2 de marzo de 2012

BALTASAR GARZON, PIONERO DE LA JURISDICCION UNIVERSAL, DIJO QUE MANTENDRA LA LUCHA POR LAS VÍCTIMAS.

BALTASAR GARZON, PIONERO DE LA JURISDICCION UNIVERSAL, DIJO QUE MANTENDRA LA LUCHA POR LAS VICTIMAS
“Voy a seguir defendiendo los DD.HH.”
Garzón fue expulsado de la carrera judicial en España. En una charla en Buenos Aires dijo que su conciencia está tranquila y que el Tribunal Supremo cerró toda posibilidad de investigar los crímenes del franquismo.
Por Mercedes López San Miguel
Tati Almeyda, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, saludó a Baltasar Garzón.Imagen: Sandra Cartasso
Un aplauso cerrado del auditorio dio la bienvenida al juez español pionero de la justicia universal. Baltasar Garzón, de 56 años, treinta como magistrado, que ha sido expulsado de la carrera judicial en España, llegó a la sala Solidaridad –un nombre que subrayaba el sentido del encuentro– del Centro Cultural de la Cooperación, donde había lugar para el desahogo. Vestía traje y llevaba un libro en la mano, del que después citaría una frase del filósofo Kant. Esa misma frase que, sentado en el banquillo, les arrojó a los magistrados del Supremo: “El tribunal del hombre es su conciencia”. Y agregó, “la mía está tranquila”. La Justicia de su país ordenó su inhabilitación por once años, lo que significa terminar con su carrera judicial.

Baltasar Garzón era la figura estelar de la disertación “Memoria y Justicia” que compartió con su compañera de trabajo, la fiscal Dolores Delgado Díaz. Participaron del panel la directora teatral Susana Hornos; Marcelo Duhalde, como representante de la Secretaría de Derechos Humanos, y Juan Villafañe, de la casa cultural. “¡Aguante Garzón!” gritó alguien del público y el juez apartado de su mayor pasión se sinceró con voz diáfana: “Me había propuesto no emocionarme, pero ya veo cómo está resultando”. Se pasó un pañuelo por la frente. Enseguida habló de leyes. Explicó que él interpretó el derecho de acuerdo con la norma y terminó siendo sancionado. El máximo tribunal español le dio la mayor pena que se le puede aplicar a un juez argumentando que cometió prevaricación –dictar a sabiendas una resolución injusta– al ordenar escuchas telefónicas de presos y sus abogados en el caso Gürtel. Gürtel da nombre a una trama de corrupción que salpicó al hoy gobernante Partido Popular. La Justicia archivó otra causa contra Garzón relacionada con unos cursos que dictó en Nueva York y lo absolvió en el caso de la represión franquista.

Para Garzón, todos los procesos eran uno. Un proceso que él describió como una sinrazón. El, quien se declaró competente para investigar los crímenes del pasado más horroroso de España. “Decir hoy que esos crímenes no constituyeron un ataque a la humanidad es la más grave de las ofensas que se les puede hacer a las víctimas”, dijo el juez andaluz, oriundo de la provincia de Jaén. Los aplausos lo interrumpieron. Mencionó a la documentalista Monserrat Armengou, que estaba sentada junto a Tati Almeyda, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y destacó el valor de su obra: “En el documental Los niños robados del franquismo se mostró cómo tuvo lugar un sistema organizado de robo de bebés en España. Esa historia provoca resistencias”.

El juez Garzón incluyó en la causa contra el franquismo material de la película, de nuestra investigación –dirá más tarde a Página/12 Armengou–. Es el único juez que se ha atrevido a poner sobre el tapete un tema que en España no está resuelto. El juicio contra él dio un claro mensaje a toda la sociedad: que la ley de Amnistía no se toca.

Garzón dijo con énfasis: “Es duro que me procesaran, imputaran y absolvieran en esa causa. Pero el tratamiento a las víctimas ha sido denigrante. Es grave que en la sentencia no merezca ni una sola línea la atención del robo de bebés. Representa esa idea de que el olvido es la norma”. En la sentencia, los magistrados del Supremo argumentaron que los delitos de la dictadura habían prescripto y que Garzón violó la ley de Amnistía, vigente desde 1977.

Dirigiendo su mirada a Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Garzón sostuvo: “El olvido colectivamente es difícil de mantener, acá en Argentina lo saben bien”.

Estela asintió con la cabeza. Más tarde diría a este diario que le apena lo injusta que es la condena a Garzón. “Cuando hizo detener a Pinochet era un héroe. Tocó el tema del franquismo, de los asesinatos, el robo de bebé y entonces creció la presión contra él; sumado al advenimiento de la derecha en el gobierno”.

España pasó de ser pionera en la aplicación de la jurisdicción universal a formar parte del lobby a la restricción jurídica. Así lo manifestó el reconocido magistrado, que aplicó ese principio para ordenar la detención del dictador chileno Augusto Pinochet y para juzgar al represor argentino Adolfo Scilingo. Hoy España niega cualquier investigación de los crímenes de la dictadura. “Todo está cerrado”, aseguró Garzón, pero dijo que va a continuar reclamando la protección de los que no logran cerrar las heridas. Entre el público se emocionó un señor de aspecto muy mayor, cuya sobrina presentó como Darío Rivas, primer querellante en los tribunales porteños contra los abusos de la dictadura española.

La Justicia desde muy joven lo atrapó. Garzón insistió en que siempre actuó de buena fe, con la ley y el derecho. Al irse de la sala, dijo al puñado de medios que lo seguía una frase que quedó flotando en el aire: “Voy a seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, desde luego no en la Justicia, sino en la lucha y defensa de los derechos humanos”.
mercelopez@pagina12.com.ar



CRISTINA FERNANDEZ RECONOCIO LA LABOR DEL JUEZ ESPAÑOL
Garzón en el discurso presidencial

Garzón, acompañado por Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini.Imagen: Joaquín Salguero

En su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, la presidenta Cristina Fernández le dirigió unas palabras a Baltasar Garzón, quien se encontraba en el recinto como invitado. “Su juzgamiento es una afrenta para la justicia universal que muchos dicen defender cuando se trata de países que ellos consideran de segunda”, señaló en alusión a que en España misma no se pueden investigar los delitos cometidos en su suelo. El afamado magistrado, inhabilitado por once años de la carrera judicial, fue ovacionado de pie por senadores y diputados.

La mandataria argentina le expresó su reconocimiento a Garzón, de visita en Buenos Aires. “No sé si de parte de los 40 millones de argentinos, pero sí de millones, quiero reconocerle su defensa de los derechos humanos, que es uno de nuestros puntales como proyecto de país.” El juez sonrió levemente y con un gesto agradeció sus palabras, mientras la Presidenta y los legisladores nacionales lo aplaudían de pie.

El aplauso de más de un minuto hizo que Garzón, algo turbado por tan vivo homenaje, tuviese también que ponerse de pie, flanqueado por las dos paladines de los derechos humanos del país, la líder de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la de Madres, Hebe de Bonafini.

“Nos honra con su presencia”, insistió Cristina Fernández mientras las cámaras buscaban el rostro del juez. Garzón fue inhabilitado de la Justicia en una de las causas y absuelto el lunes pasado en la causa de los crímenes contra el franquismo, en la que estaba acusado de prevaricación. El juez fue uno de los invitados especiales a escuchar el discurso en la Asamblea Legislativa. A la salida del Congreso, dijo a la prensa que se sintió emocionado. Garzón logró reconocimiento internacional por ordenar la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet y por procesar a algunos represores argentinos.
Fuente:Pagina12

02.03.2012
el magistrado siguió la asamblea legislativa desde un palco
Con elogios de Cristina y aplausos, Garzón fue una de las figuras del acto
El juez español participó de la ceremonia junto a Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini. La presidenta cuestionó las sanciones que recibió en su país. El recuerdo de Néstor Kirchner y la firme defensa de la política de Derechos Humanos.
Por: Gerardo Aranguren
Con cuestionamientos al ex dictador Jorge Rafael Videla, un pedido de aceleración de los juicios por la represión y un sentido homenaje y desagravio al juez español Baltasar Garzón, la presidenta Cristina Fernández hizo énfasis en los Derechos Humanos durante gran parte de su discurso de ayer en el Congreso Nacional. “Quiero reconocerle en nombre de millones de argentinos su rol en la defensa de los Derechos Humanos, uno de los puntales en nuestra política y en nuestro proyecto de país”, le dijo la mandataria al juez español, quien asistió como invitado a uno de los palcos de la Cámara de Diputados acompañado por Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini, titulares de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
Tras señalar que el magistrado “honra con su presencia” el acto de inauguración de las sesiones legislativas y recordar que se trata de “quien pusiera preso a (Adolfo) Scilingo, el de los vuelos de la muerte, y también tuviera que ver en la cuestión de (Augusto) Pinochet”, Cristina cuestionó las causas judiciales iniciadas contra el magistrado español por investigar los delitos del franquismo y la sanción del Tribunal Superior de España que lo inhabilitó por once años en sus funciones.
“Parece ser que en los países desarrollados se puede procesar a los tiranuelos de los países emergentes, republiquetas como nos consideran, pero su juzgamiento por haber intentado revelar los crímenes del franquismo es una afrenta para la Justicia Universal que muchos dicen defender cuando se trata de países que ellos consideran de segunda”, agregó Cristina. La presidenta se puso de pie tras el homenaje y aplaudió al ex magistrado junto al público, funcionarios y la mayoría de los legisladores. La única excepción fue el bloque del PRO y del Peronismo Federal, quienes esperaron sentados mientras de fondo se escuchaba un canto general que recorrió la Cámara Baja: “Como a los nazis, les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar.”
Minutos después, en una conferencia de prensa, el ex juez español consideró “muy emotivas” las palabras de la jefa de Estado. “Ver a la Cámara en una fecha tan señalada aplaudiendo y sintiendo la solidaridad conmigo y sobre todo la presidenta es emocionante; profundamente le doy las gracias”, dijo.
La presidenta se refirió también a los dichos de Videla, condenado por delitos de lesa humanidad, quien en una entrevista con un medio español aseguró que el peor momento del país “llegó con los Kirchner”.
“Me levanté esa mañana y vi su cara en un titular grande diciendo que los Kirchner fueron ‘lo peor que nos pudo haber pasado’. La gran pena es que (Néstor Kirchner) no lo haya leído. Ese diario era de él”, se lamentó la jefa de Estado al recordar que había retado al ex presidente luego de su discurso del 24 de marzo de 2004 porque había sido “muy fuerte”.
“Cuando leí el reportaje, lo único que lamenté es no tenerlo cerca para pedirle perdón, pero llevé el diario a Río Gallegos y lo metí abajo de la bandera”, sostuvo al borde del llanto. La presidenta, además, volvió a cuestionar las demoras de la justicia en los juicios por delitos de lesa humanidad en la última dictadura cívico-militar al día siguiente de que la Cámara de Casación Penal difundiera una acordada con medidas para acelerar el curso de los juicios. “El próximo presidente que jure el 10 de diciembre de 2015 no debería arrastrar la rémora de los juicios por la tragedia que nos pasó a los argentinos”, subrayó.
Fuente:TiempoArgentino

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