29 de julio de 2012

La justicia frenó las "sides" paralelas.

29.07.2012
la agencia estadounidense kroll debió resarcir a Carlos balter por una operación política 
La justicia frenó las "sides" paralelas
El informe había sido encargado por Moneta para afectar la campaña a senador del mendocino, que había investigado la privatización del Banco de Mendoza, propiedad del empresario. El ex banquero enfrenta otra causa por extorsión. 
Por: Franco Mizrahi 
Después de una década de litigio, el ex diputado nacional Carlos Balter, integrante del Partido Demócrata de Mendoza, logró que se haga justicia: la agencia de investigaciones estadounidense Kroll, que en 2001 había realizado un informe sobre el que se montó una campaña en contra del legislador, admitió que el dossier contenía información errónea. La justicia vinculó al ex banquero Raúl Moneta con la confección del documento. 


El ex agente de la CIA Frank Holder, quien acompañó a Moneta en esa aventura, por ahora sólo recibió una falta de mérito. La historia se remonta a fines de la década del '90, cuando Balter investigó la privatización del Banco de Mendoza, propiedad de Moneta. En ese contexto, el actual empresario mediático contrató a la empresa Kroll, dirigida por Holder, que produjo un informe en el que acusó al legislador nacional de tráfico de armas y lavado de dinero, entre otros delitos. 


El documento se reprodujo en diferentes medios durante la campaña electoral en la que Balter se presentó como candidato a senador, en 2001. Como era de esperarse, el postulante no logró la banca que buscaba. Ante este escenario, denunció en la justicia federal la falsedad del informe y acusó a Kroll de causarle un grave daño a su carrera política. En el dossier también se habían vertido acusaciones contra el ex diputado mendocino Gustavo Gutiérrez, quien fuera candidato a vicepresidente de la lista encabezada por Elisa Carrió, en 2003. 


El jueves pasado, a diez años de aquellos hechos, se publicó una solicitada en el diario La Nación –otra se reprodujo en el diario Los Andes– para difundir el final del pleito: "La empresa Kroll Associates y el señor Carlos Balter han llegado a una conciliación por el proceso iniciado por este último con motivo del informe preparado por personal de la empresa en 2001, durante la campaña en la que fue candidato al Senado de su país." 


El proceso que condujo a este reconocimiento debió sortear que 15 jueces y conjueces se excusasen de investigar el caso. La causa tomó un giro con la intervención del conjuez Raúl Ricardo Sánchez. El ex diputado quiso iniciarle un juicio por injurias a Moneta, pero la justicia determinó que el delito prescribió.


A Kroll se la considera una "agencia de inteligencia empresarial", la "multinacional de seguridad que más factura en el mundo", "una de las más grandes agencias de investigaciones del planeta" y hasta como la "consultora que más ex agentes de la CIA nuclea". En 2001, uno de ellos era Holder, quien poco tiempo después se desvinculó de Kroll para crear la agencia de investigaciones Holder International, que, a su vez, en 2007 fue adquirida por otra multinacional de la "seguridad": FIT. 


La venta incluyó las operaciones que esta empresa tenía en Argentina, Brasil y México, y una condición: que el ex espía que ingresó al país como funcionario de la embajada estadounidense en la década del ’90 participe como socio minoritario.


En otro juicio, en el que también se investigan maniobras de inteligencia contra el juez Alfredo Barbarosch, Moneta resultó procesado por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y luego confirmado por la Cámara Federal.  


El caso Balter denotó una metodología de "acción psicológica" y de-sinformación por parte de la agencia Kroll, un instrumento presente en todo manual de inteligencia, sobre todo de contrainsurgencia. 


El abogado constitucionalista Eduardo Barcesat señaló: "No sé si es inconstitucional que las tareas de inteligencia sean realizadas por el Estado, pero no están previstas por la Carta Magna. Ni siquiera está prevista en la Constitución la creación de la Secretaría de Inteligencia. De modo que mucho menos pueden realizarlas particulares." Y agregó: "A partir de la Ley de Habeas Data debe haber una acción reparatoria para con la víctima de estas actividades. Pero la misma, obviamente, opera después de cometido el delito, como sucede con una difusión de información inexacta".


El constitucionalista explicó: "Ese tipo de tareas requiere una regulación. Deben prohibirse las actividades de inteligencia realizadas por entes privados porque afectan la privacidad de las personas. Me refiero no sólo al espionaje de tipo militar sino también a los espionajes comerciales." 
Fuente:TiempoArgentino

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