19 de julio de 2012

MÉXICO.

MIÉRCOLES, 18 DE JULIO DE 2012 
Aumentan en cinco años agresiones contra las mexicanas 
Por Anayeli García Martínez  (CIMAC) 
El gobierno mexicano ha fallado en sus estrategias para hacer frente a la violencia contra las mujeres, pues el 46.1 por ciento de las mexicanas de 15 años y más sufrieron algún incidente de violencia de pareja a lo largo de su actual o última relación conyugal. 


La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011 (Endireh) revela que lejos de disminuir, la violencia en la pareja o la familia aumentó en los últimos cinco años, al pasar de 43.2 en 2006 a 46.1 por ciento hasta el año pasado. 


La cultura de violencia en la pareja –así como en la familia, el hogar, la comunidad, el trabajo y en el ámbito escolar– persiste pese a las instituciones y leyes creadas para favorecer la igualdad, la no discriminación y contra de la violencia de género.


Los resultados de la encuesta que se presentó ayer fue realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). 


Contempló –al igual que en 2006– una muestra de 128 mil viviendas en las 32 entidades federativas. 


Leyes insuficientes 
En México existe la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, y cada estado cuenta con una legislación sobre no discriminación y violencia familiar. 


Pese a este marco jurídico, la Endireh 2006 reveló que cuatro de cada 10 mujeres vivieron algún tipo de maltrato físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por parte de su pareja; condición que según los datos persiste y en algunos casos se agravó. 


En 2006 el 37.5 por ciento de las mujeres entrevistadas dijo haber sufrido violencia emocional; cinco años después, el 42.4 por ciento declaró haber recibido agresiones emocionales en algún momento de su actual o última relación. 


Otro indicador muestra que en 2006 el 23.4 por ciento de las mujeres padeció algún tipo de agresión para controlar sus ingresos y el flujo de sus recursos monetarios, o bien fue cuestionada por cómo gastaba sus ingresos. Para 2011 la cifra aumentó a 24.5 por ciento. 


Los datos revelan que actualmente el 13.5 por ciento de las mujeres confesó haber vivido algún tipo de violencia física que les provocaron daños permanentes o temporales, es decir el porcentaje de mujeres agredidas físicamente se redujo, pues en 2006 el indicador era de 19.2 por ciento. 


Las víctimas de violencia sexual cometida por sus propias parejas representan el 7.3 por ciento, indicador que también fue a la baja, ya que en 2006 el 9 por ciento de ellas declaró haber sufrido alguna forma de intimidación o dominación para tener relaciones sexuales sin su consentimiento. 


EDOMEX: Foco rojo 
Es de resaltar que el Estado de México tiene los porcentajes más altos de violencia contra las mujeres desde hace cinco años. Actualmente el 56.9 por ciento de las mexiquenses de 15 años o más sufrió violencia de pareja cuando en 2006 era el 54.1.


La Endireh 2011 muestra que en el caso de violencia física, el 15.5 por ciento de las mexiquenses fueron violentadas, lo que les ocasionó daños permanentes o temporales. En contraste, Sinaloa alcanzó el 9.7 por ciento de mujeres maltratadas físicamente. 


En un acercamiento a las raíces culturales de la violencia, la encuesta indagó sobre el acuerdo o desacuerdo de las mujeres, frente a ciertos “roles socialmente esperados”: Se encontró que entre las mexicanas aún hay quienes ven normal la violencia. 


El 29 por ciento de las encuestadas dijo estar de acuerdo en que “si hay golpes o maltrato en casa es un asunto de familia y ahí debe quedar”, mientras que el 16.8 por ciento estuvo de acuerdo en que “una esposa debe obedecer a su esposo o pareja en todo lo que él ordene”. 


Además el 14.7 por ciento expresó estar de acuerdo con que “es obligación de la mujer tener relaciones sexuales con su esposo o pareja”, lo que alerta sobre la normalización de la violencia de género pese a las esfuerzos institucionales por erradicarla.


MIÉRCOLES, 18 DE JULIO DE 2012 
“Muera el PRIAND”, gritan los jóvenes en sus marchas contra Televisa, Peña Nieto y partidos 
Por Pedro Echeverría  
1. Los priístas más atrasados y agresivos: Francisco Arroyo, Fernando Castro y Carlos Jiménez, coincidieron en señalar que “Andrés Manuel López Obrador será el responsable de las acciones que lleve a cabo el movimiento #YoSoy132 y otras organizaciones radicales en contra del triunfo de Peña Nieto como presidente de la República”. Dijeron que “es peligrosa la convocatoria del movimiento #YoSoy132 y otros grupos con actitudes radicales; significan un riesgo, y eso debería de preocuparles a los partidos de izquierda y a López Obrador, porque eso es producto del sentimiento que él está generando. La declaración de AMLO contra El País, es profundamente ofensiva, y el anuncio que hizo el #YoSoy132, o lo que sea, porque parece que ya no es el 132 que vimos”.


2. Lo peor es que no se trata solamente de los funestos priístas; también los perredistas –que se autodenominan de izquierda, sin decir que son el oportunismo socialdemócrata- se deslindan así: “La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se deslindó del plan de acción impulsado por al menos 300 organizaciones, entre éstas el movimiento #YoSoy132, que busca impedir la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, y pidió ayer a los próximos legisladores que integrarán las bancadas perredistas mantenerse unidos en torno a Andrés Manuel López Obrador hasta que se limpie la elección presidencial”. Al PRD no le interesa si son más de 300 organizaciones ni mucho menos las coincidencias, sino el legalismo institucional.


3. Por ese tipo de posiciones electoreras y oportunistas el PRD es repudiado –como al PRI y al PAN- por los jóvenes de izquierda en todo el país. Dicen los jóvenes en sus gritos de combate: “Ni PRI, ni PAN, ni PRD, el pueblo al poder” ¡“fuera el PRIAND”! ¿Cuándo se convirtió el PRD en socialdemócrata y electorero? Muchos dirían que así nació y que la búsqueda de hacerlo un partido de izquierda sólo radicaba en unas cabecitas que terminaron por abandonarlo. Nacido en 1989 encabezado por descontentos del PRI, de corrientes de izquierda oportunista y de unos cuantos luchadores sociales honestos, el PRD nunca pudo unificar puntos de vista o programas políticos. Prefirió aceptar una gran cantidad de grupitos de presión que luego se constituyeron en “tribus” que reclaman cargos para beneficio personal.


4. Con cerca de 23 años de vida como partido el PRD ya parece emparejado con la profunda corrupción del PAN y el PRI. Las poquísimas personas honestas que le quedan no renuncian a él para no dejar a su dirección oportunista con el registro, los subsidios, las propiedades y por no tener aún otro partido. Aunque Noroña y Monreal han renunciado, los mismos López Obrador, Encinas, Padierna, Batres, siguen en él de manera casi inexplicable. ¿Será que el movimiento Morena se transforme en partido con todo el peligro que representa el convertirse en más de lo mismo, en un partido electoral más que luego se divida y subdivida como todos los partidos del mundo en los últimos 200 años? ¿Será esta la oportunidad para que se instale en México el bipartidismo (PRI-PAN) que signifique que ya estamos igual a la alternancia de EEUU?


5. El PAN, que cayó en estas elecciones al tercer lugar porque durante el gobierno panista de Felipe Calderón creció el desempleo, la miseria y fueron muertos más de 60 mil mexicanos, ha permanecido en silencio seguramente lamiéndose las heridas y buscando una nueva estrategia política que le permita seguir defendiendo su programa empresarial, católico y al sistema capitalista en conjunto; sin embargo no ha dejado de pedirle a López Obrador que reconozca al nuevo gobierno electo del PRI para que se “pacifique el país”. Son muchas las organizaciones de la clase dominante que -recociendo cínicamente la compra de votos, la desigualdad en gastos, el pago de encuestas y el uso y abuso de la TV en beneficio de Peña Nieto- le piden a AMLO doblar las manos “en beneficio del país”.


6. “Gobierno, capital y clero –decía y escribía Ricardo Flores Magón en 1911- es la trinidad sombría que domina al país desde hace mucho tiempo”. RFM no solo luchó contra la dictadura de Díaz hasta 1911, sino también contra los “gobiernos revolucionarios” de Madero (1911-13), Carranza (1917-20), De la Huerta (1920) y Obregón (1920-24) que sólo buscaban poder y riquezas. Flores Magón caminó con la bandera del liberalismo obrerista desde 1900 y bajo el Anarquismo desde1910 al denunciar que la revolución maderista sólo representaba los intereses de los ricos. Fue asesinado en la cárcel de EEUU en 1922 después de publicar decenas de números del periódico “Regeneración”, crear cientos de círculos obreros, de apoyar decenas de huelgas y de negarse a apoyar gobiernos representantes de los empresarios.


7. Si viviera Flores Magón estaría participando en las acciones de los jóvenes del “Yo soy 132” y demás izquierdistas radicales condenando el oportunismo de los partidos PRI, PAN, PRD que sólo buscan el poder económico y político. Estaría luchando en las calles contra la manipulación de Televisa, TV Azteca, Milenio, y Radio Fórmula que buscan idiotizar al pueblo; estaría presionando a AMLO para que impulse el movimiento de los ciudadanos a las calles sabiendo que el IFE, el TRIFE y demás van a terminar dándole la razón y el gobierno a Peña Nieto. Dejemos que esos partidos, cuyos dirigentes sólo piensan en negocios para hacerse más ricos, sigan expresándose contra los grupos y movimientos que sólo quieren acodarse en su casita mientras el PRI y Televisa terminan por imponer a su presidente. Nosotros sí tenemos dignidad.


MIÉRCOLES, 18 DE JULIO DE 2012 
Convergencia social y demanda jurídica 
Por Eduardo Ibarra Aguirre (FORUMENLINEA) 
Los acuerdos tomados por 300 organizaciones en San Salvador Atenco, estado de México, frente al triunfo declarado por el Instituto Federal Electoral a favor de Enrique Peña, pusieron nerviosos a legisladores del Partido Revolucionario, incluso analistas que no se distinguen por cerrar filas con los estrechísimos intereses del Grupo Televisa, expresaron su respetable desacuerdo. 


Sus razones tendrán, pero no las exponen con claridad y se refugian en la palabra radical como anatema. O bien la utilizan como sinónimo de intransigencia. Y la aplican sin mediar matices al Sindicato Mexicano de Electricistas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, quienes, dicen, ya se engulleron a #YoSoy132. 


Si abundaran los hombres y las mujeres que van a las raíces de los problemas (radicales) no estaría el país en un litigio poselectoral que apunta a profundizarse. Senadores como Fernando Castro Trenti y Carlos Jiménez Macías (priístas con los que promete Peña no gobernar: “no regresarán políticos como Humberto Moreira”), acusan con índice flamígero que “Andrés Manuel López Obrador será el responsable de las acciones que lleve a cabo el movimiento #YoSoy132 y otras organizaciones radicales en contra del triunfo de Enrique Peña Nieto como presidente de la república”. 


Su origen corporativo no les permite concebir la existencia de organizaciones autónomas que convergen en un propósito político superior, como es la defensa de la soberanía popular. 


El titular del Ejecutivo federal, por su parte, con 50 por ciento de aprobación ciudadana, aclaró que no pactó con el PRI y “no temo ser llevado al Tribunal de La Haya” por los más 70 mil mexicanos asesinados durante su aventura bélica, pero que está listo para negociar las reformas estructurales porque “todavía están a tiempo de aprobarlas”. 


Sin embargo, Manlio Fabio Beltrones antepone –para ser discutidas en septiembre por el nuevo Congreso– las tres iniciativas de Peña en materia de fiscalización, transparencia y publicidad gubernamental, porque “apuntan hacia el ejercicio de una presidencia democrática”. Y sobre todo porque son una vía para legitimarlo antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cumpla con sus obligaciones. 


Para ello, aclara Manuel González Oropeza, el TEPJF “necesita pruebas y no un cúmulo de descalificaciones”. Las próximas semanas cada uno de los siete magistrados analizará 50 impugnaciones y elaborará un proyecto de resolución para cada demanda. Son 356 impugnaciones relacionadas con los comicios presidenciales, 355 por conteos distritales y una es el recurso contra la sumatoria presentada por el IFE, en el que el Movimiento Progresista solicita la nulidad de la elección, consistente en más de 600 fojas y de más del doble la respuesta del PRI. 


Y seguramente sin leerlas y menos estudiarlas, el magistrado González declaró sin ruborizarse, como ante los hizo Alejandro Luna Ramos, contra quien se presentará una solicitud de recusación por haber declarado: “Lo que no se gana en las urnas no se gana en la mesa”. Para el jurista Jaime Cárdenas “están cercanos al PRI”. 


Lejanos o cercanos los magistrados, los ciudadanos que representan las organizaciones que deliberaron el fin de semana harán escuchar su voz en múltiples acciones de calle y en las redes sociales, los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática se deslindaron de ellos, mientras Acción Nacional decidirá hasta septiembre si asiste o no a la toma de posesión, el PRI adelanta que puede usar una sede alterna a San Lázaro y López Obrador dará a conocer su plan de acción.
Fuente:Argenpress

No hay comentarios: