22 de noviembre de 2011
El documental S.M.O., El batallón olvidado, donde Marcelo Goyeneche indaga agudamente sobre los conscriptos que participaron en el llamado Operativo Independencia que se realizó en Tucumán en 1975, terminará el jueves 24 a las 20.30 su serie de proyecciones en el porteño Centro Cultural de la Cooperación (CCC).
El Operativo Independencia se apoyó en un decreto del gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón para que el comando general del Ejército proceda a ejecutar todas las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán.
El decreto con la firma del presidente interino Italo Argentino Luder fue una bendición para los cuadros militares dispuestos a ir a la caza de la Compañía Ramón Rosa Jiménez que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) había montado en los montes tucumanos.
Las fuerzas represivas desplegadas en esa operación señalada como la génesis de la práctica genocida estatal contra los militantes revolucionarios, sociales y políticos, no solamente apelaron a sus cuadros de carrera sino que, fundamentalmente, utilizaron el personal joven que les facilitaba el sistema del Servicio Militar Obligatorio.
Se trata de un tema complejo porque es un momento en el que el Ejército tenía un decreto que lo habilitaba a hacer lo que quisiera en Tucumán y, además, contaba con el apoyo masivo de la iglesia, los sindicatos y los políticos, apuntó el cineasta.
Con esa premisa, pero poniendo el foco en los jóvenes colimbas (argentinismo que denomina a quien corre, limpia y barre), Goyeneche indicó que me interesó apreciar de qué manera reflexiona una persona puesta azarosamente en una situación tan conflictiva como esa.
El cineasta consignó que mi idea inicial era hacer algo sobre el Operativo Independencia, pero en el momento de hacer la investigación me enteré que había una asociación de ex conscriptos que habían participado de esa operación.
Con ese acercamiento -confió- se me abrieron las puertas a un montón de experiencias casi secretas, nuevas, porque muy pocos habían podido contar lo que había pasado entonces.
Marcelo aseguró que meternos a través de este relato en esa historia, es algo que permite entender que las cosas que fueron viviendo los colimbas no quedaron en el pasado sino que siguen hasta el presente y eso es algo que, por ejemplo, permite explicar cómo llegamos a que haya policía infantil en la provincia de Salta.
En esa sintonía, el también autor de los documentales El día que bombardearon Buenos Aires y Carne viva consideró que el valor de su reciente tercer filme radica en mostrar un ejercicio tendiente a asumir que el presente que vivimos está íntimamente ligado a lo que nos pasó.
S.M.O... se estuvo exhibiendo durante noviembre en una de las salas del complejo de avenida Corrientes 1543 y pasado mañana a las 20.30 rematará un ciclo que al director le deparó algunos sinsabores.
A partir de una crítica de Adolfo Martínez en el diario La Nación -relató- algunos espectadores salieron decepcionados porque vinieron a ver la película creyendo que se trataba de una película sobre la colimba.
Goyeneche escribió una réplica al texto de La Nación porque la nota está llevada al terreno de la manipulación absoluta al decir que `los colimbas fueron héroes´ falseando así el contenido de mi película de una manera ofensiva ya que `S.M.O, el batallón olvidado´ busca reflexionar sobre los colimbas y sus vivencias pero de ningún modo los pone en el lugar de héroes, en todo caso son víctimas, como tantos otros lo fueron del sistema represivo.
Así como la cinta exhibe cómo algunos ex conscriptos muestran su orgullo por haber sido parte de aquella operación militar, el realizador resaltó que en algunos casos las historias son terribles y varios se han animado a sortear el miedo y dieron testimonio en varios juicios contra los genocidas en los que aportaron datos valiosísimos.
A continuación de la serie de proyecciones en el CCC, el director anunció que su filme "va a seguir dando vueltas por los Espacios Incaa y me gustaría que se pueda pasar en algún circuito alternativo que le permita conectar con la gente común que la historia oficial ha olvidado.
Fuente:Telam
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