Piden excluir a Gómez Arenas del juicio
11/02/2012
Gómez Arenas fue en 1976 el jefe del destacamento de inteligencia 182 de Neuquén que funciona en la calle Talero de la capital neuquina, en tanto por su actuación en el Alto Valle en la actividad de inteligencia clandestina, fue ascendido luego como subjefe de la central de reunión del Batallón 601 de Inteligencia en Buenos Aires.
Según se ventiló en el primer juicio, quien fuera el superior de Raúl Guglielminetti en 1976, era uno de lo que daba directivas a los grupos de tarea y definía los procedimientos que se llevaron a cabo en el centro clandestino "La Escuelita", de Neuquén y la suerte que corrían los secuestrados durante los tormentos.
En este rol, no utilizaba uniforme y fue fotografiado con "barbita tipo candado" en uno de los desfiles militares de la época. El militar retirado tiene dos condenas que se encuentran en apelación: la primera fue en 2008 por el Tribunal Oral Federal de Neuquén que lo sentenció a 25 años de prisión por 17 casos de torturas y la desaparición de Oscar Ragni (h); mientras que en 2.010 el TOF 2 de Buenos Aires lo condenó a 25 años por el homicidio de Carlos Guillermo Fassano y Lucía Révora De Pedro -embarazada de ocho meses cuando fue acribillada- además del la sustracción y ocultamiento del niño Eduardo De Pedro cuando se produjo el ataque armado en octubre de 1978 en el departamento en el que fuerzas conjuntas buscaban un botín montonero. El defensor oficial, Eduardo Peralta, solicitó que suspenda el juicio por delitos de lesa humanidad para Gómez Arenas.
El militar retirado vive en Buenos Aires, en prisión domiciliaria. El defensor público requirió al cuerpo médico forense de la Nación, exámenes tendientes a determinar su estado de salud mental, en particular, si posee capacidad para someterse a juicio, y en su caso, se establezca la posibilidad de intervenir en trámites extensos, si puede mantener la atención en audiencias prolongadas, y tiempo estimado en el cual puede permanecer en audiencia.
La especificidad del examen requerido por Peralta se debe a que las audiencias se inician el 7 de marzo, y si se cumple la mecánica del primer juicio en el que se debatieron delitos de lesa humanidad, se extienden desde la mañana hasta las 18, aproximadamente.
El cronograma del Tribunal de Neuquén fijó que a partir del 7 se iniciara la lectura de las acusaciones, en la segunda semana se lleven a cabo las declaraciones de los imputados (indagatorias) ante el tribunal y luego el 20 de marzo se inicien los relatos de los denunciantes.
Fuente:RioNegro.com.ar
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