¿Y después del operativo de Ciudad Juárez?
Invitado
Rosi Orozco*
2012-01-13
Al día de hoy no se ha sentenciado a nadie por trata de personas en Chihuahua. Ni siquiera tienen una ley contra este delito, a pesar de ser un estado donde tantas mujeres han sido víctimas. Además los giros negros clausurados siguen operando con normalidad
En los últimos meses cada vez son más los órganos policiacos y de procuración de justicia los que buscan participar en el combate a la trata de personas, esto, ¿cómo no reconocerlo?, debido en gran parte al apoyo y difusión de los medios de comunicación, que han sido la voz de tantas víctimas de este aberrante delito.
En diciembre la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas reconoció el trabajo por parte de algunas procuradurías, como las de Chiapas, Puebla, Baja California, Tlaxcala, Estado de México y Distrito Federal, donde ya se realizan operativos o donde ya existen sentencias. Tuvimos el honor de contar con la presencia de las procuradurías de Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Tamaulipas, Yucatán y Sinaloa. Todas fueron invitadas, pero a la mayoría el tema no le interesa.
Hace unos meses se publicó en diversos medios del país, incluso internacionales, la noticia de un megaoperativo que se llevó a cabo en la zona centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, por parte de elementos de la Policía Federal y alrededor de 300 elementos de la Policía Estatal Única. La nota en medios fue sobre 1,030 presuntos delincuentes detenidos por trata de personas; por supuesto, subí un punto de acuerdo felicitando al gobierno de Chihuahua.
Lo triste del caso es que después de buscar información al respecto, la Fiscalía General del estado dijo que varias de estas personas fueron detenidas por faltas administrativas, uno como sospechoso de haber privado de la vida a una mujer, y la mayoría fue liberada. Hoy no se ha sentenciado a nadie por el delito de trata de personas en Chihuahua, ni siquiera tienen una ley contra trata de personas a pesar de ser un estado donde tantas mujeres han muerto víctimas de este delito. Además los giros negros que se cerraron ese día hoy siguen operando con normalidad.
Son muchos los casos de padres de niñas desaparecidas en Chihuahua que conocí al visitar Ciudad Juarez junto con la comisionada nacional de Conavim, Dilcya Garcia Espinoza de los Monteros. Aquí expongo algunos con la intención de que tú, lector, sepas que la trata es real y que nuestros jóvenes están expuestos ante las perversidades de los delincuentes: Brenda Berenice Castillo García desapareció el 6 de enero de 2009 cuando tenía 17 años. Meses después, sus padres la vieron cuando les entregaron copia de un capítulo de televisión José Luis sin censura que se graba en Los Ángeles, California, en un capítulo titulado “Historias calientes de Hotel”. En el programa ella aparecía sentada en el público, con una aparente tristeza y con moretones en la cara y en el brazo. Su madre está desesperada ya que no puede cruzar a Estados Unidos a buscar a su hija y las autoridades no le dan ninguna respuesta ni han avanzado en este caso.
Idali Juache Laguna desapareció el 23 de febrero de 2010. Su mamá ha estado buscándola y es ella quien, como en muchos casos, hace la labor de investigación y le da nueva información a la fiscalía del estado. Varias personas han visto a su hija con un hombre pelón, robusto, que la lleva por los bares o en la calle de la ciudad, prostituyéndola. Ella se pregunta ¿cómo es que con tanta vigilancia que supuestamente hay en el centro de la ciudad, las autoridades no han visto a su hija?
Muchos de los padres de niñas, niños y jóvenes desaparecidos, víctimas de la trata de personas, se convierten en luchadores sociales que no sólo buscan a sus hijas o hijos, si no que continúan su búsqueda ayudando a otros padres a encontrar a los suyos. Éste es el caso de los padres de Mónica Janete Alanis Esparza, quien desapareció el 26 de marzo de 2009 a los 18 años de edad. Sus padres, Ricardo Alanis y Olga Esparza, son hoy valientes activistas que luchan ayudando a otras personas que se encuentran en su misma situación.
No se sabe nada de las supuestamente 20 víctimas rescatadas en este magno operativo. Niñas y jóvenes como Siara Sánchez, de sólo 15 años de edad, rescatada en la Casa de Huésped “El Refugio”. De acuerdo con el personal de la Coordinación de Unidad de Desaparecidas, fue entregada al DIF estatal, al buscarla en el DIF, la respuesta fue que ella “reincidió” y “escapó”. Desde entonces no la han podido encontrar nuevamente. La casa de huéspedes “El Refugio” abrió nuevamente hace un mes y se sigue viendo ahí la presencia de jovencitas, algunas claramente menores de edad, bajo una fuerte vigilancia, aún con cámaras. También en la calle La Mina existen varios lugares donde se prostituye a jóvenes y a menores que fueron secuestradas de sus casas.
Sin duda son los padres un ejemplo de amor, esfuerzo y perseverancia. Lamentablemente han encontrado nula o poca ayuda por parte de las autoridades en muchos estados del país. Esto ha provocado que su búsqueda muchas veces termine con el hallazgo del cuerpo inerte de su hijita. Muestra de que lo que más falta hace es voluntad de las autoridades para poder lograr que esto termine. Mientras no haya voluntad, como es el caso del gobierno de Chihuahua, no habrá resultados en reducir la trata de personas y la desaparición de nuestras niñas, niños y jóvenes.
Los operativos como éste y la situación que se vive en Ciudad Juárez son evidencia de la corrupción, de autoridades negligentes o cómplices. Asimismo, de que hace falta capacitación de los agentes de los ministerios públicos y los integrantes de las fuerzas policiacas para saber cómo detectar y evidenciar la trata de personas y cómo atender a una víctima de este delito. Se requiere, entre otras cosas, protocolos especiales tanto para los operativos como para recibir y dar adecuada atención a las víctimas, seguridad y confianza para poder continuar el difícil proceso de denuncia y el juicio de la mano de sociedad civil o de organismos de derechos humanos.
Cada día nos convencemos más de que es sumamente importante lograr la Ley general para prevenir, sancionar y erradicar la trata de personas y delitos relacionados. Solamente 19 entidades federativas tienen hoy una ley en materia de trata de personas y todas son diferentes, la ley general podrá poner orden en todo el país. Solamente con esta ley podremos evitar que sigan existiendo en algunos estados “huecos legales” que los criminales utilizan para escapar de sus sentencias.
Hay varios estados en los que personas con un gran corazón y con verdadera convicción han emprendido una lucha desde el gobierno por rescatar víctimas y debemos reconocerles, sin importar partidos o colores, porque en esta lucha todos debemos unirnos para hacer la diferencia. Recientemente el gobernador de Coahuila presentó una ley que permitirá cerrar todos los giros negros del estado, pedimos a los legisladores que la aprueben de inmediato. Estas deben ser acciones valientes de personas sensibles al dolor de tantos seres humanos atrapados en las redes de esclavitud y de tantos padres y madres desesperados por encontrar a sus hijos e hijas, que les fueron arrebatados.
E insisto, desafortunadamente no es así en Chihuahua, debido a los cientos de niñas desaparecidas en el centro de Ciudad Juárez. Es impresionante saber que la mayoría o casi todas fueron enganchadas o secuestradas de la misma forma. Al ser cuestionado, el secretario de Seguridad municipal, Julián Leyzaola, simplemente responde: “Si se van con el novio, ¿qué podemos hacer nosotros?”. Lo curioso es que no ha regresado una sola de las niñas desaparecidas del centro de la ciudad admitiendo que estaba con el novio. Para noviembre de 2011 ya eran más de 252 niñas desaparecidas en Ciudad Juárez, Chihuahua, lo cual, debemos reconocer, es un número menor a otros años, pero sigue siendo una realidad devastadora.
*Diputada federal
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Fuente:Milenio.online
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