Por Sonia Tessa
Represión en Rosario: El Tribunal Oral Federal número 2 condenó ayer al general Díaz Bessone y al Ciego Lofiego a cadena perpetua, mientras a otro represor, Mario Marcote, le correspondieron 25 años.
LA CAUSA DIAZ BESSONE Y LA PATOTA DE FECED
Los gritos de alivio, las lágrimas de alegría
El General, ideólogo del terrorismo de estado, y el torturador Lofiego recibieron la máxima pena por homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos agravados.
Por Sonia Tessa
José Lofiego, el Ciego, temido torturador en el Servicio de Informaciones escucha la condena.Imagen: Sebastián Granata
El cantero central de calle Oroño estuvo colmado de gente que esperó la sentencia en el mediodía otoñal. Prisión perpetua para Ramón Díaz Bessone, ideólogo del terrorismo de estado en la Argentina, de 86 años, así como para José Lofiego, el Ciego, temido torturador en el Servicio de Informaciones. Los dos recibieron la máxima pena por homicidio calificado en concurso real con privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos agravados. El anuncio liberó los gritos de alivio, las lágrimas de alegría, los abrazos esperados durante 28 años. El resto no estaba acusado de homicidio en esta elevación parcial de la megacausa que investiga lo ocurrido en el principal centro clandestino de detención de la región. A Mario Marcote, el Cura, le correspondieron 25 años. "Asesino, asesino", gritaron los presentes cuando la jueza Beatriz Baravani de Caballero leyó su pena. Ramón Vergara, el Sargento, la "sacó barata": 12 años, mientras José Scortecchini recibió una sanción aún menor, sólo una década. Los gritos de bronca se repitieron. Fue absuelto Ricardo Chomicki, acusado por las querellas de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas. De nuevo hubo silbidos y abucheos.
El Tribunal Oral Federal número 2 revocó las excarcelaciones, y determinó que las penas se cumplan en prisiones comunes del Servicio Penitenciario Federal. Así provocó un aplauso, pero hubo quejas cuando se leyó que en el caso de Díaz Bessone dependerá de su estado de salud.
"Sabor a poco" fue una de las frases más pronunciadas por los sobrevivientes y testigos de la causa, nacida bajo el nombre de Feced en febrero de 1984, en los tribunales provinciales de Rosario. "Nos hubieran gustado condenas más rigurosas, porque ellos gozaron de la libertad durante todos estos años", dijo con una lógica implacable Elsa Chiche Massa, madre de la plaza 25 de mayo, que a sus 87 años volvió a su casa en el colectivo 144 tras escuchar la sentencia en la primera fila de la sala de audiencias, con su pañuelo blanco y fotos de desaparecidos.
Con la disidencia parcial de Jorge Venegas Echagüe, el Tribunal --que completa Otmar Paulucci-- rechazó las denuncias por falso testimonio hacia testigos y víctimas que efectuó la jueza Laura Cosidoy, defensora oficial durante la última dictadura militar y acusada de complicidad con el terrorismo de Estado. Paulucci votó en disidencia en las acusaciones de asociación ilícita, delito que igual les cupo a los cinco condenados.
La sentencia conocida ayer corresponden a delitos de lesa humanidad cometidos contra 93 víctimas. Es sólo la primera parte de la megacausa que investiga el funcionamiento del SI, donde se estima que pasaron clandestinamente más de 2000 detenidos políticos. En la segunda parte habrá 16 imputados (que incluyen a los condenados ayer) por muchos más casos.
Los abogados querellantes subrayaron el valor de las sentencias obtenidas. Jessica Pellegrini, de la Liga y Familiares, consideró que "algunas" condenas estuvieron "a la altura de las expectativas". "Lo de Díaz Bessone es muy importante, después de las chicanas de sus abogados para separarlo de la causa. Lofiego es otro emblema. Y el resto, lo vamos a pelear. A Vergara y Scortecchini se les van a sumar otros delitos en la segunda parte de Feced, y se conseguirá la máxima condena", dijo la abogada, quien subrayó que "esperaban" la absolución de Chomicki y enfatizó: "Los delitos están probados, tenemos que seguir acusándolo".
Que uno de los máximos jerarcas de la última dictadura militar, que tuvo a su cargo la zona 2, haya recibido su primera condena fue el dato más señalado. "Díaz Bessone es uno de los ideólogos del terrorismo de estado, que casi se nos escapa (debido al pedido de declararlo inimputable que hizo su abogado defensor, Gonzalo Miño). Tuvo su primera condena del país, y eso es motivo suficiente para celebrar", consideró Ana Oberlin, abogada de Hijos y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Leticia Faccendini, de la querella de la Liga y Familiares, fue elocuente. "El genocida se va a morir condenado", dijo la profesional.
El público mezclaba a luchadoras históricas como Alicia Lesgart, Ana Moro, Inés Cozzi y Silvia White, de las primeras que participaron en las investigaciones del terrorismo de Estado en Rosario, junto a jóvenes militantes políticos que agitaban sus banderas partidarias, con integrantes de Hijos y de otros organismos.
Las lágrimas brotaban de los ojos. Cuando Josefina Victoria Tossetto González --hija de Rut González, desaparecida, una de las víctimas de esta causa-- salió de la sala de audiencias, sus ojos grandes estallaban en llanto. "Se quedó corta la justicia, como en general se queda corta con nosotros. Pero esto es una inyección, un reconocimiento a tanta pelea de tantos años, a tantas víctimas que sobrevivieron a la represión pero murieron sin ver la justicia", dijo la joven que brindó un testimonio estremecedor en el juicio. Josefina, la Tana, recordó a la Abuela de Plaza de Mayo Darwiña Galicchio y a Fidel Toniolli, entre los que hicieron posible la condena de ayer.
Para Nadia Schujman, secretaria de Derechos Humanos de la provincia y abogada querellante de Hijos, lo más importante es haber logrado que Díaz Bessone fuera condenado. "Son muy importantes estas primeras condenas. La de Díaz Bessone demuestra que hubo un plan sistemático de represión ilegal que no distinguió entre policías y militares. Aunque no se puede dejar de reconocer que nos parecen bajas las penas para Scortecchini y Vergara. Si tuviéramos el sistema que rige en otros países, donde se acumulan condenas, deberían haber sido condenados por más de 100 años", apuntó la abogada.
El abogado de Hijos, Lucas Ciarnello Ibañez, consideró que "de los seis imputados, a tres les dieron lo que habíamos pedido. Pero las condenas demuestran que estos juicios no son políticos. El poder judicial es imparcial y eso echa por tierra lo que dicen los acusados, que afirman estar condenados antes de empezar".
Distintas generaciones se agolparon frente al televisor que mostraba a la magistrada leyendo el veredicto. Los acusados estuvieron presentes, menos Díaz Bessone que por razones de salud siguió la última parte del juicio desde su casa. Adentro de la sala de audiencias, además de las Madres y algunos querellantes, estuvo el gobernador Antonio Bonfatti, el ministro de Justicia Juan Lewis y el de Gobierno, Rubén Galassi. El ex gobernador Hermes Binner, y la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Angélica Gastaldi, le dieron el valor histórico a la lectura de la sentencia, sentados entre el público. El secretario de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo, Julio Piumato, llegó desde Buenos Aires. Afuera, sobre la vereda de Oroño, en un costado, la intendenta Mónica Fein seguía la lectura frente a otro televisor, acompañada por el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado. Frente al escenario, en medio de los militantes, el diputado nacional del Frente para la Victoria Agustín Rossi también dijo presente.
Toda enumeración corre el riesgo del olvido. Muchos artífices del juicio terminado ayer, que lucharon durante años contra la impunidad, no llegaron a escuchar la sentencia. A los ya mencionados se suman el sobreviviente Eduardo Tortuga Nassini, la abogada Delia Rodríguez Araya, Cecilia Nazabal, las Madres Nelma Jalil y Esperanza Labrador, Rubén Naranjo, Angel Seggiaro, entre otros tantos. Ayer estuvieron rondando por bulevar Oroño, como recuerdos imborrables para sus compañeros.
"Un día histórico"
* Antonio Bonfatti, gobernador de Santa Fe: "Estamos orgullosos como argentinos de que se haga realidad lo que tantas veces hemos dicho: Memoria, Verdad y Justicia. Con nuestra presencia quisimos representar al pueblo santafesino. Hoy es un día histórico para la provincia de Santa Fe por que esta era la causa por delitos de lesa humanidad más emblemática de la ciudad de Rosario y su zona de influencia, por la cantidad de casos que se juzgan".
* Agustín Rossi, diputado nacional del Frente para la Victoria: "Estamos muy conformes sobre las dos primeras sentencias. Sobre las otras tenemos una mirada distinta. Estamos en presencia de un día histórico en Rosario. Hoy tenemos una sensación mayor de justicia, es un día que hemos esperado muchos. Les debemos un enorme reconocimiento a los testigos que tuvieron que revivir momentos terribles de sus historias. Gracias a ellos se pudieron llevar adelante los juicios".
Fuente:Rosario12
GABRIELA DURRUTY, ABOGADA QUERELLANTE
"El fallo es para celebrar"
Por José Maggi
La abogada querellante Gabriela Durruty consideró que "el fallo es para celebrar: hay dos perpetuas, más una condena de 25 años, además quedó probado por primera vez lo que ocurrió en el Servicio de Informaciones, en el centro clandestino más grande de Rosario, no es poca cosa y deja sentadas las bases para que los 16 procesados de la causa Feced residual, se eleven mucho más rápido y con más caudal probatorio".
A pesar de esto reconoció que "hay muchas cosas para discutir, y seguramente nos tendremos que reunir con las personas que representamos, pero sin dudas vamos a apelar por el monto de las penas de Scortechini y Vergara y en relación a Chomicki, al que acusamos por mandato de los sobrevivientes. Vamos a esperar los argumentos del fallo, que se conocerá el 29 de mayo, y entonces sabremos en qué basa el tribunal su absolución para poder discutirla".
"Se abren dos caminos -dijo-: uno que el tribunal diga que no cometió los delitos, y otro que diga que si bien los cometió, entienda que Chomicki estaba bajo alguna excusa absolutoria, como el estado de necesidad exculpante".
Durruty también criticó la disparidad de las condenas de 25 años a Mario Marcote contra los 12 de Vergara y los diez de Scortechini "cuando estaban acusados por los mismos delitos: privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos agravados y asociación ilícita. Creemos que el tribunal se mueve dentro de la escala penal, en relación al número de delitos por los que cada imputado fue elevado a juicio. Digo esto porque la escala penal está prevista para considerar la gravedad y cantidad de los delitos y no se explica porqué la escala más alta (25 años) no se aplica para los delitos de lesa humanidad".
La abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre aclaró que si bien "todos los imputados serán enviados a cárcel común, salvo en el caso de Ramón Genaro Díaz Bessone por quien se esperará al fallo de la Cámara de Casación, que puede o no dejarlo firme. También se tiene en cuenta su estado de salud, con lo cual se está haciendo una excepcionalidad que hace la justicia con el ex jefe del Segundo Cuerpo".
Fuente:Rosario12
OPINAN LOS SOBREVIVIENTES
Parece poco
La palabra de los sobrevivientes es la condición de posibilidad de la memoria en la Argentina. Ayer tuvieron emociones contradictorias. Para Angel Chichín Ruani, querellante de la causa y secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia, fue una "fecha histórica" por las condenas a prisión perpetua para Ramón Díaz Bessone y José Lofiego, pero se acordó de subrayar que "cuatro de los máximos responsables de la represión en la provincia, Leopoldo Galtieri, Agustín Feced, Raúl Guzmán Alfaro y Juan José Seichuck murieron impunes".
Otro de los testigos que relató en el juicio oral el calvario sufrido en el centro clandestino de detención, Jorge Palombo, manifestó su alegría: "Díaz Bessone no morirá impune, eso es para festejar. Y Lofiego que era de los más hijos de puta, tiene perpetua. Los partidos no siempre se ganan por goleada. A veces ganás por penales, o por un gol sobre la hora". En ese momento, Esteban Gaucho Marinho planteaba su alegría: "No es poco haber logrado condenar a Díaz Bessone".
Para algunos sobrevivientes, lo preponderante fue la decepción. Cuando Beatriz Baravani de Caballero leyó la absolución de Chomicki, la cara de Azucena Solana, al lado del escenario, fue elocuente. "Archie (Scortecchini) era uno de los más importantes de la patota, como Caramelo (Carlos Altamirano)", se quejaba Laura Ferrer Varela. A pocos metros, otra testigo, Liliana Gómez, afirmó que "en este país es más grave tener un porro que torturar". Patricia Antelo consideró que la condena es "una tomada de pelo".
Por la desaparición de Pedro Paulón fue condenado ayer Díaz Bessone. Su hermano, Victorio, estuvo en la sala de audiencias. El dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos sintió que algo había cerrado. "Para mí las dos perpetuas, y el nombre de mi hermano como víctima saldaron una herida histórica. Con todas las contradicciones que tiene el proceso, Argentina es un ejemplo en materia de derechos humanos".
La querellante Stella Hernández, secretaria gremial del Sindicato de Prensa de Rosario, enfatizó: "Pese a todo tenemos que celebrar. Esto es justicia. Falta, se hubieran merecido más años algunos represores, pero esto no termina acá, está la segunda parte de la causa Feced". La sobreviviente se dirigió especialmente a Chomicki. "Le pido que asuma la responsabilidad que hemos tenido las víctimas para nombrar todo. Puede hablar, él sabe mucho", dijo. Durante la lectura de la sentencia, sostuvo la pancarta firmada por Joan Manuel Serrat que decía "Viva la vida", debajo de la frase que el poeta Miguel Hernández escribió en una cárcel franquista: "Para la libertad, sangro, lucho, pervivo".
En el escenario, otra de las sobrevivientes que sufrió indecibles tormentos y batalló por este juicio, Marta Bertolino, afirmó: "Todo este grupo, aún los que tuvieron 10 o 12 años, no van a salir de la cárcel porque van a prosperar otras causas contra ellos. Esta sentencia nos tiene que servir para redoblar el compromiso, porque vemos cómo aún las cosas que parecían más difíciles se han logrado".
Ana María Ferrari, sobreviviente de repetidas y feroces sesiones de torturas en el sótano de la Jefatura, planteó: "Por lo general, no es lo que uno quisiera, siempre parece poco. Pero es un paso, es un avance, reafirma que estos juicios son irreversibles. Y volveremos a poner el cuerpo en la segunda parte de la causa Feced".
Fuente:Rosario12
Repercusiones tras la sentencia de la causa Díaz Bessone
“Festejamos porque hubo condena”
Tras la lectura de la sentencia de la causa Díaz Bessone, en el marco del primer juicio oral y público contra una parte de la patota Feced del Servicio de Informaciones (SI) de la Policía de Rosario, tanto los querellantes como los testigos y sobrevivientes coincidieron en celebrar que “hubo condenas” y que “se realizaron en democracia”, aunque esperaban mayores penas para algunos de los imputados.
La abogada y querellante en la causa por la agrupación HIJOS Nadia Schujman, interpretó esta sentencia “como un paso más y muy importante en este largo recorrido del juicio y castigo que lleva más de 30 años en la construcción colectiva de la justicia y la memoria, que no termina acá”, sostuvo.
Schujman resaltó la importancia de las condenas a prisión perpetua al represor Ramón Genaro Díaz Bessone y al ex oficial de la policía rosarina José Rubén Lo Fiego, y la máxima de 25 años al ex policía Mario El Cura Marcote, por delitos de lesa humanidad.
Respecto a Díaz Bessone, la abogada celebró la pena “por ser el máximo responsable de la represión en el litoral argentino y uno de los ideólogos del plan de desaparición forzada de personas” en el marco del terrorismo de Estado. Asimismo evaluó como bajas las penas aplicadas contra los ex policías Ramón Vergara y José Carlos Scortechini con 12 y 10 años respectivamente, ya que tanto las partes querellantes como la fiscalía pidieron 25 años para ambos.
“No niego que las penas son escasas, aunque todavía no sabemos cuales fueron los motivos por los que el tribunal apeló a esa escala de condena para los ex policías, pero si es por la cantidad de casos por los que se los imputa en esta causa, entonces es injustificable”, manifestó Shujman y añadió: “ No puede pasar por una cuestión numérica, por la cantidad de víctimas, si en cada uno de los casos se está atentado contra la humanidad entera”.
De todos modos, la abogada querellante remarcó que este es tan sólo un paso, ya que “Vergara y Scortechini tienen en instrucción decenas de delitos por los que son imputados”, por lo que serán juzgados junto a otros represores con condenas superiores.
El tribunal, integrado por Otmar Paulucci, Beatriz Cavallero y Jorge Venegas Echagüe, resolvió este lunes al mediodía la pena de prisión perpetua para Ramón Genaro Díaz Bessone. Condenado por ser el autor de 13 homicidios y decenas de privaciones ilegales de la libertad, aplicación de tormentos y asociación ilícita.
Al igual que Díaz Bessone, el ex oficial de la policía rosarina y uno de los máximos responsables del centro clandestino de detenciones que funcionó en el SI local, José Rubén El Ciego Lo Fiego, fue condenado a prisión perpetua por dos homicidios, privaciones ilegales de la libertad, tormentos y asociación ilícita. En tanto que a los ex policías Mario “El Cura” Marcote, Ramón Vergara y José Carlos Scortechini, le cupieron 25, 12 y 10 años de prisión, respectivamente.
El ex militante montonero, Ricardo Miguel Chomicky, señalado como colaboracionista y cómplice del régimen de terror impuesto por la junta militar entre 1976 y 1983, fue absuelto.
La abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), Gabriela Durrutti, sostuvo tras la lectura del veredicto que “hay mucho para celebrar, hay dos perpetuas, hay 25 años, hay dos condenas que vamos a tener que discutir pero para eso estamos acá”.
Además, puntualizó que “es la primera condena del más grande centro clandestino de detenciones de Rosario y tenemos que estar celebrando”.
En este sentido, la testigo y sobreviviente Marta Bertolino dijo: “La sentencia no nos gusta del todo, porque el genocidio ha sido tan terrible, tan dramático y difícil de sobrellevar que toda condena se queda corta”. Al mismo tiempo la testigo consideró importante resaltar que “todos estos represores están acusados, procesados en primera instancia por infinidad de otros delitos, entre ellos homicidios, junto a otros represores que no han sido juzgados. Hay que quedarse tranquilo porque los que recibieron condenas bajas no van a salir de la cárcel porque van a prosperar las otras causas.”
Por su parte, Stella Hernández, dirigente del gremio de Prensa local, testigo y sobreviviente del SI, manifestó en la puerta de los tribunales que “no nos tiene que empañar esta fiesta el hecho de que las condenas no fueron todo lo que tenían que ser. Festejamos porque hubo condenas. En tres décadas no nos pudieron vencer, no nos pudieron hacer callar”.
Respecto a la absolución del ex militante señalado por testigos como cómplice de los represores, sentenció: “A Chomicky, que cuenta todo lo que sabe para aliviar el dolor de tantas familias que siguen sufriendo”.
Fuente:RedaccionRosario
Se conoció la Sentencia en la causa Díaz Bessone: dura con dos, más amable con el resto
Por Indymedia Rosario
Monday, Mar. 26, 2012
rosario@indymedia.org
Entre la alegría y la bronca. Esas fueron las emociones por las que pasaron hoy al mediodía los presentes a la convocatoria ante el Tribunal Oral Federal de Rosario para conocer la sentencia en la Causa Díaz Bessone, desdoblamiento de la Megacausa Feced. Para Díaz Bessone, el mayor responsable que queda con vida del terrorismo de estado en nuestra región, la condena fue perpetua. De igual manera para Lo Fiego. Pero luego las condenas fueron cada vez más débiles y finalmente uno de los represores, Ricardo Chomicky, fue absuelto, lo cual cosechó un repudio generalizado.
Imagen: el momento en que se dió a conocer la cadena perpetua para Díaz Bessone.
En el juicio, que comenzó el 21 de julio de 2010 (ver http://argentina.indymedia.org/news/2010/07/742673.php ) y sufrió innumerables demoras, se juzgó a seis represores:
- Ramón Genaro Díaz Bessone, Oficial superior (R) - ex Comandante del II Cuerpo de Ejército, por 11 asesinatos y 51 privaciones ilegítimas de la libertad (PIL).
- José Rubén Lo Fiego, Oficial Principal de la Policía de Santa Fe, por 1 homicidio, 40 aplicaciones de tormentos y 63 PIL
- Mario Alfredo Marcote, Oficial de la Policía de Santa Fe, por 19 tormentos y 27 PIL.
- Ramón Rito Vergara, Suboficial de la Policía de Santa Fe, por 4 aplicaciones de tormentos y 16 PIL
- José Carlos Antonio Scortechini, Comisario principal de la Policía de Santa Fe, por 4 aplicaciones de tormentos y 8 PIL.
- Ricardo Miguel Chomicky, Civil, 5 aplicaciones de tormentos y 19 PIL.
Además, a todos los acusados se les imputó el delito de asociación ilícita.
Las condenas fueron de cadena perpetua para Ramón Genaro Díaz Bessone y José Rubén Lo Fiego.
25 años para Mario Alfredo Marcote.
12 años para Ramón Rito Vergara.
10 años para José Carlos Antonio Scortechini.
Absolución para Ricardo Miguel Chomicky.
Los condenados irán a cárcel común.
El tribunal dictaminó que se trataba de delitos de lesa humanidad pero no mencionó al genocidio.
Fuente:IndymediaRosario
Sentencia en la causa Díaz Bessone
Condenados en vida
Uno de los máximos jerarcas de la dictadura militar, responsable del genocidio en el litoral e ideólogo de la desaparición forzada, Ramón Genaro Díaz Bessone fue condenado a prisión perpetua y efectiva. Del mismo modo, le llegó la sentencia al torturador y ex jefe de policía José Lofiego. Militantes, abogados y querellantes coincidieron en que hay mucho por celebrar, a pesar de las débiles penas a Scortechini y Vergara así como la absolución del Civil Ricardo Chomicky. En el segundo juicio a genocidas en Rosario, uno de los más emblemáticos represores del país fue condenado por primera vez. Un triunfo de tantos años de lucha que se suma a las 25 mil personas que llenaron las calles el 24 de marzo. "No nos van a vencer", expresan los más de 120 testigos que dieron testimonio en la causa Díaz Bessone. Compartimos este día de victoria.
Un abrazo infinito. Lágrimas hasta el cansancio. Sí, el cansancio de tantos meses esperando sentencia en la demorada causa Díaz Bessone. Sobrevivientes con el coraje grabado en el cuerpo, en los ojos. Se encontraban, y con la sonrisa desplegada y la mirada inyectada, se abrazaban.
- ¡...Adonde vayan los iremos a buscar!; cantábamos todos. No había nadie que no gritara con las manos en alto. Como si ese grito empuñara un arma cargada de justicia.
Era un coro de gargantas explosionando. Todo lo que está guardado en la memoria, explotó en ese instante en que el Tribunal Oral N° 2 declaró la prisión perpetua por 13 homicidios y decenas de privaciones ilegales de la libertad, aplicaicón de tormentos y asociación ilícita para el máximo responsable de la represión en el litoral, el genocida Ramón Genaro Díaz Bessone, ex comandante del II Cuerpo del Ejército, uno de las máximos jerarcas que tuvo la dictadura cívico militar en nuestro país.
El puño cerrado. La imagen del dinosaurio quemándose tras las rejas. Pudriéndose en vida con la condena perpetua en cárcel común: el lugar merecido para todos los responsables del genocidio en Argentina.
Las banderas, infaltables, son la carne de la militancia. De todos colores, de distintos espacios políticos, estudiantiles, gremiales, de derechos humanos. El pañuelo blanco. Las arrugas finitas de las madres colmándonos el alma.
120 testigos; 93 víctimas, 6 imputados, 36 años de impunidad. Un día de justicia. Inolvidable, como aquel que recordamos en la sentencia de la causa Guerrieri. Y vamos por más, dicen los querellantes, los abogados, los militantes.
El ex jefe de la policía de Santa Fé, Jose Rubén Lofiego, al igual que Díaz Bessone, también fue condenado a prisión perpetua. Fue otro grito de emoción, esos que salen después de haber estado tanto tiempo atragantados por la impunidad. Mario Alfredo Marcote, ex oficial de policía, recibió 25 años de prisión efectiva, la máxima pena solicitada por las querellas y la fiscalía. Ramón Rito Vergara, ex suboficial de la policía de Santa Fe, fue condenado a 12 años de prisión en cárcel común. No fue suficiente. Testigos y querellantes repudiaron este fallo, al igual que la condena de 10 años de prisión dictada a José Carlos Scortechini. El sabor amargo es inevitable. Queda esa sensación de que hizo falta más, de que la justicia no llegó del todo. Sin embargo, la esperanza y la alegría, la única forma que encontraron los familiares y sobrevivientes durante todos estos años para seguir resistiendo, pudo más. El civil, Ricardo Chomikci, señalado por los sobrevivientes como colaborador de los represores en el Servicio de Informaciones de Rosario, fue absuelto.
- “Hay cosas que nos ponen mal, pero hay cosas que tenemos que festejar: las dos cadenas perpetuas. Tenemos que festejar que tenemos unas abogadas con los ovarios bien puestos y que tenemos unos compañeros de los cuales nos sentimos orgullosos y fueron y dieron su testimonio, con dolor, con angustia, pero con una memoria privilegiada. Y tenemos que festejar la voluntad que tenemos, la vamos a seguir peleando”, expresó Elida Luna de Familiares quien repudió la absolución de Ricardo Chomicki. “Para él, se me ocurre decirle: adonde vayan te iremos a buscar”.
- “También nos queda sabor a poco. De todos modos, creo que es mucho más de lo que soñábamos hace muchos años atrás. Se le han dado condena ejemplares a tres de los principales implicados en esta causa. Sabemos que falta, que también tienen otras causas donde logremos que sean condenados con las penas que se merecen. Luchamos más de 30 años con esto. Debemos celebrar esto como un triunfo de tantos años de lucha”, dijo Jorge Palombo, uno de los 93 testigos de esta causa.
A su lado, Stella Hernández, sobreviviente, querellante y militante del Sindicato de Prensa, manifestó: “Queremos que sea un festejo”, y alzó su voz, celebrando, más allá de las condenas, la victoria de un fallo que le dio prisión perpetua a uno de los responsables de introducir en la Argentina el Sistema de Inteligencia Francesa creado para la guerra contra Argelia, Díaz Bessone. “Vamos a seguir declarando, porque los que hoy obtuvieron menos años de lo que les corresponde, lo van a tener después. Las causas siguen y no nos van a vencer.” Entre sus manos aferraba la bandera que le firmó Joan Manuel Serrat en su paso por Rosario. “Él firmó para todos. Gracias por haber estado siempre y por habernos acompañado”. A Chomicki, Stella le dedicó unas palabras, contundentes y necesarias: “Si él se considera una víctima y que ha sido beneficiado con la libertad, le decimos que cuente todo lo que sabe, que alivie el dolor de tantas familias que todavía no saben donde están sus seres queridos. Chomicki, te pedimos que digas lo que sabés, porque sabes mucho”.
Juan Pablo Bustamante expresó: “El pueblo, los que militamos, no te perdonamos Chomicki. Sabemos quién sos y qué hiciste. Te vamos a acusar por la calle”, dijo. Al mismo tiempo, reivindicó la derogación de las leyes de la impunidad impulsada por el gobierno de Néstor Kirchner. “Dio lugar a que cada uno de nosotros, los militantes, con una identidad política, con una militancia, podamos decir qué éramos, qué fuimos y poder tener justicia ante la sociedad y ante los tribunales.”
Los hijos de los desaparecidos también pusieron su voz al frente de esta lucha de tantos años. Gustavo De Vincenzo agradeció a los abogados de Hijos “que han dado la batalla por nosotros” y destacó el “aguante” de centenares de militantes que acompañan cada instancia de los juicios, desde el afuera, poniendo el cuerpo cada día para respaldar a los sobrevivientes. A su lado, la Tana, Josefina Gonzalez, lanzó al aire embravecido del Boulevar Oroño, una frase llena de esperanza: “Esto no es solo por nosotros, no es por los que faltan, sino por los que vienen”. Juane Basso, referente de Hijos Rosario, compartió y celebró: “Estamos muy contentos de la presencia tanto del 24 como la de hoy, el hecho de ganar la calle, de demostrarles a estos hijos de puta que ya no tenemos miedo, que tenemos memoria y que además, militamos. Esa es otra victoria que le ganamos a los genocidas. Llenamos las calles como el 24 de marzo. Estamos en el segundo juicio a los genocidas de Rosario. Este es un paso más. Estamos contentos con la condena de hoy. Díaz Bessone es el máximo represor con vida que tenemos en Rosario. Que nadie nos quite la victoria, celebramos porque peleamos por la alegría. Y esa alegría es lo que nos dá la fuerza para ir por todo lo que falta”.
Norma Ríos, de APDH Rosario, afirmó “tenemos la bronca de saber cuánto nos costó y de saber que Chomicky va a seguir caminando por la calle. Eso te deja con una cierta amargura. Pero de todas formas, es importantísimo todo lo que esto generó. Nunca hubiera pasado sino hubiera habido testigos y sobrevivientes que hablaron, abogados que plasmaron todo esto y una decisión política para poder hacerlo”.
La abogada querellante por la Liga por los Derechos del Hombre, Gabriela Durruty, también coincidó en que es un día para celebrar. “Hay mucho para celebrar. Hay penas que vamos a tener que discutir pero para eso estamos acá, es la primera gran condena de uno de los grandes centros clandestinos de rosario y tenemos que estar celebrando. La peleamos, llegamos hasta acá y festejemos”.
El abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de Hijos Rosario, Lucas Ciarniello, compartió su sensación: “para mí es una sentencia muy importante porque se condenó a uno de los máximos jerarcas militares del país y quien fuera uno de los ideólogos de la desaparición forzada. Él mismo confesó sus crímenes en una entrevista que le hizo la periodista francesa Marie Robin, en el cual él mismo reconoce que la forma de obtener la información a los detenidos en este tipo de guerra que ellos consideraban de menor intensidad, era capturar a los prisioneros, llevarlos a un ámbito de clandestinidad y torturarlos para sacarle información. Entonces, este juicio ha sido uno de los más emblemáticos por tener en el banquillo de los acusados a uno de los máximos genocidas de la Argentina, que lo hayan condenado a prisión efectiva, entendiendo los jueces que la gravedad de los crímenes por los que fue juzgado merece una prisión efectiva es algo muy importante”. Con respecto a la débiles condenas de Vergara y Scortechini, Ciarniello resaltó “tenemos que recordar que no se le pudo pedir prisión perpetua porque llegaron a este juicio sin imputaciones de homicidio. A Marcote se lo condenó al máximo pedido que fue 25 años. Todavía no sabemos cuáles son los fundamentos del fallo de Vergara y Scortechini, pero también es necesario destacar que estos dos personajes están siendo investigados en instrucción por muchas otras causas y por muchos otros delitos y que van a ser juzgados en nuevos juicios que esperamos vengan pronto”.
Publicado el: 26/03/2012
Fuente:enREDando.org.ar
Perpetua para los represores Díaz Bessone y Lofiego
Los integrantes del TOF de Rosario condenaron al ex comandante del Segundo Cuerpo del Ejército y al ex policía por los delitos de lesa humanidad cometidos en el ex Servicio de Informaciones de la Policía local. A Mario Marcote le dieron 25 años de prisión, 12 a Ramón Vergara, 10 a José Scortechini y Ricardo Chomicky fue absuelto. Ver video.-
26 mar, 2012
Cientos de personas se acercaron este mediodía a las puertas del Tribunal Oral Federal número 2 de Rosario, donde pasadas las 12 comenzó la lectura de la sentencia en la causa Díaz Bessone. Más de tres décadas de espera para víctimas, querellantes, familiares, organizaciones de derechos humanos y toda una sociedad que esperaba el enjuiciamiento de los responsables de secuestros, torturas, muertes y tantos otros delitos que atentaron contra la vida en la última dictadura militar. También se hicieron presentes en la ocasión Payasos Autoconvocados, organizaciones políticas y gremiales, estudiantiles, músicos y funcionarios públicos, entre otros.
El ex jefe del II Cuerpo de Ejército Ramón Díaz Bessone fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. El TOF 2 le aplicó la misma pena al ex policía José Lofiego. Mientras tanto, Mario Marcote fue condenado a 25 años de prisión, Ramón Vergara a 12 años y José Scortecchini a 10. Por su parte, el civil Ricardo Chomicky, fue absuelto de los cargos.
La lectura de la sentencia tuvo momentos en los que reinó un sentimiento de justicia y otros en los que la gente se mostró disconforme e indignada. Hubo lágrimas de felicidad y de tristeza. “No nos conforman ni los diez, ni los doce años”, expresaron descontentos voceros de organizaciones de derechos humanos. “La absolución de Chomicky nos parece una burla”, agregaron otros.
“Estamos conformes en términos generales, porque esto es una sentencia y eso es muy importante como sociedad”, dijo Ana Oberlin, abogada de la Secretaría de Derechos Humamos y querellante en el juicio. “Que haya sentencia fortalece la democracia, de todas maneras nos queda un sabor amargo, porque si bien una de las figuras más relevantes de este juicio fue Díaz Bessone y fue condenado a cadena perpetua, nos parecen muy escasas las penas de 10 y 12 años que les dieron a Scortechini y Vergara”, abundó.
La testigo y sobreviviente del Servicio de Informaciones (SI) de la policía local , Marta Bertolino, dijo que “los delitos están probados, nos vamos con alegría por algunas condenas y con el compromiso de seguir trabajando por las que no nos conforman”. Agregó: “La sentencia no nos gusta del todo, porque el genocidio ha sido tan terrible, tan dramático y difícil de sobrellevar que toda condena se queda corta”.
Por su parte, Stella Hernández, dirigente del gremio de Prensa local y sobreviviente del SI, sostuvo: “No nos tiene que empañar esta fiesta el hecho de que las condenas no fueron todo lo que tenían que ser. Festejamos porque hubo condenas. En tres décadas no nos pudieron vencer, no nos pudieron hacer callar”.
La abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), Gabriela Durrutti, sostuvo tras la lectura de la sentencia que “hay mucho para celebrar, hay dos perpetuas, hay 25 años, hay dos condenas que vamos a tener que discutir pero para eso estamos acá”. Además, puntualizó que “es la primera condena del más grande centro clandestino de detenciones de Rosario y tenemos que estar celebrando”.
El proceso judicial se extendió durante casi dos años, y alrededor de 140 testigos brindaron testimonios en la “megacausa Feced”, ahora denominada “Díaz Bessone”. La mayoría de ellos sobrevivientes del terrorismo de Estado.
En proceso se investigaron crímenes de lesa humanidad cometidos contra 91 personas en el centro clandestino de detención que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la ex Jefatura de Policía de Rosario. Se trató del mayor de esos centros en Santa Fe, ya que se calcula que por él pasaron entre 1.800 y 2.000 personas.
El veredicto fue pronunciado por los jueces Otmar Paulucci, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani.
Aún existen varios juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en proceso en todo el país. Y otros tantos que están por dar inicio durante este 2012.
Con la de hoy sumarán seis las sentencias por delitos cometidos durante el terrorismo de Estado en Santa Fe.
Desde 2009 se dictaron sentencias en las causas Guerrieri Amelong en Rosario y Brusa, Facino, González y Barcos, en Santa Fe. En tanto, se encuentra en trámite en Santa Fe la causa contra Roberto Martínez Dorr.
Fuente:ElCiudadanoyLaGente
27-03-2012
La Justicia condenó a Lofiego y Díaz Bessone a cadena perpetua
El Tribunal aplicó 25 años de cárcel para Marcote, 12 para Vergara y 10 para Scortecchini. Irán a un penal común excepto Díaz Bessone, que sigue con arresto domiciliario. Chomicky fue absuelto.
Tras sus abogados, los acusados Chomicky, Vergara, Marcote, Lofiego y Scortecchini. Díaz Bessone siguió la audiencia desde una sala contigua.
Por Jorge Kaplán
Ramón Díaz Bessone, ex comandante del II Cuerpo de Ejército, y el ex policía José Rubén Lofiego fueron condenados a cadena perpetua, por crímenes cometidos en el Servicio de Informaciones de la ex Jefatura de policía. El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario, también condenó a los ex policías Mario Marcote (25 años de cárcel), Ramón Vergara (12 años) y José Carlos Scortecchini (10 años). En cambio, fue absuelto Ricardo Chomicky el civil sindicado por los sobrevivientes de colaboracionista de la patota del jefe policial Agustín Feced.
La pequeña sala de audiencias del Tribunal se colmó rápidamente de testigos, sobrevivientes y querellantes, junto a algunos funcionarios como el gobernador Antonio Bonfatti, su antecesor Hermes Binner, y la presidenta de la Corte Suprema de Santa Fe, María Angélica Gastaldi. En el bulevar Oroño, frente a la sede judicial, organismos de DDHH organizaron una nutrida concentración que siguió la lectura del fallo a través de pantallas.
La presidenta del TOF2, Beatriz Caballero de Barabani fue la encargada de leer la sentencia, flanqueada por los jueces Otmar Paulucci y Jorge Venegas Echagüe.
El Tribunal condenó a cadena perpetua a Díaz Bessone por encontrarlo autor mediato de los delitos de homicidio agravado por alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y para procurar su impunidad, en concurso real con el delito de privación ilegal de la libertad calificada en perjuicio de Sonia González, Rut González, Osvaldo Matoski Severín, Carlos Ignacio Kruppa, Pedro Paulón, Oscar Manzur, Cristina Cialcetta, Roberto De Vicenzo, Estrella González, Héctor Vitantonio, Antonio López y Miriam Moro; en concurso real con el delito de homicidio agravado de Alejandro Stancanelli. El ex militar también fue encontrado culpable de privación ilegal de la libertad en perjuicio de 40 personas, y asociación ilícita.
Lofiego fue condenado también a perpetua por homicidio calificado por alevosía, privación ilegal de la libertad calificada y tormentos calificados por aplicarse contra perseguidos políticos, en perjuicio de Oscar Manzur. También por privación ilegal de la libertad y tormentos seguidos de muerte en perjuicio de Alberto Tion; y por privación ilegal de la libertad y tormentos calificados en perjuicio de 58 personas, además de cuatro privaciones ilegales de la libertad más y asociación ilícita.
El Tribunal aplicó una pena de 25 de prisión a Marcote por 21 casos de privación ilegal de la libertad y tormentos, y cinco casos más de privación ilegal de la libertad, y asociación ilícita. A Vergara le aplicó 12 años de prisión por 18 privaciones ilegales de la libertad y tormentos, y asociación ilícita. Scortecchini fue condenado a 10 años de prisión por seis casos de privación ilegal de la libertad, tormentos y asociación ilícita.
En cambio, Chomicky fue absuelto. El sindicado colaboracionista, según alegó en el juicio, fue detenido por la patota, torturado y luego reducido servidumbre, versión que se contrapone con diversos testimonios de sobrevivientes. Tanto la Fiscalía como la querella de Hijos descartaron hacerle una imputación, mientras que la querella de Familiares sostuvo la acusación.
El Tribunal calificó a todos los hechos probados como crímenes de lesa humanidad y también ordenó que los condenados cumplan sus penas en cárceles comunes del Servicio Penitenciario Federal. En el caso de Díaz Bessone, se ordenó que se lo mantenga en prisión domiciliaria, y sea remitido a cárcel común "una vez que quede firme" la sentencia y "previo análisis de su estado de salud". Los fundamentos se conocerán el 29 de mayo próximo.
Fuente:LaCapittal
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