9 de noviembre de 2011

MÉXICO: CUALQUIER PISTA ALIENTA A LAS MADRES DE CENTROAMERICANOS DESAPARECIDOS.

Cualquier pista alienta a madres de centroamericanos desaparecidos en México
Por Henry Orrego 



Una de las 33 mujeres centroamericanas que buscan en México a sus hijos migrantes desaparecidos (AFP, ronaldo schemidt)

MÉXICO — Las 33 madres hondureñas y nicaragüenses que hace dos semanas recorren México buscando a sus hijos no han encontrado a ninguno de ellos tras recorrer albergues, morgues y hasta el rancho cerca de la frontera con Estados Unidos donde fueron asesinados 72 extranjeros en 2010, pero no pierden la esperanza.

"Estamos cansadas, el recorrido ha sido intenso pero vamos tras cualquier pista que nos permita saber algo", dice a la AFP Sandra Pérez, de la ciudad hondureña de Progreso, que busca a Carlos Alberto Velásquez, desaparecido hace 13 años tras pasar la frontera con Guatemala e ingresar a Tapachula, en el sur de México.

Sandra y las otras integrantes de la caravana han recorrido albergues para migrantes, las morgues y se han entrevistado con cientos de vecinos de los lugares más transitados en la peligrosa ruta que siguen unos 140.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos, que cada año se internan en forma clandestina a México para llegar a Estados Unidos.

La caravana llegó este martes a la capital mexicana tras pernoctar en un albergue para migrantes en Lechería, un poblado vecino, y que por su cercanía a las líneas férreas es uno de los más concurridos.

La "Bestia", como llaman coloquialmente a los trenes de carga en los que viajan como polizontes, es una de las formas más usadas por los migrantes para llegar hasta el norte del país, en un recorrido donde pueden ser blanco de grupos como el cártel de Los Zetas, que han convertido el secuestro en un lucrativo negocio.

Esta caravana no sólo busca a los hijos de las 33 madres que la conforman: consigo traen fotos, documentos y nombres de cerca de otros 300 migrantes desaparecidos que les han entregado en sus países sus familiares que no pudieron acompañarlas.

Las caravanas se iniciaron en 2006 y esta es la tercera realizada en 2011, señala Marta Sánchez, del Movimiento de Migrantes Mesoamericanos, responsable de la logística, en una conferencia de prensa.

"En estos cinco años las caravanas han adquirido un papel preponderante, pues aunque no siempre se consigue reencontrar a alguien, nos han permitido poner en dimensión la magnitud de este drama", añade.

Sandra Pérez, que se unió a un colectivo de familiares de migrantes en Progreso para apoyarse en la búsqueda de sus familiares, dice que cualquier pista es importante.

En San Fernando, un cruce de caminos a 160 km de la frontera con Estados Unidos, la caravana visitó la semana pasada el rancho donde en agosto de 2010 Los Zetas mataron a 72 migrantes de El Salvador, Guatemala, Honduras, Ecuador y Brasil.

Cada año, según un estimativo de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos, unos 20.000 migrantes son secuestrados por grupos criminales para cobrar rescate o forzarlos a trabajar para ellos.

"Fue muy estremecedor estar en ese lugar, regamos flores y escuchamos una misa", recuerda Pérez. A más de un año de la masacre y escoltadas por policías, las madres encontraron aún en el lugar pertenencías como gorras, zapatos, ropa y hasta una venda con sangre.

"Las hemos traido con nosotros, para dejarlas a la vista en un albergue, tal vez a otra madre cualquiera de estos objetos le pueda dar pistas de un desaparecido", señala.
Fuente:AFP

No hay comentarios: