lunes, 05 de diciembre de 2011
La Subsecretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de La Plata colocará este martes una marca en el sitio de donde fueron secuestradas María Clara Ciocchini y María Claudia Falcone.
La actividad se realiza en el marco del programa de marcas urbanas destinado a señalizar aquellos sitios donde luchadoras y luchadores populares fueron secuestrados o asesinados durante la última dictadura cívico militar.
Recordemos que la semana pasada, la Municipalidad colocó una “baldosa por la memoria” en la plaza San Martín (calle 7 y 54), para señalar el lugar donde fue secuestrado hace 35 años el militante Osvaldo Busetto. En esta oportunidad se recordará a María Clara Ciocchini y María Claudia Falcone. El acto se realizará a las 11 horas en calle 56 entre 5 y 6 de La Plata.
Fuente:ContactoPolitico
María Clara Ciocchini
María Claudia Falcone
FuenteFotos:Web
Derechos Humanos
Comisarías como Centros Clandestinos
Mantienen las mismas condiciones de habitabilidad que tenían durante la dictadura
05.12.2011
Algunas de las comisarías que durante la última dictadura militar funcionaron como centros clandestinos de detención mantienen, 28 años después, "las mismas condiciones de habitabilidad" y no han sufrido mayores cambios en sus instalaciones de alojamiento.
Así surgió de un trabajo realizado por la organización Memoria Abierta, que sobre la base de un relevamiento efectuado junto a víctimas de la represión confeccionó cientos de mapas que reproducen los sitios de detención y tortura utilizados en todo el país por las fuerzas militares, los que pueden imprimirse y disponerse con fines pedagógicos, de estudio o para completar la investigación judicial.
Gonzalo Conte, a cargo del proyecto, expresó que a casi tres décadas del final de la dictadura todavía “son muchos los centros clandestinos que funcionaban dentro de unidades o dependencias militares o policiales en todo el país y que aún no han sido localizados con precisión”, porque fueron “transformados o demolidos a través del tiempo”.
Sin embargo, Conte señaló que “en algunas comisarías que han sido espacios de represión durante el período del terrorismo de Estado” quienes trabajaron en la iniciativa hallaron “que no han sufrido mayores modificaciones ni en sus recintos ni en las propias condiciones de habitabilidad”.
Estos mapas “nos permiten establecer una mirada más abarcativa sobre la extensión del sistema represivo y su carácter sistemático en el territorio” nacional, destacó Conte.
El trabajo realizado por Memoria Abierta contempló como fuentes “el testimonio de las víctimas y la participación de otras disciplinas como la arqueología y la arquitectura”.
De ese modo, como ejemplo, se pudo verificar “las particularidades en casos específicos como los centros clandestinos Mansión Seré, El Vesubio, Protobanco y La Escuelita de Bahía Blanca, entre otros”.
“En ellos se han prolongado estas prácticas y a lo largo del tiempo sus recintos se han ido adaptando a los cambios y a la coyuntura como lo fue en su momento la visita de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos”, resaltó.
Los mapas imprimibles surgen como un complemento de la confección del “Mapa de lugares de detención transitoria y centros clandestinos de detención”, disponible en la página Web de Memoria Abierta.
La iniciativa propone acercamientos cartográficos sucesivos hasta hacer posible la identificación de cada sitio con sus datos básicos y fotografías, y fue posible merced a convenios de colaboración con instituciones públicas y organizaciones de la sociedad civil a nivel provincial o comunal.
Conte expresó que el testimonio de las víctimas de la represión militar permitió consolidar el aporte de la organización en los procesos judiciales.
“Recurrimos al trabajo colectivo de identificación de espacios con la participación de testigos que han experimentado situaciones de cautiverio en centros clandestinos de detención”, agregó.
En tal sentido, mencionó que trabajaban con planos o maquetas del sitio en estudio para “obtener mayor información” a partir de la construcción colectiva del relato.
El trabajo de Memoria Abierta es la continuidad de la tarea que realizó Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) creada por el presidente Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983 con el objetivo de investigar las violaciones a los derechos humanos durante el Terrorismo de Estado de entre 1976 y 1983, llevadas a cabo por la dictadura militar, y que en su momento había identificado algo más de 360 lugares de detención clandestina.
La investigación de la CONADEP quedó plasmada en el libro “Nunca Más”, que en su momento abrió las puertas para el juicio a las Juntas de la dictadura militar.
Fuente:Diagonales
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