19 de enero de 2012

PLAN CÓNDOR: MARTÍN ALMADA EN CHILE-EE.UU.y PLAN CÓNDOR.

martes 10 de enero de 2012
El plan condor un atentado a la sociedad del conocimiento
Con la coordinacion de la Universidad Popular, se realizo la conferencia de Martin Almada (Premio Nobel de la Paz Alternativo)"El plan condor un atentado a la sociedad del conocimiento "

"El plan condor un pacto criminal"

"Lo que pasa en Paraguay, no se sabe en Chile en relacion a las investigaciones sobre el plan Condor y lo mismo en Paraguay u otros paises que fueron afectados por el plan CONDOR"

"Debemos trabajar en red, para cortarles las alas al Condor" (Martin Almada)
Fuente:CineForum
Envío:Cecilio M. Salguero

Exclusivo: Abogado que descubrió la Operación Cóndor afirma que Ley Hinzpeter nació en Washington
Por Matías Rojas
12-01-2012 

En una entrevista exclusiva que será publicada próximamente, el jurista Martín Almada reveló a Verdad Ahora que la Operación Cóndor continúa activa en Latinoamérica. Además sostuvo que la llamada Ley Hinzpeter sigue claras directrices de Washington.

En 1992, Martín Almada descubrió una serie de documentos secretos de la Operación Cóndor, plan encabezado por Henry Kissinger y la CIA para coordinar las actividades represivas de las dictaduras latinoamericanas durante las décadas de 1970 y 1980. A pesar de sus valiosos aportes a la persecución criminal de Augusto Pinochet, el abogado paraguayo pasó desapercibido para los medios tradicionales durante su breve paso por Valparaíso.

“La Operación Cóndor es un pacto criminal entre los gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay, Paraguay”, revela. “Y eso nació en Santiago a finales de noviembre, principios de diciembre, del año ‘75”.

Al Plan Cóndor también se le adjudica el asesinato del canciller de Salvador Allende, Orlando Letelier, bajo supervisión directa del ex agente de la DINA, Manuel Contreras.

En una larga conversación, Almada explicó cómo nació su interés por investigar la coordinación de los servicios de inteligencia del Cono Sur para erradicar la disidencia popular en América Latina, ejerciendo vigilancia, torturas y secuestros sobre la población. Además de sentenciar que Pinochet planeaba globalizar las prácticas de la Operación Cóndor y convertir a la organización en una Interpol “anticomunista”, el abogado afirma que el ambicioso programa sigue activo.

“El Cóndor sigue volando”, sostuvo con seguridad, mencionando que los contactos de las fuerzas armadas latinoamericanas, en la llamada “lucha antisubversiva”, continúan vigentes a través de la Conferencia de Ejércitos Americanos, cumbre celebrada cada dos años en el continente y a la cual Pinochet asistió en repetidas ocasiones luego de ser despojado de su ilegítima presidencia.

No sólo eso. Almada cuenta que la denominada Ley Hinzpeter, que fue recientemente aprobada por la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, sigue las pautas de Estados Unidos en pos de controlar los alzamientos populares que han resurgido en América Latina. El abogado pone especial énfasis en las movilizaciones estudiantiles de Chile, las cuales llevaron a países como Colombia a replicar las mismas demandas en 2011, haciendo un paralelo con la agitación social de los setenta.

El jurista explica: “Ellos tienen un equipo de abogados de derecha. Elaboran las leyes en Washington, las mandan acá y luego se aplica en todos. Esta ley represiva que está en el Congreso (…) es la ley de Washington. Eso viene de Washington (…) Esto se aplicó en la Argentina, se aprobó ya en Paraguay y ahora está aquí”. Como caso ejemplificador, cita el Acta Patriota de Estados Unidos, la cual fue aprobada después de los ataques del 11-S y ha sido utilizada para perseguir a disidentes políticos en nombre del combate doméstico terrorista.

Martín Almada dice que la red controladora de Washington también se expande al plano educacional, con programas financiados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano del Desarrollo (BID).

En cuanto a las políticas de seguridad ciudadana del gobierno de Piñera, cabe destacar que la llegada de William Bratton al Ministerio del Interior, quien fuese jefe de la policía de Nueva York y gestor de la doctrina de Tolerancia Cero, fue financiada justamente por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID). La “revolución”que Hinzpeter pretende implantar progresivamente en Carabineros de Chile, incluso sin que sus funcionarios noten los cambios protocolares, se enmarcan claramente en un programa bosquejado desde el extranjero para importar prácticas represivas al país.

La entrevista a Martín Almada será publicada dentro de los próximos días en nuestro sitio. Por ahora, los invitamos a revisar parte de las declaraciones que dan razón al titular de este artículo:
Fuente:PortalNet.cl
Envío:Cecilio M. Salguero

EE.UU.y PLAN CONDOR
19-01-2012
La Seguridad Nacional de EEUU asesinó estadounidenses en Chile en 1973
Por John Hornberger
Clarín de Chile
El juez chileno ha procesado al oficial naval jubilado de EEUU, capitán Ray E. Davis, por el asesinato de dos ciudadanos norteamericanos en Chile durante el golpe de Pinochet, que fue apoyado por EEUU en 1973. La acusación indica que militares de EEUU y la CIA pudieron haber sido responsables del “asesinato por Seguridad Nacional” de dos estadounidenses varias décadas antes del inicio de la guerra contra el terrorismo.

Los dos norteamericanos eran periodistas –Charles Horman, de 31 años, y Frank Teruggi (1), de 24 años–. Ambos jóvenes fueron hechos prisioneros y ejecutados a sangre fría durante el golpe de Pinochet en 1973.

Por décadas, jugando al inocente, la CIA negó cualquier implicación en estos asesinatos. Luego, en 1999 un documento desclasificado del Departamento de Estado reveló que la CIA había desempeñado de hecho, un cierto papel no identificado por lo menos en el asesinato de Horman.

¿Qué papel? No lo sabemos. Desde la revelación de ese documento del Departamento de Estado, la CIA mantiene silencio sobre el caso, obviamente desde la posición que la mejor política es el secreto y el encubrimiento.

De la misma manera, a pesar que el documento del Departamento de Estado suministró claramente suficiente fundamento para designar a un gran jurado federal que se abocara a investigar el papel de la CIA en el asesinato, el Departamento de Justicia rehusó firmemente hacerlo, bajo gobiernos republicanos y demócratas.

Al mismo tiempo, el Congreso también falló y rechazó abrir una investigación sobre los asesinatos o un proceso de citación a funcionarios de la CIA para declarar cuál fue exactamente el papel de la agencia en estos asesinatos, la identidad de los funcionarios CIA que participaron en las muertes, y si el presidente Richard Nixon u otros altos funcionarios de EEUU ordenaron la eliminación física de los dos estadouniodenses. El asesinato de Horman fue el tema de la película “Missing” protagonizada por Jack Lemmon y Sissy Spacek.

La acusación chilena de un oficial jubilado del ejército de EEUU trae una nueva dimensión al caso, la confluencia de las dos ramas de la seguridad nacional del estado EEUU –los militares y la CIA –, según se dice, para llevar a cabo el asesinato de dos periodistas norteamericanos por razones de seguridad nacional.

¿Qué hicieron, supuestamente, Horman y Teruggi para justificar su eliminación? La explicación es que durante el golpe, Horman adquirió pruebas documentales de la complicidad del gobierno de EEUU en el golpe. Por lo tanto –se argumenta–, al adquirir tal información Horman se convirtió en una amenaza inmediata para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Por otra parte, el hecho de que Horman y Teruggi fueran liberales, izquierdistas, o socialistas, que apoyaban el régimen socialista de Salvador Allende, también pudo servir como “prueba” de constituir una amenaza grave para la seguridad nacional de Estados Unidos durante la guerra fría.

La acusación chilena de Davis argumenta que éste, al trasladar a Horman a su apartamento en Santiago, le dio a Horman un paseo por la instalación militar de EEUU en Valparaíso, donde Horman adquirió la alegada información que mostraba la complicidad de EEUU en el golpe. Después de eso, Horman fue buscado por los matones de la seguridad nacional de Pinochet, apresado y ejecutado.

Mientras nadie –excepto la CIA , y posiblemente el militar de EEUU– conoce exactamente cuál fue el papel de la CIA en el asesinato, la presunción es que la CIA y los militares [de EEUU] señalaron a Pinochet que querían la ejecución de Horman (y posiblemente de Teruggi) pero sin dejar ningún rastro que señalara la complicidad de EEUU en sus asesinatos.

Un giro irónico de esta saga involucra el asesinato de un ciudadano chileno por el régimen de Pinochet, por razones de seguridad nacional. Durante su dictadura brutal, Pinochet envió a Washington, D.C., a un equipo de asesinos de su seguridad nacional que dio muerte en las calles de la capital a Orlando Letelier, quien había servido en el gobierno de Allende. Aunque la persona que orquestó el asesinato, un hombre llamado Michael Townley, llegó en última instancia llegó a un acuerdo muy amistoso con la fiscalía –sin duda porque había sido agente de la CIA –, por lo menos el Departamento de Justicia trató este atentado como homicidio y no como un asesinato legítimo perpetrado por el régimen de Pinochet para proteger la seguridad nacional de Chile.

Por otro lado, sin embargo, el gobierno de EE.UU. nunca ha tratado de la misma manera las ejecuciones de Charles Horman y Frank Teruggi. Al parecer, la idea ha sido que una vez que la seguridad nacional del estado de EEUU decide que alguien constituye una amenaza para la seguridad nacional de EEUU, incluyendo a ciudadanos estadounidenses, posee la autoridad legal para eliminar esta amenaza a través del asesinato.

Igualmente importante, la presunción parece ser que el juez final sobre qué constituye una amenaza a la seguridad nacional suficiente para justificar el asesinato de un estadounidense, o cualquier otra persona, es la seguridad nacional del estado por sí misma, ya sea a través de la CIA , que toma la determinación por cuenta propia, o siguiendo órdenes del Presidente.

Todo esto, por supuesto, es una tontería. Existe una clara evidencia que indica que dos estadounidenses han sido asesinados por agentes del Estado, de la seguridad nacional de EEUU. Este no es un caso en que las víctimas sean acusadas de haber desempeñado un "papel operacional" para atacar a Estados Unidos o, incluso, entregar información clasificada embarazosa para el gobierno de EEUU. La peor cosa que supuestamente hicieron Horman y Teruggi fue obtener información de fuentes militares que indicaron la complicidad del gobierno de EEUU en una operación de cambio de régimen en un país extranjero, y de ser liberales, izquierdistas, o socialistas.

¿Desde cuándo ocurren cosas como justificar asesinatos de la seguridad nacional estadounidense de ciudadanos norteamericanos, ya sean perpetrados por militares de EEUU o por la CIA ?

No hay estatuto que reglamente asesinatos. El gobierno de EEUU, incluidos el Departamento de Justicia y el Congreso, le debe al pueblo estadounidense, incluyendo a las familias de Charles Horman y Frank Teruggi, la apertura de investigaciones oficiales sobre las muertes de estos dos jóvenes y llevar ante la justicia a todos los funcionarios de EEUU que participaron en sus asesinatos.

Si los chilenos no tienen miedo de enfrentarse a la verdad, ¿por qué lo tienen los estadounidenses?

*) Jacob Hornberger, abogado, economista y columnista, reside en Texas y es fundador y presidente de The Futuro of Freedom Foundation (Fundación El Futuro de la Libertad ).
Nota del traductor:
Frank Teruggi era estudiante de ciencias sociales, pero de hecho participaba en la redacción del boletín informativo –newsletter– de la emergente agencia de noticias Fuente de Información Norteamericana (FIN), animada en Santiago por jóvenes estadounidenses residentes en Chile que trataban de mostrar al público de EEUU una visión sobre el gobierno de Salvador Allende distinta a la óptica de los grandes medios y, a la vez, difundían localmente una cara de EEUU distinta al gobierno de Nixon/Kissinger, en particular artículos de prensa liberales, columnas del New York Times y opiniones vertidas en el país del norte favorables a los cambios en curso en Chile, para dárlas a conocer a los medios locales y a la opinión pública chilena.
por Jacob G. Hornberger*
MWC News – Media With Conscience, 4 de enero 2012
(Traducción de Ernesto Carmona)
Fuentes:
http://freedomwatchonfox.com/
http://mwcnews.net/focus/politics/15968-assassination-of-americans.html#
http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=3627:la-seguridad-nacional-de-eeuu-asesino-estadounidenses-en-chile-en-1973&catid=1:politica&Itemid=11
Envío:Cecilio M. Salguero

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