Servini investigará las denuncias de Martins
Publicado el 31 de Enero de 2012
Por Néstor Espósito
El juez federal Sergio Torres dispuso que las denuncias de Lorena Martins contra su padre, el ex agente de inteligencia Raúl Martins, por supuesta trata de personas y proxenetismo, deberán pasar a su colega María Servini de Cubría, tal como anticipó Tiempo Argentino.
Torres, en su condición de juez subrogante durante la feria, determinó que existe “conexidad manifiesta” entre las denuncias de la hija de Martins con un expediente que investiga desde abril pasado el Juzgado Federal Nº 1 y, en consecuencia, resolvió que ambas investigaciones deberán acumularse en el juzgado que primero intervino. Y ese es el de Servini de Cubría.
De esa manera, quedó zanjada, del modo menos traumático posible, una cuestión que venía siendo planteada por la propia Lorena Martins prácticamente desde que estalló la causa, a raíz de sus denuncias sobre la administración de siete prostíbulos en la Capital Federal, con la presunta connivencia de comisarías de la Policía Federal, en los que captarían a mujeres que luego serían forzadas bajo engaños a viajar a México para prestar servicio como prostitutas en otro local nocturno que el ex agente de la SIDE administraría en Cancún.
Lorena Martins objetaba que la investigación estuviera a cargo del juez federal Norberto Oyarbide, en quien había recaído por sorteo, pues sostenía que el magistrado y su padre eran viejos conocidos.
Como prueba de ello, la denunciante exhibió una fotografía en la que se los ve juntos en un acontecimiento social (un casamiento) y aportó datos testimoniales sobre esa relación.
La recusación debía ser resuelta por Oyarbide cuando se reintegrara a sus tareas, tras el final de la feria judicial de enero.
La recusación de un juez es considerada en Tribunales como una cuestión delicada, pues pone en entredicho la imparcialidad de un magistrado, al mismo tiempo que afecta la denominada “garantía del juez natural”.
Además, obliga a recorrer un largo y desagradable camino judicial, pues el pronunciamiento del juez –aceptando o rechazando su apartamiento del expediente– es revisable vía apelación, con su consecuente dilación de tiempos y tensiones.
Pese a la decisión que adoptó ayer Torres, todavía no está claro que sea finalmente Servini de Cubría quien finalmente se quede con la causa.
Ocurre que la investigación original que entrecruza los caminos de la justicia con Raúl Martins se remonta a más de una década, y pasó por las manos del fiscal de instrucción José María Campagnoli.
De hecho, hubo una investigación apuntada contra las supuestas actividades del propio Martins que discurrió en el fuero penal de instrucción, pero pasó a la justicia federal cuando surgió como hipótesis cierta que podría existir una suerte de red de protección ilegal, a cambio de dinero, de efectivos de la Policía Federal.
Esa “cuestión de competencia” aún no está definitivamente resuelta y es uno de los temas de agenda de la Cámara del Crimen porteña para febrero próximo.
Entretanto, Lorena Martins viajará en las próximas horas a México, invitada por la Procuración de ese país, para declarar como principal testigo de acusación en una causa que se instruye, por los mismos delitos, en sus tribunales.
Fuente:TiempoArgentino
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