Lunes, 30 de Enero de 2012
Algo que los argentinos deberíamos conocer más
No se trata ni del dulce de leche, ni del colectivo, ni de la birome, todos inventos argentinos. Se trata de algo mucho más profundo para el país por sus connotaciones políticas, sociales y científicas. De algo que pasó bastante inadvertido en las páginas de los diarios.
Hace unos días se supo que tres profesionales del Equipo Argentino de Antropología Forense trabajan en Vietnam para tratar de identificar a más de un millón de muertos que dejó la histórica guerra que ese país asiático le ganó a Estados Unidos entre 1964 y 1975.
La información emparenta dos hechos fuertemente simbólicos. Uno de carácter universal, y otro nacional. El mundial, porque la de Vietnam fue "la" guerra de los últimos sesenta años, ya que no sólo significó la primera derrota militar yanqui de la historia, y frente a un país pequeño y olvidado. Sino también porque mostró cómo la nación más poderosa del mundo apeló a todo -hasta al uso masivo de armas químicas- para intentar quebrar la resistencia de pobres y hambrientos vietnamitas.
El hecho tiene además connotaciones nacionales, porque la silenciosa y destacada tarea del EAAF ha permitido ponerle nombres y apellidos a decenas de cuerpos NN que habían sido enterrados en fosas comunes por la dictadura militar de Videla, Massera y compañía.
El EAAF es una organización científica, no gubernamental y sin fines de lucro que comenzó a funcionar en 1984 con la finalidad de identificar a las víctimas del Terrorismo de Estado y que ha colaborado -incluyendo en la formación de equipos similares- con Chile, España, Colombia, Bolivia, Bosnia, Angola y Kosovo, entre otros países. Y que ha ganado fama en el mundo por haber identificado nada menos que el cuerpo del Che Guevara en Bolivia.
Que esa entidad haya sido convocada por el país asiático -por lo que representa la llamada Segunda Guerra de Indochina- debe ser un motivo de orgullo para la Argentina, más allá de aquellos inventos y de otros más que los argentinos le dieron al mundo. Porque, sin ir más lejos, también Estados Unidos, desde que finalizó el conflicto bélico que dejó entre tres y cinco millones de muertos, también puso a trabajar a sus especialistas, pero solamente para intentar reconocer a sus muertos y no a los de su contendiente.
El Equipo de Antropología que viajó a Vietnam es el mismo -y vaya la distancia entre ambos episodios desde una perspectiva global- que colaboró en la identificación de dos detenidos-desaparecidos pampeanos, Liliana Molteni y Rodolfo Daniel Elías. La pareja había sido secuestrada en 1976 en Lanús, desaparecida e inhumada en el cementerio de Avellaneda como NN. Sus restos recién pudieron ser enterrados en 2005 en Trenel y en 2008 en Santa Rosa, respectivamente. Además ayudó al esclarecimiento de las circunstancias y el destino final de los restos de Teresita María Sciancia, otra pampeana que militaba en la JP bonaerense.
La tarea de bajo perfil, y la escasa repercusión masiva de estas colaboraciones científicas, no deben hacer olvidar lo que significa para cualquier país la identificación de sus víctimas. Es la reconstrucción de una parte perdida de la historia. Es encontrar los eslabones de una cadena rota. Y vaya si le ha aportado eslabones a ella.
Fuente:LaArena
1 comentario:
Es conmovedor, un trabajo que reivindica la condición humana, después de tanto crimen, tanta guerra, tanta violación de DD HH, recuerdo una nota publicada en Página 12 sobre el EAAF, es para sacarse el sombrero°!
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