PERÚ.

miércoles 4 de abril de 2012
Sin transparencia no hay confianza
Por Alba Andina
La identidad de Ollanta Humala es cada vez más clara. El gobierno del otrora comandante de la pantomima rebelde de Locumba, se parece día a día al gobierno de Alan García sin Alan García; no sólo por la corrupción que ampara con nombramientos de ministros y funcionarios de mala reputación sino también en la estridencia de los anuncios y las inauguraciones secundarias para hacer notar que todavía existe. La acostumbrada "mecedora" funciona a las mil maravillas mediante el rápido aprendizaje de un hombre sin convicciones e ideas claras, guiado sólo por la ambición de ser presidente y muy cerca de ser también importante por los favores que otorga.

La llamada recuperación del lote 88 del gas de Camisea convoca a sospechas fundadas, nos parece, nada esclarecidas. El montaje de Ollanta Humala es formidable, estuvo preparado con antelación y no necesitó ser un exuberante Alan García para anunciar con bombos y platillos que la citada recuperación "para el consumo interno es un paso adelante en el desarrollo del "país que quedará impregnado en la historia nacional".

"Este proyecto nos permite avanzar en la inclusión social, y para eso trabajaremos de la mano con los gobiernos regionales a fin de masificar el uso de cocinas a gas, en las industrias, en el parque automotor".

Bueno, bueno, muy bien, pero como el papel y los discursos aguantan todo; hoy lo que la ciudadanía quiere saber es en que condiciones el consorcio Camisea de las transnacionales Pluspetrol, Hunt Oil, SK Energy, Tecpetrol, Sonatrach y Repsol YPF, han cedido tan fácilmente a los requerimientos "patrióticos" de este nacionalista venido a menos. Un trueque ceremonial, decreto supremo incluido, no garantiza nada. En el Perú la política está degradada y los políticos oficiales desacreditados y manchados por la "plata viene sola" y precisamente por ello los acuerdos entre gobierno y empresas deben ser transparentes y concretos. La nebulosa del proyecto Conga y Yanacocha nos acompaña desde el inicio de este gobierno, los miles de millones de dólares entre inversión y jugosas utilidades nunca fue materia de una explicación y sólo se tocaron los daños ambientales que, por supuesto, tanto al gobierno como a la empresa, interesan un comino. En el caso de Camisea, nos parece extraña la solemnidad ensamblada en presencia del presidente del Consejo de Ministros, el titular de Energía y Minas y sobre todo la compañía de los representantes máximos de Camisea en el Perú, a quienes el presidente llenó de elogios: "Saludo al consorcio Camisea, que se ha puesto la camiseta de Perú, y sin necesidad de tomar ningún tipo de medidas drásticas llegamos a base del diálogo a fijar los intereses del futuro, porque creemos que el gas debe ser una inversión de largo plazo, y saludamos que se queden y "se sigan ampliando las plantas".

La toma y daca es evidente. Lo malo de esta situación está en una negociación que sólo conoce Ollanta Humala y sus elogiados socios corporativos de este co-gobierno empresarial "nacionalista." Así se comprueba que en el comandante del falso Locumba no hay sangre en la cara, pues *Germán Giménez, country manager de Camisea explicó que "se decidió sustituir el compromiso de reserva (del lote 88) con gas que vendrán de otros lotes u *otros mecanismos. De esta manera, el Perú podrá beneficiarse del gas del lote 88" Además, m*anifestó que, a futuro se piensa lograr una producción total de*1.620 millones de pies cúbicos de gas natural. *"Este año inauguramos una ampliación. Vamos a producir 1,620 millones de pies cúbicos al año, hemos cuadruplicado la inversión para cuadruplicar también la producción" con lo que se confirma la inexistencia de una recuperación anunciada como si se tratara de la "toma de la Brea y Pariñas". Ahora lo que debe explicar el gobierno es a cuánto asciende el negocio en millones de dólares por los de pronto las empresas transnacionales nombradas se volvieron patrióticas y nacionalistas. Asimismo, debe explicar Ollanta Humala a cual "sustitución" se refiere el gerente Giménez, que vendrán "otros lotes y otros mecanismos".
Fuente:Argenpress