VOLVER A CASA (ROSADA)
Por Nicolás Lantos
Después de la licencia de veinte días, provocada por su operación de tiroides, Cristina Kirchner recibió el alta médica y encabezará esta tarde un acto en la Casa de Gobierno
LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER REASUMIRA HOY FORMALMENTE SUS FUNCIONES
El regreso al lugar que nunca dejó
CFK encabezará un acto a las seis y media de la tarde en el Salón de las Mujeres del Bicentenario. Firmará un convenio para la construcción de una planta de tratamiento de desechos cloacales. Será el escenario de su regreso después de veinte días de licencia.
Por Nicolás Lantos
La cita es a las seis y media de la tarde, en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, en Casa Rosada. Oficialmente, se tratará de la firma de un convenio para la construcción de una planta de tratamiento de desechos cloacales, pero toda la atención estará puesta en el regreso a la actividad pública de Cristina Fernández de Kirchner, tras veinte días de licencia médica por la tiroidectomía que se le practicó para remover un tumor. Para la ceremonia aseguró su presencia el gabinete a pleno y se espera que también sean de la partida un puñado de diputados y senadores, intendentes, gobernadores, además de dirigentes políticos y sociales de distintos sectores.
Unas horas antes, por la mañana, el Escribano Mayor de Gobierno habrá recogido su firma y la del vice, Amado Boudou, quien fue su reemplazo en el ínterin, reponiendo así a la Presidenta en sus funciones. En las primeras horas en su despacho, CFK deberá asumir una agenda cargada, con los tiras y aflojes de la cúpula de la CGT, el reclamo por la soberanía de Malvinas y la continuidad de la llamada “sintonía fina” en los primeros lugares de atención.
Veintisiete días y mucha agua debajo del puente pasaron desde la última vez que Fernández de Kirchner encabezó un acto en la Casa Rosada: en la que fue su última aparición desde entonces, y la primera desde que se anunció públicamente su problema de salud, la mandataria firmó los acuerdos con provincias endeudadas con la Nación para postergar el cobro de esos pasivos y hasta bromeó con su enfermedad (en aquel momento se creía aún que sufría un cáncer, algo que tras la cirugía quedó descartado); luego le entregó sus sables a una nueva promoción de oficiales.
Desde entonces, CFK no volvió a hablar en público ni se vieron imágenes suyas, aunque siempre, desde que salió del quirófano, estuvo siguiendo de cerca la marcha del gobierno. Si bien no hubo información oficial al respecto, ayer, en la quinta de Olivos, recibió el alta definitiva por parte del doctor Pedro Saco, quien fue el responsable de la intervención quirúrgica. De ahora en adelante, sólo requerirá chequeos periódicos con una endocrinóloga a causa de la glándula que le fue extirpada. El próximo está programado para la primera semana de febrero.
Una ceremonia sencilla
Se firmará un convenio con el municipio de Lomas de Zamora para la construcción de una planta de desechos cloacales en la localidad de Villa Fiorito. También, vía teleconferencia, habrá comunicaciones con Catamarca y con la ciudad bonaerense de Necochea, donde se activarán sendas antenas de televisión digital, y con Villa La Angostura (Neuquén), donde se reinaugurará el sendero al Bosque de Arrayanes.
Sin embargo, la atención estará puesta en lo que diga Fernández de Kirchner en lo que será, a la sazón, su primer mensaje público del 2012. La “sintonía fina” y la relación con el sindicalismo son dos tópicos que ya eran recurrentes en sus discursos a fines del año pasado. A ellos se suma la cuestión Malvinas, que ha ganado espacio en la agenda pública a partir de los dichos del premier británico, David Cameron. Sin embargo, hasta las seis de esta tarde, cuando la Presidenta enfrente una vez más los micrófonos, sólo hay lugar para las especulaciones.
La lista de invitados para el acto no fue difundida, pero se descuenta la presencia de todos los ministros y secretarios del área presidencial. También estarán los gobernadores e intendentes de los distritos sobre los cuales recaen los anuncios. Por la provincia de Buenos Aires se hará presente el vice Gabriel Mariotto, ya que Daniel Scioli se encuentra en Francia por motivos de salud.
Se espera también una nutrida presencia de dirigentes de La Cámpora (en diciembre, en el último acto de CFK, ocuparon la primera fila frente al estrado) y de otras organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, las autoridades de ambas cámaras del Congreso y otros legisladores del Frente para la Victoria.
Así, en una ceremonia sencilla, veinte días después de haber dejado la administración en manos de su vice y un puñado de funcionarios de confianza, que (debería estar de más aclararlo) mantuvieron el rumbo, la Presidenta reasumirá el timón del gobierno y marcará el camino a seguir en este año que, en Casa Rosada y alrededores, califican como “clave para el futuro del kirchnerismo y de la Argentina”.
20 días sin sobresaltos
Aunque la licencia médica que se tomó Cristina Fernández de Kirchner a causa del tumor que le detectaron y que concluyó ayer fue por 20 días, la proximidad de la intervención quirúrgica con el fin de año, que la Presidenta pasó en Santa Cruz rodeada de su familia y amigos, estiraron a veintisiete los días desde la última vez que apareció en público. No hubo sobresaltos en el interinato que encabezó el vicepresidente Amado Boudou, y el escenario que espera a CFK no es muy distinto del que dejó a fines de diciembre. Desde el primer día en su despacho improvisado en el Banco Nación, frente a la Casa Rosada (el que le corresponde al vice está en refacciones porque no fue utilizado por su antecesor, Julio Cobos), Boudou estuvo en permanente contacto con la mandataria y un grupo de funcionarios que lo ayudaron en su interinato, principalmente el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini; el de Presidencia, Oscar Parrilli, y el de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. El perfil bajo que le impuso a su figura en estos días sólo lo alteró en dos ocasiones: la primera de ellas, cuando salió al cruce del premier británico David Cameron, que había acusado a la Argentina de colonialismo. “Es un exabrupto torpe, ignorante”, respondió el vice. Y la segunda, el lunes, en su último acto a cargo del Poder Ejecutivo, cuando apuntó contra los monopolios y pidió “que no sean unos pocos los que se quedan con el esfuerzo de todos”.
OPINION
Una ausencia notoria
Por Luis Bruschtein
La ausencia también ha funcionado como un hecho político. Un hecho generado por la biología, pero que tiene consecuencias políticas cuando se trata de una Presidenta. Se ha cuestionado la fuerza que tiene la figura presidencial de Cristina Kirchner, por la cual esa ausencia podía convertirse en vacío de poder y en su consecuente parálisis en la acción del Gobierno. Otra lectura crítica que hacían algunos analistas, sobre todo de los grandes medios, era sobre la supuesta poca independencia de la figura del vicepresidente Amado Boudou.
La figura presidencial de Cristina Kirchner ha sido necesariamente la de una mujer fuerte. En parte por las situaciones que debió atravesar. Y en parte porque en un país machista, a una mujer que no proyecte su fuerza se la llevarían por delante y no podría gobernar. Muchas de las reacciones de la oposición se han sostenido en la lógica oposición-oficialismo. Pero muchas de las reacciones airadas y despectivas, las más agresivas, tenían una carga esencialmente machista, aunque algunas provinieran de mujeres.
Una figura fuerte genera una ausencia fuerte. Pero lo real es que esa ausencia notoria no se expresó en parálisis. Por lo menos a los medios no les han faltado temas de gobierno. En esos pocos días de ausencia pasaron muchas cosas. Esa previsión de parálisis no se cumplió.
Por el contrario, en esos días hubo una pulseada fuerte con las petroleras y principios de acuerdo con Venezuela. Fue un momento pico de las tensiones entre el Estado y las petroleras privadas. Esta vez, entre los díscolos se incluyó a Repsol-YPF, que antes había funcionado como aliado. Y además se incorporó otro jugador fuerte como Venezuela, que podría intervenir en actividades de refinación, con lo que rompería la posibilidad de cartelización de ese mercado.
El otro tema destacado fue el repentino intercambio de declaraciones con el gobierno británico por las islas Malvinas después de años de silencio por parte de Londres. El primer ministro David Cameron sacó a Malvinas del freezer, lo aprovechó para desviar la atención de la crisis, pero tuvo que mostrar la preocupación que genera la solidaridad concreta de los países de la región con la posición argentina. Fueron dos puntos de inflexión en esos temas, en los que el Gobierno no se mostró pasivo y tuvo capacidad de iniciativa a pesar de la convalecencia de la Presidenta.
Finalmente, el discurso sobre la independencia del vicepresidente, de Boudou o de cualquier otro, fue un invento para justificar la actitud de Julio Cobos. El vicepresidente no tiene que ser independiente porque es un auxiliar de la presidencia. Insistir con ese punto es convocar al vice a que no cumpla con la función para la que fue elegido.
Fuente:Pagina12
No hay comentarios:
Publicar un comentario