miércoles 29 de febrero de 2012
Cuba, otro modo de vivir: Reunión de intelectuales extranjeros con Fidel Castro
Por Peter Phillips (MAPOCHO PRESS)
En una conferencia de todo el día 10 de febrero de 2012, unos 120 autores, profesores y periodistas de decenas de países del Caribe, América y África, se reunió con Fidel Castro. Los asistentes fueron invitados entre los participantes de los encuentros intelectuales por la Paz y la Preservación del Medio Ambiente en el Centro de Convenciones de La Habana. Los temas discutidos en la sesión de nueve horas fueron la paz mundial, el ecologismo, el capitalismo neo-liberal, y la continua importancia del socialismo.
Fidel Castro (85 años) instó a los presentes al deber moral de evitar la extinción de la humanidad y desafiar la depredación de la expansión neoliberal del capitalismo global, a la vez que analizó el inevitable colapso de Wall Street y el sistema monetario internacional. El papel moneda no vale nada sin el respaldo de oro o de otros activos, afirmó Castro. La destrucción del medio ambiente no reconoce clases y en ella, finalmente, todos vamos a sufrir, tanto ricos y pobres, si el capitalismo neoliberal sigue la destrucción mundial, que profesa.
El principal mensaje de Castro fue claro: El socialismo cubano es un ejemplo internacional de una economía humanitaria en el mundo. "Tenemos más de 80.000 médicos”, dijo, y “estamos formando actualmente 830 estudiantes paquistaníes de medicina y muchos otros de todo el mundo.”
Fidel Castro, a quien muchos de los presentes se referían con reverencia como el "Comandante", estaba flanqueado por el ministro de Cultura, Abel Prieto, y el presidente del Instituto Cubano del Libro, Zuleika Romay. Los participantes en el encuentro fueron invitados a la Feria Internacional del Libro Cuba 2012 que se extendió del 10 al 19 de febrero en La Habana.
La sesión de nueve horas fue de 1:00 PM hasta después de las 10:00 PM, con sólo dos breves pausas para el café. Fidel dio respuestas más extensas durante el evento, al comentar las presentaciones, haciendo preguntas, y recordando la historia de la revolución cubana y los esfuerzos humanitarios de Cuba en los últimos cincuenta años o más. Unas 40 personas presentaron información sobre sus preocupaciones. Las mentiras y la propaganda de los medios de comunicación corporativos / capitalista fueron temas importantes ese día. Un participante comentó cómo los medios corporativos globales buscan crear un monocultivo de la mente dentro de los países capitalistas.
Como autor invitado a la Feria del Libro de Cuba Internacional, tuve el honor de participar en las conversaciones mantenidas con el “Comandante”. Su energía es inspiradora y su dominio de la historia y los problemas contemporáneos es fenomenal. Castro tenía serios problemas de salud hace unos años, pero se mantiene mentalmente alerta. Caminaba con la ayuda de sus guardaespaldas, pero se mantuvo plenamente participativo en la sesión de nueve horas.
Cuba es un ejemplo internacional de las potencialidades del socialismo, y un desafío simbólico constante al capitalismo de mercado. En Estados Unidos hay un ritmo de batería de propaganda continua en contra de la revolución cubana. Castro es a menudo descrito como un dictador militar, que dirige la represión de su pueblo y el bloqueo de las libertades en Cuba. Pero esta descripción hace caso omiso de algunos indiscutibles avances sociales bajo su liderazgo que podrían servir como ejemplo de lo que puede hacer una sociedad cuando utiliza sus recursos para fines humanitarios.
El capitalismo contemporáneo neoliberal reduce los salarios, los sindicatos y el bienestar social, lo que resulta en la expansión de la pobreza, el hambre y la desigualdad extrema. Cuba es una demostración de que el socialismo humanitario puede trabajar para las masas. Es el país número uno en agricultura ecológica en el mundo, cuenta con pleno empleo, hambre cero y alguna de la mejores atenciones médicas en el mundo. La esperanza de vida en Cuba es igual a la de Estados Unidos y la educación hasta la universidad es pagada por el Estado a todos los estudiantes.
Otro modo de vivir... sin grandes medios
Como participante y observador mediático vi llegar a decenas de miles de jóvenes a la Feria Internacional del Libro, en el viejo fuerte español con vista al centro de La Habana. Estas son múltiples generaciones de personas que nunca han sufrido anuncios en los medios. Me reuní con tres carreras de Literatura de la Universidad de La Habana, con cuyos estudiantes y docentes pasé un día completo. Se echaron a reír casi histéricamente cuando les pregunté si preferían el Happy Meal de McDonalds. Ellos representan a personas que aceptan la igualdad del socialismo y el crecimiento colectivo de mejoramiento humano, y defienden con fuerza su modo de vida si es necesario. Los alumnos de Letras con quienes estuve habían completado tres años de latín y griego clásico y habían cursado literatura latinoamericana y europea histórica y moderna, y arte. Su educación universitaria les cuesta nada y el gobierno ofrece todos los libros de texto y gastos de subsistencia.
Después del colapso de la URSS, Cuba perdió la mayor parte de sus subsidios del bloque socialista de naciones. Los años 1990 fueron una transición difícil. Fue entonces cuando Cuba abrió sus puertas a los que quería irse. Unas 30.000 personas decidieron mudarse a Estados Unidos. Sin embargo, diez millones de personas optaron por quedarse y construir el país socialista independiente que Cuba es hoy. Varios otros países de Sudamérica, especialmente Venezuela y Ecuador, han tomado nota de los éxitos de Cuba y se están moviendo en una dirección similar de igualdad socialista.
Algunas personas de Estados Unidos creen que, cuando fallezcan los principales dirigentes de Cuba desde la revolución de 1959, las corporaciones estadounidenses y cubanos desplazados en el extranjero van a realizar copias de seguridad en La Habana para hacer regresar el capitalismo a la isla. Resultó muy claro para mí, y muchos observadores contemporáneos, que varias generaciones de cubanos socialistas nunca permitirán que esto suceda.
Peter Phillips, sociólogo de Estados Unidos, preside la fundación Media Freedom Internacional, que anualmente publica el informe Proyecto Censurado, asociado a la Universidad Sonoma State de California.
miércoles 29 de febrero de 2012
La vitalidad de la verdad
Por Manuel E. Yepe
La vitalidad de la verdad en las relaciones internacionales se demuestra cuando se constata que la extensa y abrumadora cruzada de desinformación contra Cuba no ha sido capaz de cumplir sus propósitos ni siquiera en los propios Estados Unidos desde donde ésta se genera. La lógica simple indica que tan cuantiosos recursos dedicados a mentir, manipular y silenciar información criminalizando a Cuba durante más de medio siglo debían haber creado en la ciudadanía norteamericana una fuerte predisposición contra la práctica de vínculos respetuosos normales con su pequeño vecino al Sur que no cede en su decisión de ejercer su soberanía. Pero es evidente –y afortunado- que no ha sido así.
Durante los días 27 y 28 de enero de 2012 la empresa Angus Reid Public Opinion (ARPO) llevó a cabo una encuesta online que consultó las opiniones de 1008 personas seleccionadas por sus características individuales de modo que el conjunto reflejara estadísticamente las de toda la población adulta de la nación estadounidense en términos de educación, edad, género y región, con un margen de error de más o menos 3.1%.
ARPO es una entidad dedicada a investigaciones de opinión pública por encargo de corporaciones, investigadores académicos, gobiernos y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo. Fue creada en 1979 por el sociólogo canadiense Angus Reid y tiene su sede principal en Vancouver.
Este estudio, destinado a investigar la opinión que prevalece en la ciudadanía de Estados Unidos en cuanto a las relaciones de su país con Cuba, reveló que una clara mayoría de los encuestados desea el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, el cese de la prohibición de viajar a la isla y el levantamiento del bloqueo económico a Cuba que practica su país hace 50 años. Una mayoría relativa también rechaza el financiamiento de grupos de contrarrevolucionarios en el interior de la isla.
Tres de cada cinco ciudadanos (62%) contestaron que sí a la pregunta de si Estados Unidos debe restablecer los vínculos diplomáticos con Cuba. Un 23% no está de acuerdo con que así sea y el 15% no está seguro de lo que quiere.
Son mayoría en este criterio de reanudar relaciones bilaterales el 67% de aquellos que militan en el partido demócrata, el 56% de quienes pertenecen al partido republicano y el 67% de los no afiliados a partido alguno.
Entre los de ascendencia hispana, el 67% cree que deben restablecerse los vínculos y solo un 22% no está de acuerdo con ello. De los no hispánicos respondieron sí un 61% y no un 24%.
A la pregunta de si debería levantarse la prohibición de viajar a Cuba que pesa sobre los ciudadanos estadounidenses, contestaron que sí un 57% de los encuestados. La aprobación fue de un 58% entre los demócratas, 53% para los republicanos y un 60% de los independientes. Hispanos y no hispanos contestaron por igual en un 57%. Sin embargo, en contra se pronunció un 31% de los hispanos y un 26% de los no hispanos.
En cuanto a si debe ponerse fin al bloqueo comercial contra la isla caribeña, 53% de los demócratas, 46% de los republicanos y el 55% de los independientes contestaron afirmativamente. Entre los hispanos, el 49% respondió que sí y el 35% que no. Para los no hispanos, los porcentajes fueron 51 y 28, respectivamente.
La única pregunta a la que los encuestados respondieron en contra mayoritariamente, pese a que al hacerlo contradecían uno de los objetivos en los que la cruzada mediática contra Cuba concentra mayores esfuerzos, fue la de “si Estados Unidos debe continuar apoyando a los grupos anti-gubernamentales en Cuba a fin de promover protestas contra el régimen actual”.
A esta pregunta respondió en contra el 42% de los demócratas, el 41% de los republicanos y el 45% de los independientes, en tanto que el 35%, el 31% y el 39% contestaron afirmativamente. Entre los no hispanos, el 42% discrepó y el 34% estuvo de acuerdo. Solo se registró una respuesta diferente entre los hispanos, pues el 41% se manifestó de acuerdo con que Estados Unidos siga patrocinando a los grupos contrarrevolucionarios en Cuba, aunque el 39% de los encuestados no lo estuvo.
Esta pesquisa no es la primera, ni seguramente será la última, que refleje el divorcio que existe entre las políticas del gobierno de Estados Unidos contra Cuba y la voluntad real de su ciudadanía, que se sabe sometida a manipulación por las fuerzas de extrema derecha de ambos partidos del estrecho espectro político de la superpotencia, las mismas que manipulan a su gobierno federal.
Fuente:Argenpress
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