Este es el hombre que logró echar a Romano y a Miret de la Justicia
"Yo no he hecho otra cosa que cumplir con las instrucciones de la presidenta de la Nación, que cuando me nombró su representante, me ordeno que siguiera los juicios políticos contra estos dos camaristas", afirmó.
18 de Diciembre de 2011
Por: Daniel Calivares
Tiene 57 años. Desde hace casi un año es el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura y en ese tiempo ha tenido un extraño honor, que la mayoría de los consejeros no tiene. Ha sido el encargado de tener la tarea de fiscal contra dos camaristas mendocinos que fueron destituidos. Se trata de Hernán Luis Ordiales, quien el jueves terminó con un proceso que llevó dos años y fue el que le dio la estocada final para que el Imperio Romano perdiera su protección.
Hay equipo. El mismo Ordiales se encarga de reconocerlos como "unos leones". Sabe que su tarea no fue fácil y que sin su equipo hubiese resultado casi imposible. A la hora de agradecer por el trabajo hecho, nombra inmediatamente a Claudio Gabot y Rocio Solernó, dos de sus principales colaboradores, que llegaron a aprenderse el expediente de Romano de punta a punta, escucharon a cada uno de los testigos que hablaron durante el último juicio por delitos de lesa humanidad hecho en Mendoza y se dedicaron junto a Ordiales a preparar todo lo concerniente al juicio político, como así también cada uno de los pasos previos.
A la hora de analizar la sentencia del caso Romano, Ordiales se muestra conforme: "Me pareció muy acertada, se han tenido en cuenta la gran mayoría de los cargos que imputamos al doctor Romano, básicamente haber omitido denunciar e investigar los graves delitos de lesa humanidad cometidos por la fuerzas de seguridad y policiales durante el periodo de Terrorismo de Estado", explica Ordiales y agrega: "El jurado ha considerado con mucha calma y meditación cada uno de los hechos imputados, en algunos casos no ha hecho lugar a los planteos pero ha considerado que el ya ex juez ha perdido su condición de tal porque no tiene la idoneidad moral para seguir en el cargo"
Más cauto que parte de su equipo, que llegó a considerar este año como el mejor en mucho tiempo, Ordiales reconoce que este año fue diferente, ya que tuvo la particularidad de ser el fiscal en el caso de dos jueces que terminaron siendo destituidos y él mismo se encarga de darle varlor a esto.
"Lo dije cuando iniciamos el juicio, llegar al juicio político del doctor Romano, era algo que pocos lo creían y muchos pensaban que no se iba a producir, yo creo que hay que valorizar las instituciones de la democracia porque han podido con las corporaciones políticas, económicas y judiciales", señaló Ordiales.
En cuanto a la hora de saberse como uno de los protagonistas, Ordiales prefiere la humildad, más allá de que fue el acusador tanto con Miret como con Romano: "Yo no he hecho otra cosa que cumplir con las instrucciones de la señora presidenta de la Nación que cuando me nombró su representante, me ordeno que siguiera los juicios políticos contra estos dos camaristas", afirmó el consejero del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, hay algunas diferencias entre un proceso y otro. Contra Miret, Ordiales fue el fiscal pero el que llevó la mayor parte de la causa fue su antecesor, Héctor Masquelet, en cambio con Romano, si bien Masquelet también llevó parte de la causa, al momento del juicio político fue Ordiales y su equipo los encargados de elegir la estrategia y los testigos.
"Siempre hay diferencias pero en realidad son más las coincidencias que las diferencias porque representan el mismo aparato represivo que se instaló en Mendoza durante el terrorismo de Estado".
La provincia perdida
En los dos últimos años, Mendoza ha sido la protagonista principal del Consejo de la Magistratura. Por un lado Miret, luego Romano y muy posiblemente, si no se le acepta la renuncia, Julio Demetrio Petra.
"Para mí no era extraño, yo era secretario general del consejo y el tema lo conocía perfectamente. El doctor Romano trató de eludir la acción del consejo con distintas medidas cautelares, prorrogas y chicanas procesales de toda naturaleza, pero la justicia llega, a veces con un poco de demora pero al fin llega", afirmó el consejero representante del Poder Ejecutivo Nacional, antes de explicar que la situación de Mendoza ha resultado paradigmática, pero "lamentablemente no es un caso aislado".
Fuente:ElSolDiario
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