente:Telam

09 de Noviembre 
Festival de cine en Mar del Plata
La infancia bajo el fondo ominoso de la dictadura en "El premio"
Por Pedro Fernández Mouján
La película "El premio", de la argentina residente en México Paula Markovitch y que vuelve sobre el universo de la infancia pero sobre el fondo ominoso de la última dictadura militar argentina, entró en la Competencia Internacional del Festival de Cine de Mar del Plata.

Con notables actuaciones de Laura Agorreca y de la niña Paula Galinelli Hertzog, que componen una madre y una hija que se esconden en San Clemente del Tuyú mientras esperan la llegada del padre, posiblemente desaparecido, "El premio" "es una película de recuerdos y está cargada de memoria", dijo a Télam la realizadora, momentos después de la primera proyección de la cinta en el país.

La película, que transcurre y se rodó íntegramente en San Clemente del Tuyú y contó con la colaboración activa de toda la comunidad, llegó a Mar del Plata coronada por importantes premios, como el Oso de Plata a la Contribución Artística del Festival de Berlín y el de Mejor Actriz, para Paula Galinelli Hertzog, en Biarritz.

"Antes que nada `El premio` es una película sobre la infancia, el concepto que yo trabajé con los actores es el de la infancia que, para mí, es el tema de la película", declaró la directora.

"Yo tengo la sensación de que la belleza y la alegría pueden florecer aun en las peores circunstancias y la idea era hablar también de esto", aseguró Markovitch, que entre los 2 y los 11 años vivió en San Clemente del Tuyú y sufrió en carne propia la obligación al ocultamiento en el transcurso de la dictadura y siendo una niña.

La directora, que con "El premio" debuta en el largometraje pero que tiene una extensa carrera como dramaturga, guionista y escritora en México, señaló que más que pintar un cuadro de la dictadura lo que buscó fue "hablar de la devastación espiritual que generó".

"Quizás es una de las devastaciones de la que se habló menos en el cine y no es menor porque una de las peores cosas que traen consigo las dictaduras es que que promueven que nos traicionemos a nosotros mismos", señaló.

En relación con la realización del filme, Markovitch reseñó que lo pensó "durante 30 años" y que le llevó cuatro años realizarlo, tiempo en el que infructuosamente buscó dinero argentino para la producción de la película, por lo cual la cinta figura como mexicana, si bien su realizadora, los actores, la historia y las locaciones son argentinos.

"Es una película basada en recuerdos pero trabajé también en base a improvisaciones, tratando de llevar a la escena todo lo que las niñas y los actores hacían naturalmente", señaló.

"En la película no hay escenas documentales -aclaró Markovitch- pero sí usamos técnicas documentales en la construcción del relato. En la etapa de rodaje, que duró siete semanas, tratamos de aprovechar todo lo que los actores hacían naturalmente reescribiendo ese material e incorporando esos elementos a la escena dramática".

La realizadora, señaló que esta perspectiva hizo posible que "lo que sucedió en el set superó dramáticamente lo que estaba escrito previamente ".

Una particulidad que tiene "El premio" es que la versión que se vio hoy en Mar del Plata es distinta de la que ganó en Berlín, reduciendo en parte su duración y modificando el final.

"La película se exhibió en Berlín 4 meses después de finalizado el rodaje y yo siempre supe que en ese momento no estaba terminado el proceso de edición", aclaró Markovitch.

"Yo creo -agregó hablando conceptualmente sobre esta modificación- que los formatos digitales le están dando al cine una posibilidad que no tenían y que es poder concebir a una película como una obra viva que puede seguir siendo modificada y que no queda cerrada para siempre".

"Es muy normal -profundizó- que en el teatro, el director y los actores modifiquen algo entre una función y otra, es casi parte del trabajo, en cambio esta posibilidad de variación le estaba negada al cine que la gana para sí, como un privilegio, a partir de los formatos digitales".

Markovitch contó también que "El premio" es una película de la que participó activamente toda la comunidad de San Clemente" y que de algún modo "le pertenece".

"De hecho -cuenta- la ropa de los niños en la película fue ropa que aportaron los padres de ellos y que les había pertenecido en su infancia".

"Esto no es menor, porque para mí es completamente diferente trabajar con objetos que tienen que tienen una historia que con objetos de utilería. Es algo que no se puede explicar racionalmente, algo que tiene que ver con lo mágico pero para mí trabajar con objetos que están cargados de historia y de energía es distinto y se trasluce en la escena.

Luego de su exhibición en Mar del Plata, la película viajará directamente a San Clemente del Tuyú, donde el lunes 14 tendrá una exhibición gratuita, en un momento muy esperado por todo el equipo que participó del filme.
Fuente:Telam

Concluyó un encuentro nacional en mar del plata
Apuesta a fortalecer la industria audiovisual
Publicado el 13 de Noviembre de 2011
Por Martín Piqué
Desde Mar del Plata
Con la presencia de la presidenta del INCAA, Liliana Mazure; el titular de Télam, Martín García y el presidente de la Comisión Nacional de Comunicaciones, Ceferino Namuncurá, terminó ayer en esta ciudad el Encuentro Nacional de Comunicación Audiovisual que ocupó durante dos días el Hotel Hermitage.“El INCAA necesita ampliar sus fondos. El presupuesto de 2011 fue de 240 millones de pesos”, dijo Mazure en diálogo con Tiempo Argentino. A modo de balance del foro, en el que participaron cineastas, productores y organizaciones comunitarias de todo el país, la titular del INCAA expuso cuál es el objetivo trazado por la presidenta: convertir al Estado en un actor central en la promoción de una fortalecida industria audiovisual, que produzca programas de TV –miniseries, cortometrajes, próximamente telenovelas– para la Argentina pero sobre todo para exportar en el Exterior y generar divisas para el país. Con el telón de fondo del Festival de Cine de Mar del Plata, sobre el que se hicieron bromas sobre su pasado (Mazure dijo que en los noventa fue “un festival menemista”), los funcionarios adelantaron las prioridades del Ejecutivo en materia de comunicación audiovisual. Namuncurá anunció el avance del tendido de fibra óptica, García contó que Télam grabará tres noticieros de TV que serán transmitidos por satélite a todos los abonados interesados en el servicio. Mazure, eufórica, recibió el entusiasmo de los productores y cinestas que están participando del programa de auspicio a la ficción. En todo 2011, el INCAA financió la grabación de 500 horas de TV, sobre todo de ficción. El apoyo del Estado fue reconocido por el sector privado: los representantes de Canal 9 y América reconocieron que sin ese subsidio no podrían programar ficción.
Fuente:TiempoArgentino



MÚSICA
08 de Noviembre
Ocurrió en julio
La banda de sicarios que ejecutó a Facundo Cabral tendrá condena a mediados del 2012
Por Ariel Bargach
El crimen del cantautor Facundo Cabral, ocurrido en Guatemala el pasado 9 de julio, es considerado un caso esclarecido por la justicia y el gobierno de este país, y la banda de sicarios que lo ejecutó tendrá condena a mediados del 2012.

"Para Guatemala el caso está cerrado. Están detenidas ya cuatro personas, que tienen apertura a proceso. Posiblemente en tres meses podría comenzar el juicio y la sentencia estará no más allá de junio del año próximo", aseguró a Télam el ministro de la Gobernación (Interior) guatemalteco, Carlos Menocal.

El funcionario detalló que los apresados son "los dos gatilleros que accionaron las armas, el piloto del auto y el coordinador del operativo" y confirmó que resta la detención del único prófugo, supuesto autor intelectual del atentado, que, estiman, está fuera de Guatemala.

Músico, trovador, intérprete, pero sobre todo "contador de historias", Facundo compuso clásicos como "No soy de aquí ni soy de allá", "Pobrecito mi patrón" y "Vuelvo bajo" que volcó en decenas de discos titulados "Cabralgando", "Pateando tachos", "Entre Dios y el diablo" y "El mundo estaba bastante tranquilo cuando yo nací" y también escribió los libros "Conversaciones con Facundo Cabral", "Mi Abuela y yo", "Salmos", "Borges y yo", "Ayer soñé que podía y hoy puedo", y el "Cuaderno de Facundo", entre otros.

Cabral murió el 9 de julio, a sus 74 años, en una zona céntrica de la capital, sobre el Boulevard Liberación, a metros del puente El Trébol, en un atentado que las investigaciones confirmaron que estaba dirigido al empresario Henry Fariña, quien llevaba en ese momento al cantante al aeropuerto La Aurora.

El cantautor que viajaba con su representante, David Llanos, también herido, había actuado en Guatemala capital y Quetzaltenango, y planeaba seguir su gira en Nicaragua.

Fariña fue herido en ese hecho, pero es investigado ahora en una causa paralela por algunos ilícitos y vinculaciones relacionadas con su actividad en el mundo del espectáculo.

"Es un hecho que el empresario Fariña tiene varios clubes nocturnos y quien ordenó el ataque quería comprarle un club en Costa Rica. La investigación mostró que en esos clubes hay trata de personas, lavado de dinero, venta de drogas. Aún cuando en el caso Cabral, Fariñas es víctima, se lo investiga por esto otro", explicó Menocal.

El ministro insistió en que los responsables del crimen son parte de "una estructura de sicarios al servicio del narcotráfico" y afirmó que los detenidos "no son chivos expiatorios, sino que hay pruebas y elementos contundentes, por lo que el caso está sólido".

El virtual esclarecimiento del caso, con la última detención hace 10 días, casi coincidió con la presentación en el Congreso "chapín" de un proyecto para que se denomine Facundo Cabral a la avenida en la que ocurrió el atentado.

El diputado Arturo Herrador, de la oficialista Unión Nacional de la Esperanza (UNE) -el partido del presidente Alvaro Colom- propuso la semana pasada que el Boulevard Liberación -donde fue asesinado el cantautor, en la Zona 12 capitalina- se llame Facundo Cabral como homenaje a quien dio "muestras de grandeza y calidad humana".

En los fundamentos de su iniciativa, Herredor lamenta el crimen que "marcó para siempre la historia del país", destaca la condición de Cabral de miembro de Amnistía Internacional y Mensajero Mundial por la Paz declarado por la UNESCO y celebra "las virtudes y el legado intelectual para las nuevas generaciones" que dejó el cantante.

El proyecto amenaza con generar polémica, porque el Boulevard Liberación es considerada la más importante de Guatemala, eje corredor central y, con la circulación de unos 100 autos cada día, la más congestionada de América Central.

Hay dos versiones sobre el nombre de la avenida: una, que tiene que ver con que allí se levanta el Monumento a la Raza Indígena, celebratorio de la derogación de la llamada Ley contra la Vagancia, que obligaba a la población indígena a trabajar en carreteras o fincas de terratenientes; otra, que señala que por ahí ingresó el Ejército "liberador" que derrocó al gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán.

Para respaldar el cambio en la denominación se creó en la red Facebook el grupo "Di sí al Blvd Facundo Cabral", aunque el proyecto es duramente cuestionado en otras redes. El argumento más repetido para este rechazo es que en Guatemala mueren en hechos violentos 17 personas por día y ninguna es homenajeada.

Como tras ser baleado Cabral recibió los primeros intentos de atención en la Segunda Estación de los Bomberos Municipales, a metros de donde fue el atentado, desde allí surgió también la propuesta de llamar con el nombre del cantante al cuartel, pero la comandancia central rechazó la idea.

Desde otros sectores partieron ideas de un monumento o busto y el diario El Periódico -de los más importantes de la capital- fue aún más allá y hasta se sugirió para la tarea el nombre del artista Max Leiva, probablemente el más importante escultor guatemalteco.
Fuente:Telam

08 de Noviembre
Inicia su tour por Córdoba, Rosario y Ferro
Silvio: “Yo quise dedicarme a la música, pero antes fui persona”
Por Sergio Arboleya
Lejos del bronce y de las máximas que se esperan de una celebridad de la canción social, el trovador cubano Silvio Rodríguez que el próximo jueves iniciará en el Orfeo cordobés una serie de tres recitales en la Argentina que continuará el sábado en el Hipódromo de Rosario y se rematará el viernes 18 en el estadio porteño de Ferro, aseguró que "“yo quise dedicarme a la música, pero antes fui persona”".

“"Primero fui persona, nací en un lugar y me comprometí o no con lo que pasaba, tomé partido, tuve elecciones y un buen día me dio por tocar la guitarra y me di cuenta de que quería cantar cosas que no estaban inventadas y quise inventarlas yo. Pero ya era persona"”, describió Rodríguez en una charla con Télam y otros medios de prensa.

A poco menos de un mes de cumplir 65 años, el creador nacido en San Antonio de los Baños ha urdido un cancionero encantador que no es posible resumir pero en el que se cuentan gemas como “La era está pariendo un corazón”, “Playa Girón”, “Te doy una canción”, “Ojalá”, “Historia de la silla”, “El necio”, “Lo de más”, “Mi casa ha sido tomada por las flores” y “Sea señora”, por citar apenas algunos títulos.

Tras una mesa colocada en el salón Río de la Plata del segundo piso del Sheraton Hotel del barrio porteño de Retiro, el artista que ha dotado de máxima belleza a la canción política iberoamericana, rechazó entregar fórmulas acabadas para configurar posturas y asimilarlas a tal o cual coyuntura.

“El rol del artista es el que asume cada uno, inevitablemente y no me corresponde decir `hay que ser así`”, respondió cuando le preguntaron acerca de “la misión” que le cabe a aquellos que cultivan las artes.

Sereno, de buen humor y reflexivo, añadió que “hay artistas muy buenos que se comprometen y artistas comprometidos que no son tan buenos”.

Con la misma aguda sencillez y aún sabiendo que su obra ha sido y es una suerte de banda sonora de sueños libertarios, aseguró que “no me corresponde dar una receta de revolucionario, no tengo idea qué es ser revolucionario y propongo que cada uno lo asuma a su manera”.

"“A mí" -confesó- "me hubiera gustado ser un músico revolucionario y no sé si lo fui porque tengo una mezcla de ideas audaces con cosas conservadoras y ambas se complementan"”.

Aunque se cumplen más de cinco años de su última visita a Buenos Aires que se concretó tras siete años de ausencia y que volverá al interior tras 11 años sin cantar allí, Silvio descartó que los tres conciertos de estos días puedan ser los últimos que les regalará a los argentinos.

“"Nadie podrá afirmar que yo dije que éstas serán mis últimas presentaciones pero espero que no. Una de las últimas quizá sí porque Mick Jagger hay uno solo”", bromeó acerca de estos shows que además le permitirán actuar el miércoles 16 en el estadio Charrúa de Montevideo y en los que sumará la presencia del cantautor cubano Amaury Pérez.

En relación al repertorio que abordará junto al trío de cuerdas Trovarroco, la vientista Niurka González Núñez y el percusionista Oliver Valdés Rey, contó que “pretendemos hacer un recorrido no exhaustivo ni mucho menos, pero hay que pasar por algunas canciones que la gente pide y algunas de mi último disco `Segunda cita`”.

El guitarrista también adelantó que en Ferro tendrá la visita de Víctor Heredia y que “excepcionalmente voy a hacer algunas canciones de un disco que estamos proyectando y que solamente tocamos hace poco en un concierto que hicimos en Santiago de Cuba, en el oriente cubano”.

Al comentar sobre algunos de esos temas que, dijo, “van a conformar mi próximo disco y aunque no son de las cosas más recientes que he compuesto, sí son inéditas”, aseguró que “son cosas muy diferentes en cuanto a ritmos y lenguajes musicales”.

“Uno es una fábula sobre un cosmonauta que cae en una aldea de gente que se está muriendo de hambre y otro se llama `Virgen de occidente` y podría decir que es una alucinación”, abundó.
Fuente:Telam

12 de Noviembre 
Nelly Omar celebró sus 100 años de tango en el Luna Park
Por Mariano Suárez
La cantante Nelly Omar tiene los años del tango y, al festejar el centerario de su vida en el Luna Park, ofreció testimonio de la riqueza una estética que transitó, a partir de su figura, de lo rural a lo urbano y del acto bailable a la canción con sentido poético.

Omar, sobreviviente de la generación que conformó el lenguaje del tango, impulsó desde el canto esa transformación, acaso el eslabón necesario para que el tango rudimentario, instrumental, de acordes desplegados de la `Vieja Guardia`, abriera paso a una evolución que luego superó también al tango-canción.

Ese legado estuvo presente este viernes en el Luna Park, donde la cantante presentó el espectáculo "100 años de vida y de canto", acompañada por las guitarras de Carlos Juárez.

Los 100 años de vida y escenarios no le impidieron a Omar una entrega notable: más de una hora neta de concierto (trece temas), en donde su voz, naturalmente mostró síntomas del tiempo, pero a la vez recreó, con enorme oficio, los climas de sus mejores momentos.

La noche se inauguró con la intervención de los payadores Jorge Sccodato, Hugo Gabotto, Alberto Smith, Carlos Sferra, Cristian Méndez, Héctor Crubelier y el guitarrista Osvaldo Lagos; y luego prosiguió con una puesta de Juan Carlos Copes y su compañía de danza.

La extensión de ese prólogo -más allá de la hora-, bajo la dirección de la violinista Erica Di Salvo, parecía augurar un concierto breve de Omar, pero esa presunción se finalmente se disipó.

La apertura del concierto, con el clásico "Parece mentira" (Homero Manzi-Francisco Canaro), fue algo accidentada.

La voz de Omar tardó en entrar en forma y la letra no apareció siempre en la memoria, pero luego, en la continuidad de la noche, la figura de la cantante se concilió con su historia y terminó por entregar un momento conmovedor.

Omar tributó aquellos tangos camperos que bien cultivó a lo largo de su carrera: aparecieron "Nobleza de arrabal" (Manzi), "Tu vuelta" (Alberto Acuña-Alberto Casavalle) o "El adiós de Gabino Ezeiza".

Aquellos perdurables versos de Héctor Pedro Blomberg, con música de Enrique Maciel, fueron en consagrados por otro cantor legendario, Ignacio Corsini, impulsor de la carrera musical de Nelly Omar.

Hubo un generoso espacio para los tangos vestidos por la poética de Manzi, con quien Omar tuvo una sociedad musical fructífera.

Además de "Parece mentira", la cantante evocó "Sur" (con Aníbal Troilo) y "Desde el alma" (con Víctor Piuma Vélez).

Las invocaciones de "Milonga del 900" (Manzi y Sebastián Piana) y "Jacinto Chiclana" (Jorge Luis Borges-Astor Piazzolla) repusieron con fervor el clima de la Buenos Aires que fue la génesis del tango.

La despedida fue con "La descamisada", en homenaje al peronismo, cuya adhesión le provocó proscripciones y listas negras.

Nelly Omar nació en Guaminí, Buenos Aires, el 10 de septiembre de 1911. Es la continuadora de una estirpe de cantantes que forjaron figuras como Tita Merello, Azucena Maizani, Libertad Lamarque y Ada Falcón; y que hoy tiene voces impecables como la de Lidia Borda.

Desde entonces pasaron cien años. Anoche, en su reaparición en el Luna Park, prometió volver.
Fuente:Telam

11/11/2011
Grammy póstumo para Mercedes Sosa
Y siguió cantando
El reconocimiento es al disco póstumo "Deja la vida volar".
La querida cantante tucumana Mercedes Sosa ganó el Grammy latino como "Mejor Álbum Folclórico" por su disco póstumo Deja la vida volar, editado el año pasado al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.

La placa contiene temas grabados en vivo durante su última gira por América y Europa, como Zamba para no morir, María, María, Como la cigarra, Alfonsina y el mar, entre otros y dos temas inéditos: Me haces bien de Jorge Drexler y La Celedonia Batista de Teresa Parodi.

Mientras que el grupo de Puerto Rico, Calle 13 logró nueve estatuillas, coronándose como los máximos ganadores de una velada que se desarrolló en Las Vegas, Estados Unidos, pero sin televisación, según especificó la página oficial de los premios.

La banda boricua ganó premios en las categorías de Album del año por Entren los que quieran; Canción del año: Latinoamérica; Grabación del año por Latinoamérica; Canción Tropical: Vamo" a portarnos mal y por la mejor canción urbana: Baile de los pobres, entro otros.
Fuente:RedaccionRosario

Los días de sol de Mimí Maura
La cantante puertorriqueña presenta su nuevo disco grabado en Buenos Aires, Jamaica y Puerto Rico, el viernes en Pugliese.
11 nov, 2011


Este viernes a las 22, en Pugliese (Corrientes 1530) se presentará la cantante Mimi Maura en el marco de una nueva edición de las Fiestas Clandestinas, que ya constituyen una oferta habitual del espacio rosarino. La puertorriqueña vuelve para seguir mostrando su octavo disco Días de Sol, grabado en Argentina, Jamaica y Puerto Rico. En 1999, Mimi Maura saca su primer disco bajo el nombre Mimi Maura. Luego lanza Raíces de pasión y es allí donde la banda comienza a tomar impulso a un nivel más masivo. Luego de varios discos y presentaciones por todo el mundo, en septiembre de 2007 sale a la venta Mirando caer la lluvia, un disco de trece temas que cuenta con invitados especiales como Chango Spasiuk y Boom Boom Kid, entre otros.
Fuente:ElCiudadanoyLaGente



MUESTRAS, EXPOSICIONES, FERIAS y MUSEOS
07 de Noviembre 
Muestra fotográfica
Nora Iniesta inaugura "La Patria Encontrada" en el Recoleta
La reconocida artista Nora Iniesta, cuyo eje conceptual son los colores celeste y blanco, inaugurará su primera muestra fotográfica "La Patria Encontrada" el miércoles en el Centro Cultural Recoleta.

"La Patria Encontrada" está integrada por quince fotografías de "ampliaciones de tramas o de detalles de objetos, elementos de uso cotidiano como un cable, servilletas o lana, todos de color blanco y celeste. Son colores que me atrapan y conmueven", cuenta Iniesta en diálogo con Télam.

La artista explica que en esos colores siente “la presencia de la patria” y le recuerdan su lugar de pertenencia, la Argentina.

Las fotografías son “tramas de una tela, de una corbata, de plástico, de lentejuelas sueltas , un ovillo de lana siempre jugando con estos dos colores que se entretejen. Una patria encontrada en distintos lugares, modos y expresiones”.

Estas obras reflejan diversas expresiones y texturas, aunque en cada una se diversifican y diferencian las distintas nociones de patria. "Siempre desde lo cotidiano, nada sofisticado", remarca Iniesta para darle un contexto real a estas fotografías abstractas.

Iniesta reflexiona sobre el espíritu patriótico en sus obras y lo vincula directamente con su niñez ya que siempre la "emocionaron los actos y desfiles escolares". Por esta razón, "siempre estoy hablando de un concepto de Patria".

"Nunca hago cosas vinculadas a lo académico, sino vinculado con lo lúdico", comenta Iniesta de sus trabajos en general. Armar y desarmar, jugar y crear son aquellas formas de su infancia que retoma una y otra vez.

Recientemente, la artista en una exposición realizada en Córdoba en el Museo de la Mujer, en julio pasado, donó una obra de las obras expuestas que tiene por nombre “Evita Territorial” a la Fundación Nabaldian, que apoya cuestiones y problemáticas de la infancia, un tema que también la convoca.

"La presencia del Estado en la infancia, la primera edad, la escuela pública es siempre fundamental. Eso es lo que yo siempre creo que hay que defender", dice Iniesta.

Para la artista, “mi momento es el momento en el que uno produce, desde ese lugar expreso el contexto político en el que vivo, nada es apolítico, pero no me gustan los personalismos. Me gusta hablar de las cosas que quiero defender como artista, quien a mi criterio se anticipa a su época y ve un poco más allá”, define y aclara: “el arte está por encima de la política, va un poco más allá”.

La artista vivió en París en la década del 80 y aunque viaja mucho su lugar de residencia es la Argentina. "Podría vivir en otras ciudades como Venecia pero nunca me olvido donde quiero hacerlo, en mi país".

Nora Iniesta estudió en las escuelas de arte Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón. Se especializó en grabado en la University College de Londres. Además participó en distintas bienales y fue galardonada con prestigiosos premios.

La inauguración tendrá lugar en la sala Prometeus a las 19 en el CCR, Junín 1930, y se podrá visitar hasta el 4 de diciembre de 2011 y cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y la fundación Epson.
Fuente:Telam

09 de Noviembre 
Dibujos y pinturas de Rubén Borré en la galería Raíces Americanas
El artista plástico Rubén Borré dijo que sus obras "buscan reflejar la relación del encuentro con el otro" durante la inauguración de su muestra de pinturas y dibujos, que se exhibe en la galería porteña "Raíces Americanas".

La muestra está distribuida en dos salas, la primera de las cuales reúne dibujos, mientras que la segunda exhibe catorce pinturas al óleo y acrílico que "expresan paisajes no de manera formal, sino como parte de una propuesta contemporánea".

"Una de las salas tiene que ver con una serie que yo trabajé sobre los vínculos: la pareja, la familia, las relaciones afectivas. La otra se centra en la idea de los paisajes de un paisaje: el de los otros, de los que ya no están, de los que hicieron historia, los patriotas, los que lucharon", dijo el artista en diálogo con Télam.

En este sentido, Borré contó: "Conviví con ocho sobrevivientes de la Guerra Civil Española, y creo que toda esa lucha se resume, de alguna manera, en una historia de amor: amor al compromiso, al otro, a la tierra".

Borré es pintor, dibujante y escultor con una larga trayectoria en el país y en el extranjero. Se formó en la Escuela de Artes Gráficas y en la Mutualidad de Egresados de Bellas Artes.

Participó en exposiciones individuales y colectivas en Argentina y en el exterior.

Durante el período 1989-1991 fue presidente de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos y asesor de la Dirección de Asuntos Culturales, Ministerio de Relaciones Externas. Además, participó como jurado en salones nacionales, provinciales, municipales y privados.

"Estos cuadros fueron bocetados en España durante abril pasado, cuando fui invitado a la Bienal de Arte y Derechos Humanos de Corbera del Ebro, en Cataluña: son pinturas con texturas cargadas de materia donde utilizo pigmentos puros y materia de carácter expresionista", agregó Borré.

La muestra se realiza bajo la propuesta "Gallery Night", el circuito que convoca a a visitar galerías, anticuarios, museos y centros culturales de la ciudad de Buenos Aires.

Se puede visitar hasta el 5 de diciembre próximo, en Suipacha 1311, con entrada libre y gratuita.
Fuente:Telam

09 de Noviembre 
"Mis obras buscan reflejar la relación del encuentro con el otro", dijo el artista Rubén Borré
El artista plástico Rubén Borré dijo que sus obras "buscan reflejar la relación del encuentro con el otro" durante la inauguración de su muestra de pinturas y dibujos, que se exhibe en la galería porteña "Raíces Americanas".

La muestra está distribuida en dos salas, la primera de las cuales reúne dibujos, mientras que la segunda exhibe catorce pinturas al óleo y acrílico que "expresan paisajes no de manera formal, sino como parte de una propuesta contemporánea".

"Una de las salas tiene que ver con una serie que yo trabajé sobre los vínculos: la pareja, la familia, las relaciones afectivas. La otra se centra en la idea de los paisajes de un paisaje: el de los otros, de los que ya no están, de los que hicieron historia, los patriotas, los que lucharon", dijo el artista en diálogo con Télam.

En este sentido, Borré contó: "Conviví con ocho sobrevivientes de la Guerra Civil Española, y creo que toda esa lucha se resume, de alguna manera, en una historia de amor: amor al compromiso, al otro, a la tierra".
Fuente:Telam

Mercedes Sosa en La Noche de los Museos
Una muestra de afiches de “La Negra”
Publicado el 12 de Noviembre de 2011
Mañana, dentro de la programación de La Noche de los Museos, habrá una muestra de afiches que muestran la trayectoria internacional de la gran cantante argentina. La muestra es un testimonio elocuente de los caminos que transitó a lo largo de los últimos 40 años e incluye una pieza de gran valor histórico, el primer afiche de su extensa carrera, cuando todavía se presentaba con el nombre artístico Gladys Osorio.
Además de su trayectoria, la muestra permite percibir los cambios en el concepto de diseño, tanto en la Argentina como en el resto del mundo.
Desde muy joven, Mercedes se dedicó a la música y al canto. Inicialmente en su Tucumán natal, luego en Mendoza, más tarde en Buenos Aires y desde allí hacia muchísimos países en todos los continentes.
La exhibición será en la sede del Museo Mercedes Sosa-Centro Cultural de la Música Latinoamericana. Además, en el patio del edificio, habrá un escenario por el que pasarán durante toda la noche distintos números musicales y ballets, programa producido en conjunto con el contiguo Museo Penitenciario.Desde las 20 a las 3 de la madrugada. Humberto Primo 378.
Fuente:TiempoArgentino

08 de Noviembre 
Feria de arte
El arte latinoamericano vuelve a escena en Nueva York
Por Mercedes Ezquiaga
El arte argentino y el arte latinoamericano vuelven a colocarse en el centro de la escena de la mano de la prestigiosa feria de arte moderno y contemporáneo Pinta -que organiza el argentino Diego Costa Peuser- y que se realiza en la ciudad de Nueva York desde el jueves próximo y hasta el domingo.

El arte argentino y el arte latinoamericano vuelven a colocarse en el centro de la escena de la mano de la prestigiosa feria de arte moderno y contemporáneo Pinta -que organiza el argentino Diego Costa Peuser- y que se realiza en la ciudad de Nueva York desde el jueves próximo y hasta el domingo.

En su quinta edición y con nueva sede -en el 7 West de la calle 34 de Manhattan- la feria no sólo coincidirá este año con el pintoresco otoño neoyorquino sino también con las importantes subastas de arte latinoamericano de Christie`s y Sotheby`s.

La flamante locación, en el corazón de la Gran Manzana, reunirá cerca de 50 galerías y proyectos artísticos de Estados Unidos, América latina y Europa, que ofrecerán obra de sus mejores artistas latinoamericanos.

"Pinta es sin duda la feria líder en arte latinoamericano moderno y contemporáneo. No existe un antecedente equiparable”, señaló orgulloso a Télam su director, el argentino Diego Costa Peuser, editor de la revista Arte al Día Internacional y fundador de las ferias Buenos Aires Photo y Arteaméricas.

La idea de Pinta es exhibir no sólo piezas de los artistas consagrados de la región -como Fernando Botero, Rufino Tamayo, Wifredo Lam y Roberto Matta- sino también ofrecer al visitante lo mejor de la producción artística más actual y contemporánea de América latina.

Cuatro galerías porteñas -Cosmocosa, GC Estudio de Arte, Nora Fisch y Teresa Anchorena- serán de la partida de la feria que también posee sede en Londres, junto a una fuerte presencia estadounidense que volverá a estar presente con diecisiete galerías de New York, Miami, San Antonio y otras ciudades.

La vibrante actualidad de arte de Brasil también tendrá una participación importante con cinco galerías de San Pablo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, al igual que México, Colombia, Chile, Perú y Venezuela que tendrán una representación de relevancia.

A juicio de Costa Peuser, “el cambio de locación plantea una feria más intimista” en una edición que apunta a exhibir obras de abstracción geométrica y arte concreto, así como arte conceptual de los años 70 y 80, que se ha convertido en foco de interés principal de museos y coleccionistas privados en los últimos años.

Un montaje de fotografías vintage de la ciudad de Buenos Aires, a cargo del reconocido fotógrafo argentino Aldo Sessa se posiciona entre los destacados de la feria, junto al homenaje al artista Antonio Manuel (1947), uno de los creadores brasileños más importantes de los años 60 y 70, cuya obra se caracteriza por los recursos innovadores y mensajes de marcado trasfondo político.

Además, tendrá una sección de proyectos de artistas seleccionados por el italiano Jacopo Crivelli Visconti y continuará con su Programa de Adquisiciones de Museos, iniciativa que ya ha dado frutos por 800 mil dólares y 50 piezas de arte, que han pasado a engrosar las colecciones del MoMA, la Tate Modern de Londres, el Centro Pompidou de Paris y el Museo Reina Sofía de Madrid, entre otros.

- Télam: ¿Cuál es el balance de Pinta en su quinta edición? ¿Qué mejoró y qué desafíos quedan por delante? - Diego Costa Peuser: En la primera edición contribuimos a cambiar el imaginario que asociaba a Latinoamérica con el muralismo, o con un tipo de arte tropicalista, para demostrar la fuerza de esa otra corriente de creación que atravesó el sur y centro del continente de punta a punta: la abstracción geométrica.

Posteriormente fuimos dando cabida a manifestaciones de artistas contemporáneos consolidados, en su mediana carrera y emergentes.

La incorporación a las grandes colecciones permanentes de un significativo número de artistas modernos y contemporáneos gracias al programa de adquisiciones de Pinta es un logro que supera el éxito de mercado: implica una revisión de la historia misma del arte.

Hay numerosos desafíos: uno de ellos es demostrar que la calidad del arte latinoamericano que mostramos rebasa el marco de su procedencia, y que su validez responde a lo universal. Atraer a los coleccionistas no centrados en el arte latinoamericano, sino en el arte contemporáneo mundial, implica una exigente selección de las galerías participantes.
Fuente:Telam

08 de Noviembre
PreMica 2012
Las industrias culturales recorrerán el país de cara al 2013
El Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) tendrá su segunda edición en 2013, confirmó el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, y los preparativos incluirán réplicas en seis provincias del mega evento que por primera vez reunió a editores, diseñadores, músicos y trabajadores escénicos y audiovisuales de todo el país.

Coscia firmó este mediodía en la Casa del Bicentenario la carta de intención de la iniciativa que entre marzo y octubre próximo recorrerá el país y tendrá su broche de oro con un segundo mega evento en 2013, de la mano de la Secretaría de Cultura, Cancillería y los ministerios de Trabajo, Turismo, Industria y Planificación Federal.

Se trata del PreMica 2012, media docena de encuentros que se harán a lo largo del año próximo en cada región cultural del país para fomentar el desarrollo de industrias locales: el escenario de lanzamiento será el noroeste argentino (NEA), con un encuentro en Formosa que incluirá capacitaciones, rondas de negocios y shows musicales, teatrales y cinematográficas del 29 al 31 de marzo.

"El MICA es una política de Estado y está para crecer -dijo el titular de Industrias Culturales Rodolfo Hamawi-. Así lo demuestran los resultados del encuentro que en junio último dio a conocer al mundo nuestra producción como país, gracias al efectivo trabajo mancomunado entre distintos organismos del Ejecutivo".

El encuentro debut recibió unos 34.600 visitantes durante cuatro días en el barrio de Palermo, y contó la participación de 1.700 empresas locales que interactuaron con una treintena de países en más de 4.500 reuniones de negocios, un centenar de conferencias y cerca de 50 espectáculos que incluyeron a 230 invitados extranjeros.

Por eso, continuó Hamawi, profundizarán el trabajo con las provincias y sumarán al espacio especial que tienen en el MICA los PreMica: "tres días de intercambios con especialistas de cada región y otros países para formar y capacitar a los fabricantes y mejorar sus producciones. Para este gobierno trabajo, Pyme y federalismo no son palabras vacías sino políticas activas".

Los funcionarios acordaron que el noreste argentino (NEA) recibirá al PreMica en marzo (Formosa); el noroeste (NOA) lo hará en mayo en Tucumán; junio será el mes de la región Centro con provincia a definir; en agosto llegará a la zona Metropolitana (Buenos Aires); en septiembre a Cuyo (San Juan); y en octubre a la Patagonia, "probablemente Santa Cruz", adelantó Hamawi.

Alfredo Jara, subsecretario de Cultura de Formosa, aseguró que la provincia, "estigmatizada y asociada a la pobreza por políticas centralistas de abandono, acepta gustosa ser la sede del primer PreMica del país y cambiar el paradigma al de provincia joven que quiere hacer de las industrias culturales una herramienta más para promover la inclusión social".

Jara, además titular del Consejo Federal de Cultura, destacó la importancia de "reafirmar la identidad cultural, promoverla y hacerla sustentable; y de que emerja la Argentina profunda y poco visibilizada poniendo en valor su talento y capacidad".

Otro de los firmantes, Oscar Suárez -director nacional de Promoción Turística- remarcó la "federalización de las ramas culturales como actividad que absorbe el calendario turístico argentino, promoviendo la identidad nacional. Hay un país que falta conocer y es el nuestro".

Desde el ministerio de Industria, Horacio Cepeda reveló números: "las industrias culturales representan 3,5 del producto bruto interno del país (PBI), con un peso mucho mayor al de muchos sectores que se los considera centrales, sumando 370 millones de dólares al producto de exportaciones con una tasa que ha venido creciendo entre un 17 y 20 por ciento anual".

"El MICA rompió la lógica verticalista y mostró que trabajar de manera coordinada y efectiva es posible", coincidió el vicecanciller Alberto D`Alotto.

A la vez que Enrique Deibe, desde la cartera de Trabajo, subrayó su "satisfacción ante todo aquello que hace encontrar nuevas posibilidades de empleo y trabajo a nuestra gente; y el MICA demostró gran potencialidad en ese sentido".

"Nuestro compromiso es trabajar para un sector que trabaja con mucha creatividad y empuje, con el objetivo de avanzar en la integración de la industria cultural y reducir las asimetrías geográficas para terminar con eso de que dios atiende en Buenos Aires", concluyó Coscia.
Fuente:Telam

11 de Noviembre 
Será en Canal 7
Se inaugura el Museo de la Televisión Argentina
El primer Museo de la Televisión Argentina será inaugurado en Canal 7, en el marco de la Noche de los Museos y durante la apertura de sus puertas, se presentará material audiovisual histórico y la memoria oral de quienes protagonizaron la historia de la emisora.
La exhibición del renovado espacio de la TV Pública incluirá material audiovisual de gran valor histórico, testimonios de trabajadores que fueron protagonistas de los momentos más significativos en el Canal, equipos técnicos, como la cámara con la que se realizó la primera transmisión en la Argentina y uno de los móviles incorporado en 1978, y material fotográfico sobre los programas que recorrieron estas 60 años.

Como parte de las acciones destinadas a abrir el Canal a la comunidad, la TV Pública participa en esta iniciativa por segundo año consecutivo. En la edición anterior, lo hizo mediante una exhibición de diversos elementos históricos -equipos técnicos, vestuario y fotografías- que fue visitada por cerca de 12.000 personas en Avenida Figueroa Alcorta 2977.
Fuente:Telam

11/11/11
Algo que crece en las provincias
Algo está pasando con la cultura del llamado “interior del país” que, dicho sea de paso, representa más del 80 por ciento del territorio y participa en gran medida de ese 92 por ciento de la población que, según la ONU, habita las ciudades...
POR Ana Maria Battistozzi
MUSEO FRANKLIN RAWSON. Un ejemplo de los desplazamientos y descentralizaciones.
Algo está pasando con la cultura del llamado “interior del país” que, dicho sea de paso, representa más del 80 por ciento del territorio y participa en gran medida de ese 92 por ciento de la población que, según la ONU, habita las ciudades. Algo lo suficientemente atractivo como para despertar el interés de los porteños, a menudo distraídos con el acontecer de otras latitudes. En los últimos quince días se inauguró en San Juan el nuevo edificio del Museo Franklin Rawson, proyecto del talentoso arquitecto artista Carlos Gómez Centurión que incorporó a los 4.800 metros cuadrados en salas de exhibición, los más sofisticados estándares museológicos, una cafetería y un soberbio auditorio que no tiene nada que envidiar al MALBA. Allí se exhibe ahora la muestra de arte contemporáneo argentino que el año pasado se presentó en la Smithonian Institution en Washington y no llegó a pasar por Buenos Aires. La semana próxima Marta Minujín inaugurará con un happening en Santiago del Estero su primera muestra en una provincia argentina. Será en el Centro Cultural del Bicentenario de Santiago del Estero, otro espacio que se abrió el año pasado, articulando un edificio patrimonial con un ala nueva totalmente vidriada y para su inauguración contó con una muestra de video internacional. El martes pasado la cosa se corrió a Ushuaia, donde abrió el Mes del arte Fueguino (MAF), movida destinada a dar visibilidad a los artistas de la zona de Ushuaia y Río Grande, que se gestó el año pasado por iniciativa de la Municipalidad de Ushuaia, el Gobierno de Tierra del Fuego y el Museo Marítimo, orientada por la artista Matilde Marin y contó con el apoyo logístico del fotógrafo Gustavo Groh.

Pero a todo esto se suma también la conocida movida rosarina que hizo eje en el museo MACRO y año a año organiza su semana del arte. Pionera en aquello de armarse la “propia fiesta” cuando no te participan de otras. Algo que siempre alentó la entusiasta Llilian Llanes, quien contra viento y marea sacó adelante la Bienal de La Habana.
Fuente:RevistaÑ

07 de Noviembre 
Comienza "Salida al mar", un festival de poesía latinoamericana
El festival de poesía latinoamericana "Salida al mar" que comienza el jueves 10 de noviembre en el Malba reúne a poetas emergentes y consagrados de la región para difundir diferentes poéticas, pensarlas en su contexto y apoyar a las pequeñas editoriales que las ponen en circulación.

El festival de poesía latinoamericana "Salida al mar" que comienza el jueves 10 de noviembre en el Malba reúne a poetas emergentes y consagrados de la región para difundir diferentes poéticas, pensarlas en su contexto y apoyar a las pequeñas editoriales que las ponen en circulación.

Hasta el sábado 12 de noviembre, y con entrada libre y gratuita, en esta octava edición organizada por Cristian De Nápoli, Cecilia Eraso y Javiera Pérez Salerno, se introducirá la voz de una docena de poetas.

Entre ellos participarán, los mexicanos Paula Abramo y Óscar de Pablo, la chilena Elvira Hernández, el peruano, José Carlos Yrigoyen, desde Rosario Gabriela Saccone, la mendocina residente en Buenos Aires Mercedes Araujo, y los porteños Mirta Rosenberg, Gabriel Yeannoteguy y Carlos Battilana.
Las lecturas y debates se iniciarán el jueves a las 18.30 en el auditorio del museo, el viernes las actividades comenzarán a las 18 en la terraza, mientras que el sábado habrá una feria de editoriales. La cita es en avenida Figueroa Alcorta 3415, ciudad de Buenos Aires.
Fuente:Telam

La Noche de los Museos 2011
El próximo sábado 12 de noviembre, desde las 20 hs. hasta las 3 de la madrugada, se realizará la 8ª edición de La Noche de los Museos.

El año pasado más de 600 mil personas disfrutaron de una multiplicidad de muestras y espectáculos y conocieron en sus museos y espacios las historias, memorias y sensibilidades de una ciudad rica en expresiones culturales.

En el año de Buenos Aires Capital Mundial del Libro habrá una programación excepcional, conmemorando al libro y a la lectura a través de diferentes expresiones artísticas. Serán 174 museos y espacios culturales que abrirán sus puertas en 27 barrios porteños y marcarán una nueva cifra récord de cantidad de instituciones participantes.
Fuente:LaNochedelosMuseos2011



POESÍA
La luna con gatillo
Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.
Raúl González Tuñón
Raúl González Tuñón (Buenos Aires 29 de marzo de 1905 - 14 de agosto de 1974) fue un poeta, periodista y viajero argentino.
Vida
Participó de la vanguardia literaria argentina de los años 1920 y viajó luego a Europa. Vivió en París y en Madrid, ciudades en las que hizo amistad con poetas como Robert Desnós, César Vallejo, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Federico García Lorca y Pablo Neruda.
González Tuñón fue también periodista. Trabajó en el diario "Crítica", un vespertino de los años '20 y '30, de marcado tinte sensacionalista, pero que reclutó a notables escritores de la época (entre ellos Borges, Roberto Arlt, Enrique González Tuñón, Carlos de la Púa), y en el diario "Clarín", donde escribió crítica de artes plásticas y crónicas de viajes.Influyó decisivamente en la cultura argentina de los años '50 y '60 y es considerado uno de los fundadores de una corriente moderna de poesía urbana. Póstumamente se han publicado "El banco en la plaza" y "Los melancólicos canales del tiempo".


Obra
Su obra se inicia con "Las puertas de fuego", que publicó en Buenos Aires en 1923, a los 21 años. En esa época, colaboró con la revista Martín Fierro, en la que también escribieron Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Francisco Luis Bernárdez,[1] Leopoldo Marechal, Macedonio Fernández y Eduardo González Lanuza, entre otros.
La revista solía polemizar burlonamente con el llamado Grupo de Boedo, que agrupaba a los escritores identificados con la literatura social, quienes a su vez denominaban a sus colegas de "Martín Fierro" como el "Grupo de Florida". Siendo Boedo un barrio entonces proletario y Florida la calle elegante de esa época, los polos de la polémica eran más políticos que literarios, aunque en Tuñón sucedía justamente lo contrario: muchos de los escritores de Boedo eran sus camaradas tal el caso de Álvaro Yunque o Elías Castelnuovo. González Tuñón mantuvo entonces relaciones cordiales pero también coincidencias con el Grupo de Boedo y muchos de sus integrantes, especialmente el poeta Nicolás Olivari, se encontraban entre sus amigos.En 1928, y poco antes de embarcarse rumbo a Europa, González Tuñón publicó "Miércoles de ceniza". Ya en París, escribió uno de los libros considerados fundamentales en su obra: "La calle del agujero en la media", publicado en 1930. Poco más tarde, en 1936, publica otro de sus libros claves, "La rosa blindada", inspirado en un levantamiento minero en la provincia española de Asturias. Esta obra fue de gran importancia ya que Raúl González Tuñón, con esos versos, fue "el primero en blindar la rosa" (tal las palabras de Neruda). Su obra por tanto no sólo se enmarca dentro de las llamadas vanguardias de principios del Siglo XX, sino que además constituyó una de las más firmes influencias de los posteriormente llamados "poetas de la Guerra Civil española"(muy en particular de Miguel Hernández uno de los más representativos).Afiliado al Partido Comunista de la Argentina, Tuñón permaneció siempre fiel a sus credos estéticos. Esto lo llevó a polemizar muchas veces dentro de la organización con otros artistas o eventuales funcionarios. Muchas de estas polémicas quedaron registradas en los emblemáticos "Cuadernos de Cultura" publicados por el PCA. Se destaca allí su defensa de Roberto Arlt ante los juicios negativos de dirigentes como Rodolfo Ghioldi. En líneas generales no compartió muchas vulgarizaciones efectuadas en nombre del "Realismo socialista". Esto explica su relación "a medio camino" entre las dos "capillas" fundadoras de la moderna literatura argentina: Florida (generalmente homologada a la vanguardia) y Boedo (al realismo socialista).Sus poemas que aludían a viajes, barrios de París y de Buenos Aires, pueblos de la Cordillera de los Andes o de la Patagonia, personajes de circo, lugares lejanos, tugurios extraños, marineros, hampones o contrabandistas, denotan influencias tan disímiles como Villón, Rilke, Evaristo Carriego, o payadores como Bettinotti y Gabino Ezeiza. Juancito Caminador, un personaje inspirado en un artista de circo y en una marca de whisky (Johnny Walker) se convirtió en un álter ego literario del autor.Es al mismo tiempo uno de los precursores de la poesía social y combativa en la Argentina: sus "poemas civiles", referidos a acontecimientos políticos y sociales, influyeron junto con los de la bohemia a autores como Julio Huasi, Juan Gelman (los poetas del "Pan duro"), Roberto Santoro, Francisco Urondo y en líneas generales a toda la generación de los años 60.Fue un intelectual políticamente comprometido y en más de una oportunidad asistió a eventos internacionales que convocaban a intelectuales y artistas de los cinco continentes ya sea por la lucha contra el fascismo o en pos del socialismo, cuya causa abrazó.
Fuente:Yahoo
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