Entrevista a Mariana Gras
“Incorporar el femicidio al Código Penal es absolutamente necesario”
Publicado el 20 de Diciembre de 2011
Por Lucia Alvarez
Después de un año al frente de la subsecretaría que coordina los programas de prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres, la flamante presidenta del Consejo Nacional de Mujeres, señala la importancia de que ese delito, que fue silenciado durante décadas, hoy sea denunciado.
El primer día de 2011 hubo tres femicidios. María Laura Córdoba, una joven santiagueña de 20 años, fue asesinada a golpes de puño. Tras el ataque, su pareja la ató a un árbol y la quemó con un hierro caliente. Ese mismo 1º de enero, Silvina Mehaudy, de 44 años, y Sofía Bianco, su hija de nueve, murieron apuñaladas por el padre de la nena. En ambos casos, los hombres tenían denuncias por malos tratos. A pesar de la brutalidad de estos crímenes, los diarios nacionales no publicaron las noticias en sus páginas policiales, y los que sí lo hicieron, jamás mencionaron la palabra “femicidio”. Secuencias similares, con tres o cuatro muertes en un día, se repitieron durante los primeros diez meses del año en al menos otras siete oportunidades, según sostiene el Observatorio Adriana M. Zambrano.
Después de una impactante seguidilla de mujeres asesinadas en las últimas semanas, la violencia de género se instaló como un tema urgente en la agenda de los medios. Pero esos hechos, insisten desde el Observatorio, sólo ponen en evidencia un problema histórico que persiste por arraigados patrones culturales.
Tras un año al frente de la Subsecretaría de la Unidad de Coordinación Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Mariana Gras fue designada presidenta del Consejo Nacional de Mujeres (CNM), el órgano encargado de implementar la ley de protección integral contra la violencia de género. En esta entrevista con Tiempo Argentino, Gras explica en qué se avanzó, qué falla y cuáles son los desafíos futuros, entre ellos, la incorporación de la figura del femicidio al Código Penal y la elaboración de estadísticas a sobre violencia de género a nivel nacional. “La decisión y la convicción política están”, afirma.
–¿Hubo un aumento de la violencia de género o sólo es más visible que antes?
–Los femicidios forman parte de la historia de la civilización, pero antes se incorporaban en las estadísticas de homicidios sin distinción de género. No se los registraba como un delito específicamente dirigido contra las mujeres. Actualmente, por la conciencia sobre los temas asociados a las violencias contra la mujer, el femicidio adquirió entidad propia. No es posible evaluar si existe o no un incremento del delito porque en nuestro país no se dispone de estadísticas que distingan esos homicidios de otros. En cambio, es posible pensar que los femicidios silenciados durante décadas, hoy son denunciados. Esa es justamente una de las tareas que venimos desarrollando desde el Observatorio Nacional de Violencia contra las Mujeres.
–¿Cómo tratan los medios la violencia de género?
–Los medios tienen la tarea de informar y corresponde que incluyan el episodio cuando sucede. El problema reside en que, la mayoría de las veces, elaboran descripciones innecesarias acerca del hecho, tendientes a alentar la curiosidad morbosa del público, proponiendo hipótesis que carecen de fundamento criminológico y avanzando más allá de los elementos de los que se dispone en la causa. Cuando sólo pretenden generar emociones en los que miran, leen o escuchan, no ayudan a pensar en el tema. Y todos somos responsables de revertir este paradigma cultural.
–¿Esta visibilización es un punto de llegada o de partida?
–Ni lo uno ni lo otro, es la mitad del camino. La llegada es la toma de conciencia por parte de todas y todos, es la erradicación de la violencia contra las mujeres, es la posibilidad real de la independencia económica de ellas para poder elegir libremente.
–¿Qué lugar ocupa el tema en la agenda de gobierno?
–Para nosotros es importantísimo. Queda demostrado en la visión de que necesitábamos generar como país una normativa específica. Una ley que instale políticas transversales a todos los ministerios, apostando fuertemente al trabajo entre provincias, municipios y organizaciones. Una norma que establezca un procedimiento más ágil y un área de gobierno que articule y centralice una estrategia sobre el abordaje de la temática.
–¿Qué se hizo este año respecto a la implementación de la Ley 26.485?
–Hemos avanzado mucho en el año que tiene de vida la subsecretaría. Se desarrollaron más de 150 encuentros y capacitaciones en todo el país, implementamos diversas campañas de prevención y se fortaleció a más de 80 organizaciones que trabajan la temática. Además, logramos la adhesión de 16 provincias a la ley. Trabajamos con los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Seguridad, Salud, Justicia y la ANSES. Generamos un encuentro con más de 2500 mujeres y hombres de todo el país de diferentes organizaciones para evaluar el año y planificar las acciones para el 2012.
–¿Es suficiente?
–Suficiente va a ser el día que erradiquemos la violencia contra las mujeres. Hasta ese momento todo será importante en términos de avances, pero insuficiente en términos reales.
–Varias de las mujeres que murieron ya habían hecho la denuncia, ¿dónde falla el sistema?
–Debemos profundizar el trabajo y las responsabilidades de cada uno de los poderes. Falta entrenar más a quienes reciben denuncias. Para empezar, entrenar a las fuerzas de seguridad y avanzar en alguna acción que exceda la inscripción de la denuncia en un registro. Para eso, es fundamental que las fuerzas hayan sido formadas con conciencia de género y sean capaces de reconocer la situación de una víctima. También entrenar a los profesionales de la salud que reciben víctimas de violencia en los hospitales.
–Las organizaciones dicen que falta presupuesto. ¿Cuánto se invirtió este año?
–Nosotros entendemos que esta es una realidad que demanda políticas transversales de todos los ministerios. Poner un límite sería no entender la dimensión de la problemática. Por ejemplo, este año pusimos en marcha la construcción de siete refugios que habían sido solicitados por distintas jurisdicciones. En 2012, tendríamos que duplicar esta cifra. Hacemos todo en función de la realidad. En construcción con y desde el territorio vamos viendo la necesidad, y en conjunto generamos la política necesaria. Insisto, hablemos de las políticas necesarias, del cómo, no del cuánto, que es lo importante. La decisión y la convicción política están.
–¿Cómo y cuándo se planea avanzar en el Plan Nacional de Protección Integral que estipula la norma?
–Desde la lógica que vengo comentando. Todo 2011 trabajamos entre provincias, municipios, organizaciones sociales, sindicatos, universidades y ministerios para lograr un plan nacional que respete y comprenda todas las realidades del país. Contamos con los aportes de más de 13 mil representantes, presentes en diferentes foros y encuentros. Por eso, el plan comprende también a pueblos originarios, mujeres trans, mujeres afro y mujeres migrantes.
–Algunos casos pusieron de manifiesto el rol equívoco de los magistrados. ¿Cuánto ha cambiado la justicia?
–No podemos dejar de destacar el trabajo que viene realizando la Corte Suprema, tanto desde la Oficina de la Mujer como desde la OVD. Pero hay que seguir trabajando en la toma de conciencia en el Poder Judicial.
–¿Qué posición tiene el gobierno sobre incorporar el femicidio al Código Penal?
-Nos parece absolutamente necesario.
Fuente:TiempoArgentino
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