La Institución Nacional de DDHH que comenzará a funcionar en las próximas semanas, luego de que se designen sus autoridades por el Parlamento tendrá importantes cometidos. Proteger, defender, promover los DDHH. Será un órgano independiente y autónomo en su funcionamiento. Sus resoluciones no serán de cumplimiento obligatorio. Serán recomendaciones que podrán ser tenidas en cuenta o no por los órganos e instituciones estatales afectadas por ellas.
El aspecto más valioso y más destacable a considerar es el hecho de que será un ámbito al cual todos los ciudadanos de la República podrán recurrir cuando consideren que sus legítimos derechos, los que consagran las normas internacionales y nacionales de derechos humanos, las disposiciones constitucionales y las leyes, son vulnerados o violentados por parte del Estado en cualquiera de sus manifestaciones.
Todas las personas físicas y jurídicas tendrán a su disposición un lugar institucional al cual dirigirse cuando entiendan que el Estado en su accionar cotidiano las avasalla. Además de poder dirigirse al Poder Judicial o a los diferentes tribunales, ámbitos costosos, lentos y, por lo mismo, en ocasiones, hasta negadores de la justicia en la realidad, podrán solicitar la intervención de la INDDHH para defender sus derechos y detener la prepotencia o la mera arbitrariedad del Estado.
Solo el Estado viola los DDHH
Los Derechos Humanos solamente son violentados por los órganos, los agentes o los funcionarios del Estado. Las normas de DDHH, desde su lejano antecedente del 12 de agosto de 1789 en Francia, surgen para poner freno al descontrol y la arbitrariedad del poder estatal, para proteger a los ciudadanos frente a él. Son los agentes y funcionarios del Estado quienes vulneran los derechos humanos.
La existencia de un órgano con las funciones asignadas a la INDDHH por la Ley 18 446 supone, en el plano teórico al menos, un mejoramiento sustantivo de la calidad institucional del país, de la calidad de la democracia uruguaya y del Estado de derecho. Creará condiciones más favorables para beneficio de todos los ciudadanos con el propósito de mejorar las condiciones de vida en todos los planos.
Desde hace años, con mayor o menor insistencia, las organizaciones sociales que abordan la temática de los DDHH han venido reclamando la conformación de un espacio institucional con estas características en la vida del país. La aprobación de la ley 18 446 en el año 2008, aún con las limitaciones habidas y por haber, significó un paso valioso e importante. La implementación de ella hasta el momento ha sido lenta, cansina, parsimoniosa y con muy poco compromiso como ha ocurrido hasta el presente en la sociedad uruguaya cuando se trata de DDHH.
El compromiso con las organizaciones sociales es decisivo
Las características de las personas que habrán de conducir la Comisión Directiva de la INDDHH es una cuestión decisiva para el futuro de ella y muy especialmente de los resultados que se puedan obtener. Lamentablemente la Comisión Parlamentaria que está trabajando, hasta el momento, no ha informado públicamente y en forma anticipada los criterios que serán tenidos en cuenta a la hora de seleccionar y calificar a los postulantes como fue reclamado hace semanas por un grupo numeroso de organizaciones sociales. Tal como lo establece la ley sus integrantes deberán tener probada autoridad moral y versación en la temática.
Como organización social valoramos muy especialmente la apreciación que los futuros integrantes de la Comisión Directiva hagan y tengan sobre los colectivos organizados que la integraremos. Las autoridades de la INDDHH deberán ser ciudadanos que conozcan y valoren positivamente a las organizaciones sociales que históricamente han promovido, difundido y defendido los DDHH y las normas internacionales al respecto. Deberán haber demostrado, además, una trayectoria de vida, de compromiso y de relacionamiento efectivo con ellas.
Ambos aspectos, conjugados adecuadamente permitirán anticipar que no las tratarán como organizaciones con “capacidades diferentes” como es frecuente por parte de los burócratas que pululan en todo el ámbito del Estado y propiciarán ampliamente su participación en ella.
La proximidad a las organizaciones sociales de DDHH que tengan quienes sean designados por parte del Parlamento deberá ser una característica muy remarcable a la hora de tomar decisiones al respecto.
La obtención de las mayorías parlamentarias especiales para designar a los integrantes de la INDDHH no debería pasar por alto el respaldo a los candidatos por parte de las organizaciones sociales que existen en la vida del país.
La Dra. Mirtha Guianze y el Dr. Pablo Chargonia.
De la treintena de postulantes para integrar la futura Comisión Directiva de la INDDHH, los arriba mencionados son los únicos que cuentan con un fuerte y público respaldo por parte de organizaciones sociales conocidas, prestigiosas y comprometidas con las causas de DDHH en el país. Entre otros, han sido respaldados por Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos (solo a la Dra. Mirtha Guianze), Pit – Cnt, Serpaj y nuestra propia organización.
El respaldo público y notorio de ambos por parte de las organizaciones no los hace más idóneos, más versados ni más inteligentes que los otros postulantes, algunos de los cuales fueron propuestos simplemente por parlamentarios. Pone de manifiesto, solamente, que son respaldados por importantes sectores de la sociedad civil que forman parte de la comunidad toda.
Tanto la Dra. Mirtha Guianze como el Dr. Pablo Chargonia cumplen con todos los requisitos profesionales y éticos requeridos para integrar la INDDHH. Agregan como un plus extraordinario nada menor, además del respaldo de pujantes organizaciones sociales, el haber jugado un papel protagónico en la lucha contra la impunidad en Uruguay, la madre de todas las luchas por los DDHH en las últimas décadas.
La designación de ambos en la Comisión Directiva que pondrá en marcha la nueva institucionalidad es un claro mensaje de respeto y reconocimiento a la sociedad civil organizada que ya se ha comprometido al postularlos. En el hipotético e improbable suceso de que no fuera elegidos, su no designación por parte del Parlamento deberá ser muy pero muy fundamentada para que la INDDHH no nazca sin credibilidad pública al estar ausentes los candidatos más apoyados.
ANDRÉS STAGNARO EN EL PIT-CNT
CON CANCIONES REPUBLICANAS
DE LA
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
viernes 30 de marzo
- hora 20 –
Jackson 1283
entrada libre y gratuita
Participan:
Historiadora Silvia Visconti y el periodista Niko Schvarz
compartiremos un brindis
Organizan:
Departamento de Cultura del Pit-Cnt
"Amargueando" - CX 30
Envío:AexPPCdba.
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