| Narcopolicía y violencia
institucional En el medio, están los pibes
Movilización frente a las puertas del Irar.
La muerte de
Fabián en el Irar, así como la de Jonhatan 10 meses antes, visibilizan una vez
más el ejercicio de la violencia institucional que no sólo se ejerce puertas
adentro de esta cárcel para menores que tiene Santa Fe, sino además por fuera,
en los barrios más pobres de Rosario. En el territorio, la disputa por el
negocio del narcotráfico tiene a los pibes entrampados, siendo víctimas de la
compleja trama de corrupción que involucra directamente a la corporación
policial de la provincia de Santa Fe. En esta nota, compartimos las voces de
Norma, la mamá de Fabián, Manuel Salinas, militante del Movimiento 26 de Junio y
del periodista Carlos Del Frade quien, desde el asesinato de Sandra Cabrera,
viene denunciando la vinculación de la Santafesina S.A con el narcotráfico.
“¿Qué paso?, todavía no lo sabemos.
Nunca me explicaron nada. Cuando mi hijo murió me avisaron a las 10 de la mañana
y mi hijo se murió a las 3 de la mañana. Yo lo único quiero es que ese Instituto
se cierre, esa es mi lucha porque a mi hijo no me lo va a devolver nadie. Con
Jonhatan pasó lo mismo. Ahora vamos a presentar una querella y mi lucha sigue
por todos los otros chicos que están allí o que están entrando al Irar. Fabián
era un chico sano, no se drogaba, no fumaba, era tranquilo. Era un chico, mi
hijo.” Norma Pereyra, militante del Movimiento Evita, es la mamá de Fabián
Lucero, el joven al que encontraron ahorcado en una celda del Irar, la terrible
cárcel de menores que tiene la pcia. Santa Fe. Tenía 17 años y como dice Norma,
era un pibe.
Diez meses antes, Jonathan aparecía muerto de la misma manera. La violencia
institucional que se padece puertas adentro de este Instituto revela un complejo
entramado de violaciones a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Muchas voces coinciden en lo mismo: el Irar no solo deteriora el cuerpo y la
salud de los pibes; de manera perversa, le arrebata la posibilidad de soñar y
construir un futuro digno.
Desde hace tiempo, los organismos de derechos humanos y los propios
trabajadores del Irar han puesto de manifiesto una necesidad imperiosa: cerrar
este mal llamado Instituto de Rehabilitación. Sin embargo, y pese a las promesas
del gobierno provincial, el Irar sigue funcionando con una presencia del
Servicio Penitenciario cada vez mayor, lo cual agrava la situación que
atraviesan los adolescentes que están allí detenidos.
Eva Benassi, militante de la secretaria de Salud del Movimiento Evita decía
días atrás en una movilización que se realizó frente a las puertas del Irar,
para "que no haya más Fabianes": “El Irar es la cara visible de la violencia
institucional. Violencia que se manifiesta también en las calles del barrio, en
las historias de los vecinos, en la impunidad con la que viven cotidianamente.
Por eso en Barrio Moderno se quieren organizar, para poder pensar entre todos
que se puede construir otro modo de ser ciudadanos en una Rosario que los
excluye.” En este mismo sentido, desde el Movimiento insisten en no dejar impune
la muerte de Fabián y en subrayar las responsabilidades políticas del actual
gobierno provincial, con respecto a lo que sucede en el Irar.
Cuando trabajadores precarizados salieron a denunciar las deplorables
condiciones en las que viven (o soportan) los pibes allí dentro, la respuesta
que recibieron por parte del Estado fue el despido de uno de ellos. Esto también
es violencia institucional, fundamentalmente, para los trabajadores que se
encuentran en situación de precarización laboral, poniendo el cuerpo en pos de
intentar garantizar el bienestar de los jóvenes en el día a día.
Por otra parte, se presentó a nivel nacional una Campaña Nacional Contra la Violencia
Institucional, impulsada por legisladores nacionales, provinciales,
funcionarios del poder judicial, el Cels, entre otros, que tiene como objetivo
intentar visibilizar y erradicar la violencia ejercida por representantes de las
fuerzas de seguridad que generalmente tiene como víctimas a jóvenes de los
barrios más humildes. En este sentido, la Campaña sostiene que “miles de pibes
de los barrios más empobrecidos fueron y son víctimas del accionar policial,
amparados en la demagogia punitiva que estigmatiza al joven humilde como el
germen de todos los males de la sociedad y que es repetido constantemente por
los grandes medios de comunicación”. Es por ello, que la Campaña se propone
desarmar discursos y prácticas en torno a la seguridad basada en la lógica del
"enemigo", donde el respeto y ejercicio de los Derechos Humanos aparecen como
obstáculos y la seguridad queda limitada a una cuestión punitiva y directamente
represiva.”
“Aceptamos como válida la existencia de jóvenes delincuentes cuando todos
sabemos que nadie nace delincuente. Muchas de las frases que se utilizan hoy, no
es casualidad, son muchas de las que se utilizaban en otra época cuando se
perseguía a otro tipo de jóvenes con otras características. Así, se introduce la
idea del enemigo, que es una persona a la cual se le quita todo carácter de
sujeto de derecho”, señaló el Defensor General de Santa Fe, Gabriel Ganón, en
una charla organizada por la Secretaría de Salud del Movimiento Evita, en el
marco de la Campaña, remarcando la naturalización de ciertos conceptos y frases
que se acuñan y se utilizan para justificar la violencia institucional. “Todos y
cada uno de nosotros tenemos derecho y en un estado de derecho no hay ninguna
“guerra contra la delincuencia”. Todos somos sujetos de Derecho y todos somos
ciudadanos y esos derechos deben ser respetados. Esta es la batalla de la
Campaña que hay que darla en todos los ámbitos”. Para ello, la misma funcionará
a través de una red amplia de abogados en todo el país y una red de promotores y
voluntarios en los barrios.
Por otra parte, el último
informe anual de la Correpi señala que Santa Fe, junto a Tierra del Fuego,
constituye una de las provincias con más muertes como consecuencia de la
violencia ejercida por las fuerzas de seguridad. “En Correpi señalan que el
hecho de que se trate de dos distritos gobernados por el Partido Socialista (Sta
Fe) y el ARI (Tierra del Fuego) desde hace años “confirma que las políticas
represivas no son patrimonio exclusivo de una provincia ni de un partido
político en particular: son una necesidad operativa del sistema
político-económico imperante, gobierne quien gobierne”. Según datos de este
mismo informe, el 50% de los casos corresponde a personas menores a 25 años y el
58% de las muertes fueron a manos de las policías provinciales. En total, desde
1983 a 2012, 3773 fueron la cantidad de personas asesinadas por lo que llaman
"el aparato represivo estatal". En lo que va de 2012, tomándose en cuenta solo
hasta octubre, ya se registran 182 casos. "La
pirámide que cuenta los casos año por año tiene un elocuente y brusco
ensanchamiento a partir del 2000, cuando empieza la fase recesiva de la economía
que preludió el estallido del año siguiente. De 137 muertes registradas en 1999,
saltó a 229 al año siguiente, y este indicador nunca volvió a retroceder a
aquellos niveles. A excepción de los años 2002 (192 casos) y 2003 (173 casos),
la marca siempre estuvo arriba de 212 muertos, y llegó al pico máximo en 2009
(281) y en 2010 (282)."
(Ver nota Rosario 12)
Más allá de las cifras, hablar del Irar, el lugar donde son derivados los
menores que delinquen, es también hacer foco en la realidad de los pibes en los
barrios pobres de Santa Fe y fundamentalmente, en la ciudad de Rosario. Porque
detrás de los números, están las historia de vida, como las de Fabián y
Jonhatan. Como las de Néstor Salto. Como las del Mono, el Jere y el Patom. Como
la de los pibes que en tan solo una semana, en el mes de noviembre de 2012,
fueron asesinados a balazos en barrio Las Flores y Tablada, ante la mirada
atónita y cómplice de una sociedad que naturaliza la muerte de estos jóvenes,
bajo un rótulo más perverso todavía: “el ajuste de cuentas”.
Narcopolicía en Santa Fe
“Como primer objetivo, es poder generar un marco de unidad amplio para
enfrentar un problema estructural que tiene la provincia que es el narcotráfico
y el monto tan elevado que tiene este problema que es la vida de nuestros pibes
en los barrios populares. La detención de Hugo Tognolli fue un empujón muy
fuerte para poder realizar una asamblea popular y poder organizar esta
movilización de hoy, con el espíritu que este marco amplio de organización pueda
trascender en el tiempo”, decía Manuel Salinas, referente del Movimiento 26 de
junio en la marcha que se llevó a cabo a comienzo del mes de noviembre y que
tenía como consigna “Narcomafia o Democracia”, convocada a partir de lo que
significó la detención de quien era el Jefe de Policía de la Pcia de Santa Fe,
Hugo Tognolli.
“Es un problema que a partir del trágico 1ero de enero, la problemática
estructural del narcotráfico ha cobrado visibilidad pública”, señaló. Sin
embargo, por esos días los diarios daban cuenta de la noticia en la que Hugo
Tognolli, investigado por sus vinculaciones y complicidades con el narcotráfico,
era liberado por la justicia, dictando la falta de mérito. Sobre esto, Manuel
opinaba: “La verdad es que nos afectó muchísimo. Si bien no fue sobreseído, nos
causó mucho estupor sobretodo por la información tan cuantiosa que tenemos que
involucra directamente a Hugo Tognolli no de forma indirecta. Nada mejor que
transitar los barrios populares para saberlo a ciencia cierta. Nuestra mejor
respuesta es estar movilizado y seguir en la calle para que cada uno de los
responsables de la corporación policial enteramente entregada al negocio del
narcotráfico sea investigada con una depuración de la fuerza y se frenen la
muerte de tantos pibes”.
En tanto, se refirió a la situación de la actual causa judicial del Triple
Crimen de Villa Moreno: "La causa está en una instancia de apelación, tanto la
defensa como la querella está corriendo su traslado. para nosotros es una
victoria parcial que los 5 autores materiales de la masacre estén procesados y
también, tres policías de alta jerarquía, lo cual constituye para nosotros algo
que no tiene un precedente en la provincia".
La Rosario que ya no es
El periodista Carlos Del Frade es seguramente uno de los más comprometidos
con las denuncias que desde hace tiempo vinculan a la policía con el negocio
millonario del narcotráfico. Ya desde el año 2004. Del Frade a través de sus
investigaciones que han sido publicadas en diferentes libros como Ciudad Blanca,
Crónica Negra o Santa Fue, reafirmaba estos vínculos que constituyen una
compleja trama de corrupción, visibilizada fundamentalmente a partir del
asesinato de la trabajadora sexual y militante Sandra Cabrera en el año 2004.
Con él, dialogó enREDando:
- ¿Qué pensas que mostró la detención e investigación del ex Jefe
de la policía de Santa Fe, Hugo Tognolli?
El caso Tognolli mostró dos maneras de pensar la política. Una, la que es
apoyada popularmente, es la política de los partidos mayoritarios que lo único
que hicieron fue tirarse responsabilidades para ver si tenía más culpa el
peronismo o el socialismo. Y eso fue muy mezquino, porque claramente las
responsabilidades son compartidas: porque el huevo de la serpiente se desarrolla
durante los 24 años de peronismo, ahora, la cabeza de la serpiente que es la
narcopolicía es responsabilidad absoluta del gobierno socialista. Ellos sabían
con exactitud quien era Tognolli. Por otro lado, estamos los sectores
minoritarios de la ciudad que creímos que esto era una fantástica excusa para
discutir en serio por qué el narcotráfico genera millones de dólares en Santa Fe
por un lado, y por el otro lado genera la cuenta tremenda que es la cantidad de
sangre joven derramada en los barrios rosarinos. Eso es lo que no se hizo, de
tal manera que en la interpelación que se le hace al ministro de Seguridad Oscar
Lamberto, de las 42 preguntas formuladas no hay una sola sobre el lavado de
dinero en Santa Fé que es el corazón del narcotráfico.
- ¿ Cómo puede entenderse el avance del narcotráfico en Santa
Fe?
El narcotráfico hace su pie de forma sólida en Santa Fe, porque desde la
década del 70 en adelante Santa Fe es desarticulado, es saqueado. Rosario deja
de ser ciudad obrera, ciudad industrial, portuaria, ferroviaria y empieza a ser
una ciudad de desesperados donde los pibes no terminan la secundaria. Hoy el 80%
en los barrios humildes no terminan el secundario. Y sin trabajo, sin estudio,
terminan siendo soldaditos por las bandas que arma la policía en los barrios de
Rosario y terminan generándose un lugarcito de identidad y al mismo tiempo se
convierten en consumidores consumidos que rápidamente son asesinados. La ciudad
saqueada le ha dado lugar a la desesperación de la gente para hacerse unos
mangos para vivir y el único circuito financiero de dinero fresco absolutamente
ilegal que produce el sistema capitalista es el narcotráfico. Eso es lo que
explica el desarrollo vertiginoso que ha tenido el narcotráfico, especialmente
desde el 2001, cuando la gente volvió a la casa y dejo la calle. A partir de ese
momento el narcotráfico se dispara de una manera descomunal en Rosario y Santa
Fe.
¿Cómo se vincula el asesinato de Sandra Cabrera con lo que sucede
actualmente en Rosario?
Hay una historia política del narcotráfico que entra en vigencia a partir
del año 1988 cuando se dá la primera causa donde se determina que un grupo de
comisarios estuvieron con Feced imputaban con delitos no cometidos a familias
que supuestamente vendían droga, cuando en realidad quienes vendía droga era la
policía. Es la llamada causa Arzamendia. Después llegan los primeros supuestos
dealers, los Haldford y los hermanos Salerno, en la década del 90, con Reutemman
como gobernador y la jueza Cosidoy investigando estos hechos. Pero el caso más
emblemático es el caso de Sandra Cabrera, porque en ese expediente se demuestra
que la Policía Federal y la Policía de la pcia de Santa Fe le imponen la venta
de droga a las trabajadoras sexuales en la zona de la terminal de colectivo, con
lo cual queda claro que quien maneja la venta de droga es la Policía Federal y
la Policía de la pcia. de Santa Fe. Y eso se silenció. Por eso hablo de una
responsabilidad política de los jueces provinciales y federales. Hablar de
narcopolicia es una consecuencia directa de todo esto.
Además, el triple crimen de Villa Moreno no hace más que profundizar esto y
abrir algo más: hay un mercado negro de armas hoy en Rosario, con las cuales
arman a las bandas de chicos desesperados en los barrios y ese mercado negro de
armas, como dice la causa actual de Villa Moreno es administrado por la policía.
Ahí está una vez más la policía involucrada.
Algunos policías denunciados han sido ascendidos...
El caso más fuerte es el de Walter Miranda, denunciado por Sandra Cabrera
como integrante de la corrupta División de Moralidad Pública que en octubre de
2003 es disuelta por esta denuncia. Sandra termina siendo asesinada en enero de
2004 y 8 años después Walter Miranda es jefe de la policía de Rosario. Y tanto
Tognolli como el actual jefe de la policía de Santa Fe, Sola, ambos estaban
siendo investigados por enriquecimiento ilícito. Tognolli había sido denunciado
ya como titular de Drogas Peligrosas por estar relacionado con el narcotráfico.
En el 2010 lo denuncia Norma Castaño y anteriormente lo habíamos denunciado en
el segundo tomo de la Ciudad Goleada en donde establecíamos los contactos que él
tenia con un distribuidor de la zona sur de Rosario como era el Pimpi Caminos,
el jefe de la barra brava de Nob.
¿Crees que hay voluntad política para avanzar contra el
narcotráfico?
Yo creo que el poder político es cómplice. Hay dos maneras de la
complicidad. Por un lado, la corrupción directa. Y después, tenés otra forma de
corrupción que tiene que ver con la cobardia. En esos niveles de responsabilidad
política, la cobardía se tutela con la corrupción. Yo no creo que haya voluntad
política porque los partidos mayoritarios sostienen al sistema y el sistema se
alimenta de esto, pero sí creo que hay que gente valiente en todos los partidos
políticos, por eso hablo de armar un Frente Transversal.
En medio de todo esto, está la vida de los pibes…
Es muy grave la situación de los pibes. En la última semana de noviembre
cuatro pibes fueron asesinados en el barrio las Flores y la Tablada. Nos quieren
hacer creer que los pibes terminan siendo las estadísticas oficiales y creo que
hay que rebelarse frente a eso, cada pibe tiene la necesidad y el derecho de
vivir una vida vinculada al amor, al trabajo, al proyecto y no que sea uno más
en la triste lista de asesinados por todo este circuito feroz que ha impuesto el
poder político que no ha hecho más que darle auspicio al narcotráfico. El
término “ajuste de cuentas” es perverso, es un tipo de elemento tranquilizador
de conciencia. Es una definición horrible y es mentira que el Estado está
ausente. El Estado está presente con una presencia corrupta. La convocatoria de
la marcha surgió de la bronca. Fue primero, una asamblea que hicimos en la Toma
y de ahí surgió una movilización para demostrar que queremos combatir en serio
al narcotráfico y que para ello hay que hacer un frente transversal, que hay que
investigar no solo la corrupción policial sino la corrupción en el poder
judicial e investigar al poder económico, el lavado de dinero. El narcotráfico
viene de arriba hacia abajo. Nace en el centro de Rosario, donde se lava el
dinero, donde ese dinero lavado va probablemente a inversiones inmobiliarias,
entonces eso es lo que verdaderamente se debe investigar .La esperanza es la
pelea en serio.
|
Publicado el: 01/12/2012
Por María Cruz Ciarniello.
Fuente:enREDando
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