lunes 23 de abril de 2012
La esperanza de hace cuatro años esta viva
Por José Antonio Vera
Este viernes 20, una ciudadanía empecinada en vivir en un país mejor, conmemoró el cuarto aniversario del triunfo electoral de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que cuatro meses después, el 15 de agosto 2008, una mayoría de pueblo celebraba alborozada, la asunción de Fernando Lugo a la Presidencia de la República.
Varios miles de extranjeros, que habían venido solidarios con la esperanza de asistir al ingreso de Paraguay al grupo de gobiernos progresistas de la región, se sumaron a la algarabía popular, y esa noche, la Asunción apacible, queda, fue escenario de una fiesta internacional, de esas que gratifican las gestas históricas, como sin duda fue el triunfo de la chapa multicolor encabezada por el exObispo, que ponía fin a 60 años de oprobio del Partido Colorado.
Con prestigio bien ganado, tras años de jugarse junto a los campesinos sin tierra, desde un púlpito que nada agradaba a la derecha confesional, Lugo llega a este aniversario gozando de considerable estima, por encima de sus escándalos de alcoba, las reiteradas amenazas de juicio político, y un montón de errores y otras peripecias, a tal punto que podría iniciar un segundo mandato si la Constitución se lo permitiera.
Una fuerte lluvia persistente saboteó la fiesta prevista para el viernes en la Plaza de la Democracia, donde horas antes se había levantado el escenario frente al portal del Cabildo, pleno centro de la vieja Asunción, obligando a los organizadores del Frente Guasu (FG) y a la conducción del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), a trasladarse al Estadio Ciudad Nueva, para ocho mil personas, quedando decenas a la intemperie.
“Fueron arriados”, se leyó en algunos títulos y comentarios en los medios de la comunicación comercial y anti-histórica, en su consabido discurso aprendido en su oficio de funcionales a la tiranía, la del General Alfredo Strossner a nivel nacional, pero sin el menor pudor en su afección por todos los otros genocidas de la región, Pinochet, Videla, Alvarez, abyectos personajes ilustrados en el robo de niños, el despojo de fortunas de familias decentes y la aniquilación en gran parte del acervo cultural de los países.
Sin la menor duda, si en algo se puede mencionar atisbos de un triunfo de esos nefastos regímenes, es en la destrucción de gran parte de la inteligencia política, del pensamiento ciudadano crítico, de la masa estudiantil y docente más evolucionada, en lo más brillante de los militantes sindicales, hacia quienes la orden superior era la aniquilación y, si ello fallaba, el destierro, entre la mitad de los sesenta hasta mediados de los ochenta, empobreciendo estratégicamente el capital cultural de la región.
Han sido cuatro años difíciles para Lugo y su entorno, y también para la esperanza popular, esa que se alimenta fácil con la ilusión de que es suficiente para cambiar la historia con la llegada de un nuevo Gobierno, con gente nueva y bien intencionada, mayoría con ponderable trayectoria de lucha y otras porque ven una oportunidad de acceder a cargos de mando, sin que entiendan mucho de qué cambio se trata.
El FG, con dos años de vida e incapaz aún de consolidarse como fuerza política homogénea entre sus 18 partidos con voluntad democrática y progresista, movimientos campesinos y organizaciones sociales, es el principal apoyo del proceso de cambios y este desafío electoral es su prueba de fuego, en medio de amenazas de atomización.
Quizás el punto de mayor trascendencia para este tiempo social y político paraguayo es que hace cuatro años se quebró la hegemonía del poder que mantuvo el Partido Colorado durante más de sesenta años y se abrió un proceso de cambios entre la población que se evidencia hasta en la forma de vestir del funcionariado público y también privado, menos acartonado, trajeado, corbatudo, menos acomplejado, en fin.
Claro que el cambio generacional juega a favor de la innovación estética, aunque sea para aparentar, pero observando de cerca el comportamiento público de esta sociedad algo que no pasa desapercibido es que ha ido perdiendo el miedo que le había impuesto la siniestra trilogía Tirano-Ejército-Partido, y hoy mucha gente opina, ingresa en los programas radiales con fuertes críticas a la situación actual y sin defensas del pasado.
La muy prometida Reforma Agraria ha quedado en los papeles, víctima en particular de la propia fragilidad del Ejecutivo, reflejado en el desinterés de la Procuraduría de la República, al igual que la Corte Suprema de Justicia y el grueso del Parlamento, en iniciar un proceso de recuperación de las 12 millones de hectáreas que usurparon los barones estronistas, que continúan gozando de inmensas fortunas malhabidas.
La corrupción campea aún entre instituciones del Gobierno, y ni qué hablar en filas de empresarios, contratistas del Estado, consorcios transnacionales y otros delincuentes, el desempleo y bajos salarios son alarmantes, es humillante el transporte mal llamado público, porque es asquerosamente privado, la seguridad social hace agua, hay inseguridad ciudadana pero mucho más injusticia social.
Por encima del latrocinio tradicional, que es una de las causas que mantiene 37.4 por ciento en la pobreza y 500 mil en la miseria, entre seis millones de habitantes, hay signos estimulantes, porque hay una búsqueda por hacer justicia, se ha recuperado en estos cuatro años una cierta cohesión, y se trabaja en inventariar parte de lo robado.
Lugo, en un país donde se inculcaba desde niño que fuera del Partido Colorado no había nada bueno, y atrapado en su función por el sabotaje de su propio Vicepresidente Federico Franco, liberal y otros miembros de su Gabinete, ha marcado en estos cuatro años un punto de inflexión, que permite ver claramente que en la cancha hay una poderosa máquina de privilegiados, frente a un pueblo con bolsones raquíticos y 250 mil familias campesinas sobreviviendo bajo carpas de hules. Un volcán fumando.
En la salud pública, antes era necesario ponerse un pañuelo colorado al cuello para ser atendido en algún hospital del Estado, y desde que este Gobierno decretó la gratuidad de los servicios, se registra nueve millones de consultas médicas por año, 100 mil de las familias más hambrientas, son aliviadas por la Secretaría de Acción Social, escolares han recibido este año un millón 500 mil kits de materiales, y una negociación difícil y muy tesonera, ha permitido que Brasil pase a pagar 360 millones dólares/año, contra 120 hasta el 2011, por la energía paraguaya que se lleva de la represa de Itaipú.
Todo ello sin negar que aún hay pueblos del interior desatendidos en el plano sanitario, entre otras razones porque la gratuidad produjo una demanda inimaginable, y también reconociendo que lo que ha comenzado a pagar Brasil a Paraguay por su excedente energético es una miseria, 43.8 dólares por Megawatat/hora, contra 457.1 a Uruguay.
El tema político, interesa cada día más al pueblo, y la mayor parte del abanico social se moviliza y se organiza, en medio de la acefalía que acusan todas las fuerzas partidarias, fenómeno que explica que las tres corrientes en pugna tengan casi docena y media de precandidatos presidenciales para las nacionales de abril del 2013.
Los enemigos del proceso de cambios cierran filas, se repliegan y buscan alianzas, pero están atrapados en su propia salsa, con viejos discursos demagógicos muy pobres, que retienen pocos adeptos entre una ciudadanía que observa su conducta contraria a cualquier consenso social basado en equidad y un mínimo de interés por contribuir en hacer avanzar al país.
El Impuesto a la Renta Personal (IRP) no existe en Paraguay, porque el Parlamento se opone, pero sí existe el de Valor Agregado (IVA), que paga el grueso de la población, las transnacionales del agronegocio rechazan que sean gravadas sus exportaciones, y la aftosa retornó al país porque sólo es vacunado la mitad del hato.
Desde hace 15 días, el Chaco Occidental es presa de inundaciones que ya se han cobrado cinco vidas, destrozado poblados y desplazados 10 mil familias, pero resulta que una de las causas son las represas que han construido muchos terratenientes, entre ellos el Presidente de la Asociación Rural, Néstor Nuñez, que el Gobierno procedió a destruirla hace tres días, bajo los insultos de la prensa oligárquica que habla de una pequeña obra, omitiendo que hay otra docena de geófagos cometiendo el mismo delito.
Fuente:Argenpress
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