Por Fernando Krakowiak
EL GOBIERNO INTERVINO LA FIRMA Y ENVIO AL CONGRESO UN PROYECTO PARA EXPROPIAR EL 51 POR CIENTO DE LAS ACCIONES DE LA PETROLERA
El proyecto establece que todos los papeles sujetos a expropiación son de Repsol. Del paquete que cede la multinacional española, el 51 por ciento va a quedar en manos del Poder Ejecutivo y el 49 por ciento restante pasará a las provincias petroleras.
VOLVIO YPF - EL GOBIERNO INTERVINO LA FIRMA Y ENVIO AL CONGRESO UN PROYECTO PARA EXPROPIAR EL 51 POR CIENTO DE LAS ACCIONES DE LA PETROLERA
Un cambio de paradigma para recuperar YPF
El proyecto establece que todos los papeles sujetos a expropiación son de Repsol. Del paquete que cede la multinacional española, el 51 por ciento va a quedar en manos del Poder Ejecutivo y el 49 por ciento restante pasará a las provincias petroleras.
Por Fernando Krakowiak
“No estamos ante un hecho inédito, en América latina somos el único país que no maneja sus recursos naturales”, dijo CFK.Imagen: EFE
Cristina Fernández de Kirchner decretó ayer la intervención de YPF y envió al Congreso un proyecto que propone expropiar el 51 por ciento de las acciones de la petrolera. De este modo, el Estado recuperará el control de la firma trece años después de haberlo perdido a manos de Repsol. El proyecto establece que todos los papeles sujetos a expropiación son de la multinacional española, la cual de ese modo verá reducida su participación a cerca del 6 por ciento. Del paquete que cede Repsol, el 51 por ciento va a quedar en manos del Poder Ejecutivo y el 49 por ciento restante pasará a las provincias petroleras. El Grupo Petersen fue desplazado de la gestión de la firma, pero conservará sus acciones, al igual que los inversores minoristas. “No estamos ante un hecho iné-dito, en América latina somos el único país que no maneja sus recursos naturales”, afirmó la Presidenta, quien justificó la medida por la caída de la producción y las reservas que se produjo desde la privatización. La Confederación General del Trabajo, la Central de los Trabajadores Argentinos y el sindicato de petroleros respaldaron el anuncio. Mientras que Repsol y el gobierno español cuestionaron en duros términos la decisión.
Desde hace varios días, se especulaba con un desembarco estatal en YPF, pero el Gobierno manejó los tiempos y logró mantener en reserva el momento y los detalles del anuncio. Cristina Fernández de Kirchner volvió de la Cumbre de las Américas el domingo y esa misma tarde mantuvo una reunión reservada en Olivos con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, para ultimar detalles. No obstante, recién se convocó al acto en Casa Rosada ayer por la mañana temprano para evitar que la noticia se filtrara a los medios de comunicación durante el fin de semana.
Poco después del mediodía, el Salón de las Mujeres Argentinas ya estaba lleno de funcionarios, empresarios y militantes que fueron sorprendidos por la locutora del acto, la cual empezó a leer el texto del proyecto de ley que se enviaría al Congreso sin que mediara presentación alguna. “Título 1, Capítulo Unico: De la Soberanía Hidrocarburífera de la República Argentina”, alcanzó a decir, cuando fue interrumpida por una ovación. “¡¡Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación!!”, empezó a gritar un grupo de jóvenes de La Cámpora desde el fondo de la sala. La Presidenta, quien estuvo flanqueada por su vice, Amado Boudou, y el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, pidió silencio y la locutora continuó leyendo. La siguiente ovación llegó cuando se leyó el artículo séptimo, que declara la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF, pero la Presidenta volvió a pedir silencio. Una vez leído el proyecto, Cristina Fernández de Kirchner tomó la palabra y destacó el primer artículo, donde se declara de interés público nacional el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos, una medida que excede el conflicto con YPF porque servirá para regular al conjunto de las petroleras que operan en el país. Luego recordó que Argentina es el único país de Latinoamérica que no maneja sus recursos naturales, pero dijo que hubo motivos más fuertes aún para cambiar la regulación del sector y tomar el control de YPF.
Entonces detalló la caída de reservas y producción de la compañía, que llevó a que el país registrara el año pasado un saldo comercial deficitario en materia de combustibles de 3029 millones de dólares. “Todo esto indicaría que la empresa debería dar pérdidas. Si bajaron las reservas y se redujo la producción de petróleo, una empresa que vende nafta, gasoil y fueloil debería haber perdido, pero eso no fue así. YPF logró más que duplicar sus ventas a través de aumentos de precios”, afirmó la Presidenta.
Luego Cristina Fernández de Kirchner recordó que YPF obtuvo una utilidad neta de 16.450 millones de dólares entre 1999 y 2011, período en el que giró dividendos por 13.246 millones de dólares. “Ahí están exactamente, en la distribución de dividendos y en la no inversión, las claves de por qué hoy tenemos que estar importando, pero lo vamos a seguir haciendo porque necesitamos seguir sosteniendo el crecimiento de la Argentina, que es la inclusión y el trabajo de millones de argentinos”, agregó.
Una vez que detalló los motivos por los cuales decidió intervenir en el mercado, la Presidenta intentó espantar algunos fantasmas dando precisiones sobre lo que el Gobierno planea hacer de ahora en más. “El modelo que hemos elegido no es de estatización porque seguimos conservando la forma de sociedad anónima. Vamos a hacer una conducción de la empresa absolutamente profesionalizada”, prometió. También explicó por qué el proyecto establece un pacto de sindicación de acciones entre la Nación y las provincias de la Ofephi: “Quise asegurar que los intereses de la Nación y de las provincias no se disociarán. De aprobarse la ley, la República Argentina y sus provincias van a tener que actuar y votar en la misma forma dentro de la empresa energética porque el interés es el mismo”, afirmó. Cristina Fernández de Kirchner dejó en claro, además, que la expropiación alcanzará sólo a las acciones de Repsol: “No hemos afectado a aquellos que con buena fe compraron acciones en la Bolsa ni de ningún otro socio”.
Mientras la Presidenta promediaba su discurso, el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, se presentó en la sede central de YPF, en Puerto Madero, con el decreto de intervención y un listado de las personas que deberían abandonar el edificio en 15 minutos. Luego llegaría el ministro de Planificación, Julio De Vido, designado interventor de la compañía (ver aparte). La otra consecuencia inmediata se vivió en la Bolsa de Wall Street, donde las acciones de YPF pasaron de estar subiendo un 7 por ciento a derrumbarse casi un 19 por ciento cuando se conoció el plan oficial, para luego terminar cerrando con una baja de 11,16 por ciento.
Tal como se esperaba, la decisión del gobierno argentino motivó críticas de la propia Repsol y del gobierno español. La multinacional aseguró a través de un comunicado que la expropiación es “ilícita y gravemente discriminatoria”. Mientras que el gobierno de Mariano Rajoy aseguró que tomará medidas “claras y contundentes” en defensa de la compañía de capital español. El anuncio también fue cuestionado por el gobierno de México, que es accionista de Repsol a través de la petrolera estatal Pemex.
Durante su discurso, Cristina Fernández de Kirchner se refirió a las críticas que recibió de España en los últimos días, y a las que por entonces ya sabía que vendrían. “No esperen que esta Presidenta responda improperios, agravios ni descalificaciones, pierden el tiempo”, afirmó. Ya hacia el final de su intervención, sacó un tubo de ensayo con petróleo y se lo mostró a los asistentes. “Este tubito que ustedes ven aquí corresponde al pozo número 2, descubierto el 13 de diciembre de 1907, en Comodoro Rivadavia. Es el primer petróleo argentino. Me lo regaló el año pasado, en una cajita especial de aquella época, la familia Bernal. Yo no sé si estará acá su nieto. Su abuelo materno era el director general de Minas, de Geología e Hidrología de la Argentina. Bajo su égida se realizó la exploración y se obtuvo este petróleo. (...) Quería mostrarles lo que fuimos capaces de realizar hace tanto tiempo”, concluyó.
fkrakowiak@pagina12.com.ar
VOLVIO YPF
Petroleras estatales
“No estamos ante un hecho inédito, en realidad en América latina somos el único país que no maneja su petrolera”, recordó CFK durante el discurso en el que anunció la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en YPF. En su intervención, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó que los principales países productores de petróleo del mundo son propietarios de una porción relevante de las empresas hidrocarburíferas, pero también enfatizó que aquellos países que son importadores netos de hidrocarburos participan en sus firmas locales. En Arabia Saudita, Irán, Venezuela, Argelia, Nigeria, Kuwait, Irak, Libia, Qatar, Bolivia, Uruguay, Chile y China la totalidad de la compañía petrolera está en manos del Estado. En tanto, en Rusia el Estado es propietario de una parte de las firmas Gazprom y Rosneft (50,0 y 75,1 por ciento, respectivamente), mientras que China posee además el 75,8 por ciento de Sinopec y el 66,4 por ciento de CNPC, dos poderosas compañías de ese país. En India, el 74 por ciento está en manos del sector público. La mandataria recordó que el presidente de México, Felipe Calderón, intentó privatizar Pemex (hoy en manos del Estado en su totalidad) y no pudo avanzar. Según destacó CFK, el 51 por ciento de Petrobras está en manos del gobierno de Brasil, mientras que en Colombia el 90 por ciento de la petrolera estatal es propiedad del Estado.
VOLVIO YPF
Cómo se definirá la tasación
Cuando se apruebe la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF, el Tribunal de Tasaciones de la Nación determinará el precio que pagará el Estado a Repsol. La legislación vigente establece que la indemnización comprenderá solamente “el valor objetivo del bien y los daños que sean una consecuencia directa e inmediata de la expropiación”. La Ley de Expropiaciones de 1977 sostiene que “no se tomarán en cuenta circunstancias de carácter personal, valores afectivos, ganancias hipotéticas, ni el mayor valor que pueda conferir al bien la obra a ejecutarse” para fijar el precio, y aclara que no se pagará lucro cesante. El Tribunal de Tasaciones depende del Ministerio de Planificación y está presidido por el ingeniero Alberto Galdino Cattaneo. En 2008, el organismo estuvo a cargo de establecer el precio para la expropiación de Aerolíneas Argentinas y el Parlamento debía avalar el precio calculado por el órgano estatal. En esa oportunidad, se determinó que el valor de la empresa era negativo y por lo tanto el pago al grupo empresario fue cero. También realizó una pericia privada el banco Crédit Suisse.
En el caso de YPF, los trabajos de valuación comenzarán apenas se apruebe la expropiación. El Tribunal evaluará el valor de los activos y pasivos a través de distintos métodos contables. Según sostiene la Ley de Expropiaciones, el Estado podrá adquirir un bien considerado de utilidad pública “directamente del propietario dentro de los valores máximos que estimen a ese efecto el Tribunal de Tasaciones de la Nación para los bienes inmuebles o las oficinas técnicas competentes que en cada caso se designarán, para los bienes que no sean inmuebles”. El artículo 17 indica que respecto de los bienes que no sean inmuebles “deber sustanciarse prueba pericial”, para la que “cada parte designará un perito y el juez, un tercero, a no ser que los interesados se pusieren de acuerdo en el nombramiento de uno solo”.
VOLVIO YPF
OPINION
Finalmente, llegó el día
Por Alfredo Zaiat
La expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera nacional YPF en manos de la española Repsol pasa a integrar el podio de las principales iniciativas de reparación de los efectos devastadores de la reestructuración neoliberal de los noventa.
La primera fue la renegociación de la deuda en cesación de pagos con quita de capital, fuerte reducción de la tasa de interés y extensión del plazo de los vencimientos y el pago del total de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Se comenzó así a recuperar la soberanía en materia económica al ganar márgenes de autonomía de la política económica.
La segunda fue poner fin al negocio especulativo de bancos y compañías de seguros con el dinero de los aportes previsionales de los trabajadores a través de las AFJP. Se reconquistó de ese modo la soberanía fiscal y financiera del Estado vinculada con la seguridad previsional de trabajadores y jubilados y con la cobertura social de los sectores más vulnerables.
Ahora se anunció que termina la historia de los españoles de Repsol en YPF luego de casi catorce años de predación de recursos naturales estratégicos no renovables. La expropiación de acciones junto a la declaración de interés público nacional de la producción de hidrocarburos inicia el tránsito empinado de restaurar la soberanía energética.
El desarrollo de un país está vinculado con la disponibilidad y producción de energía para su sector productivo. Se necesita energía abundante y sin interrupción para sostener ritmos de crecimiento acelerados. A la vez, esa energía debe ser comercializada a costos que permitan a las actividades ser competitivas, local e internacionalmente. Para alcanzar ese objetivo en el caso argentino es fundamental el autoabastecimiento. Para lograrlo es tan importante la expropiación de las acciones de Repsol como la declaración de interés público nacional el autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos. Así lo presenta el proyecto oficial.
Esto último alcanza a todas las petroleras, además de YPF. Significa que se pone fin a la libre disponibilidad del recurso extraído del que hoy gozan las compañías privadas. Es la forma de archivar el ruinoso concepto de materia prima (commodity) para el petróleo y gas, cuyo destino lo decide quien lo extrae (las petroleras), para recuperar la idea de recurso estratégico, como lo consideraba la YPF estatal y como lo siguieron considerando todos los países petroleros pese a la ola neoliberal. Esto es una clave esencial del proyecto de ley que ingresó ayer al Senado.
El petróleo y el gas –combustibles por el momento imprescindibles para impulsar el motor de la economía– son recursos escasos no renovables. Característica que los convierte en estratégicos. Esto no es materia de discusión ni debate en los países centrales, donde el acceso, control y utilización del petróleo son considerados una política de Estado. Con el Estado nuevamente a cargo de YPF se buscará recuperar el autoabastecimiento, pérdida que lesiona la seguridad económica, fiscal y energética del país. Ese objetivo se enfrentaba con una limitación si los recursos hidrocarburíferos seguían siendo considerados una materia prima de libre disponibilidad, con el predominio del criterio privado de maximizar utilidades en el período más corto, y si son empresas extranjeras, enviar esas ganancias a sus casas matrices.
Este comportamiento se traduce necesariamente en escaso compromiso de inversión y de explotación prudente de recursos estratégicos no renovables, e indiferencia para la recuperación de reservas o por el autoabastecimiento energético del país. Por eso resulta imprescindible la intervención del Estado en la gestión y control del mercado de hidrocarburos, no sólo impulsando inversiones en infraestructura, como gasoductos o centrales eléctricas, sino también en la administración y planificación de la disponibilidad de petróleo y gas. Hoy esto significa recuperar la soberanía energética, que incluye a los privados, pero bajo una planificación estratégica del Estado.
El kirchnerismo no buscó la salida de la expropiación, pero abrió esa puerta ante la política predatoria de los pozos petroleros por parte de Repsol y sus gaseosos planes de inversión. A medida que se fue desplegando su gobierno desde 2003 fue interviniendo en este sector clave. Desconectó el precio local de los combustibles del vigente a nivel internacional, alentando de ese modo el consumo y la competitividad industrial. Pese a que en los últimos años ha autorizado una seguidilla de ajustes en esas tarifas, aún se siguen ubicando por debajo de las que rigen en otros países de la región, excluyendo Venezuela. Con el objetivo de modificar el rumbo de YPF en manos de los españoles de Repsol impulsó el desembarco del grupo local Eskenazi en YPF, con criterio voluntarista sobre el papel dinámico que podía liderar un sector de la burguesía nacional, que terminó imitando la conducta financiera de los españoles. Aplicó retenciones móviles a las exportaciones al fijar un techo de 42 dólares por barril de exportación. La suma por encima de ese valor máximo quedó en las arcas públicas. Esa participación estatal en la renta petrolera ha sido muy importante. A fines del año pasado también eliminó el privilegio de las petroleras de mantener los dólares de exportación en el exterior, obligándolas a liquidarlos en el mercado único de cambios local.
Esas medidas no avanzaban sobre el núcleo del problema: la crisis del modelo energético de desregulación y privatización. Ahora se abordó con decisión la tarea de empezar a cambiarlo con el proyecto de ley enviado al Congreso disponiendo la expropiación de acciones de Repsol y declarando de interés público nacional el autoabastecimiento.
Las amenazas españolas de nuevo rico hoy en quiebra sólo expresan el estado de desesperación por saber que ya no son lo que imaginaron que eran. El gobierno conservador de Mariano Rajoy tiene problemas mucho más relevantes que el destino de una empresa petrolera que se dedicó a devastar los pozos de petróleo en Argentina para financiar su expansión global. Las provocaciones anunciando represalias, los desbordes verbales y las advertencias de rupturas de sus funcionarios no son muestras de fortalezas, sino de debilidad, que es la situación en que se encuentra España por una política suicida de austeridad y ajuste.
Finalmente, llegó el día del punto final de la YPF privada.
VOLVIO YPF
EL PROYECTO DECLARA DE INTERES PUBLICO EL AUTOABASTECIMIENTO Y TODA LA ACTIVIDAD DEL SECTOR
De la especulación al interés público
El nuevo marco de acción para la política energética coloca el interés público por encima de la ley del mercado. Un cambio de reglas que privilegia la creación de empleo y el desarrollo regional por sobre el lucro empresario.
Por Sebastián Premici
La Presidenta exhibe el tubo que guarda la muestra de petróleo del primer pozo perforado en la Argentina.Imagen: Presidencia
El proyecto que envió el Poder Ejecutivo al Congreso declara de interés público el “autoabastecimiento de hidrocarburos”. El objetivo de la iniciativa es “garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo y el incremento de la competitividad de las provincias y regiones”. La iniciativa, que comenzará a discutirse hoy en el Senado, plantea un nuevo marco de acción para la política energética del país. La recuperación de la gestión de YPF, a partir de la expropiación del 51 por ciento de las acciones en poder de Repsol (por considerarse de interés público) se inscribe dentro de este nuevo escenario de la política energética. “Hay tres elementos que aconsejan la injerencia del Estado en la política de precios y cantidades –sostiene el texto del proyecto–. Su impacto sobre la competitividad, el efecto sobre el poder adquisitivo de los salarios y la apropiación de los excedentes derivados de la explotación de los hidrocarburos.” A continuación, Página/12 presenta las claves del proyecto.
Interés público y autoabastecimiento
“El modelo que hemos elegido no es de estatización, que quede claro, es un modelo de recuperación de la soberanía y del control de un instrumento fundamental, porque seguimos conservando la forma de sociedad anónima, seguimos funcionando de acuerdo con la Ley de sociedad privada.” La presidenta Cristina Fernández de Kirchner utilizó estas palabras para dar cuenta del espíritu del proyecto de ley que fue enviado ayer al Congreso. Como primer aspecto central, la iniciativa declara de “interés público” el logro del “autoabastecimiento de la producción de hidrocarburos, como también las tareas de explotación, industrialización, transporte y comercialización”. ¿Por qué la declaración de interés público? La justificación para esta decisión política radica en los números del sector y, en particular, la actuación de Repsol YPF en los últimos años.
“Entre 1998 y 2011, la producción total de petróleo se redujo en 15,9 millones de metros cúbicos, de los cuales 8,6 millones fueron responsabilidad de Repsol YPF. Vale decir que esta compañía fue responsable del 54 por ciento de la caída de la producción de crudo, y del 97 por ciento de la caída de la producción de gas”, puede leerse en los fundamentos del texto enviado por el Ejecutivo.
Política de hidrocarburos
A partir de este nuevo marco normativo, el Estado se compromete a la promoción del empleo de los hidrocarburos como un factor de desarrollo e incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y de las provincias. También se plantea como meta la integración del capital público y privado, nacional e internacional, en alianzas estratégicas “dirigidas a la exploración y explotación de hidrocarburos convencionales y no convencionales”. Este objetivo inaugura la posibilidad de realizar “alianzas estratégicas” con empresas estatales de otros países, situación que permitiría aportar al autoabastecimiento local y regional.
“Hemos elegido como nuestro socio comercial más importante (a Brasil) y que también conversamos y queremos tener una relación de igual a igual para, en forma conjunta, ayudar a que esta América del Sur se convierta en una región de autoabastecimiento. Y ustedes me habrán escuchado hablar también de la necesidad de incorporar a Venezuela al Mercosur, para cerrar el anillo energético”, sostuvo Fernández de Kirchner durante la presentación en Casa de Gobierno.
Los otros objetivos de la política de hidrocarburos apuntarán a la obtención de saldos exportables para alcanzar nuevamente el superávit energético, la promoción del valor agregado y la protección de los “intereses de los consumidores relacionados con el precio, calidad, y disponibilidad” de los derivados de los hidrocarburos. “Una definida intervención del Estado en la formulación de la política de producción y precios de los combustibles resulta crucial en un mundo que ha estado crecientemente afectado por la participación de capitales financieros especulativos”, sostiene el proyecto de ley.
Consejo Federal
Este ámbito estará integrado por los ministerios de Economía, Planificación, Trabajo e Industria. A su vez habrá representantes de todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las funciones del Consejo serán la de coordinar las acciones del Estado nacional y los Estados provinciales, con el fin de “garantizar el cumplimiento de la presente ley y la fijación de la política hidrocarburífera del país”, que será sometida a consideración por el Poder Ejecutivo. Este es un aspecto federal del proyecto, ya que integrarán el Consejo aquellas jurisdicciones que no son productoras de hidrocarburos.
“El primer título de la ley habla de la recuperación de la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina. Realmente somos el único país de Latinoamérica –y yo diría casi del mundo– que no maneja sus recursos naturales”, afirmó la Presidenta. El nuevo marco normativo apunta a una reorientación de las políticas energéticas en general. Sin embargo, como aclaró la mandataria, “hubo motivos más fuertes aún para tomar esta decisión”. Y esos motivos tienen que ver con el derrotero de YPF.
La recuperación de YPF
“Desde que Repsol ingresó en la petrolera local, la producción de crudo se redujo prácticamente a la mitad, al caer entre los años 1997 y 2011 un 44 por ciento. La política depredatoria llevada adelante por el principal accionista desde 1999 condujo a una sistemática pérdida de la relevancia de Repsol YPF en el mercado de hidrocarburos local”, indican los fundamentos de la iniciativa.
El proyecto de ley declara de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento del patrimonio de YPF SA, representado por las acciones clase D pertenecientes a Repsol. De ese total, el 51 por ciento quedará en poder del Estado nacional y el restante 49 por ciento será de las provincias que integran la Ofephi. Es decir que el Estado nacional tendrá algo menos del 26 por ciento de toda la compañía y las provincias poco más del 25 por ciento. Pero la clave para el control unificado de la empresa está en el Pacto de Sindicación que deberán efectuar tanto la Nación como los integrantes de la Ofephi.
“Los que están sindicados tienen que votar siempre en la misma forma. Por eso quise asegurar que los intereses de la Nación y las provincias no se disociarán y, por lo tanto, de aprobarse la ley, van a tener que actuar y votar en la misma forma”, explicó la mandataria.
El mecanismo de la expropiación no es un acto arbitrario, sino que está regulado por la Ley 21.499, la cual establece los mecanismos para fijar el precio de los bienes sujetos a expropiación.
Continuidad jurídica
A diferencia de lo que se pretendió instalar desde diferentes sectores del poder económico, la expropiación de las acciones de Repsol quedarán bajo la órbita del Estado nacional y provincial, pero en el marco de la Ley de sociedades comerciales. Es decir que no le será aplicable la legislación que administra o controla a las empresas del Estado. Es más, se especifica que la gestión de YPF deberá seguir criterios de profesionalidad. Esto que parece una verdad de perogrullo, resulta relevante teniendo en cuenta las frecuentes críticas hacia las empresas públicas por parte de los sectores conservadores.
“Hemos dejado sentado principios muy claros en esa ley acerca de la profesionalización y vamos a convocar a muchos argentinos que se fueron del país, que tal vez ocupan cargos importantes en otras empresas. Vamos a convocar a los que se fueron y también a los que se quedaron y que apuestan a poder tener nuevamente una empresa que sea orgullo de los argentinos”, agregó la mandataria.
La iniciativa deberá ser aprobada por ambas cámaras por mayoría simple. Sin embargo, el texto incluyó una cláusula que indica que “queda prohibida la transferencia futura de las acciones sin autorización del Congreso, votada por las dos terceras partes de sus miembros”. “Si algún día, después de mí, quieren de vuelta vender patrimonio del Estado, van a tener que hamacarse un poco para conseguir las dos terceras partes”, concluyó Fernández de Kirchner.
VOLVIO YPF
Disminuyó la producción
La producción de combustibles retrocedió 1,8 por ciento en el primer bimestre, con respecto a igual período del año pasado. La caída estuvo explicada principalmente por una significativa merma en la elaboración de gasoil, según un informe de la consultora IES (Investigaciones Económicas Sectoriales). En contraposición, las importaciones de combustibles crecieron 14,7 por ciento en igual período. En el primer bimestre se notó una brusca caída en la participación del gasoil frente al primer bimestre de 2011, con solo 57,8 por ciento, compensada por un incremento en la nafta especial a 33,6, por encima del 30,2 de enero-febrero del año pasado. Esta esquema de negocios fue denunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández en su discurso (ver aparte). La producción del bimestre totalizó 3,3 millones de metros cúbicos y la evolución fue dispar: la nafta especial creció 13,2 por ciento y las aeronaftas subieron 2,4 por ciento. El gasoil, por su parte, disminuyó 9,6 por ciento. No obstante, la composición del mercado continúa señalando al gasoil como el combustible de mayor consumo, con 62,4 por ciento.
VOLVIO YPF
OPINION
Banderas históricas y sintonía fina
Por Mario Wainfeld
El proyecto de ley que se anunció ayer al mediodía, que ya entró al Congreso, establece la “Soberanía hidrocarburífera de la República Argentina” y define como de interés público, entre otros objetivos, el autoabastecimiento energético. O sea, va más allá de su aspecto más resonante y candente: la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol y la inmediata intervención de la empresa. Ciñéndose exclusivamente a ese primer paso, se trata de una de las medidas más ambiciosas y fundacionales de los gobiernos kirchneristas.
Por su rango, ambición y contenido simbólico se la puede emparentar con decisiones previas de los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner: la negociación de la deuda externa, el desendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reestatización del sistema jubilatorio.
Todos esos precedentes fueron tomados al vaivén de las necesidades, criticados acerbamente desde el establishment económico, implicaron riesgos enormes. Hoy día son vigas de estructura de un proyecto que lleva casi nueve años, de impar sustentabilidad económica y gobernabilidad política. Le valieron al Frente para la Victoria (FpV) un record de vigencia de su legitimidad política. Las referencias dan cuenta de la congruencia de la movida aunque no garantizan su resultado, que dependerá de múltiples avatares, en especial del desempeño estatal en la nueva epopeya.
En términos de identidad político-ideológica, la decisión consolida el frente interno del kirchnerismo, se enarbola una clásica bandera nacional y popular. Sin ir más lejos, la CGT conducida por Hugo Moyano y la CTA de Hugo Yasky ya adhirieron con fervor.
En su discurso de casi una hora, la presidenta Cristina se permitió digresiones sobre la Cumbre de Cartagena de Indias, la interpretación de su encuentro con su par norteamericano Barack Obama y hasta el sideral precio de la yerba mate. Como es (su) regla, dedicó párrafos críticos a los medios dominantes y a un buen sector del empresariado local. Esas alusiones forman parte de la crónica picante de estas semanas. Posiblemente se olviden en meses o en años. Quién le dice, en semanas. La trascendencia histórica de la ley irá mucho más allá.
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Dentro de la ley: La norma encuadra perfectamente en la legalidad vigente. La Constitución Nacional, bastante liberal en lo económico, prescribe en los dos primeros párrafos del artículo 14: “La propiedad es inviolable y ningún habitante de la nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada”. El derecho de propiedad, pues, no es absoluto. La expropiación es uno de los modos, regulados, de limitarlo. El proyecto de ley determina el interés público, fija metas e incluye la indemnización. La norma aplicable es una ley de expropiación relativamente reciente.
El Senado debe ser la Cámara iniciadora porque hay comprometidos intereses de las provincias, representadas en paridad en ese cuerpo.
Las críticas a la acción emprendida pueden versar sobre múltiples aspectos, no por desprolijidades o vulneraciones legales, aunque se vocifere el sambenito de la “seguridad jurídica”.
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Nación y Provincias: El 51 por ciento que pasará a propiedad estatal argentina se repartirá entre el Estado nacional y las provincias petroleras. Las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires serán parte del Consejo Federal de Hidrocarburos a formarse. Para que la mayoría nacional valga (en la empresa y en el organismo de gestión) deberá haber acuerdo entre Nación y provincias. Ese es el contexto estratégico en que funcionará el nuevo diagrama.
En el corto plazo, aunque nada diga la norma ni haya habido menciones en el discurso, deberá atenderse a las necesidades inminentes de las provincias petroleras, que atraviesan en promedio una desafiante coyuntura financiera. Es de cajón que no podrán (no aceptarán) quedar en condiciones inferiores a las que les aseguraba el statu quo previo. Ese aspecto, central en el corto plazo, formó parte de las conversaciones entre funcionarios de Nación (incluida a veces la misma Presidenta) y gobernadores. El nivel de consenso se medirá en el Senado y en las respuestas de los mandatarios provinciales.
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España en llamas: En un mundo interconectado, los acontecimientos se comparten en “tiempo real”. Las acciones de Repsol se desmoronaron en Wall Street y en la Bolsa de Buenos Aires. Son datos significativos, que conviene matizar. Mucho de timba y de reflejos especulativos hay en esos vaivenes.
Más determinante fue la reacción en España, que aunó al oficialista Partido Popular, al opositor Partido Socialista Español, a la Corona y a los medios locales. Los dos candidatos que compitieron en elecciones generales recientes, el presidente Mariano Rajoy y su derrotado-goleado Alfredo Pérez Rubalcaba, unificaron sus voces y presencias.
La conmoción y la unidad son lógicas. Repsol es la máxima multinacional española. Los antagonismos ceden a principios comunes, tal como pasa en comunidades afiatadas, donde los cipayos no existen o son una rareza. En otros pagos, las proporciones son diferentes.
El proyecto buscó centrarse en las acciones de peninsulares preservando en general la propiedad de propietarios de otras nacionalidades. Pero hay intereses generales de la Unión Europea (UE) en jaque, en medio de una asfixiante crisis económica y financiera. España es uno de los eslabones débiles de una cadena que se muestra frágil, aspirará (y, todo lo indica, obtendrá) la solidaridad de los socios mayoritarios de la UE.
El precio de la expropiación, a fijarse por un Tribunal de Tasación en juicio, será un leit motiv de los próximos meses. En teoría, no está cerrada la hipótesis de un acuerdo, en la práctica suena imposible. O casi, siendo muy cautos.
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Los medios y el Duce: Los medios on line españoles hicieron tronar el escarmiento, en consonancia con sus ediciones impresas de las últimas semanas. Los titulares, los artículos y los comentarios de los lectores adjetivaron y sustantivaron de lo lindo sobre la Argentina, el peronismo y la Presidenta, no siempre en ese orden de prelación. Cabe reconocer que los lectores españoles insultan menos que sus homólogos argentinos cuando despotrican en los grandes medios. Aunque las comparaciones tienen un repertorio similar. Juan Domingo Perón fue comparado con Mussolini. Cristina Kirchner con Fidel Castro o Hugo Chávez.
La Presidenta evocó con elogios al ex presidente radical Hipólito Yrigoyen. Quizá por ir a la raíz histórica de su anuncio, acaso un cachito para interpelar a los dirigentes actuales de la Unión Cívica Radical. Los hispanos no se la tomaron con Yrigoyen, al menos hasta donde llegó la lectura de este cronista.
La lectura de los on line del diario argentino La Nación y el español El País mostraron un mismo error mientras comenzaba el discurso de Cristina Kirchner: anunciaron la expropiación del ciento por ciento de Repsol. La metida de pata pudo derivar de la alusión a un 51 por ciento nacional y un 49 provincial de la parte expropiada. El cronista, que es poco conspirativo y piensa que el error acecha a la tarea periodística, cree que pudo ser una coincidencia. Lectores más suspicaces (o sutiles) pueden imaginar afinidades ideológicas o cosas así.
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Miradas en Palacio: La Presidenta designó al ministro Julio De Vido como interventor transitorio en YPF, mediante Decreto de Necesidad y Urgencia. El hombre asumió en cuestión de horas. Es de manual impedir que una empresa con pésimas credenciales y tradición vaciadora quede con manos libres mientras se sustancia la expropiación.
Cristina Kirchner también mentó, encomiásticamente, al viceministro de Economía, Axel Kicillof, una figura ascendente que deberá laborar codo con codo junto a De Vido en esta gestión.
Guillermo Moreno fue otro funcionario aludido, parte en broma, parte para interpelar a las empresas que envasan y procesan yerba.
Las menciones serán objeto de análisis por los estudiosos de Palacio.
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Entrega, pergaminos y sintonía fina: A los que hablen de aventurerismo habrá que recordarles que Repsol es una empresa de un país no petrolero con cero experticia previa en la materia. Y que la participación estatal en las grandes petroleras es regla dominante en casi todo el mundo.
La entrega de YPF fue una de las mayores defecciones del peronismo en su etapa menemista. La misma fuerza, en su etapa kirchnerista, va por revertir el desaguisado. La discusión sobre el justicialismo siempre está en el tapete, hoy no es el día.
Destruir es más sencillo que reconstruir. Laburar para intereses minoritarios más fácil que consagrarse a los mayoritarios. La propuesta oficial conmueve los corazones de militantes y ciudadanos afines a su pensamiento. Pero las banderas correctas no bastan para sostener consensos sociales por largo tiempo. La dimensión gruesa está y es saludable. Las mayorías ciudadanas, sin usar esa jerga, se alinearán según funcione la sintonía fina. Esto es, la gestión estatal, los resultados, el equilibrio entre los importantes costos económicos inmediatos de la movida y los que exijan otros objetivos irrenunciables e impostergables del Gobierno.
El cambio de rumbo elegido es el mejor dentro de lo disponible. La enorme audacia, pura matriz K. Los frutos, como todo en esta vida, se irán viendo con el tiempo. Cuesta imaginar, hasta siendo muy fantasioso, que sean peores que los de Repsol, una empresa que nunca debió tener los privilegios y la patente de corso que usufructuó.
mwainfeld@pagina12.com.ar
VOLVIO YPF
EL GOBIERNO CONSERVADOR DE RAJOY REACCIONO LANZANDO UNA SERIE DE AMENAZAS A LA ARGENTINA
La expropiación desató la furia española
Bloqueo comercial, acciones legales y represalias fue el menú presentado por funcionarios españoles luego de conocer el proyecto de ley de expropiación de acciones de YPF en manos de Repsol. Sólo el Ciadi es una opción concreta para España.
Por Javier Lewkowicz
El canciller español, José Manuel García Margallo, y Juan Manuel Soria, titular de la cartera industrial.Imagen: EFE
El envío del proyecto de ley de expropiación de acciones de YPF en manos de Repsol y la intervención de la compañía motivaron un apoyo contundente del gobierno de España a la compañía ibérica, que calificó la medida de “ilícita y discriminatoria” y adelantó que llevará a cabo “todas las acciones legales oportunas”. Eso supone que la firma española, con el objetivo de cobrar un importante resarcimiento, podría presentar una demanda en el Ciadi, tribunal arbitral del Banco Mundial. El gobierno español también dejó entrever que tomaría medidas en represalia, aunque no dispone de muchas herramientas para hacerlo.
“Es una pésima decisión para España, una pésima decisión para Argentina y una malísima noticia para la seguridad jurídica que debe regir las relaciones entre los países.” Así describió el canciller español, José Manuel García Margallo, el anuncio que realizó la presidenta, Cristina Fernández. La noticia motivó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocara una reunión de gabinete de carácter urgente, luego de la cual Margallo junto a Juan Manuel Soria, titular de la cartera industrial, dieron una conferencia de prensa donde criticaron la medida argentina.
La protección de inversiones entre Argentina y España se encuentra regulada por el tratado bilateral de inversión (TBI) que el Congreso Nacional ratificó en 1992, que permite que las firmas ibéricas puedan dirimir en el tribunal internacional del Banco Mundial (Ciadi) los conflictos con el gobierno argentino. Ese acuerdo contempla la posibilidad de la expropiación, si es que la empresa se declara de interés público y se establece una “indemnización adecuada”, dos cuestiones que deja planteadas el proyecto de ley que envió ayer el Gobierno.
Sin embargo, el TBI advierte que la medida “en ningún caso deberá ser discriminatoria”. El ministro Soria, en la rueda de prensa, aprovechó y avanzó sobre ese aspecto. “La medida es discriminatoria respecto de otros operadores, porque se anuncia una ley de nacionalización del sector, pero sólo se adoptan medidas para una sola empresa. También es discriminatoria respecto de los propios accionistas de YPF, ya que, además de Repsol, hay otros accionistas argentinos respecto de los cuales la decisión nada dice. Es doblemente discriminatoria”, dijo.
Algunas horas después, Repsol envió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española. Indica que la medida es “manifiestamente ilícita y gravemente discriminatoria, que no se ha justificado de forma alguna la utilidad pública que se persigue con la misma y que supone un patente incumplimiento de las obligaciones asumidas por el Estado argentino en la privatización de YPF, violando así los más fundamentales principios de seguridad jurídica y de confianza de la comunidad inversora”. “Repsol llevará a cabo todas las medidas legales que procedan para preservar el valor de todos sus activos y los intereses de todos sus accionistas”, agregó la firma.
“El argumento de la discriminación puede ser el eje del planteo de Repsol, y en general la interpretación de los tribunales arbitrales que se conforman en el Ciadi”, explicó a este diario Javier Echaide, especialista en derecho internacional. El gobierno español adoptó una postura confrontativa en función del siguiente argumento: “Cualquier gesto de hostilidad en contra de una empresa española es interpretado por el gobierno de España como un gesto de hostilidad contra España. La decisión es hostil contra Repsol y por lo tanto lo es contra España, y el gobierno actuará en consecuencia”, señaló Soria. Margallo aseguró que “el gobierno adoptará todas las medidas que consideren convenientes para el interés de Repsol y de todos los inversores”. Sin embargo, más allá de que la figura de la expropiación es legal si se realiza bajo determinados parámetros, incluso forzando la legislación vigente, España no cuenta con muchas herramientas para atacar.
El gobierno ibérico dejó entrever que una opción es la represalia comercial, versión amplificada por los medios de comunicación. En primer lugar, el gobierno español no podría plantear de manera explícita una medida comercial contra Argentina sin tener problemas en la OMC, organismo que prohíbe la discriminación comercial. Pero además, el país ibérico delegó el manejo de su política comercial en la Unión Europa (UE), de manera que una barrera “de hecho”, como podría ser una paraarancelaria, tendría que regir para todo el bloque y por lo tanto ser negociada con los demás miembros. Además, la UE también está restringida por la OMC para tomar medidas contra un determinado país. De todos modos, Soria aseguró que el gobierno español solicitó a la Comisión Europea que discuta “con urgencia” la medida. El bloque regional no cuenta con herramientas puntuales para hostigar a la Argentina en términos formales.
Además del Ciadi, existe un mecanismo de solución de controversias entre Estados a través del cual el reclamo español, después de una larga etapa de negociación, podría llegar al tribunal internacional de La Haya. Sin embargo, la disputa entre ambos países sería muy compleja y de difícil resolución, de ahí el atractivo de Repsol para encarar la vía Ciadi.
Soria también dijo que Rajoy, quien hoy viaja hacia México y luego a Colombia, buscará apoyo en esos países para enfrentar la decisión de la expropiación. Incluso recordó que México mantiene una disputa con Argentina por el comercio bilateral de autos, aunque no aclaró qué relación guarda esa controversia con la situación de YPF. Margallo también criticó que la medida “quiebra el acuerdo verbal” con el gobierno nacional, según el cual a fines de febrero se habría convenido en Buenos Aires que “los posibles contenciosos se resolverían por la vía del diálogo y la negociación”.
VOLVIO YPF
COMUNICADO DE LA CGT
“Alegría popular”
La conducción de la CGT, encabezada por Hugo Moyano, celebró ayer la decisión del Gobierno de enviar al Congreso el proyecto de ley para expropiar casi la totalidad de la participación accionaria de Repsol en YPF e intervenir la compañía. “Como siempre lo quisieron los trabajadores, YPF vuelve a ser argentina”, comienza el comunicado firmado por el propio Moyano y Julio Piumato, secretario de Derechos Humanos de la central obrera. “Los trabajadores hacemos nuestra la decisión del Gobierno de retomar el control sobre la empresa nacional de petróleo”, agrega.
“Con la coherencia de habernos opuesto, quienes ejercemos la conducción actual de esta CGT, a todas las privatizaciones que significaron el vaciamiento de nuestra patria por la conducta traicionera de los máximos dirigentes del país a la que no estuvieron ajenos, dolorosamente, algunos dirigentes sindicales, hoy festejamos sin complejos ni ‘mea-culpas’ este paso como lo hicimos con la recuperación de Aerolíneas Argentinas, el Correo, Obras Sanitarias y sobre todo, los fondos jubilatorios de las AFJP que volvieron a la Anses”, indica el texto, que aprovecha para apuntar de forma sutil al sindicalista Oscar Lescano, de Luz y Fuerza, quien, entre otros, acompañó la política económica en la década del ’90 y es uno de los actuales contendientes de Moyano en la disputa por el futuro de la CGT.
“Siempre pensamos, sin dudarlo, que un proyecto nacional y popular no podía carecer de una empresa nacional de petróleo. Hoy, más allá del dolor del vaciamiento sufrido en 20 años de usurpación, saludamos el comienzo de una nueva etapa que hará felices a H. Yrigoyen, Mosconi y Perón, cuya presencia rectora como nunca sentimos entre nosotros”, agrega Moyano. Sin embargo, advierte: “Esperamos, sí, que al calor de la alegría popular que esta decisión conlleva no haya pícaros que como en la privatización quieran sacar provecho personal de este acto de soberanía manifiesto”, mensaje que luego reprodujo Piumato en su cuenta de Twitter.
VOLVIO YPF
OPINION
Lo que nos pertenece
Por Mario Rapoport *
YPF, creada en 1922, durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen, con yacimientos descubiertos a partir de 1907, fue conducida inicialmente por un patriota visionario, el general Enrique Mosconi, brindando una base para nuestra industrialización e independencia económica y dando empleo a muchos argentinos.
Mosconi se interesó en el petróleo cuando trabajaba para el incipiente servicio aeronáutico del ejército y un oscuro gerente de la Texaco, empresa estadounidense a la que se le compraba en ese entonces gasolina, se negó a proveerla bajo el pretexto de que el organismo estatal se había excedido en los límites de crédito otorgados. Entendiendo que las Fuerzas Armadas podían paralizar sus actividades por esas circunstancias, se le reveló a sí mismo la necesidad de un abastecimiento permanente de aquellos productos, cada vez más indispensables desde el punto de vista estratégico, mediante la creación de una empresa estatal.
Mosconi se dio cuenta de que las compañías norteamericanas e inglesas que dominaban el mercado, unas más brutalmente y otras con mayor suavidad, terminaban ahogando al país con sus cuerdas como las viudas negras a sus amantes de turno. Negras de ese líquido tan precioso como el petróleo.
Debemos recordar que desde los comienzos del siglo XX los supuestos del libre comercio, definidos brillantemente por Adam Smith, no fueron horadados por las ideas de Carlos Marx, sino por la acción de un demiurgo ambicioso e implacable como lo llamaba Bertrand Russell, el norteamericano John D. Rockefeller. Este llegó a monopolizar a través de su Standard Oil la casi totalidad de la capacidad refinadora, los oleoductos, el transporte y el 85 por ciento de los recursos petroleros de su país y luego se lanzó al mundo compitiendo con los no menos voraces intereses holando-ingleses de la Royal Dutch Shell. El libre comercio podía servir para la teoría, pero John D. y la Shell preferían la práctica del monopolio.
Yrigoyen intentó enfrentarlos a través de un proyecto de nacionalización del oro negro argentino. El manejo del recurso estratégico se había convertido en uno de los ejes de la agenda política y transformado en bandera del antiimperialismo. Diego Luis Molinari decía en el Senado “que no se instituye un monopolio del Estado para aplastar a una industria privada de tales o cuales individuos: estamos en la alternativa de elegir entre el monopolio extranjero y el monopolio del Estado, que es, en definitiva, el monopolio del pueblo argentino”.
Pero el caudillo radical se encontró con una muralla de políticos venales que, además de acusarlo de decrépito, organizaron con paciencia un golpe de Estado para echarlo del poder en septiembre de 1930. El gabinete del nuevo presidente, José Félix Uriburu, lucía con la presencia de varios abogados o representantes de las empresas extranjeras. En su época se decía que en ese golpe había “olor a petróleo”: era quizás el perfume más cotizado de entonces y lo siguió siendo hasta ahora.
La historia de YPF sufrió varios avatares, pasando por el fracasado contrato con la Standard Oil de California, al final del gobierno de Perón, que no ponía en juego a la compañía estatal, pero sí le otorgaba una concesión importante a esa empresa; los contratos petroleros firmados por Frondizi; y la anulación de esos contratos bajo el gobierno de Illia.
La necesidad del abastecimiento petrolero en la época de la industrialización previa al golpe del ’76 estaba metafóricamente simbolizada por una acertada expresión de Horacio Giberti. “Si la industria es el motor del avión, su combustible es la energía y, precisamente, por falta de petróleo, el avión de la economía argentina no alcanzó a despegar.”
Ya con la última dictadura militar, que desindustrializó el país, predominó el desmantelamiento expreso de YPF a fin de garantizar el costoso endeudamiento externo. Una empresa exhausta, pero todavía potencialmente pródiga quedaba como última joya de la corona cuando el gobierno de los noventa optó por obviar la importancia económica y estratégica de este recurso natural y no renovable permitiendo la privatización primero y su extranjerización después.
Mientras que países vecinos como Brasil con Petrobras, Venezuela con Pvdsa y México con Pemex mantenían el petróleo en manos del Estado, la Argentina lo vendía apresuradamente para intentar salvar una falsa estabilización cambiaria, aunque sus ingresos no sirvieron para conformar ni la última propina de la deuda externa.
Repsol-YPF pasó a poseer un considerable poder de mercado, parecido al que tenía su predecesora estatal. Se reemplazaba la lógica del interés nacional por el de la ganancia empresarial. La producción se destinaba esencialmente a la exportación, a fin de aprovechar el vertiginoso alza del precio del crudo, mientras se dejaba de lado la constitución de reservas indispensables para el futuro. Al mismo tiempo se disminuía la exploración de riesgo y se reducía en forma considerable la cantidad de años que aquellas reservas podían cubrir.
Además, la renta petrolera se reciclaba fuera del circuito productivo nacional, privilegiando la remisión de utilidades y los precios de transferencia. Las retenciones eran un paliativo desde el punto de vista fiscal, que no resolvían ni la posibilidad de absorber el aumento del valor del crudo, ni la cuestión principal que era el control por parte del Estado de un recurso cada vez más escaso e imprescindible para la nueva etapa de desarrollo económico del país.
Hoy las críticas que nos vienen de España y del Viejo Mundo son muchas, pero no olvidemos que los gigantes que veía el Quijote en su delirio no eran más que molinos de viento. El gobierno argentino no está expropiando una empresa, sino recuperando algo que les pertenece al país y a su pueblo. Los molinos de viento están en otra parte y es posible que muevan como fantasmas la crisis europea. Mientras, nosotros nos quedamos con lo que nos pertenece.
* Economista e historiador.
VOLVIO YPF
LOS GOBERNADORES DE PROVINCIAS PETROLERAS CELEBRARON SU FUTURA INCORPORACION A YPF
El federalismo energético sale del pozo
Ingreso a las oficinas de YPF en Puerto Madero. De Vido se instaló temprano y convocó a los gobernadores.Imagen: Télam
Los gobernadores que integran la Ofephi que estaban ayer en Buenos Aires tuvieron la oportunidad de participar de la primera reunión con el interventor, Julio De Vido, en la sede de YPF. Satisfacción y expectativas.
Los gobernadores de las provincias petroleras respaldaron la expropiación de YPF y celebraron la participación que tendrán las jurisdicciones que componen la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) en las decisiones de la compañía. Asimismo, los mandatarios provinciales enfatizaron que la decisión de expropiar el 51 por ciento de la empresa permitirá elevar los niveles de reservas y lograr el autoabastecimiento en materia de hidrocarburos. Los gobernadores de la Ofephi se reunieron ayer por la tarde con el ministro de Planificación Julio De Vido, el secretario de Política Económica, Axel Kicillof, y el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, en las oficinas que YPF posee en Puerto Madero. Los gobernadores anunciaron que ya no habrá más reversiones de las concesiones de la petrolera, pero todavía no se sabe qué sucederá con las áreas qué ya perdió YPF.
Finalizado ese encuentro, el gobernador de Chubut y titular de la Ofephi, Martín Buzzi, afirmó que la iniciativa permitirá “recuperar la acción estratégica por parte del Estado, su capacidad de poder decidir de manera autónoma y de convocar a otros inversores”. Buzzi consideró que “habrá que hacer un esfuerzo muy grande durante siete a diez años para poner en valor una producción que está totalmente caída” al aseverar que “en el estado en el cual estaba la empresa era inviable que se sostenga en el tiempo”. A su vez, el funcionario transmitió “mucha tranquilidad al conjunto de los trabajadores” y exhortó a trabajar para “recuperar la capacidad de producción que tiene que tener la empresa y reducir el déficit energético que tiene la Argentina”.
El mandatario de Chubut sostuvo que, si bien no se avanzará en la quita de más concesiones, “nos tomaremos un tiempo para analizar la situación” de las áreas de explotación que ya fueron revertidas, como son las El Trébol-Escalante y Cañadón Perdido-Campamento Central-Bella Vista Este.
Por su parte, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, destacó que la decisión de expropiar el 51 por ciento de las acciones de YPF facilitará la reinversión de utilidades y colaborará a disminuir la presión sobre la remisión de esos dólares al exterior, así como disminuir la importación de combustibles. “Si todas las utilidades se reinvierten, porque ni la Nación ni las provincias buscan lucro, se podrá garantizar el abastecimiento de hidrocarburos, que es algo estratégico para el crecimiento que estamos viviendo. En esto se puede mejorar y mucho”, pronosticó Urtubey.
El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, sostuvo que la política de la empresa estará a cargo del gobierno nacional y las provincias mientras que “el manejo interno se va a poner en manos de operadores privados que deberán cumplir las directrices”. “YPF tiene que lograr revertir el estado de desinversión y poner en marcha los mecanismos de producción, de sostenimiento de los puestos de trabajo y fundamentalmente de la recuperación de reservas”.
También desde la sede de YPF, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, dijo que el interventor De Vido presentará “un plan para los primeros cien días, mientras se trate la ley de expropiación en el Congreso nacional”. El mandatario neuquino sostuvo que el objetivo es “llevarles tranquilidad” a los trabajadores, pero también “a los contratistas y subcontratistas, porque aquí no hay una suspensión en el funcionamiento de la empresa sino que continúa su vida”. El mandatario afirmó que “no habrá ningún cambio” en el régimen de regalías vigente y estimó que los fondos para la compra de las acciones de Repsol saldrán de “recursos del presupuesto del gobierno central”.
VOLVIO YPF
OPINION
Día de la independencia
Por Claudio Scaletta
La sangre ibérica forma parte de la sangre argentina. No sólo desde la época de la colonia, sino también a través de las fuertes corrientes inmigratorias de fines del siglo XIX y la primera mitad del XX. A pesar de esta realidad, la infausta década del ’90 dejó entre su mala herencia la ruptura parcial, quizá sólo transitoria, de estos lazos de hermandad. No fue sólo por el comportamiento de los connacionales que, siguiendo la receta de los organismos financieros internacionales, profundizaron el ciclo de apertura, desregulación y privatizaciones iniciado a mediados de los ’70, sino también con la soberbia y displicencia neocolonialista de los capitalistas españoles. La impostura no se limitó a los gestos de nuevos ricos en tierra arrasada, sino que se manifestó en los números de la economía.
El capital español vació firmas emblemáticas como Aerolíneas Argentinas y, como quedó plasmado en las importaciones de combustibles de 2011, fue uno de los principales beneficiarios, no el único, del saqueo del subsuelo. No se trató sólo de una determinada fase del capitalismo local, sino que la ex empresa española tuvo un comportamiento diferente del resto de las operadoras. La caída de las reservas de Repsol YPF superó por lejos a la media del mercado. Su lógica de acción estuvo íntimamente ligada a su conducción por el capital financiero.
Cuando Repsol compró YPF lo hizo endeudándose, y cuando merced al paso en falso de la actual administración, la familia “experta en mercados regulados” Eskenazi ingresó a la filial argentina, también lo hizo endeudándose. Esta lógica financiera fue soportada a pleno contra el vaciamiento de las reservas hidrocarburíferas lentamente acumuladas durante la gestión de la vieja YPF estatal. El resultado fue una extracción predatoria sin que exista la contrapartida de las buenas prácticas del negocio, esas que dicen que deben realizarse inversiones de reposición de reservas. El mismo retaceo inversor se verificó también en el downstream; con el estancamiento de la capacidad de refinación y la política de reducción del margen para las estaciones de servicio, que derivó en la desaparición de muchos estacioneros.
El modelo macroeconómico local, en un país poseedor de recursos en el subsuelo, no podía permitirse una continuidad en la ampliación de la brecha energética externa. La histórica recuperación de la soberanía energética anunciada ayer por CFK no fue una medida sólo ideológica, sino imperiosa. El resultado de la experiencia histórica permite afirmar que la estrepitosa caída de reservas liderada por Repsol YPF no fue consecuencia, como afirmaban los lobistas sectoriales, de la política de precios. En la etapa de mayor liberalización de los ’90, cuando los combustibles eran más caros en Argentina que en España y regían los precios internacionales para las exportaciones, no existió la contrapartida de inversiones para la reposición de reservas. El argumento de la brecha de precios con el mercado internacional es simplemente falaz.
España es hoy el país europeo que sigue a Grecia en la cola de los desahuciados. Es también la economía con la desocupación más alta, la que llega a niveles cercanos al 50 por ciento en el caso de los más jóvenes. Su aparato productivo se encuentra en recesión y las recetas de ajuste tras ajuste profundizarán sus problemas. Se trata de procesos que, como conoce Argentina, son desastrosos para los trabajadores, que pierden derechos adquiridos durante generaciones, y ventajosos para unos pocos capitalistas.
El ruido de fondo que hoy se escucha en la península es el mismo que se escuchaba aquí antes de la terrible crisis de 2001-2002: la cantinela de la confianza en los mercados, el clima de negocios y la seguridad jurídica. Tales fueron los tópicos de la recriminación que, con soberbia colonial residual, expresaron con tono amenazante los funcionarios de la actual administración derechista española. Pero se equivocan, la “hostilidad” de Argentina no es con España, a la que el país lleva en su sangre, sino contra el modo de actuar de una clase capitalista que hoy oprime a su propio pueblo. La decisión argentina sólo fue un acto de independencia, mal que le pese a la metrópoli en decadencia.
VOLVIO YPF
POR DECRETO DE NECESIDAD Y URGENCIA, SE DISPUSO LA INTERVENCION DE YPF SA
De Vido, conductor de la transición
El titular de Planificación fue designado interventor transitorio por treinta días, pero seguiría hasta que se pueda designar nueva conducción de la petrolera tras la expropiación.
De Vido y Kicillof, ante escribano, se hacen cargo de YPF.Imagen: Télam
Junto al anuncio del envío al Congreso del proyecto de recuperación de YPF, el Poder Ejecutivo dispuso, por decreto de necesidad y urgencia (DNU), “la intervención transitoria de YPF Sociedad Anónima por un plazo de treinta días, con el fin de asegurar la continuidad, la preservación de sus activos y de su patrimonio, el abastecimiento de combustibles y garantizar las necesidades del país” en materia de hidrocarburos. El decreto 530 designa a Julio De Vido como interventor, quien tendrá “las facultades que el Estatuto de YPF confiere al Directorio y/o al Presidente de la empresa”. Acompañado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que lo secundará en la tarea, De Vido tomó posesión del cargo minutos después de finalizado el discurso presidencial y resolvió de inmediato el desplazamiento de las autoridades, incluidos el presidente y vice primero, Enrique y Sebastián Eskenazi.
De Vido y Kicillof serán secundados en su gestión por delegados asignados a diversas áreas operativas de la empresa, que no ocuparán cargos por nombramiento, sino que controlarán el cumplimiento de los objetivos planteados, según fuentes del Ministerio de Planificación. Nicolás Arceo (miembro del equipo de Kicillof en Economía) realizará esa tarea en el área de Finanzas de YPF y Exequiel Espinoza (actual titular de Enarsa) se ocupará de supervisar la operación de producción de petróleo y gas (el denominado “upsteam”). También cumplirán funciones en YPF el actual director por el Estado, Roberto Baratta, y otros colaboradores de De Vido en su cartera en las áreas Legal y de Comunicación. La intervención, inicialmente planteada por treinta días, se extendería hasta el momento en que se pueda aplicar la ley de expropiación de las acciones y sea designada una nueva conducción para YPF.
El DNU, que ayer ingresó a la Cámara de Diputados y será considerado mañana por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, contiene solamente seis artículos, pero una extensa fundamentación. La parte resolutiva dispone lo señalado más arriba. Los fundamentos se extienden en la consideración de las razones que llevaron a la decisión que ayer se tomó. “Si bien YPF es la mayor empresa del sector petrolero del país, su accionar a lo largo de los últimos años demuestra que los intereses del accionista mayoritario han sido distintos de los de la República Argentina, en tanto ha determinado la disminución de las inversiones, la caída de la producción y la reducción en el horizonte de reservas que compromete la soberanía energética del país”, dice el decreto en uno de sus párrafos. “Quedó en evidencia que el proceder de la empresa se encontró guiado por una lógica cortoplacista encaminada a la expansión mundial y lindero con la especulación, que se tradujo en el vaciamiento progresivo de la principal empresa de nuestro país, lo cual repercutió negativamente en la producción y reservas”.
Cita la declaración que, mientras a lo largo de los últimos años, desde el Estado nacional se diseñaron diversos instrumentos para incentivar al sector, “paralelamente se ha asistido a una profundización de la estrategia de virtual vaciamiento de la empresa, proceso que se ha plasmado en un sensible aumento en la remisión de utilidades y dividendos al exterior”.
El documento repasa la evolución de la participación de YPF en la producción de hidrocarburos, señalando que como consecuencia de “la política depredatoria desde el año 1999” fue perdiendo relevancia, pasando del 42 por ciento de la extracción de crudo en el país en 1997 al 34 por ciento en el año 2011, mientras que en gas natural cayó del 35 por ciento de participación al 23 por ciento entre los mismos años. Hace lo propio con la evolución descendente de las reservas y señala que “la estrategia depredatoria por parte de Repsol YPF tuvo serias derivaciones para la economía nacional”, que se reflejaron en el aumento de la cantidades importadas de combustibles. “Implicó que por primera vez en diecisiete años, Argentina experimentara una saldo comercial deficitario en materia de combustibles” en el año 2011, por un valor superior a los tres mil millones de dólares.
“En consecuencia, resulta imperioso asegurar el abastecimiento de combustibles, con el fin de garantizarse la cobertura de las necesidades del país, siendo para ello necesario disponer medidas concretas en tal sentido”, insiste el documento antes de referir que, “ante la gravedad de la situación planteada, y para solucionar tal problema”, se remitió al Congreso el proyecto de expropiación del 51 por ciento de las acciones y la declaración de interés público del logro del autoabastecimiento, así como toda la actividad referida a los hidrocarburos.
Agrega, finalmente, que “para asegurar el total y absoluto cumplimiento de las medidas que se propician a través del referido proyecto de ley (...), a fin de adoptar las disposiciones necesarias que la urgencia requiere, resulta imposible seguir los trámites ordinarios previstos por la Constitución Nacional para la sanción de las leyes”, por lo cual se dispone “la intervención transitoria de YPF por un plazo de treinta días con el fin de asegurar la continuidad de la empresa, la preservación de sus activos y de su patrimonio, el abastecimiento de combustibles y garantizar la cobertura de las necesidades del país”.
VOLVIO YPF
EN PLENARIO DE COMISIONES, EL SENADO EMPEZARA A DEBATIR HOY EL PROYECTO DEL EJECUTIVO PARA RECUPERAR EL CONTROL DE YPF
Con apoyo opositor para la expropiación
Al bloque oficialista se sumó el respaldo del senador socialista Rubén Giustiniani. LA UCR discutirá hoy qué postura tomar. Pino Solanas, de Proyecto Sur, reivindicó la iniciativa. Los ex PJ federales decidirán hoy qué hacer. El PRO y la CC en contra.
Por Miguel Jorquera
El oficialismo pretende tratar la expropiación de Repsol YPF la semana próxima en el Senado.Imagen: Télam
El proyecto del Gobierno que declara de “utilidad pública y sujeto a expropiación del 51 por ciento del patrimonio de YPF” comenzará a discutirse hoy al mediodía en un plenario de comisiones del Senado, donde el oficialismo y sus aliados más cercanos –que conforman la mayoría en la Cámara alta– manifestaron su apoyo a la iniciativa. En tanto la oposición divide aguas. La UCR reunirá hoy a sus senadores y diputados para delinear un “proyecto integral”. El interbloque de senadores del peronismo disidente también discutirá hoy si asume una postura unificada. El FAP lo hará el jueves, aunque el socialista Rubén Giustiniani ya respaldó el proyecto. El kirchnerismo y sus aliados también son mayoría en la Cámara de Diputados, donde Fernando “Pino” Solanas de Proyecto Sur, Victoria Donda y Claudio Lozano del FAP y Felipe Solá sumaron su apoyo a la recuperación estatal de YPF. La CC, el PRO y un puñado de federales, en cambio, aparecen como los principales oponentes a la medida.
YPF federal
El debate del proyecto que declara de “utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento del patrimonio de YPF”, a través de las acciones que están en manos de la petrolera española Repsol, arrancará hoy en el Senado. El plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, De Minería, Energía y Combustibles, y de Presupuesto está citado para el mediodía, donde expondrán los dos interventores en YPF designados por la presidenta Cristina Fernández: el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, además del secretario de Energía, Daniel Cameron.
Desde el kirchnerimo consideran que la discusión en el plenario de comisiones se puede extender hasta el jueves, y tienen intenciones de llevarlo la semana entrante al recinto de la Cámara alta, donde esperan contar con un apoyo que supere el límite de sus aliados más fieles. “Vamos a avanzar con rapidez en el tratamiento del proyecto de utilidad pública de YPF”, dijo el jefe de los senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto, el encargado de manejar los tiempos oficiales en el Senado.
Diputados y senadores radicales se reunirán hoy con las autoridades partidarias en el Comité Nacional, para definir su postura. “Vamos a presentar un proyecto integral que contemple una política que garantice la producción petrolera a mediano y largo plazo”, adelantó Gil Lavedra. “El Gobierno hace todo mal. Ha puesto al zorro a cuidar el gallinero: Julio De Vido es el jefe del sistema corrupto que privatizó y vació YPF”, agregó fiel a su estilo el senador jujeño Gerardo Morales.
Los senadores del interbloque que agrupa a los senadores del PJ anti K –donde hay varios senadores que representan a provincias petroleras– tienen previsto un encuentro para hoy por la tarde donde intentarían unificar una postura frente a la designación de Daniel Reposo como procurador general, pero ahora deberán sumar al debate interno la discusión sobre la reestatización de YPF.
El senador socialista por Santa Fe se adelantó a sus pares del FAP. Giustiniani se manifestó “de acuerdo con la declaración de utilidad pública y expropiación” de YPF, porque “una empresa estatal es el camino de la recuperación de una herramienta central para la regulación de los mercados de hidrocarburos”.
Intervención
Diputados también se sumará esta semana al debate sobre la recuperación estatal de las acciones de YPF. Por la Cámara baja ingresó también ayer el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece la intervención de la petrolera y que debe convalidar la Comisión bicameral de Seguimiento de Tratamiento Legislativo, que preside el diputado K Jorge Landau y donde el oficialismo también tiene mayoría. El kirchnerismo también se muestra confiado en poder sumar a otras bancadas cuando el proyecto sobre la reestatización de la petrolera en manos de Repsol llegue a la Cámara baja.
Proyecto Sur, a través del propio Solanas, respaldó la iniciativa. “Celebramos la decisión sobre YPF porque hace 20 años que luchamos por la recuperación de nuestro petróleo”, afirmó el cineasta.
“Saludamos la decisión de recuperar para el Estado argentino la mayoría accionaria en la propiedad de la principal empresa petrolera del país”, sumó la diputada de Libres del Sur en el FAP Victoria Donda antes de señalar al PJ como uno de los responsables de su vaciamiento. Su compañero de interbloque Claudio Lozano (Up-FAP) también definió, con ciertos cuestionamientos, como “un paso positivo la reapropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF, que permitirá al Estado nacional recuperar el control sobre una parte de la renta petrolera”.
Los diputados socialistas, en cambio, se mostraron más cautelosos: “Hay que analizar bien hacia dónde va el proyecto”, dijo su jefe del bloque Juan Carlos Zabalza. Desde el GEN, prefirieron remarcar los cuestionamientos al Ejecutivo sin pronunciarse por el proyecto: “No debemos confundirnos en un debate donde se sacan las mejores escarapelas de la nacionalidad para escribir un nuevo capítulo del relato oficial, sin evaluar el impacto de las decisiones”, sostuvo Omar Duclós.
En el peronismo disidente no hubo definiciones, mientras que Unión Peronista de Felipe Solá sumó su apoyo. Las críticas más duras surgieron desde la CC, el PRO y sus aliados en la Cámara baja. “El Gobierno premia al responsable del fracaso energético con la conducción de YPF”, dice el comunicado que firman los cívicos Adrián Pérez, el diputado Alfonso Prat Gay y la senadora María Eugenia Estenssoro, en el que instan a una investigación de los funcionarios K, como De Vido.
Desde el bloque de diputados macristas siguieron la misma línea. “Estamos dañando seriamente nuestro sistema de alianzas internacionales y eso tendrá para los argentinos un costo alto en inversiones, puestos de trabajo y temas como Malvinas”, señala un comunicado. El diputado PRO Julián Obliglio fue más lejos: “Si el modelo es Cuba o Venezuela, que lo digan y asuman frontalmente su vocación por el comunismo y la estatización de la propiedad privada”. Una lógica a la que se sumó Francisco de Narváez. El Colorado dijo que Guillermo “Moreno y (Axel) Kicillof no están preparados para conducir la economía del país”, antes de señalar que el viceministro de Economía “tiene una formación que viene del marxismo: me parece que atrasa”.
Sin embargo, el oficialismo confía que en la Cámara baja tendrán un respaldo que excederá el límite de sus alianzas parlamentarias. El proyecto “significa un duro golpe a las políticas neoliberales implementadas en la Argentina a partir de la última dictadura militar”, dice el comunicado de la Corriente Nacional de la Militancia, que entre otros integra el jefe de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi.
VOLVIO YPF
Otras voces
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Hugo Yasky, CTA: “Fue la demostración necesaria para terminar de marcar la división de aguas entre aquellos que están con el proyecto de país nacional y popular que encabeza Cristina y quienes continúan bajo las recetas neoliberales y el Consenso de Washington”.
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Facundo Moyano, Juventud Sindical: “Esto debe a alegrar a todos los argentinos. La medida es incuestionable y, por ello, la Juventud Sindical acompaña la iniciativa y expresa con humildad el anhelo de protagonismo de los trabajadores en la futura gestión de la compañía estatal”.
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Felipe Solá, Unión Peronista: “YPF en manos del Estado puede ser una extraordinaria posibilidad de mayor soberanía para el pueblo argentino. Este apoyo se basa en la convicción de que, ante la falta de controles efectivos por parte del Estado y de una errónea política accionaria operada recientemente por el Gobierno, Repsol YPF tomó ganancias no sustentables y desatendió la política de inversión de riesgo que la Argentina necesitaba”.
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Fernando “Pino” Solanas, Proyecto Sur: “Es un día trascendente para todos los argentinos. Celebramos la decisión sobre YPF porque hace veinte años que luchamos por la recuperación de nuestro petróleo. El compromiso y desafío futuro serán hacer una empresa ciento por ciento pública, nacional y federal con control social”.
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Julián Obiglio, PRO: “Argentina va camino a convertirse en la Venezuela chavista. Esta expropiación es demencial y su único resultado será el aislamiento internacional. Si el modelo es Cuba o Venezuela, que lo digan y asuman su vocación por el comunismo... A partir de hoy comienza la desaparición de la propiedad privada en la Argentina”.
VOLVIO YPF
MANIFESTACIONES DE APOYO EN PLAZA DE MAYO
“Es un gran avance”
Militantes y agrupaciones kirchneristas de base confluyeron por la tarde en la Plaza para expresar su adhesión al anuncio de la Presidenta sobre YPF.
Por Ailín Bullentini
Se mezclaban las banderas del Evita, 26 de Julio y Nuevo Encuentro.Imagen: Jorge Larrosa
“Ahí hay que apuntar a los profesionales, a los mejores técnicos que tenemos. Esos tipos tienen que estar al mando de YPF.” Julieta gesticula y alza la voz para explicarle a Martín lo que a su criterio debería pasar una vez que el Congreso nacional apruebe la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF que hoy tiene la empresa española Repsol. Algo que, para ella, no será más que “un trámite”. Ayer, la joven pareja que siempre se reencuentra en el microcentro a la salida de sus respectivos trabajos, cambió su rutina y decidió acercarse a Plaza de Mayo a “festejar” el proyecto que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió al mediodía al Senado. “Es un gran avance para todos”, consideró Martín, mientras alrededor se mezclaban las banderas de diversas agrupaciones kirchneristas de base, como el Movimiento Evita, la JP Evita, la Agrupación 26 de Julio y Nuevo Encuentro, entre otras.
Entraron a la Plaza por Avenida de Mayo y se sumaron a los pequeños grupos de personas que, al igual que ellos, fueron rodeando la Pirámide de Mayo desde las 18, autoconvocados por el anuncio de la Presidenta que vieron por televisión, escucharon por radio o leyeron en los portales de noticias. “Es un día muy feliz. Que YPF vuelva a ser nuestra hace que algo en el cuerpo me deje de doler”, comparó Mariano, un cincuentón que vive en Quilmes, donde militó hace más de 30 años, “por los mismos valores que representa este gobierno”.
Compartió la ronda y la alegría con un grupo de compañeros de aquella añeja militancia, quienes se sumaron a los trajes y corbatas, jeans y zapatillas, varias carteras, muchas mochilas y las banderas de las agrupaciones. “Ahora va a empezar la embestida de los medios, la desinformación. Hay que estar acá para contrarrestarlo, hay que acompañar”, instó Sofía, con su hijo Valentino en brazos.
De espaldas a las vallas que dividen la Plaza en dos y dejan a la Casa Rosada del lado del Río de la Plata, primereó un camión de la agrupación liderada por Emilio Pérsico –quien se paseó por los alrededores de la Pirámide casi como anfitrión del evento–, desde el que algunos militantes arengaron a sus pares, en el llano. Los parlantes, a los costados del improvisado escenario, agregaron ruido ambiente a una congregación que, cómo no, debía sonar a bombo y consigna peronista.
Cuando las arengas empezaron a salir de la boca de los militantes concentrados frente al camión parlante, la cumbia copó la noche. Los empleados “banda 30” (una categorización muy utilizada en empresas multinacionales) Silvia, Marcela, Jorge y Gustavo bailaron mientras cebaban unos mates con el termo que habían traído a la Plaza desde la oficina, a unas diez cuadras de allí.
Cerca de ellos, una década más adelante, Claudio se abrió la campera de jean y con su dedo índice explicó la sigla que estampaba su remera negra: “Yerba, Petróleo y Futuro. De eso habló Cristina hoy, por eso estoy acá”. Para María, quien lo acompañó, el proyecto del gobierno nacional es “importante por lo estratégico que son los hidrocarburos para cualquier país hoy en el mundo”.
Para José y sus amigos, todos veinteañeros, programadores de sistemas de software libre y “no kirchneristas del todo”, la noticia también fue importante: “Hubiera estado acá cuando el riojano (el ex presidente Carlos Saúl Menem) la privatizó, pero expresando mi bronca. Hoy estoy contento. Podría haber sido antes, claro, pero también podría no haber sido nunca”.
VOLVIO YPF
Seguridad energética
Por Víctor Bronstein *
La lógica repercusión del anuncio presidencial sobre el nacimiento de una nueva YPF puso en segundo plano el concepto político fundamental del proyecto de ley que establece como objetivo prioritario del país el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos con el objetivo de garantizar el desarrollo económico del país.
Cuando se crea YPF, en 1922, nuestro país no contaba con una ley de hidrocarburos y el objetivo fundamental entonces fue tener una herramienta para defender el recurso petrolero de la avidez de las grandes empresas extranjeras y evitar el monopolio en la comercialización de combustibles. En 1923, Mosconi define un plan estratégico para la empresa con tres objetivos fundamentales: 1) Hacer de YPF una empresa integrada con producción, destilación, transporte, almacenamiento y distribución. 2) Actuar como regulador del mercado, bajando los precios a niveles convenientes a los intereses nacionales, arrastrando en ese movimiento a las empresas privadas. 3) Lograr el autoabastecimiento. Este último punto fue el gran fracaso de Mosconi y marcó la historia del petróleo en nuestro país, donde sólo en breves períodos este objetivo fue cumplido.
Sin embargo, en aquel entonces el mundo contaba con grandes reservas de petróleo y, por lo tanto, la búsqueda del autoabastecimiento tenía fundamentalmente un objetivo económico, ya que provocaba un déficit importante en nuestra balanza de pagos.
Ese fue el escenario de los ‘90, donde se implementaron en nuestra región las políticas de reforma del Estado y de integración energética impulsadas por Estados Unidos. En ese momento se consideraba que el petróleo no tenía valor estratégico y que era un commoditie más.
Hacia finales del siglo pasado comienza un nuevo escenario generado por el ingreso de China e India a la civilización industrial y porque los recursos petroleros convencionales comienzan a dar síntomas de agotamiento. Por primera vez en la era del petróleo, la oferta tiene dificultades para satisfacer la demanda. Ante esta situación, la búsqueda del autoabastecimiento trasciende la cuestión económica para instalarse como un objetivo político fundamental. Así lo entienden los países desarrollados y también China, quienes buscan garantizar su suministro energético a partir de tomar posiciones geopolíticas agresivas y, simultáneamente, buscar acuerdos con los países que tienen más reservas de hidrocarburos.
En este contexto, América latina tiene una situación particular, ya que cuenta con los recursos para autoabastecerse energéticamente. Por lo tanto, debemos ampliar el concepto de autoabastecimiento al de seguridad energética regional.
* Director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad.
VOLVIO YPF
Dirección correcta
Por Ricardo Aronskind *
En los ’90 se nos dijo que la globalización era el retroceso del Estado frente al mercado, la desaparición de las fronteras nacionales y la internacionalización benéfica de las empresas. Era mentira. La globalización fue el avance de las multinacionales productivas y financieras del centro sobre los mercados periféricos, el debilitamiento de los Estados (periféricos) frente a las corporaciones (sobre todo extranjeras) y la integración pasiva a una economía mundial comandada desde los países centrales. Así, el poco dinámico capitalismo español encontró una oportunidad de extender sus poco eficientes empresas fuera de sus dominios, a costa de los países latinoamericanos asolados por el neoliberalismo.
Teóricamente, puede haber puntos de convergencia entre los negocios de las multinacionales y las necesidades nacionales de un país periférico. Para eso se requieren dos condiciones: que la especialidad de las multinacionales no sea la depredación de las economías “huéspedes” y que los países receptores sepan muy bien cuáles son sus metas y estén en capacidad de establecer condiciones que les resulten favorables.
En el caso de Aerolíneas y Repsol, no existieron ninguna de las dos condiciones apuntadas.
YPF-Repsol se transformó, por decisión propia, en una traba al desarrollo nacional. La actitud extractiva, sin inversión y con remisión absoluta de utilidades al exterior dejó de tener coincidencia alguna con lo que el país necesita en materia de progreso.
Si Argentina no reaccionaba, se confirmaba la maldición de la globalización: los Estados periféricos valen menos que las multinacionales, y lo único que existe son los intereses del centro.
La decisión adoptada ayer implica un desafío enorme en dos planos. Hacia el exterior, la construcción de una relación soberana e inteligente con el capital multinacional que no puede estar basada nunca en la renuncia a una perspectiva nacional en las negociaciones. Esta relación fue siempre conflictiva en nuestra historia, dadas las debilidades del Estado nacional y la falta de orientación estratégica de muchos gobiernos.
Hacia el interior, el desafío es volver a demostrar la posibilidad de un Estado eficiente, capaz de gestionar bien y ofrecer resultados positivos a la sociedad. Nadie crea que esto es más sencillo que negociar bien con el resto del mundo. Muchos años de anomia han creado una moral pública bastante endeble y se requiere un esfuerzo extraordinario para poner en pie una empresa de grandes dimensiones que nos enorgullezca. Los recursos potenciales argentinos son enormes, teniendo en cuenta el petróleo convencional y el no convencional. Pero los intereses que están involucrados son poderosos y agresivos. Las placas tectónicas del poder mundial se están moviendo, y la Argentina ha dado un paso en la dirección correcta.
* Docente UBA-Plan Fénix.
VOLVIO YPF
Activo estratégico
Por Ricardo De Dicco *
El DNU presentado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene como fin encauzar la planificación hidrocarburífera del país en consonancia con el actual modelo de crecimiento económico con inclusión. En ese sentido, la Presidenta decretó la intervención transitoria de YPF SA por un plazo de un mes para asegurar la normal continuación de actividades de la empresa y presentará en el Congreso un proyecto de ley que establecerá la expropiación de YPF bajo un control estatal del 51 por ciento del capital social de la empresa. De esta manera quedará al menos en un principio una participación directa del Estado nacional sobre YPF del 26,5 por ciento y de las provincias de la Ofephi del 24,5 por ciento, mientras el 49 por ciento restante continuará por un tiempo en manos privadas (6 por ciento Repsol, 25 por ciento Grupo Petersen y el resto capital flotante).
Este año se cumplen 90 años de la creación de YPF y 20 años de su privatización. Hoy los argentinos festejamos la recuperación del principal activo estratégico del país. La recuperación de YPF permitirá lograr que el Estado se convierta en el principal agente económico formador de precios de los combustibles líquidos y en garante del suministro de los mismos. Dos variables, “precios” y “disponibilidad”, las cuales resultan estratégicas porque impactarán favorablemente sobre la estructura de costos operativos y en lograr el autoabastecimiento del aparato productivo nacional en el actual contexto del proceso de reindustrialización iniciado en 2003.
El desempeño de YPF desde la llegada de Repsol en 1998 hasta el presente ha sido pésimo y particularmente hostil para los intereses vitales de la Nación porque
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la producción de petróleo 1998-2011 declinó 43 por ciento;
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la producción de gas natural entre 2004-2011 descendió 37 por ciento;
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la refinación de crudo entre 2007-2011 bajó 19 por ciento, y
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las inversiones en exploración 2003-2011 fueron de apenas 8 pozos anuales en promedio.
Mientras que los ingresos por ventas y las ganancias netas se incrementaron casi ininterrumpidamente desde que Repsol se quedó con YPF, hace catorce años. A modo de ejemplo, en 2011 YPF obtuvo 51.307 millones de pesos de ingresos por ventas y 5296 millones de pesos de ganancias netas. Una vez bajo control estatal, YPF tendrá como principal inversor al Estado argentino, que durante los últimos ocho años ha impulsado y gestionado más de 76.000 millones de pesos de inversiones en obras de infraestructura energética, donde el 73 por ciento de las mismas correspondieron a inversiones públicas.
YPF dejó de significar en el imaginario colectivo “Ya Pasó Fangio”, ahora volverá a significar “Yacimientos Petrolíferos Fiscales”.
* Director del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Fuente:Pagina12
Comunicado de Prensa por YPF
Por UMS
Monday, Apr. 16, 2012
Comunicado de prensa
Unión de Militantes por el Socialismo
En la mañana de hoy la presidente Cristina Fernández ordenó la intervención de YPF y envió al Congreso un proyecto de ley para expropiar el 51% de las acciones de la empresa.
La Unión de Militantes por Socialismo respalda ambas medidas. Desde siempre nos opusimos a la privatización de YPF, como a la de todas las demás empresas del Estado. Y sostenemos la necesidad de que la expropiación sea del 100%, subordinando el precio a pagar a una auditoría que determine cuánto pagó Repsol en su momento, qué ganancias obtuvo en estos años, qué resultado patrimonial neto puede verificarse hoy y que conductas tanto en la compra, como la explotación y la remisión de utilidades pudiera ser calificada como ilegal y/o delictiva.
En su momento denunciamos a este mismo gobierno como promotor y cómplice de la privatización. Hoy, YPF ya no es la que el Estado vendió. Y la propia operación de expropiación amenaza con completar el proceso de desarticulación y debilitamiento de una empresa vital para el ejercicio de la soberanía económica. No olvidamos la responsabilidad del entonces gobernador Néstor Kirchner como promotor de aquella exacción a nuestra riqueza, la de su esposa, entonces diputada que votó la ley, ni la del actual secretario del gobierno de Fernández, quien también como diputado, fue el miembro informante para justificar el latrocinio legal.
Después de 9 años de gobierno, acosado por el desabastecimiento resultante de la desinversión provocada por Repsol y su socio Eskenazi (accionista puesto por Kirchner y avalado con loas por la propia Fernández en diciembre de 2010), en una riesgosa situación de déficit financiero para afrontar las crecientes importaciones de combustible, el Ejecutivo adopta esta decisión.
Echar a las transnacionales del control de nuestras riquezas nacionales es un imperativo. Tenemos la certeza de que el actual gobierno no quiere ni puede emprender ese camino. Eso no obsta para que respaldemos sin cortapisa la recuperación del 51% de YPF, mientras continuamos bregando por la reestatización de todas las empresas privatizadas.
La insultante conducta de las autoridades del imperialismo desdentado con sede en Madrid, amenazando al gobierno argentino como si en la Moncloa funcionase el Consejo de Indias, debe ser respondido con medidas a la altura del orgullo nacional que pisotean. No con palabras; mucho menos con actitudes patoteriles. Se trata de poner en caja a capitales españoles que se llevan el trabajo argentino, comenzando por la reestatización de la empresa telefónica, siguiendo por la Banca y culminando con la denuncia clara del papel internacional que juega hoy España frente a la dinámica guerrerista contra Siria e Irán bajo la dirección del imperialismo estadounidense.
Comité Ejecutivo Nacional
Unión de Militantes por el Socialismo
Buenos Aires, 16 de abril
Fuente:IndymediaRosario
La causa YPF
Por Claudio Katz
Monday, Apr. 16, 2012
El balance de la privatización de YPF está a la vista: pérdida del autoabastecimiento, importación de combustible, aumento exponencial de los subsidios y fulminante caída de las reservas por falta de exploración. Repsol es el principal responsable de este desastre. Vació los pozos ya descubiertos, giró utilidades al exterior y utilizó la renta del subsuelo nacional para invertir en otras regiones.
Pero el resultado de la “argentinización” posterior fue aún más nefasto. Los grupos locales (Eskenazi) financiaron su ingreso a la compañía sin poner un solo peso, utilizando los recursos surgidos de la distribución de utilidades. En lugar de la ansiada recuperación nacional del sector, se consumó otro fraude. Estos antecedentes indican que un cambio del favoritismo oficial hacia otras empresas agraciadas, no resolverá el agudo problema de las inversiones faltantes.
Se requiere anular las concesiones y reestatizar YPF puesto que han incumplido los contratos. El país tiene argumentos jurídicos de sobra para adoptar esta decisión y para litigar en distintos tribunales por el vaciamiento cometido contra la empresa. Obviamente, esta controversia no podrá procesarse en el ámbito del CIADI, que ya tiene preparados dictámenes a favor de las transnacionales antes del comienzo de cualquier juicio.
La renacionalización debe instrumentarse sin ningún tipo de indemnización. No basta acuñar una nueva denominación (YPF Federal) o hacer ondear la bandera de la recuperación energética. Hay que detallar cómo se instrumentará ese objetivo. Una recompra de la compañía con fondos públicos dilapidaría el dinero que se necesita para realizar las inversiones. Terminaría favoreciendo, además, a algún negocio privado.
Se pueden discutir distintos modelos de gestión futura, otorgando suma relevancia a una asociación petrolera sudamericana. Pero hay que avanzar también en la devolución constitucional de la propiedad del subsuelo a la Nación, para erradicar el manejo discrecional que realizan los gobernadores de un recurso de todo el país. El destino de los hidrocarburos debe estar en manos del conjunto de la población.
Claudio Katz es Integrante del EDI (Economistas de Izquierda).
Fuente:IndymediaRosario
Expropiación de YPF
Festejos en el Monumento
16/04/2012
Encabezada por las agrupaciones juveniles la militancia kirchnerista rosarina convocó para la tarde de este lunes, a las 19, a movilizarse al Monumento Nacional a la Bandera “para festejar el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
La decisión histórica adoptada el mediodía de este lunes por la presidenta, en la que anunció el envío al Congreso de la Nación del proyecto para expropiar el 51 por ciento de las acciones de YPF, generó una reacción inmediata en las agrupaciones políticas que acompañan al gobierno.
“Hoy a las 19 nos concentramos en el Monumento a la bandera para festejar la nacionalización de YPF”, convocaron rápidamente desde las Juventud Peronista Evita, desde donde llamaron a movilizarse con la consigna “Soberanía es recuperar lo nuestro”.
Por su parte los dirigentes del Movimiento Evita emitieron un comunicado de prensa en el que se invitó !al conjunto del pueblo rosarino a concentrarse a las 19 en el Monumento Nacional a la Bandera, para festejar el anuncio de la presidenta de enviar al congreso de la nación la expropiación de las acciones de la petrolera YPF”.
“Avanzamos en la construcción de un país más soberano, recuperando un recurso energético estratégico para una política energética integral que permita seguir recuperando fuentes de trabajo. Con el coraje de una presidenta como Cristina, con la voluntad de todo un pueblo que la apoya y defiende este proyecto nacional y popular”, concluyeron.
Fuente:RedaccionRosario
ADHESION A LA NACIONALIZACION de YPF
CRISTINA FERNANDEZ de KIRCHNER
PERONISTA REVOLUCIONARIA ,siglo XXI
El 16 de abril de 2012 quedarà en la Historia argentina como el día de la DIGNIDAD NACIONAL.
La compañera peronista revolucionaria Cristina tomó la estratégica decisión de expropiar la mayoría de las acciones( 51 % ) de YPF-REPSOL , devolviendo al Estado nacional el control de la petrolera.
De esta manera se pone fin a la etapa donde las empresas privadas extranjeras controlaban este recurso estratégico y tenían el control indirecto de la economía argentina.
Comienza ahora una nueva era donde podremos planificar nuestra economía con soberanía y sustentabilidad. Se profundiza de esta manera el MODELO NACIONAL , POPULAR y DEMOCRATICO, inaugurado en el 2003, por el compañero peronista revolucionario NESTOR CARLOS KIRCHNER.
Siguiendo y articulándose con los modelos soberanos que lleva adelante la UNASUR ( Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Uruguay, Paraguay, etc ..)
La ley que entró al Senado y que será sancionada antes de fin de mes, es la herramienta estratégica que tendrá la Presidenta Cristina, para proteger al pueblo de la inflación promovida por los grupos monopolios formadores de precios que intentan desestabilizar el programa económico de CRECIMIENTO CON INCLUSION SOCIAL ( con JUSTICIA SOCIAL ) que ha permitido llevar la desocupación al 6,5 %, tener los mejores salarios de América , proteger a los jubilados y a los niños argentinos.
Se cierra así un capítulo del neoliberalismo menemista que arruinó el país y lo sometió a la miseria y la explotación salvaje.
Por esto lucharon nuestros 30.001 compañeros desaparecidos, Evita, Perón y Néstor .
Y vamos por mas , estatización del Gas, los Teléfonos, los puertos, las mineras, los ferrocarriles, la protección del medio ambiente, distribución de la riqueza y la tierra para los campesinos pobres.
¡¡¡POR UNA PATRIA JUSTA,LIBRE y SOBERANA que DEFIENDA los DDHH ¡¡
¡¡¡TODOS UNIDOS VENCEREMOS AL IMPERIALISMO NEOLIBERAL GENOCIDA FASCISTA NORTEAMERICANO ¡¡¡
¡¡¡ VIVAN LOS DDHH ¡¡¡
¡¡¡VIVAN EVITA,PERON,NESTOR y CRISTINA ¡¡¡
Corriente de pensamiento del “PERONISMO REVOLUCIONARIO KIRCHNERISTA ARGENTINO “ en CORDOBA
Envío:CecilioM.Salguero
17.04.2012
Editorial
El triángulo de Cristina
Tuvieron que pasar 20 años para que Cristina Kirchner, agitando un tubo de ensayo con petróleo negro de la Patagonia, anunciara el retorno de YPF a manos nacionales y todos entendiéramos el significado concreto de la palabra soberanía, con algo o mucho de orgullo.
Por: Roberto Caballero
Cuando Bernardo Neustadt, en la década del ’90, practicaba la autopsia en TV de un teléfono preguntándose en voz alta dónde, en qué parte del dichoso artefacto estaba la soberanía, muchos enmudecían y otros aprobaban cómplices, sin saber que era una invitación al precipicio. Tuvieron que pasar 20 años para que Cristina Kirchner, agitando un tubo de ensayo con petróleo negro de la Patagonia, anunciara el retorno de YPF a manos nacionales y todos entendiéramos el significado concreto de la palabra soberanía, con algo o mucho de orgullo.
Los primeros 100 días del segundo mandato de Cristina están jalonados por la recuperación de este concepto fundamental. Ayer fue el turno de la energía y los recursos hidrocarburíferos. ¿Pero qué fue, acaso, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, sino la toma del control para el Estado de una herramienta clave de la soberanía económica? En el medio, estuvo el reclamo por Malvinas, símbolo de la soberanía política y territorial, esta vez desde un discurso democrático, que arrebata a la derecha bélica y al Reino Unido argumentos para mantener la ocupación colonial sobre nuestras islas. Hablamos de un triángulo sobre el que se asienta cualquier proyecto de Nación: soberanía política y territorial, económica y energética.
Al propio kirchnerismo, tres veces reelegido por el voto popular, le llevó nueve años comenzar a desarmar esa bomba de relojería que heredó del neoliberalismo, con un Estado atado de pies y manos para decidir con autonomía de los grupos económicos. Falta mucho, pero falta menos.
En 2003, Néstor Kirchner recibió un país en llamas, literalmente. Casi sin votos, sin reservas, sin apoyo internacional y sin partido propio, marcó un rumbo de reconstrucción nacional, pero fue después del lockout agropecuario de la 125, con su aprendizaje social y político fulminante, que la arquitectura de los ’90 comenzó a ser cuestionada en sus cimientos. De verdad. Ahora comienzan a verse los resultados.
Hay que decir que el kirchnerismo se refugió en lo mejor del linaje histórico de los movimientos nacionales y populares, sin dejar de avanzar y de medir, en cada paso, la correlación de fuerzas para ser exitoso, abjurando de las declamaciones y haciéndose fuerte en los hechos. Sorprendió así tanto a la derecha económica –que lo detesta– como a los módicos inspectores de revoluciones que se escudan en el maximalismo para correrlo torpemente por izquierda.
Ayer mismo, después de que la presidenta anunciara que YPF vuelve a manos argentinas, no faltaron los que le salieron a recordar que, desde Santa Cruz, ella y su marido votaron la privatización en los ’90. Como si el pasado y el presente fueran una misma cosa, sin experiencia histórica de por medio. San Martín fue un ardoroso combatiente realista antes de convertirse en el general de hombres libres que derrotó a la misma corona española a la que había servido. ¿Es menos padre de la Patria por eso? ¿O eso mismo lo hizo grande?
En 2010, cuando Cristina cumplía 1000 días de su primer gobierno, el autor de estas líneas escribía en la revista Veintitrés: “Siento que Cristina es un dedo que apunta a todo el progresismo argentino. Y me parece que esta mujer cabalga sobre un tiempo histórico que ella no eligió pero la rema, y la rema con bastante eficacia. La Historia la juzgará bien, o mejor dicho, es posible que en la comparación con otros gobernantes salga ganando. Compite con Menem, con De la Rúa, con un Alfonsín acorralado por los militares, con el Duhalde de Kosteki y Santillán. Estoy seguro, estos mil días la dejan bastante bien parada (…)
Pero con la libertad de conciencia que tiene que tener un periodista le reclama, a viva voz, porque también son malos los monopolios en la siderurgia, en la industria láctea, en la harinera, en la arrocera, en la azucarera y en las textiles, que distorsionan los precios de los productos que consumen los que viven de un salario; los productos que compran nuestros jubilados, que pagan el 21% de IVA en toda la canasta, como si fueran Ernestina de Noble, que sí tiene para pagarlo. No puede haber paritarias para que los formadores de precios se lleven la parte del león. Eso creo. Y yo sé que quizás ella, Cristina, sepa todo esto. Y sé, también, que tal vez ella quiera cambiarlo, pero es cierto que todo esto tiene un costo altísimo, y que la sociedad promedio está más a la derecha de todo esto que venimos hablando. Quizá le haga falta más fuerza para enfrentarse a lo que hay que enfrentarse. Cojones tiene, quién lo duda. Tal vez, digo, haga falta que la democracia estatice YPF para acumular poder y disciplinar a los que no quieren que nada cambie en serio. ¿O no?”
Ahora sé, más que nunca, que ella lo sabía mejor que yo.
17.04.2012
establece, entre otras cosas, la potestad del gobierno de fijar una política de estado con las provincias
Las claves del proyecto de ley que devolverá el autoabastecimiento
El articulado destaca la declaración “de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF”.
En el futuro sólo se podrá revertir con el apoyo de dos terceras partes de los miembros del Congreso Nacional.
Por: Nicolás Furfaro
El proyecto de ley que presentó ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se desarrolla en torno a un eje principal: la necesidad de alcanzar la soberanía hidrocarburífera y la recuperación del control de YPF como medio para lograr este objetivo.
En el primer plano del articulado figura el argumento que se esgrimirá ante cualquier queja de España, país de origen de Repsol, empresa dueña del 57% de las acciones de la petrolera. La declaración “de interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina” del logro del autoabastecimiento de hidrocarburos apunta a dar un paso fundamental para cumplir con el artículo 5º del tratado bilateral de inversión que los españoles firmaron en 1992, en donde se detalla que cualquier expropiación podrá llevarse adelante “exclusivamente por causas de utilidad pública”.
La primera sección también incluye los impactos globales a largo plazo que apoyan la caracterización de la ley como necesidad del país (desarrollo económico con equidad social, creación de empleo, mayor competitividad) y los nuevos principios de la política hidrocarburífera. Entre estos últimos se registran la utilización de los recursos como factor de crecimiento; la integración de capital público y privado, nacional e internacional; la maximización de las inversiones para lograr el autoabastecimiento; la industrialización y comercialización con alto valor agregado; y la protección de los consumidores.
Como última premisa petrolera se hace referencia a una de las razones que pesó en la decisión del gobierno. Al proponer “la obtención de saldos exportables para el mejoramiento de la balanza de pagos” se apunta a la creciente importación de energía, que producto de la irresponsabilidad de Repsol en 2011 casi igualó el superávit comercial al rozar los U$S 10 mil millones.
Para cumplir los objetivos planteados, el gobierno nacional dispone declarar “de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF SA”. Este porcentaje corresponde sólo a las acciones clase D propiedad de Repsol, que no cotizan en Bolsa y que se repartirán entre el Estado Nacional (51%) y las provincias petroleras (49%, en función de la participación de cada una). El proceso de expropiación se regirá por la Ley de Expropiación 21.499, promulgada en enero de 1977, y tal como establece el articulado de la norma, la tasación la efectuará el Tribunal de Tasaciones de la Nación.
La sesión de los derechos políticos y económicos de las acciones que efectúe el Estado Nacional a las provincias contemplará el ejercicio de los derechos accionarios correspondientes a ellas en forma unificada por el plazo mínimo de 50 años a través de un “pacto de sindicación de acciones”. Esto implica que los que están sindicados tienen que votar en la misma forma en la administración de la empresa, a fin de evitar que los intereses de las provincias y la Nación se disocien. Además, el proyecto dispone que la designación de directores se hará en proporción a las tenencias accionarias, a lo que se sumará uno en representación de los trabajadores.
La continuidad de lo planteado se asegura a partir del establecimiento de la prohibición de la transferencia futura de las acciones sin autorización de las dos terceras partes de los miembros del Congreso nacional.
El segundo plano figura la institucionalización de la unión entre Nación y provincias en la participación accionaria. La norma establece la creación del Consejo Federal de Hidrocarburos, del que participarían el Ministerio de Economía, de Planificación, de Trabajo y de Industria, a través de sus titulares; y las provincias. Sus funciones serían coordinar la actuación de los diferentes actores a fin de garantizar los objetivos explicados al principio de esta nota y la fijación de la política hidrocarburífera argentina.
Además, el proyecto establece que YPF continuará operando como una sociedad anónima, que el gerenciamiento será a través de “una gestión profesionalizada” y que podrá acudir a “fuentes de financiamiento internas y externas y a la concertación de asociaciones estratégicas, uniones transitorias de empresas, y todo tipo de acuerdos con otras empresas públicas, privadas o mixtas”.
17.04.2012
“El Tribunal definirá el valor de YPF y se pagará porque Argentina cumplirá con la ley”
Con esa frase el senador Aníbal Fernández rechazó las acusaciones del titular de Repsol, Antonio Brufau. El CEO de Repsol había reclamado un pago de US$ 10.500 millones. En tanto, sectores opositores expresaron su apoyo al proyecto de expropiación de YPF.
El Senador Nacional (FpV), Aníbal Fernández, se refirió hoy a las repercusiones de la decisión de expropiar el 51 por ciento de YPF. Aseguró que las "amenazas, agravios e insultos berretas demuestran una falta de respeto grave a la soberanía de nuestro país".
"A mi me parece que esas amenazas, agravios e insultos berretas de periodistas españoles, seguramente pagos, y del ex titular de YPF demuestran una falta de respeto a la soberania de nuestor pais", señaló el legislador a la prensa antes de ingresar al Senado.
En ese sentido, Fernández expresó que "cuando hablan de seguridad jurídica se debe tener en cuenta que esta medida se tomó en torno a leyes argentinas, cuando ellos vinieron a trabajar en una empresa argentina, a sacarle beneficios que fueron abrumadores, que llevaron al vacimiento de la empresa, nunca se pusieron en los zapatos de los argentinos, nunca quisieron crecer con la Argentina, ellos vinieron a hacer la suya, a recuperar el dinero rapidamente, no hay mucho más para discutir".
"Le sacaron todo lo que pudieron y encima nosotros tenemos que soportar esas esta falta de respeto hacia la Presidenta, a ella que ha demostrado ser mas corajura que ellos, entonces llegó el momento donde el hacerse del dinero de los argentinos sin darle a los argentinos lo que es de ellos, y tuvieron una respuesta de la presidenta, y seguramente el parlamento hara lo mismo, lo que digan me tiene sin cuidado", aseveró.
En la misma sintonía, el titular del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, apoyó el anuncio de la primera mandataria y dijo que en su espacio lo ven “con mucha satisfacción porque se recuperó lo que nunca se debió perder”.
Además, pidió que “se incorporen organismos de control en la expropiación de YPF” y consideró que “sería importante incorporar por ley la participación de la Sigen y de la Auditoría General para que sean parte del contralor de esta estatización".
También respaldó la iniciativa el diputado nacional Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur). Celebró la decisión del gobierno de expropiar el 51 por ciento de las acciones de YPF y consideró que "hoy es un día trascendente para todos los argentinos".
"Celebramos la decisión sobre YPF porque hace 20 años que luchamos por la recuperación de nuestro petróleo", expresó Solanas a través de un comunicado, en el que resaltó que "el compromiso y desafio futuro será hacer una empresa ciento por ciento pública, nacional y federal con control social".
Además, opinó que la idea es que la empresa petrolera no sea "sólo eficiente, sino administrada con los conceptos de ética pública con que la construyó el padre de YPF el general Enrique Mosconi".
17.04.2012
Empresarios y consumidores apoyan la recuperación de YPF
Desde las cámaras pymes hasta el titular de la Unión Industrial Argentina respaldaron el anuncio de Cristina Fernández. "Vamos a colaborar con todo lo que se pueda", dijo a Radio América Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Entidades de Combustibles.
La nacionalización de YPF recibió un amplio apoyo entre empresarios y consumidores. Desde ambos sectores destacaron la recuperación de una pieza fundamental de la estructura productiva del país, denunciaron los abusos de la gestión de la española Repsol y celebraron la posibilidad de pensar en el largo plazo.
Diferentes sectores destacaron el retorno a la esfera pública del recurso hidrocarburífero.
"Estamos totalmente de acuerdo con la recuperación de los recursos energéticos y con que el Estado tenga activa participación en el área petrolera”, subrayó Marcelo Fernández, titular de la Confederación General Empresaria (CGERA).
En la misma línea se expresó Eduardo Fernández, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios de la Argentina (Apyme), al plantear que a partir del anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se pueden comenzar a ver mayores posibilidades de llevar adelante un plan estratégico.
“Cualquier proyección era ilusoria sin tener soberanía energética. Espero que todos demuestren un verdadero patriotismo y apoyen este avance”, apuntó.
En diálogo con Radio América, el Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Entidades de Combustibles, destacó el anuncio de ayer de la primera mandataria y dijo que "van a colaborar en todo lo que se pueda para que haya muchos aciertos".
Además, afirmó que “las autoridades de YPF han bebido de su propia medicina". "No veíamos con buenos ojos la forma de proceder de la empresa. La actitud de estos señores que hoy se rasgan las vestiduras ha sido deleznable", agregó.
“Nos estamos jugando el futuro argentino. Va a ser uno de los hechos más importantes que se le pueda atribuir a este gobierno. Esperemos que tengan éxito”, finalizó.
Fuente:TiempoArgentino-InfoNews
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