URUGUAY: CRYSOL INFORMA.

4 de diciembre de 2012

URUGUAY: CRYSOL INFORMA.

Con Emilio Álvarez Icaza, de la CIDH.

En democracia aún SE VIOLAN LOS DDHH

Caras y Caretas. Viernes 30 de noviembre de 2012

El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, hizo una visita relámpago a Uruguay. Con Caras y Caretas habló de las herencias e inercias que dejaron las dictaduras, violaciones a los derechos humanos aún en democracia y de los desafíos que tendrá en sus cuatro años de mandato.

TEXTO: ROGER RODRÍGUEZ

rogerrodriguez@adinet.com.uy

FOTOS: DANTE FERNÁNDEZ

Alvarez Icaza afirmó que las democracias latinoamericanas están asentadas pese a las "herencias e inercias" que les legaron las dictaduras militares, pero dijo que en materia de derechos humanos se debe estar vigilante, porque "el mar del autoritarismo puede volverse fuerte y embravecido". Sociólogo, docente, periodista, escritor y activista, Álvarez Icaza fue electo entre un centenar de aspirantes para sustituir al argentino Santiago Cantón, en un momento en que la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) recibe duras críticas por sus informes desde gobiernos progresistas de la región. En su visita a Uruguay se reunió con el canciller Luis Almagro, miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, parlamentarios y organizaciones de derechos humanos. Minutos antes de reunirse en el entrepiso del hotel Four Points con organizaciones sociales, dialogó con Caras y Caretas de temas clave para América Latina.

¿La CIDH está en proceso de reconversión?

Sí, y de reforma de su reglamento. Está dialogando sobre las recomendaciones que hicieron los estados a partir de un grupo de trabajo y lo propuesto en la Asamblea General. Se hipieron varios foros, consultas por internet y audiencias y, a partir de todo eso, se presentó un documento de respuesta que se hizo público el 23 de octubre, para atender las observaciones de los actores del sistema: víctimas, sociedad civil y estados.

¿Desde su cargo, cómo se conjuga la subjetividad de las partes cuando pueden interpretar alineamientos políticos en las decisiones de la CIDH o suponer la incidencia de presiones de los estados más incidentes?

Creo que hay una pregunta que no sólo tiene que hacerse la comisión, sino también tienen que hacerse los gobiernos y la sociedad civil: ¿cómo enfrentamos las violaciones a los derechos humanos en democracia? Porque no podemos seguir dialogando sobre el tema de ya no estamos en dictadura. Ese argumento ya no es válido. Y, honestamente, no creo que sea un tema sólo de la Comisión.

Conozco la lucha por los derechos humanos desde niño, me considero parte de esas fuerzas que contribuyeron al cambio social, pero eso no quiere decir que no sigamos teniendo violaciones a los derechos humanos. No porque haya gobiernos de izquierda se acabaron las violaciones a los derechos humanos.

£n Uruguay se mantienen observaciones de organismos internacionales sobre la situación de las cárceles y el tratamiento a los menores infractores... No sólo es un problema de los regímenes autoritarios. Se mantienen desigualdades socioculturales que se reproducen... y no sólo se reproducen en la violencia policíaca, la discriminación o las fobias.

Esas violaciones a los derechos humanos que se producen hoy, en democracia, ¿no son un problema del sistema que es el generador de exclusión, explotación y no permite la redistribución ? Y no sólo eso. Un dilema es cómo garantizas que los distintos grupos de la población ejerzan sus derechos humanos. Eso es una discusión macro. Otra, interna de la condición de la democracia, es que tú te encuentras en una América Latina con una agenda que tiene que ver con herencia e inercias reales. Y otra cosa son las desigualdades estructurales que no se están transformando, que no sólo tienen explicaciones económicas sino que también tienen culturales, como la violencia contra las mujeres o la situación de los indígenas. Supone hablar de los casos y también de las causas. Y allí es donde creo que están, en parte, los grandes desafíos de las democracias de la región. Difícilmente la CIDH pueda responderá esas tensiones.

¿La CIDH será un lugar donde todas esas presiones van a terminar ejerciéndose?

Sin duda. Además, por otra cosa: porque la gente de los derechos humanos tiene una agenda en la que una parte es, inevitablemente, un componente del conflicto. Porque si tú reconoces que hay una violación a los derechos humanos...

£s porque alguien los violó...

Y hay una relación inequitativa de desigualdad estructural de poder...

Porque el ejercicio de la violación es del Estado.

Y eso supone un conflicto y una tensión. Por eso el papel del defensor de los derechos humanos es estar con las víctimas. Puede haber un proceso de imparcialidad en la investigación, pero si entendemos que hay una relación desigual, el papel no es igual, no lo puede ser.

La revisión que se está haciendo en la CIDH y que se delineó en un documento, ¿en qué momento implicará cambios?

La Comisión está dialogando sobre el proceso con el Consejo Permanente y tiene previsto presentarle un borrador de las reformas en enero, y en función de cómo se avance se irá definiendo temas como el del reglamento. Hay otras cosas que son a más largo plazo.

SI la CIDH genera cambios que la separen de los ámbitos de incidencia política de la OEA y pudiera alejarse de las presiones de los países hegemónicos, ¿no correría el riesgo de un desfinanciamiento?

Es un tema que tendría que estar sobre la mesa. La tercera parte del presupuesto de 9,5 millones de dólares que se gastaron en 2011 en la CIDH proviene de estados no miembros. Lo deseable sería que los propios estados se encarguen del cien por ciento. Es un poco vergonzoso que los estados miembros del continente, donde hay cinco que integran el G-20, no asuman el sistema regional de los derechos humanos. Hay una contradicción entre sus discursos regionalistas y una dependencia económica inexplicable.

¿ Qué conclusiones saca de su visita a Montevideo?

Uruguay es uno de los países que en momentos de incertidumbre apuestan a las certezas, y ése es un factor que lo convierte en un país clave.

Crysol se reunió con el Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de DDHH

En el marco de una reunión que Emilio Álvarez Icaza (Secretario Ejecutivo de la CIDH) llevó a cabo con organizaciones sociales el pasado lunes 26 de noviembre, una delegación de Crysol se entrevistó con él para presentar sus inquietudes y manifestarle su voluntad de seguir contribuyendo a afianzar el sistema interamericano de DDHH. En la reunión además, se lo interiorizó, brevemente, acerca de los puntos de vista del colectivo en la actual coyuntura que vive el país.

Delegación de Crysol que se entrevistó con Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la CIDH el 26 11 12

FUSILADOS DE SOCA. En memoria

La Diaria – Viernes 30 11 12

Graciela Estefanell tenía 34 años y era estudiante de Agronomía.

Daniel Brum lo era de Arquitectura y tenía 28. María de los Ángeles Corbo, de 26, estaba embarazada y quería ser médica. Floreal García (31) y Mirta Hernández (29) eran obreros textiles y son los padres de Amaral García, uno de los nietos recuperados.

Ayer fueron homenajeados en una mesa redonda en el Paraninfo de la Universidad de la República, centrada en la coordinación represiva del Plan Cóndor y en el trágico fusilamiento de esos militantes políticos en la localidad de Soca, en 1974.

Fueron secuestrados en Argentina el 8 de noviembre de ese año, trasladados al centro de torturas de Punta Gorda y luego ejecutados en la ruta 70, cerca del cruce con la ruta 9, donde aparecieron sus cuerpos el 21 de diciembre de 1974. El homenaje fue convocado por Crysol y la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca. Disertaron los periodistas Samuel Blixen y Julio Toyos; el diputado Felipe Michelini; Chela Fontoura, de Crysol; Zully Cabrera; Julio Abreu, uno de los sobrevivientes; Ignacio Martínez, de la secretaría de Cultura del PITCNT; y Pablo Carlevaro, ex decano de la Facultad de Medicina.

Martes 4 de diciembre 2012

11:30 horas

Presentación del libro

Afiches callejeros: la memoria en los muros