El principito ya levanta vuelo
Llegó ayer al archipiélago para su publicitado entrenamiento de seis semanas. El vicepresidente Boudou consideró el despliegue británico en Malvinas “una bravuconada” originada por motivos de política interna.
El príncipe William llegó finalmente a las Malvinas para comenzar su publicitado entrenamiento militar de seis semanas. El hijo mayor de Lady Di y el príncipe Carlos no participará de actividades oficiales, aunque las imágenes de su visita, realizada en vísperas de que se cumplan 30 años del inicio de la guerra, lograrán igual impacto. Como era de esperar, el envío real generó repercusiones en el gobierno argentino. Desde la Casa Rosada, el vicepresidente Amado Boudou consideró que las autoridades del Reino Unido están haciendo el despliegue por razones de política interna, intentando distraer la atención de la sociedad británica de problemas como el record de desempleo.
Durante su estadía en las islas, el príncipe entrenará en uno de los dos helicópteros de rescate que están de guardia para casos de emergencia. En una entrevista televisiva, el comandante de las Fuerzas Británicas para las islas del Atlántico Sur, Hill Aldridge, se refirió al tipo de tareas de los pilotos de esos helicópteros. “En los últimos 12 meses se han registrado treinta llamadas por incendios y accidentes de pescadores.” Ayer, el Ministerio de Defensa británico se limitó a sacar un comunicado de prensa. “El ministerio puede confirmar que el teniente de aviación Wales (como se lo nombra en la Fuerza Aérea Real) ha llegado a las islas Falkland en un despliegue operativo de rutina”, informó el texto oficial. Desde el gobierno argentino, el vicepresidente Amado Boudou consideró que la decisión de Gran Bretaña de mandarlo, así como la de enviar al destructor HMS Dauntless para patrullar la zona, es una “bravuconada” para desviar la atención de cuestiones internas como los altos índices de desocupación. “Lo que vemos es una falta de liderazgo muy importante en Europa y están tratando, como hicieron los militares acá, de tapar los problemas de desempleo, de insatisfacción social, buscando temas de alto impacto mediático para ocultar la realidad diaria con una cuestión que está muy lejana, como las Malvinas, para Londres. Se ve que la población la está pasando muy mal y están tratando de tapar esta situación con esta bravuconada que estamos viendo”, planteó Boudou.
El Reino Unido llegó en noviembre pasado a un nivel record de desocupación, con más de dos millones 600 mil desempleados, su peor cifra en los últimos 17 años. El gobierno de David Cameron está impulsando al mismo tiempo un recorte 700 mil puestos de trabajo en el sector público.
Además, siguió Boudou, “el colonialismo como estructura política es una vergüenza que nuestra humanidad guarda del siglo XVII, XVIII. Quedan muy pocos enclaves, y uno es Malvinas, donde el gobierno británico intenta imponer políticas extractivas en hidrocarburos y pesca. Es el rostro económico del colonialismo”.
En esa línea, el vicepresidente defendió la política del gobierno nacional en relación con el reclamo de la soberanía sobre las islas. “Hay que seguir trabajando con la diplomacia, con el concierto de todos los países y con los foros internacionales”, señaló. Luego remarcó que en el mundo se puede ver “el desastre que produjo el colonialismo con las políticas económicas extractivas de llevarse todo, algo parecido a lo que estamos viendo en Malvinas, donde el gobierno británico intenta imponer políticas extractivas de hidrocarburos y pesca. Por eso contestamos el tema del colonialismo con tanta firmeza: un país como Inglaterra, que fue la cara y el espíritu mismo del imperialismo y el colonialismo sobre el resto del mundo, no puede venir a decir que Argentina tiene actitudes coloniales”.
Marchas por la soberanía
Fuente:Pagina12
Crece el conflicto diplomático por la soberanía de las islas, a 30 años de la guerra
Para Boudou, el Reino Unido usa a Malvinas para tapar sus problemas
Publicado el 3 de Febrero de 2012
Si para Londres fue el día del desembarco del heredero al trono, en Buenos Aires fue el turno del vicepresidente. Dos ingredientes nuevos, al fin, en el sostenido ascenso del conflicto diplomático por las Islas Malvinas. Justo a 30 años de la guerra. Amado Boudou consideró, en alusión a los dichos de David Cameron (quien trató a la Argentina de “colonialista”) que “Gran Bretaña está tratando de tapar la situación con esta bravuconada”. Y comparó el accionar británico con lo hecho por la dictadura militar encabezada, en ese entonces, por Leopoldo Fortunato Galtieri.
“Lo que vemos es una falta de liderazgo muy importante en Europa y están tratando, como hicieron los militares acá, de tapar los problemas de desempleo, de insatisfacción social, buscando temas de alto impacto mediático y buscando ocultar la realidad diaria con una cuestión que está muy lejana, como las Malvinas, para Londres”, analizó el ex ministro de Economía.
Boudou contrastó la actitud de los británicos con la asumida por el gobierno argentino. Destacó “la política muy seria orientada a las cuestiones de derecho llevada adelante por el gobierno nacional desde hace ocho años en relación al reclamo de la soberanía sobre las Islas Malvinas”. “La respuesta que tuvo el bloque latinoamericano acompañando a la Argentina, al no permitir que barcos con bandera de las Malvinas vayan a los puertos de sus países, es muy importante y tiene que ver con una política exterior muy concreta y muy consecuente desde el 2003”, dijo el vicepresidente.
El gobierno venezolano, justamente, aprovechó la llegada del heredero al trono a las islas para difundir su repudio. Se “repudia de la manera más contundente los repetidos actos de provocación e intimidación del gobierno del Reino Unido hacia la República Argentina, a propósito de las Islas Malvinas”, señaló un comunicado de la Cancillería.
Las declaraciones de Boudou coincidieron con el envío de un destructor de guerra a Malvinas y con la llegada a las islas de Guillermo, el heredero del trono, para la realización de entrenamientos militares (ver aparte). El asunto, de hecho, ya había merecido unos días atrás un comunicado de la Cancillería argentina que llevaba de título “Más diplomacia, menos armas”. “La República Argentina rechaza el intento británico de militarizar un conflicto sobre el cual las Naciones Unidas ya se han expedido en numerosas ocasiones y han indicado que ambas naciones deben resolver en negociaciones bilaterales”, añadía el parte de prensa.
Desde el Reino Unido los mensajes fueron, previsiblemente, en otra dirección. El viceministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, fue uno de los funcionarios que habló. Dijo que “la soberanía de las islas no es negociable” y agregó: “Vamos a seguir los pasos necesarios para garantizar su seguridad.” Según datos recientes, el Reino Unido registra la tasa de desempleo más alta de las últimas dos décadas, un déficit del Presupuesto igual al 12% del PBI.
Boudou, por su parte, volvió sobre el mentado “colonialismo”. Remarcó que en el mundo se puede ver “el desastre que produjo el colonialismo con las políticas económicas extractivas de llevarse todo, algo parecido a lo que estamos viendo en Malvinas, donde el gobierno británico intenta imponer políticas extractivas de hidrocarburos y pesca”. “Por eso contestamos el tema del colonialismo con tanta firmeza: un país como Inglaterra, que fue la cara y el espíritu mismo del imperialismo y el colonialismo sobre el resto del mundo, no puede venir a decir que Argentina tiene actitudes coloniales”, aseveró.
Ayer, los medios británicos difundieron una comunicación oficial del gobierno que confirmó la llegada del heredero de la Corona británica a las islas: “El Ministerio de Defensa puede confirmar que el teniente de vuelo, como parte de una tripulación de cuatro hombres para tareas de búsqueda y rescate (Search and rescue, SAR), ha llegado a las Falklands (Islas Malvinas) en un despliegue operativo de rutina y en breve se ocupará de tareas SAR, después de un período de sesiones de información y un vuelo de familiarización”, indica el informe.
Entre tanto, en Buenos Aires, militantes del grupo Quebracho marcharon por el centro porteño para repudiar la llegada del príncipe Guillermo a las Islas Malvinas y arrojaron piedras y bombas de pintura contra un banco de capitales británicos. “Hay que cortar las relaciones comerciales con Gran Bretaña”, dijo Fernando Esteche, uno de los referentes de la organización.
Fuente:TiempoArgentino
Soberanía
Chávez le ratificó a Cristina su apoyo por Malvinas
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dialogó telefónicamente con su par venezolano, Hugo Chávez, quién la llamó para reiterar su solidaridad en el reclamo por la soberanía argentina en las Islas Malvinas.
Jueves 02 de febrero de 2012
Además, Cristina y Chávez repasaron diversos aspectos de la relación bilateral, "acordando realizar esfuerzos adicionales para incrementar el intercambio económico y comercial", al tiempo que manifestaron su vocación de mantener el mecanismo de encuentros periódicos, cuya próxima reunión podría celebrarse en marzo próximo.
“Adicionalmente, el presidente Chávez le transmitió sus impresiones con respecto a las primeras apariciones públicas de la presidenta tras su reciente licencia médica y le manifestó su alegría por el buen semblante y la energía que pudo apreciar”, agrega el comunicado de la cancillería publicado por la Agencia Bolivariana de Noticias.
Fuente:DiarioRegistrado
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