La ex de un imputado contó que Clara Anahí sobrevivió
Se lo confesó Hugo Guallama y la mujer lo denunció en la Comisión por la Memoria
08.11.2011
–¿Le contó cómo terminó el episodio de la calle 30? ¿Supo algo de una criatura?
–Que él se la llevo.
–¿Quién?
–Guallama. Dijo que estaba la nena ahí.
–¿Sabe qué nena?
–Anahí, porque lo leí en el diario.
–¿Y sobre eso qué le contó?
–Que había una nena, que la habían sacado en un auto, y que se la habían llevado.
–¿Le dijo si él formó parte de quienes se llevaron a esa criatura?
–Como que lo dio a entender, si.
–¿La criatura estaba bien?
–Si.
El diálogo inculpatorio fue entre la ex mujer de Hugo Guallama, uno de los 26 imputados por los crímenes de lesa humanidad en el juicio por el Circuito Camps, y el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de La Plata, en el que la testigo complicó a su ex esposo: dijo que el ex policía participó del ataque a la casa de calle 30, entre 55 y 56; que le disparó por la espalda a Diana Teruggi y que participó del robo de la beba de tres meses, Clara Anahí, a quien su abuela Chicha Mariani todavía busca.
En la misma audiencia, el ex jefe de Infantería de la Policía Bonaerense, José Clemente Forastiero, quedó detenido por falso testimonio por ser reticente y omitir hechos que no podía desconocer por ser jefe de un grupo operativo que actuó en el ataque (ver página 15). En tanto, se suspendió la declaración de un ex policía cuando los jueces advirtieron que podía autoinculparse por los mismos hechos. También declaró Mauricio Peiris, hermano de Juan Carlos, uno de los militantes peronistas asesinados el 24 de noviembre de 1976 en la casa. Hoy será la inspección ocular en el lugar.
La ex mujer de Guallama, Mabel Susana Suárez, contó ante los jueces Carlos Rozanski, Mario Portela y Roberto Falcone, que convivió ocho años en Ensenada con el ex chofer del comisario de Investigaciones de la Bonaerense en la dictadura, Miguel Etchecolatz, con quien tiene un hijo de 11 años a quien no le otorgó la paternidad.
La mujer recordó en la audiencia realizada en el ex teatro de la Amia, de 4 entre 51 y 53, que tras un episodio de violencia doméstica, el hombre le confesó haber participado del ataque a la casa de calle 30 Nº1136 del 24 de noviembre de 1976, donde en un operativo con la Policía, el Ejército y la Marina, fueron asesinados Diana Teruggi, Daniel Mendiburu Eliçabe, Roberto César Porfidio, Juan Carlos Peiris y Alberto Oscar Bossio, y fue robada la beba.
También contó que la llevó para que viera cómo había quedado la casa: “Me mostró los balazos. Me dijo que había durado seis o siete horas y que después había venido la gendarmería o algo así. Me dijo que anduvieron caminando por los techos”. La mujer recordó que en esa especie de visita, Guallama le “mencionó una partera”, que vivía cerca y a la que identificó como una “amiga”.
Suárez recordó que comenzó su relación con Guallama en la segunda mitad de los 90 y que al poco tiempo la llevó a la casa para mostrarle de lo que había sido capaz. En ese lugar, le mencionó por primera vez a Clara Anahí.
“Hasta ahí no sabía nada. Y no presté atención hasta que salió en el diario, como un año después”, recordó. Y agregó: “Él me mostró el diario y me dijo mirá. Y yo le digo qué es esto, y me dijo que es por el caso de la chica Anahí”.
Cuando el fiscal quiso saber si Guallama le dijo si estaba viva, la mujer no dudó: "Si, me dijo que estaba viva".
Ayudada por los fiscales que recordaron su declaración previa en el Juicio por la Verdad, la memoria de la mujer se reactivó y contó que su ex marido le había contado que el día del ataque había disparado contra Diana Teruggi.
"Dijo que había una chica que tenía un bebé, y que le pegó un tiro por la espalda", recordó.
Detuvieron en la audiencia a un ex policía por falso testimonio
El ex jefe de Infantería de la Policía de Buenos Aires, José Clemente Forastiero, fue detenido por falso testimonio ayer en el juicio a 26 acusados del Circuito Camps.
Tras una hora y media de declaración en la que el testigo no respondió con precisión ninguna a las preguntas, el Tribunal decidió por unanimidad detenerlo por “falso testimonio”, previsto en el artículo 235 del Código Penal de la Nación y dejarlo incomunicado a disposición del juez federal de turno.
“Los adscriptos advertimos la reticencia del declarante”, y que “incurrió en omisiones de hechos, que según los antecedentes de su propia declaración no podía desconocer”, dijeron los jueces.
El policía, que además está acusado en la causa 183, fue jefe de infantería entre abril de 1976 y noviembre de 1977.
En su declaración sobre los hechos de la casa de calle 30, en la que murió un infante de la policía, el hombre no dio ninguna precisión sobre lo ocurrido ese día. No recordó cuantos hombres envió, dijo que llegó al lugar finalizado el hecho, pero que no vio a ningún jefe, y no pudo aclarar siquiera quién proveía las armas a los hombres a su mando.
Fuente:Diagonales
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