“Pedro Blaquier se victimiza”
Madres y Familiares de Desaparecidos de Jujuy y organizaciones sociales locales negaron haber participado de hechos de violencia el día en que el empresario fue a declarar. Señalaron que los destrozos en su auto pueden ser parte de una estrategia.
Por Adriana Meyer
El auto que llevó a Pedro Blaquier a los tribunales jujeños el viernes pasado.Imagen: Gentileza diario El Tribuno de Jujuy
Las Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Jujuy acusaron al presidente del Ingenio Ledesma de “victimizarse para conseguir privilegios” ante la Justicia y desmintieron toda vinculación con los hechos de violencia que el empresario denunció ante los medios y que impidieron que declarara el viernes pasado. Incluso plantearon la posibilidad de que las fotos difundidas del auto destrozado de Pedro Blaquier no se correspondan con la realidad de lo sucedido frente al juzgado, donde debía ser indagado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, lo cual fue confirmado por Página/12 por dos fuentes.Desde aquel 18 de mayo cuando el juez federal Fernando Poviña lo citó por primera vez en la causa sobre las desapariciones de Luis Arédez y las víctimas de los Apagones, Blaquier adujo problemas de salud, pero los peritajes médicos determinaron que estaba apto para ser indagado en San Salvador de Jujuy. Poviña fijó el 10 de julio como segunda fecha, pero el presidente de Ledesma se presentó cuatro días antes. La noche del viernes Blaquier no ingresó al juzgado porque, según denunció, su automóvil fue atacado y debió seguir su marcha. Dos horas más tarde aparecían en los medios locales fotos de un Volkswagen Passat oscuro con sus vidrios y parte de la chapa destrozados.
Diego Martínez, reportero free lance que colabora con los organismos de derechos humanos, es uno de los tantos hombres y mujeres de prensa que se acercaron al auto de Blaquier y afirmó a Página/12 que “se fue sin una sola rayadura, sólo hubo alguna patada de una o dos personas, algún golpe con la palma, él ni siquiera atinó a entrar al edificio, sólo fue el acoso de flashes lógico por la dimensión del personaje”. A Martínez le llamó la atención que “había siete u ocho federales, y otros tantos de Gendarmería que no hicieron el habitual cordón, además de las cuatro personas de ellos que tranquilamente pueden haber montado luego lo que mostró la TV”. Y ratificó que “no había militantes, salvo un par de referentes, es mentira que fueron las organizaciones sociales”. Además, este diario pudo saber que desde el juzgado pudieron ver que el vehículo se retiraba sin ninguno de los daños con los que apareció en medios como El Intransigente y otros. El único objeto que habría impactado sobre el vehículo fue un mate arrojado por una joven que resultó lastimada en la fuga, que rebotó sobre la superficie blindada sin dejar rastro alguno.
Para Madres y Familiares esta situación “ha servido para nutrir ahora una operación mediática que es aprovechada por Carlos Pedro Blaquier para victimizarse y conseguir privilegios que le fueron negados por la Justicia y una opinión pública condescendiente con sus mentiras”. Y desmienten “categóricamente” que en el juzgado se presentaran personas “con mazas y barras de hierro, bloques de hormigón y piedras” como lo señaló el imputado y también “que los daños al vehículo exhibidos a la prensa, hayan sido producidos en las puertas del juzgado”.
La Justicia jujeña ya inició una investigación por la denuncia de Blaquier por daños. En tanto Milagro Sala, de la agrupación Tupac Amaru, deslizó la posibilidad de que hayan sido los mismos “servicios de Blaquier” los que armaron la estrategia. Por su parte, Hugo Condorí, de la Asociación de Ex Detenidos Políticos y único testigo vivo de las noches de los apagones, señaló: “Acusarnos de impedir el funcionamiento de la Justicia atenta contra la inteligencia de todos nosotros, esperamos más de 36 años para que en Jujuy se conozca la complicidad civil con la dictadura, es impensable que hagamos nada para obstruir esa justicia”.
Fuente:Pagina12
11.07.2012
entrevista a adriana arédez
"Blaquier construyó su empresa con sangre"
La hija del desaparecido intendente de Libertador San Martín cuestiona al dueño de Ledesma.
Por: Gerardo Aranguren
En la localidad de Tilcara, donde se mudó para seguir el primer juicio por delitos de lesa humanidad que comenzará mañana en Jujuy, Adriana Arédez recibió ayer a Tiempo Argentino en la vieja casa de su padre, el desaparecido intendente de Libertador San Martín, Luis Arédez.
Expectante ante el inicio de un juicio que lleva años demorado, Adriana cuestionó al ex juez Carlos Olivera Pastor y sus encubridores en la Cámara Federal de Salta, presidida por Renato Rabbi Balde Cabanillas y le reclamó al Consejo de la Magistratura “que se sacuda un poco para empezar a ver justicia” contra los funcionarios judiciales que han dilatado las causas por violaciones a los Derechos Humanos.
“El juicio que empieza este jueves es un juicio que ha sido armado para evitar las responsabilidades verdaderas y evitar inculpar a (Carlos Pedro) Blaquier y todos los civiles que pusieron dinero para el golpe de Estado y asesinar a miles de personas. Eso es el juicio. Pretendemos que algunos testimonios sirvan para revertir esa situación de encubrimiento que ha anidado en esta sociedad jujeña durante muchísimos años”, señaló Adriana, quien es querellante por la causa Arédez, de la que el ex juez subrogante Carlos Olivera Pastor sólo elevó una parte en la que no está imputado el titular del Ingenio Ledesma.
–¿Qué significa para usted el inicio de este juicio y la citación de la justicia a Blaquier?
–La causa contra Blaquier para mí es un compromiso con mi padre y una promesa a mi madre (Olga Arédez), quien debiera estar hoy acá pero por el envenenamiento que produce Blaquier y su fábrica no pudo estar. Es muy grato estar en este lugar, estoy muy feliz, expectante, pero tengo muchísimas reservas. Recién empiezo a tomar conciencia del encubrimiento que se realizó en la provincia con la complicidad de la justicia. Ya viene siendo hora de que el Consejo de la Magistratura se encargue de desplazar a los encubridores Rabbi Baldi Cabanilla, (Jorge) Villada, (Roberto) Ranea o al ex juez (Horacio) Aguilar, quien ahora lo defiende. Son lacayos eternos que han tenido Blaquier y su directorio. Revertir esto me pone muy optimista y contenta. Estaremos siempre esperando para acusar a todos los responsables civiles y militares y, si no estamos nosotros, estarán nuestros hijos. Pero tenemos la certeza de que esto no ocurre más, de aquí no hay marcha atrás.
–¿Qué le pareció la actitud del empresario la semana pasada al negarse a ingresar al juzgado para declarar ante la presencia de manifestantes y denunciar un intento de asesinato?
–Yo no le digo empresario, le digo genocida. Uno de los más grandes del país porque ha construido su empresa a base de la sangre inocente de los pueblos originarios, que les robaron las tierras, el terrorismo de Estado y la contaminación ambiental. ¿Qué empresario?, es un delincuente y uno de la peor ralea. Verlo ahora victimizándose... Yo fui testigo y puedo decir que el auto no entró porque no quiso entrar. Los únicos que lo seguían eran los periodistas que querían tomar una foto de ese auto blindado y que dudo que haya estado él ahí. En nuestra presencia, en esa avenida, sólo hubo corridas.
–¿Considera reparador el inicio del juicio y la posibilidad de declarar ante la justicia por la desaparición de su padre?
–No sé si es reparador, creo que no hay nada que nos alivie la carga y los años que nos han robado a los hijos de Luis Arédez y a sus nietos. Son ellos, sus nietos, los que tomarán el lugar si no se hace justicia. Agradezco al Ministerio Público Fiscal haber tomado cartas en el asunto de la justicia en Jujuy y de todos los juicios del país. También es una sorpresa más que grata el juez Poviña. La calidez, el respeto con que nos recibe y nos trata no lo conocíamos. Toda la vida hemos cosechado maltratos, trampas y difamaciones. Por otro lado, la señalización de Ledesma como centro clandestino me alegra mucho, ojalá estuvieran las Madres, que ya no están, ojalá estuviera mi madre, que la envenenaron y murió de cáncer de bagazosis de Ledesma. No queremos vivir con cómplices o genocidas, la historia tiene que ser diferente para las futuras generaciones. Mi viejo expropió 400 hectáreas por el pago de un mes de impuestos de Ledesma. Desapareció esa ordenanza, allanaron y mataron para hacerla desaparecer. Ahora quiero que el gobierno de Jujuy demande la devolución de las más de 4000 hectáreas a los Chiriguanos.
El 24 de marzo de 1976, el intendente de Libertador San Martín, Luis Arédez, fue secuestrado de su casa en esa localidad. Había sido despedido del Ingenio Ledesma, donde se desempeñó como asesor médico de los sindicatos azucareros y de la Mutual de Obreros por sus denuncias contra la empresa.
Ese mismo día fueron también detenidos Ramón Bueno, integrante del Sindicato de Trabajadores del Azúcar del Ingenio Ledesma; Antonio Filliú y Omar Gainza. Y a los pocos meses secuestraron a Carlos Melián, quien el día del operativo masivo no estaba en su casa. Fueron todos trasladados en vehículos con el logo de Ledesma y conducidos por personal de la empresa al penal de Villa Gorriti, a cargo del procesado Antonio Vargas. Luego de su liberación, el 13 de mayo de 1977, Arédez fue nuevamente secuestrado y,
esta vez, desaparecido.
Fuente:TiempoArgentino
REPRESION-JUJUY
ACTIVIDADES A DOS DIAS DEL PRIMER JUICIO ORAL EN JUJUY POR DELITOS LESA HUMANIDAD
Buenos Aires, 10 de julio (Télam).-
El primer juicio oral y público que comenzará el jueves por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura en Jujuy, será esperado a partir de hoy con una serie de actividades organizadas por La Campora y el Archivo Nacional de la Memoria.
Esta noche a las 20 se realizará, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy, Otero 639, la charla `Los juicios de lesa humanidad en Jujuy´, con un panel integrado por el abogado querellante Pablo Pelazzo; el diputado nacional y responsable de Derechos Humanos de La Cámpora, Horacio Pietragalla; y el subsecretario para la Reforma Institucional de la Jefatura de Gabinete, Franco Vitali.
Mañana a las 11 se señalizará como sitio de memoria la comisaría de Calilegua, donde se descubrirá una placa de 1.20 por 1.40 metros en la fachada de la seccional dependiente de la policía de la provincia de Jujuy. A las 13, en la empresa Ledesma -ubicada en el acceso al polo industrial sobre ruta 34- se descubrirá un cartel de 2 por 3 metros que describe el funcionamiento de la represión ilegal en la zona y la participación de la firma, según denuncias obrantes en la justicia y en el Archivo Nacional de la Memoria. Finalmente, a las 14.30, se señalizará la comisaría 24 y Gendarmería Nacional de Ledesma, ubicadas en calle Ingeniero Luis María Blaquier al 500, de Libertador General San Martín.
La iniciativa se enmarca en las "políticas de acompañamiento a los juicios por delitos de lesa humanidad que se realizan en todo el país y que articulan un conjunto de acciones organizadas por diversas áreas del Estado en coordinación con los estados provinciales y municipales y las organizaciones locales", se informó en un comunicado.
En el primer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad en Jujuy se juzgarán a partir del jueves al ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y tres represores más por delitos de lesa humanidad cometidos contra 43 víctimas. Una de las cuatro causas que se ventilarán es la que toma el nombre del ex intendente de Libertador General San Martín -Luis Arédez y otros-, secuestrado el 24 de marzo de 1976, quien había sido despedido del Ingenio Ledesma, donde se desempeñó como asesor médico de los Sindicatos Azucareros y de la Mutual de Obreros por sus denuncias contra la empresa.
Del mismo operativo también fueron víctimas Ramón Bueno, integrante del Sindicato de Trabajadores del Azúcar del Ingenio Ledesma; Antonio Filliú y Omar Gainza. Las actividades se desarrollan con el apoyo de distintas áreas del gobierno nacional, del gobierno de Jujuy, del municipio de Libertador General San Martín, más el aporte del Centro de Acción Popular Olga Márquez de Arédez (CAPOMA), sobrevivientes de los centros clandestinos de detención de la zona, familiares de las víctimas, organismos de derechos humanos, y otras organizaciones sociales y políticas.
Fuente:ElComercial
10.07.2012
Caso Blaquier: “Mi padre es el primer detenido desaparecido del golpe de Estado"
Ricardo Arédez, hijo del exintendente jujeño Luis Ramón Arédez, dialogó con INFOnews sobre la citación judicial a Carlos Pedro Blaquier, presidente de Ledesma, y sobre la complicidad de esta empresa con el accionar represivo. “Teníamos muy pocas esperanzas de que se juzgara a los culpables".
Por: INFOnews
“Mi padre es el primer detenido desaparecido del golpe de Estado. Nosotros vimos cuando se lo llevaron en una camioneta de Ledesma”. Ricardo Arédez tenía 16 años cuando comenzó la dictadura cívicomilitar y no duda en asegurar que los dueños y directivos de la compañía azucarera jujeña deben ir a la cárcel por ser copartícipes del terrorismo de Estado.
Ricardo Arédez habló con INFOnews acerca de los dos secuestros que sufrió su padre, Luis Ramón Arédez, de quien no se tienen noticias desde el 13 de mayo de 1977, mientras familiares de víctimas de crímenes de lesa humanidad están a la expectativa de la declaración judicial del presidente de Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, convocado para este martes.
Luis Ramón Arédez había sido intendente de la ciudad jujeña Libertador General San Martín y su desaparición es uno de los tantos delitos por los cuales deberá responder Blaquier, citado a los tribunales por el juez federal tucumano Fernando Poviña (subroga el Juzgado Federal Nº2 de Jujuy). Para eso, en mayo se le realizaron chequeos médicos al empresario, con el fin de determinar si está en condiciones de presentarse.
La reactivación de la investigación sobre la complicidad de Ledesma con el régimen dictatorial es histórica: después de 36 años de parálisis la Justicia empezó a actuar y esta semana comenzará el primer juicio por crímenes cometidos durante la última dictadura en Jujuy. “Teníamos muy pocas esperanzas de que se juzgara a los culpables mientras siguiera (Carlos) Olivera Pastor (el juez federal Nº2, que renunció en marzo debido a diversos cuestionamientos que sufría por el nulo avance de causas por delitos de lesa humanidad), cómplice del poder económico.
Así nunca íbamos a saber la verdad”, apuntó Ricardo Arédez.
Carlos Pedro Blaquier
“Olivera Pastor sostenía que no había elementos de prueba para mandar a allanar dependencias ni citar a declarar Alberto Lemos (exadministrador del ingenio Ledesma), ni a Carlos Pedro Blaquier, ni a Federico Nicholson, que hoy es vicepresidente primero de la Unión Industrial Argentina (UIA) y entonces ya formaba parte del directorio de Ledesma”, señaló Ramón Arédez.
Luis Ramón Arédez es un médico que tenía “mucha llegada a la gente obrera” y a los vecinos de villas de emergencia. “Él era radical, pero sintió que la Primavera Camporista el escenario era propicio para cambiar las condiciones sociales de la gente”, dijo.
Arédez finalmente accedió al cargo de intendente de Libertador General San Martín a pedido del Partido Justicialista.
Propuesta simple: que paguen los impuestos
Cuando asumió la intendencia, Luis Arédez se propuso exigir a Ledesma que comenzara a pagar los impuestos de las tierras de su propiedad y de la fábrica, para que la Municipalidad pudiera realizar obras de distinta naturaleza y así no depender de los aportes de dinero del gobierno central de la provincia.
Arédez permaneció ocho meses al frente de la intendencia durante los cuales Ledesma pagó apenas un mes de impuestos. El 24 de marzo de 1976, el día del golpe de Estado nacional, Arédez fue detenido a las 3 de la mañana y fue llevado en una camioneta de la empresa Ledesma, manejada por un empleado.
Permaneció detenido cuatro meses en el Penal de Villa Gorriti en la ciudad de San Salvador de Jujuy y seis meses en el penal de La Plata, provincia de Buenos Aires. Cuatro meses después, el 20 y el 27 de julio de 1976, se produjeron en las localidades de Libertador General San Martín, Calilegua y El Talar apagones de luces desde la 22 hasta las 6 del día siguiente, donde se perpetraron 400 detenciones con camionetas de la empresa Ledesma.
Treinta detenidos nunca regresaron. Se recuerda entonces todos esos apagones como La noche del apagón, con una marcha que une Calilegua y Libertador General San Martín. El 23 de marzo de 1977 Luis Arédez fue dejado en libertad, sin documentos. Llegó entonces a Libertador General San Martín e inmediatamente se hizo cargo de puesto de médico en el hospital Escolástico Zegada, en Fraile Pintado, a 15 kilómetros de la ciudad.
“En Libertador General San Martín se produjo un gran recibimiento por parte de obreros y familiares de desaparecidos y el pueblo en general”, recordó Ricardo Arédez. Segundo secuestro. Al mes y medio, el viernes 13 de mayo, al mediodía, el doctor Arédez salió con su auto del hospital de Fraile Pintado y en la puerta lo despidieron sus colegas.
Como cualquier día. Iba a su casa, cuando en la ruta fue interceptado por tres hombres de civil, de lentes oscuros. Según testigos, los vecinos lo saludaron y les llamó la atención que Arédez no les devolviera el saludo. El auto apareció seis meses después, abandonado en las cercanías del Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires.
Luis Arédez nunca más apareció. “Ni una caminera en esos tiempos de dictadura registra el paso del auto”, señaló Ricardo Arédez. Al mes de este último secuestro, tras una misa en Libertador General San Martín, llamaron al domicilio de Luis Arédez, atendió y en pocos segundos la Gendarmería -cuya sede se encuentra en Ledesma- ingresó violentamente a la casa, en un operativo en el que se encontraba Juan de la Cruz Kairus, empleado de Ledesma. Entonces, se llevaron todas las pertenencias.
En agosto, se presentaron en el domicilio tres personas en un Ford Falcon, de civil y lentes oscuros. Pidieron hablar con Olga, la esposa de Luis, y que saliera a la calle. Olga, odontóloga (falleció en 2005 víctima de una enfermedad producida por la actividad azucarera de Ledesma) se resistió al pedido y, como los vecinos estaban observando, los sujetos se retiraron.
“Desde entonces sufrimos una seguidilla de hechos contra nosotros en Ledesma, torturas psicológicas con llamadas telefónicas y hasta intentos de secuestro a mi madre”, apuntó. Ricardo Arédez señaló que Alberto Lemos (exadministrador del ingenio) “reconoció que habían comisionado a su personal a hacer operativos junto con fuerzas armadas, el día del golpe de Estado”.
“Lemos declaró que Arédez le había producido mucho daño económico a la empresa Ledesma. La noche de los apagones mi padre estaba detenido, pero a mí me tocó ver lo que pasaba, ver cómo levantaban gente en los mismos móviles de la empresa Ledesma, que después eran llevados en tráilers al escuadrón de Gendarmería, al lado del hotel de la empresa Ledesma, aledaño a una escuela y a barrios del personal jerárquico de la empresa”, reseñó.
Trama de impunidad. Ricardo Arédez se mostró esperanzado en que a partir de este nuevo impulso judicial pueda castigarse a los culpables y se quejó de la trama de impunidad que persiste en Jujuy.
“El defensor de Blaquier es Horacio José Aguilar, que había dejado el juzgado federal en manos de su secretario en la Cámara de Apelaciones de Salta, Olivera Pastor. Es decir que Aguilar siempre fue socio de Blaquier”, aseveró. También cargó contra el gobernador, Eduardo Fellner. “Tiene el estudio Fellner Frías Asociados, que asistió a la empresa Ledesma en el causa de la muerte de mi madre por bagazosis, una enfermedad ocasionada por la contaminación ambiental provocada por la empresa.
Acá en Jujuy está todo puesto como para que nada avance y nunca sepamos nada. Pero si ya sobrevivimos a una dictadura, no hay que bajar los brazos ahora. Hay que buscar la verdad, saber dónde están enterrados nuestros seres queridos, darles una sepultura que por cuestiones culturales tenemos que dársela y construir un país para todos. Los que cometieron delitos deben ir a la Justicia y, si los condena la Justicia justa, la que buscamos desde hace 36 años, que cumplan la sentencia”, expresó Ricardo Arédez.
El próximo jueves 26 de julio se realizará en Ledesma la tradicional Marcha del apagón, que este año, por el impulso judicial a las causas sobre violaciones a derechos humanos, tendrá un sabor especial.
“La marcha fue ideada por las madres de detenidos-desaparecidos del departamento Ledesma Jujuy, de las cuales ninguna está viva ya”, comentó Ricardo Arédez. “Este año se hará con un espíritu mucho más claro, con más energía, con más esperanza. Estaremos ayudándolo al juez (Fernando) Poviña, no dejándolo solo. Porque las presiones siempre son muy fuertes en Jujuy”, finalizó.
La marcha será especial, además, porque ese día se cumplirán 60 años de la muerte de Eva Duarte de Perón.
Fuente:TiempoArgentino
10 de Julio
Milagro Sala: "Blaquier quiere pasar de acusado a víctima"
La dirigente de Tupac Amaru dijo que el propietario del Ingenio Ledesma no fue impedido de llegar al tribunal a declarar como imputado por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
La dirigente de la organización social Tupac Amaru, Milagro Sala, dijo que el empresario Carlos Pedro Blaquier “de acusado, quiere pasar a ser víctima” en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante La Noche del Apagón. Blaquier, propietario del Ingenio Ledesma, debe declarar como imputado por la supuesta participación de su empresa en la privación ilegítima de la libertad de 33 personas.
El viernes pidió adelantar la fecha de su declaración y luego alegó no poder llegar a los Tribunales por la presencia de manifestantes en los alrededores. “Nos sorprendimos cuando en algunos medios oficiales, y les decimos oficiales porque responden a Blaquier, comenzaron a mostrar un auto con los vidrios rotos, porque nosotros cuando llegamos al juzgado con una pequeña columna de no más de 100 ó 200 personas en el juzgado, y a las 18.30 nos fuimos a la plaza”, dijo Milagro Sala.
La dirigente de Tupac Amaru indicó a Télam que “el auto negro (en que se trasladaba) salió intacto y por eso nos sorprendió lo que dijeron Blaquier y su abogado, de que ese auto fue apedreado y atacado con piedras y a mazazos”. También afirmó que su organización tiene fotos y pruebas de que el auto no fue dañado ni atacado por los manifestantes y manifestó tener sospechas de que se trató de un “autoataque”.
“Es lamentable que se quiera justificar de ese modo. Donde tiene que justificar todo es en el banquillo, y no sólo por los 33 compañeros desaparecidos, sino también por todos nuestros hermanos que esclavizaron para poder llegar a ser lo que son”, afirmó.
Sala aclaró que “tampoco nos llama mucho la atención, ya que a partir de las 14 comenzó todo un movimiento muy fuerte de toda la inteligencia que mueve Blaquier, con sus vehículos y sus camionetas 4 x4. Si ellos dicen que les rompieron entero el auto, ¿dónde estaba su personal de seguridad y de inteligencia? Es muy raro que haya aparecido el vehículo quebrado y roto”, sostuvo.
“Creo que hay una operación hecha por ellos mismos y nos molesta mucho, porque el sueño nuestro es que se siente en un banquillo y explique donde están los compañeros, y la tortura que han sufrido”, retiró. “Hace 30 días, cuando hicieron el allanamiento en oficinas del Ingenio, encontraron documentación donde se ve cómo ellos nos investigan a nosotros, a los familiares, HIJOS, a las organizaciones sociales, por eso nos llama la atención que justo en ese momento no había nadie de ellos” protegiendo a Blaquier, afirmó.
En cuanto a la continuidad del juicio, afirmó que “desde los organismos seguimos pidiendo que se siente en el juzgado jujeño, y declare. Si es inocente como dicen sus abogados, ¿qué miedo tiene? Hizo ya seis presentaciones, por estar enfermo, por estar fuera del país, todas para justificar por qué no venía a declarar” Sala sostuvo que el viernes “la indagatoria se adelantó por pedido suyo, y juez (federal Fernando) Poviña estaba en Tucumán y tuvo que venir para acá.
Lo habían citado para el martes y él lo hizo venir al juez como sea, para declarar”, indicó telefónicamente desde Jujuy. “La prensa que él maneja hoy salió a atacarnos a nosotros, la Tupac Amaru y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y la sociedad no reaccionó diciendo ‘pobre hombre’, sino que se siente en el banquillo y que dé cuenta de lo que han hecho con los compañeros”, ratificó. “Si los abogados (de Blaquier) dicen que tienen pruebas; nosotros tenemos fotos y filmaciones de cómo salió el auto del juzgado, tras la supuesta agresión que dicen haber sufrido”, afirmó Sala.
“Creo que lo que él hizo es un autoatentado –acusó- para ponerse en víctima ante la sociedad, porque lo están juzgando, porque le tienen bronca o porque tiene plata, dice, cuando en Jujuy hace 36 años venimos esperando que se siente en el banquillo en nombre de los 33 compañeros desaparecidos”.
También destacó que “aparecieron nuevos testigos, que no les tienen miedo, pese a que han comenzado a rondar en su casa, y algunos pueden ampliar las denuncias y esto es muy importante lo que hacen los ex presos y desaparecidos; esas amenazas no nos hacen agachar la cabeza”.
La dirigente añadió que “la intimidación (a los testigos) tiene que ver con los servicios de inteligencia que ellos manejan” y reiteró que “si ellos hubiesen querido impedirlo no hubiesen dejado ni siquiera que lo toquen” al auto blindado de Blaquier.
Fuente:Telam
"Aún hoy Ledesma ejerce un gran dominio en el pueblo"
Blanca Balderrama, hija de un exobrero del ingenio, afirmó a INFOnews que los vecinos aún tienen miedo a aludir a la actuación de la compañía azucarera durante el terrorismo de Estado. Mañana está citado Blaquier a declarar. Quién es la mujer de pañuelo blanco que daba vueltas por la plaza en soledad.
Las novedades que en otras latitudes podrían significar movilizaciones masivas, en Jujuy se toman sin sorpresas, como si nada pasara.
Eso es lo que según Blanca Balderrama sucede con la histórica citación a Carlos Pedro Blaquier, presidente de Ledesma, para que declare este martes en la Justicia, en el marco de la investigación sobre la complicidad de esa empresa azucarera con el accionar represivo de la dictadura cívicomilitar.
Pero esa indiferencia, en verdad, esconde un sentimiento terrible, que persiste desde hace 36 años: el miedo. Plaza principal de Ledesma (Jujuy). Balderrama, estudiante de historia e hija de un exobrero del ingenio, comentó en una entrevista con INFOnews que en Ledesma la gente aún teme manifestarse sobre el avance de esta investigación, que por primera vez hará que Blaquier se siente en el banquillo de los acusados. Y teme, dice, debido al enorme dominio que ejerce Ledesma sobre la vida del pueblo.
INFOnews: ¿Por qué habiendo pasado 36 años todavía no se habla en Ledesma sobre esos crímenes?
Blanca Balderrama: Creo que tiene que ver con el miedo. En Ledesma el terrorismo también rompió los lazos sociales, la solidaridad entre vecinos. Siguen presentes el “no te metás” y el “algo habrán hecho”. Es un miedo traducido no solo en correr la misma suerte (mala suerte) de los desaparecidos, sino sobre todo a perder el trabajo. La Compañía, como la llaman los más viejos, ejerce todavía un gran dominio sobre muchos aspectos de la vida de la comunidad. Aún hoy las horas del día están pautadas por la sirena del ingenio, que llama a sus obreros de la papelera a trabajar. Es miedo, olvido, desmemoria a pesar de los 36 años transcurridos. Recuerdo muy bien a la doctora Olga Arédez (esposa de Luis Ramón Arédez, médico y exintendente de Libertador General San Martín desaparecido en 1977), dando vueltas sola, los jueves, en la plaza del pueblo, con su pañuelo blanco. Y la imagen que me devolvía era de soledad y de una lucha triste. Para muchos, casi todos, ella estaba loca. Y era peligrosa. “Por algo se habían llevado al marido”.
IN: ¿Cómo cayó en Ledesma la citación a Carlos Pedro Blaquier?
BB: No alteró demasiado la rutina del pueblo. Para la mayoría de la gente Blaquier se traduce en su mansión, que está al lado de la fábrica, en extensos cañaverales, y que nunca nadie conoció aunque ahora aparezca en televisión. A muchos les da lo mismo que lo juzguen o lo dejen de juzgar: mientras haya trabajo y se cobre a fin de mes, el juicio y los derechos humanos sólo son importantes para los familiares de los desaparecidos, que son más de 30, entre obreros y estudiantes.
IN: ¿Tu padre vivió esa víspera del golpe de 1976, en que secuestraron dirigentes gremiales de la empresa? ¿Qué recuerdos tenés?
BB: Mi papá, Oscar Balderrama, es oriundo del Chaco Salteño y había llegado a trabajar muy joven a Ledesma, en 1968, como obrero de surco. Siempre recuerda que la madrugada del 24 de marzo de 1976 su reloj a cuerda le sonó una hora antes de lo que debía. Se levantó y se fue a esperar el tráiler de la empresa que llevaba a trabajar a todos los obreros del barrio al cañaveral. En una esquina que oficiaba de parada vio que en un predio cercano estaba lleno de milicos. Le pareció raro. Como tenía sueño, se quedó dormido esperando el tráiler pero en eso que dormitaba le tocaron la pierna; se despertó y era un militar que, con su arma apuntándolo, le pidió el DNI y le comunicó que las fuerzas armadas habían tomado el poder. Como se iba al laburo no tenía el DNI a mano. Entonces, le pidió al militar que fueran hasta mi casa para poder demostrarle quién era y adónde iba. Fueron, le tocaron el timbre a mi mamá, que casi se infarta al ver que era mi papá con un militar apuntándolo y preguntándole si era lo que decía ser: un laburante que madrugó más de la cuenta. "Recuerdo a Olga Arédez (esposa del exintendente de Libertador General San Martín desaparecido en 1977), dando vueltas sola en la plaza del pueblo con su pañuelo blanco"
IN: Tendrá amigos que no ha vuelto a ver desde entonces...
BB: Mi viejo siempre tiene presente a un par de amigos que laburaban juntos en los tiempos de zafra, cuando la vida era linda. Los hijos eran chicos y vivían en democracia. Esos amigos eran un par de hermanos, los hermanos Díaz, dos salteños jodones, medio desterrados como él. Los dos fueron detenidos La noche del apagón (una serie de noches entre el 20 y el 27 de julio de 1976, durante las cuales aprovechándose de diversos cortes de luz intencionales secuestraron a 400 personas). Uno no volvió más y el otro no volvió a ser el mismo. ¿Por qué se los llevaron? Por haber ido a un par de reuniones en el sindicato. Eso era motivo suficiente para que te largaran los perros.
FuentedeOrigen:InfoNews
Fuente:Agndh
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