8 de noviembre de 2011

ROSARIO: Agredieron al ilustrador Max Cachimba.

07/11/2011
Agredieron al ilustrador Max Cachimba
Golpes en la madrugada
Por Horacio Çaró.
El artista plástico Max Cachimba, con el Paraná a sus espaldas.
Hace dos semanas culminaba la Semana del Arte Rosario. Artistas, público y organizadores se dieron cita para celebrar en un boliche céntrico. Nadie podía imaginar que un participante de la movida, Juan Pablo González, el reconocido Max Cachimba, sería agredido por un patovica. El ilustrador relató a Redacción Rosario el violento episodio.

El 22 de octubre todos quienes participaron, de una u otra forma, en la séptima edición de la Semana del Arte Rosario, se congregaron para celebrar esa gran fiesta de cierre en la disco La Macarena, ubicada en Sarmiento 1037, en pleno centro rosarino.

Según los organizadores, los museos Castagnino y de Artes Contemporáneao (Macro) y la Secretaría de Cultura y Educación de Rosario, “la Semana del Arte es uno de los eventos culturales más importantes del año”, y “su objetivo reside en reformular el concepto de ciudad con relación al arte”.

Tras siete años de exitosa experiencia, que en su versión 2011 también se desarrolló, en forma simultánea, en Rafaela, Reconquista, Venado Tuerto y Santa Fe–, había que festejar, y esa fue la idea al convocar a todos y todas a La Macarena.

Todo era jolgorio hasta que a eso de las 2 de la madrugada, Max Cachimba sintió que era necesario ir al baño del lugar. A poco de buscar, y con las urgencias del caso, el reconocido ilustrador se encontró con el sanitario destinado a personas con capacidades diferentes, tocó la puerta, y al no escuchar respuesta, ingresó.

No pasaron más que unos pocos minutos hasta que ingresó al baño uno de los encargados de la seguridad del boliche –a quienes se denomina patovicas–, quien sin mediar explicación alguna comenzó a increpar a Juan Pablo.

El artista plástico intentó ensayar una explicación, pero el patovica fue subiendo el tono de su recriminación, y no paró hasta dejar paso a la violencia física, al punto de que llegó a aplicarle un cabezazo en plena cara. Sin reaccionar, Max Cachimba siguió escuchando la diatriba del nervioso sujeto, quien volvió a golpearlo con su cabeza en el rostro un par de veces más.

Acto seguido, y algo aturdido, Max divisó el baño de hombres e ingresó al mismo, pero no conforme con la intolerancia ya exhibida, el patovica culminó su acción patoteril con un puñetazo en plena mandíbula del estupefacto dibujante, quien sólo atinó a hacer un gesto con sus manos, como implorando “ya está, pará”. El irascible encargado tomó de los brazos a Cachimba, y ayudado por otros colaboradores suyos que habían observado la escena sin participar, lo trasladó fuera del boliche, en la vereda.

El relato del ilustrador es por demás elocuente: “Todo fue muy violento, nunca pude explicar lo que había ocurrido, y los ayudantes de este hombre (el patovica), no hicieron nada para evitar la agresión”.

Consultado por este medio, Cachimba señaló: “Ya en el exterior del boliche, puede dialogar con el encargado de la puerta del local en un tono más razonable”. Y agregó: “Yo estaba sorprendido. El portero me llegó a decir que podía volver a ingresar, pero me retiré, no quise volver a entrar ahí”.

Al día siguiente, Juan Pablo consultó a su abogado, Aníbal Faccendini, y juntos presentaron una denuncia penal en sede tribunalicia. El artista agredido, sin embargo, indicó a este diario digital que “muchas personas que no están acostumbradas a este tipo de episodios –es mi caso– quedan perplejas y no reaccionan, tal vez lo mejor hubiera sido llamar al comando radioeléctrico o a la comisaría de la zona, para aclarar todo en el momento, pero bueno, lo importante es dejar una señal, promover la idea de que a una acción de ese tipo sobreviene una reacción de la víctima, que acude a la Justicia para que ésta se encargue de determinar las responsabilidades”.

Más allá de lo que resuelva la autoridad judicial interviniente en torno del injustificable episodio, Max no quiso dejar pasar la oportunidad de reconocer la actitud del propietario de La Macarena luego de la agresión: “Me llamó en un par de ocasiones pidiendo disculpas y comprometiéndose a resolver el asunto, me pareció un gesto a destacar”.

Reseña biográfica del artista plástico
En 1984, cuando Max Cachimba tenía 15 años, obtuvo el primer premio en la categoría Dibujo del concurso «Fierro busca dos manos» organizado por la revista Fierro, presentando la adaptación de un relato de Jack Vance. Publicó en la revista durante los siguientes siete años, hasta que ésta cerró, al principio con guiones de Pablo de Santis (ganador de la categoría Guion en el mismo concurso), luego individualmente. «En aquellas primeras historietas, y por varios años (juveniles) buscaba un poco atolondrado mis modos de trabajar, experimentando bastante...»,2 acompañando el carácter de experimentación que tenía la revista.

En 1994 la editorial Colihue publicó el libro Transilvania Express: guía de vampiros y de monstruos de Pablo de Santis con ilustraciones de Max Cachimba. Al año siguiente comenzó a publicar tiras cómicas en el diario Perfil. Este mismo año realizó sus primeros cortos de animación, junto con el estudio rosarino Sótano Cartoons. Además, como integrante de la banda musical Ernesto y su Conjunto, grabó su primer disco Stupid planeta.

En 1996 se publicaron las historietas realizadas en colaboración con Pablo de Santis en la revista Fierro, en el volumen Rompecabezas de editorial Colihue. Colaboró en el vídeoclip de Señorita Corazón del realizador Pablo Rodríguez Jáuregui, que se emitió por el canal de música MTV y fue realizado para la guitarrista de rock María Gabriela Epumer (1963-2003).

En 1999 publicó en prozines: Qué suerte (España), El lápiz japonés (Buenos Aires), Dolor de ojo (Rosario, de David Nahón). Ese año nació su hijo Emilio.

En el 2000 expuso por primera vez pinturas al óleo en una galería de Rosario.

En 2001 y de manera independiente, Ernesto y su Conjunto lanzó el disco de estudio Estulticia mundi, con Max Cachimba como integrante.

En 2004 se publicó Humor idiota, libro que recopila los trabajos de Max Cachimba en Perfil.

En 2005 se presentó el libro de relatos breves Rey secreto de Pablo de Santis, con ilustraciones suyas.

En 2006 participó en la muestra en Madrid Mundos sinsentido, un año después, que recogió la obra de ilustración e historieta de 25 autores. Ese mismo año 2006 apareció nuevamente la revista Fierro. Max Cachimba forma parte del equipo de la revista y publica periódicamente en ella.

En 2010 comienza a publicar en la revista digital Bonete, junto a Liniers, Tute, Alberto Montt, Gervasio Troche y Decur.
Foto: Jaimeadas
Fuente:RedaccionRosario

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