Nueva matemática jurídica: el doble para los militantes y la mitad para los genocidas
Sábado, 07 de Enero de 2012
José Schullman, realiza una advertencia en “Crónicas del nuevo siglo”, sobre las consecuencias de la aplicación de la Ley Antiterrorista. “El doble para los militantes y la mitad para los genocidas”, resume el secretario de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. A continuación su crónica:
El 22 de diciembre el Senado de la Nación (ojo, el mismo que en 1992 elevó al Dr. Víctor Hermes Brusa al podio de los Jueces Federales de la Nación) aprobó el proyecto de Ley Antiterrorista elaborado por el gobierno nacional y antes aprobado por los Diputados Nacionales. La Ley establece que -en caso de que un Juez Federal considere que se ha delinquido “para aterrorizar a la población” o “pretender hacer que un gobierno haga lo que no quiere hacer” el monto de la pena del delito que sea (y hay mil tipos penales en el Código Penal) se duplicará. Si el Código Penal dice cinco años, serán diez; y si dice diez, serán veinte. Para los militantes populares condenados por “terroristas” (la misma denominación que sufrieron San Martín y Monteagudo por parte de los españoles o los treinta mil desaparecidos por parte de Videla y sus acólitos) cada día de prisión valdrá la mitad. Es toda una demostración del odio que el Poder -y sus amigos en el gobierno y el Congreso- reserva para los que luchan por los derechos del pueblo, para los que conquistaron la Memoria, la Verdad y la Justicia que gozamos.
El 29 de diciembre, el mismo Tribunal Oral Federal constituido en Santa Fe para juzgar a un grupo de represores entre los que se encuentran el ex Juez Federal Víctor Brusa, el torturador Curro Ramos y la perversa policía María Eva Aevis, que en diciembre de 2009 había dado una condena ejemplar, sin absoluciones y con montos punitorios que rondaban los 20 años o más, en una voltereta digna de acróbatas de circo, decidió computar cada día de la prisión preventiva de 2005 al 2009 como doble y como si eso fuera poco, también los días de prisión transcurridos luego de la condena por ellos firmada, ya que fue apelada y no está firme todavía. El cálculo es inedito y encierra una paradoja brutal: la intervención del Estado para garantizar la impunidad de los represores, que los dejó libres por años y años, ahora es considerado motivo de nuevos beneficios que se acercan bastante a la idea que cualquiera tiene de la impunidad. Gracias a la nueva matemática jurídica los represores pasaron las fiestas con su familia gozando de salidas transitorias que se incrementarán sino prospera la apelación del fiscal santafecino Suarez Faisal quien alegó la enorme contradicción entre haber juzgado delitos de lesa humanidad, y por ello imprescriptibles, y ahora banalizarlos con la nueva matemática jurídica.
Desde 1992, en que el Senado Nacional nombró Juez Federal a Brusa no hemos dejado de luchar contra su impunidad. En 1998 declaramos ante la Audiencia Nacional Número Cinco de Madrid. En 1999 lo hicimos ante el Consejo de la Magistratura que lo terminó destituyendo por un “accidente fluvial”. En el 2002 pedimos al Juez Cavallo, ante la negativa de De la Rúa de extraditarlo a España que abriera juicio en el país. En mayo del 2002 declaramos ante el Juez Rodriguez de Santa Fe. Recién en el 2005 los indagaron y detuvieron pero desde entonces el Poder Judicial ha sido solicito y tierno con Brusa como si no se hubiera demostrado en el Juicio Oral del 2009 que era parte necesaria del circuito terrorista con centro en la Cuarta. Jueces que se niegan a juzgarlo, conjueces que se niegan a formar parte del Tribunal y cuando parecía que todo se había superado, el mismo Tribunal que lo condenó considera que dos años de condena valen por doce. Prodigios de las matemáticas y muestra de lo que es el Poder Judicial: una asociación lícita de defensores de la impunidad, aunque a veces tengan que condenar alguno.
El Tribunal de Santa Fe no ha aplicado la nueva ley antiterrorista, pero ha entendido perfectamente el mensaje que el gobierno y los legisladores le dieron al Poder Judicial: ya no hablaremos más de terroristas de estado, actores de un genocidio sufrido por todo el pueblo; los terroristas fueron, son y serán los que luchan por la felicidad del pueblo y a ellos sí que les caeremos con todo “el rigor de la ley”, tan “comprensivo” y “solidario” con los represores.
Que tomen nota los funcionarios y legisladores que elaboraron y aprobaron la Ley: es a este Poder Judicial, a estos represores Jueces amigos de los represores, que les han entregado la Ley Antiterrorista.
A no quejarse cuándo amén de liberar a los verdaderos terroristas condenados, comiencen a perseguir a los compañeros del campo popular, muchos de los cuales los votaron.
Fuente:PlanB
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