11 de julio de 2012

NEUQUÉN: Querellas y defensores analizan los testimonios.

Querellas y defensores analizan los testimonios 
Finalizada la primera etapa del juicio que investiga delitos de lesa humanidad en la región, las partes opinaron sobre si existen pruebas para condenar a los imputados. 
Por GEORGINA GONZALES Y PABLO MONTANARO 
Neuquén - Abogados de las querellas y defensores de los imputados acusados de delitos de lesa humanidad ocurridos en la región durante la última dictadura militar analizaron lo acontecido durante el primer tramo de las audiencias del juicio oral y público que desde el 28 de marzo pasado se desarrolla en la ciudad de Neuquén. 


Para las partes querellantes y la fiscalía, los testimonios obtenidos hasta el momento han sido muy valiosos para probar los delitos que se están juzgando. 


En tanto, defensores de los imputados sostienen que las sentencias ya están determinadas debido a que dos de los jueces que integran este Tribunal ya condenaron a algunos de los imputados de este juicio en el 2008 y que algunas de las víctimas que declararon no dijeron la verdad. Las audiencias se retomarán el 6 de agosto. 


¿Qué evaluación hace sobre el primer tramo del debate oral en el que se investiga a responsables militares y policiales de la represión ilegal en la región? ¿Considera que existen pruebas suficientes para que los imputados vayan a prisión?
“Los hechos están probados de manera indiscutible” Marcelo Grosso Fiscal Federal 


1- La marcha de esta primera parte del juicio ha sido muy positiva porque las declaraciones de los testigos y, sobre todo, de los testigos víctimas, han sido muy contundentes, han aportado datos y elementos que no se conocían antes. Como Fiscalía no nos queda duda de que los hechos que se están ventilando están siendo probados. Considero que la primera sentencia a los represores en Neuquén del 2008 allanó en parte el camino, hay cuestiones que están demostradas considerando que ese fallo se incorporó a este juicio como prueba documental. 


2- No sé lo que puede llegar a disponer el Tribunal Oral Federal respecto de las condenas, pero desde la Fiscalía Federal tenemos elementos para acusar a los imputados. A los fines de la acusación nos parece que están dadas las condiciones, aunque falta todavía para intentar una acusación contra estos imputados porque los hechos no se pueden desconocer. 


Si uno presta un poco de atención hubo un interés de algunas defensas de tratar de buscar contradicciones en las declaraciones de los testigos en cuestiones menores. Eso da la pauta de que los hechos están probados de manera indiscutible. 


 “Quedó evidenciada la dimensión del terrorismo de Estado” María Monserrat Suárez Amieva Abogada querellante de la Asamblea por los Derechos Humanos (APDH) 


1- Se han llegado a probar muchas de las cosas que nosotros teníamos intenciones de probar. Más allá de casos individuales y de los padecimientos que han transitado las víctimas en los años de la dictadura creo que ha quedado evidenciado la dimensión del terrorismo de Estado en todos los ámbitos. En las últimas audiencias ha quedado a la vista que el terrorismo de Estado no sólo se aplicó sobre militantes políticos, sociales y gremiales sino también en otros sectores como el cooperativismo, reflejado en el caso de José Luis Albanesi, con la idea de romper el tejido social y de solidaridad que había en ese tiempo. 


2- Desde la APDH tenemos una visión positiva al respecto. Tendremos que trabajar mucho en los alegatos porque gran parte de nuestra tarea será poner en relieve estas cuestiones que las vemos probadas a partir de los testimonios de los testigos y de los testigos víctimas. Sobre todo poner esta valoración acerca de cuál ha sido la responsabilidad no sólo del Ejército sino también –como se ha visto en las últimas audiencias- de las otras fuerzas que estaban bajo el control operacional del Ejército. 


Por ejemplo, el rol que tuvo la Gendarmería para llevar esta aplicación del terrorismo de Estado a lugares como Junín o San Martín de los Andes donde salían a hacer operativos al campo. La presencia de los médicos policiales o ex gendarmes tan reticentes para hablar da cuenta de que en algunos ámbitos este terror sigue presente. Este juicio sirve para reconstruir que esto no fue solamente algo que pasó, que se quiere superar a partir de establecer justicia sino también de restablecer ciertos lazos que se fueron perdiendo. 


“Las pruebas no las aporta el Estado sino las víctimas con sus testimonios” Ivana Dal Bianco y Natalia Hormazábal Abogadas querellantes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh) 


1- Se demostró que acá no funcionó solamente el centro clandestino de detención “La Escuelita” sino un verdadero circuito represivo donde estaban y operaban todas las fuerzas represivas: policías de Río Negro y de Neuquén, Servicio Penitenciario Federal, Gendarmería y Policía Federal. Dentro de cada una de esas fuerzas funcionaban centros clandestinos de tortura. No solamente eran fuerzas que servían como “zona liberada” hacía la Policía Federal sino que además secuestraban, eran los que iban a buscar a los compañeros a sus viviendas o lugares de trabajo. En algunos casos utilizaban las comisarías como centro de torturas, comisarías de Cipolletti, Cutral Co y Bariloche, y la Policía Federal Es importante destacar que se demuestra también que las pruebas las aportan las víctimas, los sobrevivientes. Esta contradicción que desde el Ceprodh siempre marcamos, de la exigencia de apertura de los archivos de la dictadura militar significa que por el contrario la prueba no la aporta el Estado sino las víctimas con sus testimonios.


2- Hay un montón de pruebas para condenar a los genocidas. Estamos convencidas incluso antes de que se desarrolle el juicio. Son casos que se acumuló prueba todos estos años. Se demostró el circuito represivo porque eso implica que cada una de las fuerzas represivas tenía un rol fundamental. Y que todos los que estaban dentro de esas fuerzas represivas sabían qué es lo que pasaba. Por ejemplo, una a la que quieren salvar es a la Policía de Río Negro. En la comisaría de Cipolletti funcionó un verdadero centro de tortura donde mantuvieron a personas privadas de su libertad y torturadas. Por eso es importante la idea de que lo que ocurrió fue un genocidio. Quedó demostrado en este juicio y también en el anterior la participación necesaria y fundamental de cada una de las fuerzas represivas de la región. 


“Los relatos fueron lapidarios en contra de los imputados” Marcelo Medrano Abogado querellante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación 


1- Independientemente de acreditar muchísima prueba, que sirve para las imputaciones al final, pudimos asistir a declaraciones de muchas de las víctimas que están con vida que fueron los testimonios desde el punto de vista de la prueba personal y social impresionante. No hubo puntos bajos en las declaraciones de las víctimas. El trípode que nos establecimos al principio del debate como secretaría creo que vamos bien. Obviamente no estoy en condiciones ahora de decir, porque eso además es parte del alegato, pero la evaluación es absolutamente positiva. No hubo respuesta de los militares ni de la Policía. Ninguno dio una explicación razonada que uno pueda llegar a tener en cuenta como para hacer una evaluación estratégica de imputación diferente porque siguen sin hablar, sin contar, y sin bancarse lo que hicieron. Después me parece que fue importante, desde el punto de vista de la discusión, la protección de la víctimas testigos, la nueva imputación como homicidios, esto también de ahondar en la posibilidad de la dictadura como un pacto institucional, económico y social y la participación de la sociedad civil, al menos pedimos prueba en relación al poder judicial.


2- Sí. Nosotros vamos al debate con un relato en el que creemos con prueba, esa prueba en el debate se patentizó. Los relatos de las víctimas fueron lapidarios en contra de los imputados y la prueba también. A un relato uno le puede oponer otro relato con carga de prueba. Ese relato para mí no existe, es ilógico, es irrazonable y quienes pueden confrontar el relato no quieren declarar. Entonces no tengo otro relato con prueba para oponerle.


“Pocas víctimas dijeron la verdad” Hernán Corigliano Defensor de los imputados Hilarión de la Pas Sosa, Eduardo Molina Ezcurra, Gustavo Vitón, José Ricardo Luera y Sergio Adolfo San Martín. 


1- En esta primera etapa se valoraron más que nada los testimonios de las supuestas víctimas, en forma directa sobre los hechos que supuestamente ocurrieron y damnificaron. Digo supuestas víctimas porque hay casos de víctimas y otros que a mi entender no existieron. En esta etapa se incorporó una jornada de testimonios simplemente armada a los efectos de poder solicitar una imputación por homicidio, que fue el testimonio de Hugo Cañon, ex fiscal federal que investigó los crímenes perpetrados en la jurisdicción del V Cuerpo del Ejército, y Miriam Segado, directora de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa de Nación, propuesto por la APDH y admitido por el tribunal. Una cuestión totalmente innecesaria porque ni siquiera es que pidieron el cambio de calificación legal en el juicio y la ampliación de indagatoria por homicidio respecto de los casos que se están juzgando, sino que solicitaron que se remita a la instrucción para ser investigados por homicidios a seis de los imputados. No me sorprendieron los testimonios, la mayoría eran anteriores. Lo que sí nos sorprendieron furon ciertos agregados, a mi criterio, totalmente injustificados y mendaces de ciertos testigos. Sobre los cuales no descreo que hayan sido víctimas, y que hayan padecido los hechos que denunciaron, pero estos agregados que han hecho con la simple intención de involucrar gente, los desacredita. 


2- Creo que hay pocas víctimas que dijeron estrictamente la verdad. Por ejemplo, Roberto Coppolecchia creo que dijo la verdad, reconoce no haber sido torturado y golpeado. Cuando Carlos De Filippis dice que ve cómo un perro le muerde los testículos a José Luis Albanesi es una fábula, y por una cuestión muy simple se hubiera muerto desangrado. El caso Albanesi a todo el mundo le llama la atención. O Liberatore quien en cuatro oportunidades, previo a su declaración en el debate oral, dijo que compartió su lugar de detención con dos mujeres. En una de esas declaraciones dijo que una de esas mujeres fue golpeada y ahora en el debate dice que eran violadas sistemáticamente todos los días por un militar. Si en las cuatro declaraciones anteriores se acordó que compartió lugar de detención con estas mujeres, de ninguna manera pudo haber olvidado que eran violadas todos los días sistemáticamente. Viene a decirlo ahora.


“No creo que el tribunal condene diferente al 2008” 
María Laura Olea 
Defensora de Enrique Braulio Olea 1 y 2- 
Esta defensa fue ejercida también en el juicio anterior. Dos de los integrantes del actual tribunal intervinieron en el primer juicio, eso fue motivo de recusación por parte de esta defensa porque entendemos, sobre todo en el caso particular de nuestro asistido (Enrique Braulio Olea, en 1976 se desempeñaba como Jefe del Batallón de Ingenieros 181) que los jueces Orlando Coscia y Eugenio Krom ya emitieron una opinión, ya hicieron una valoración de la prueba en relación a la conducta que se le imputa a nuestro asistido. 


Es una situación particular, distinta de otros imputados. A Olea lo que se le imputa es técnicamente participación necesaria, haber realizado determinados aportes, tales como el haber refaccionado un inmueble que se encontraba fuera del Batallón y que se habría utilizado con posterioridad para la comisión de los delitos que se investigan. 


Entonces más allá de que hayan variado las víctimas de aquel juicio, y de este, la conducta es la misma. Y los elementos de prueba son los mismos testimonios, los soldados. No tenemos muchas esperanzas porque si hay un tribunal que ya se ha formado opinión respecto de estos testimonios, y de esa conducta que ha considerado delictiva no puedo pensar que vayan a decir una cosa contraria. 
FuentedeOrigen:http://www.lmneuquen.com.ar
Fuente:Agndh

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