El presidente Chávez y su esforzada lucha por la vidaPor Emilio Marín (LA ARENA)
Según el informe del gobierno venezolano, la operación a Chávez fue exitosa. Conmueve la lucha del bolivariano por su vida, a sus relativamente jóvenes 58 años. Latinoamérica pendiente del paciente y de la medicina cubana, en la lucha contra el cáncer.
Era bien conocido que Hugo Chávez Frías sufría de cáncer en la región pélvica y que desde junio de 2011 hasta febrero de 2012 había sido operado en tres ocasiones en La Habana. Antes y después de esas cirugías, afrontó numerosas sesiones de quimioterapia y de oxigenación, con medicación. Siempre hubo información oficial sobre la enfermedad, pero la oposición además de virulenta era morbosa y quería detalles íntimos de cuáles eran los órganos afectados. La enfermedad estaba a la vista. Un mandatario tan vinculado con su pueblo debió espaciar sus apariciones, mitines y viajes. Algo no andaba bien. Además estaba la caída del cabello, la gordura e hinchazón de su rostro, etc.
En julio de este año regresó de la isla socialista, tras estudios y medicaciones, y manifestó que estaba curado. Se lo notaba mucho mejor y encaró la exigente campaña electoral que cerraba el 7 de octubre. El desafío era importante porque la oposición oligárquica había realizado internas en febrero, cerrando filas en torno al empresario Henrique Capriles, candidato de todos los partidos patronales y algunos que sin serlo son funcionales. El sello "unitario", que por estos días revela numerosas grietas, se llamó Mesa de Unidad Democrática.
Otra cosa
En esos dos meses de proselitismo se vio a un Chávez aparentemente curado del cáncer, como sucedió con el brasileño Lula da Silva. Los 23 estados lo vieron llegar en caravana pidiendo el voto para el Gran Polo Patriótico, alrededor del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV).
La oposición unida, con todo el apoyo de la empresarial Fedecámaras y los medios de comunicación privados -que tratan al presidente como un vulgar dictador- creyó posible derrotar al bolivariano. Habría sido la primera vez en comicios presidenciales desde los del 7 de diciembre de 1998. La mitad de las encuestadoras, perdida su ecuanimidad por pagos y apremios de la MUD, informaba de la posibilidad de derrota presidencial o un seudo empate técnico.
Los números cantaron otra cosa. Este cronista los refrescó: "Los guarismos del CNE son muy claros. Hugo Chávez, del Gran Polo Patriótico, obtuvo el 55,11 por ciento (8.044.000 votos). Henrique Capriles, de la MUD, logró el 44,27 por ciento (6.461.000 votos), quedando detrás por casi 1,5 millón de sufragios y 11 puntos porcentuales. Chávez llamó a eso la 'victoria perfecta'".
La tristeza
Con ese triunfo, se pensó que el 10 de enero comenzaría el mandato 2013-2019 que significarían veinte años de Chávez gobernando desde el Palacio de Miraflores.
Tres días después de aquella victoria, había nombrado como vicepresidente a Nicolás Maduro, su fiel canciller desde 2006. Esa nominación puso a Maduro, de 50 años, ex conductor del Metro de Caracas y ex activista sindical, en la línea sucesoria por sobre dirigentes como Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Nacional; el ex vicepresidente Elías Jaua y el hermano mayor de Chávez, Adán, entre varios más.
La salud del ex teniente coronel de paracaidistas estaba resentida. Quizás la fatiga de la campaña electoral le pasó la factura. O el problema lo tendría de todos modos. Lo cierto es que el sábado 8 de diciembre el presidente usó la cadena nacional -no se emplea solo en Argentina, como dicen Mauricio Macri y Clarín- para informar al soberano que debía operarse por cuarta vez. Le habían detectado nuevas células cancerígenas en la zona pélvica y debía volver al quirófano en la clínica cubana Cimeq.
La despedida antes de embarcarse hacia La Habana fue extremadamente seria. Chávez dijo que si algo le pasaba y no podía concluir su mandato, debía hacerlo el vicepresidente Maduro, en quien depositaba toda la confianza. Y que si su problema se presentaba más adelante y debía llamarse a elecciones, ese debía ser el candidato de los bolivarianos.
El segundo
Su precisión fue bien republicana, pues la Constitución prevé que si la ausencia o incapacidad del jefe de Estado se produce dentro de los primeros cuatro años del mandato de seis, se convocará a nuevos comicios en 30 días. Si tal circunstancia acontece en los últimos dos años, completa el vice.
Hablar como lo hizo el enfermo el sábado 8, era casi que la vida se tuteara con la muerte. Esa dolorosa circunstancia impactó hondo en la mayoría de los venezolanos, aunque siempre habrá una minoría oligárquica desalmada, como la que en 1951 en Buenos Aires pintaba
"Viva el cáncer"
A los bolivarianos les quedaron tres elementos a los que aferrarse. Uno, que su líder estaba en las mejores manos: la medicina cubana. Dos, que con 58 años debía tener reservas físicas para pelear más tiempo con el cáncer. Y tres, que aunque cada líder es insustituible, hay relevo en Maduro, Cabello, Jaua, Adán, Rafael Ramírez (ministro de Energía y titular de la petrolera Pdvsa), etc.
La situación era gravísima. Un dato político lo graficó: el viernes 7 se hizo en Brasilia la Cumbre de Presidentes del Mercosur y era el debut de Venezuela, luego de la luz verde de la Cumbre de julio en Mendoza. Era un logro político y personal de Chávez, quien desde 2006 batalló para la incorporación al bloque comercial, superando los obstáculos de la derecha paraguaya y brasileña.
¿Y justo el día del ingreso con bombos y platillos, faltaba a la cita? También Maduro, pues la representación la ostentó Ramírez, de Energía. Al día siguiente se supo todo: el presidente estaba en otra batalla más importante, por su vida. Y el vice estaba a su lado, ayudando, como deberían hacerlo los vices (no todos son traidores como Julio Cobos).
La carroña
La cuarta operación se hizo el martes 11 y Maduro llevó tranquilidad a la gente: "ha sido una operación compleja, los médicos han estado en comunicación permanente con nosotros. Hemos vivido momentos complejos, de tensión. Pero por suerte esa humanidad de nuestro comandante otra vez mostró su fortaleza". Ahora vendrán días de reposo y chequeos médicos, antes de poder regresar a Caracas.
Con los antecedentes del paciente y de esta enfermedad, no se debería incurrir en ningún triunfalismo. El enfermo deberá retomar su actividad de a poco. Fue bueno haber estado fuera del país justo en el desemboque de los comicios regionales del domingo 16.
Se eligen gobernadores en los 23 estados y 261 legisladores a las respectivas legislaturas, pudiendo sufragar más de 17 millones de electores. El Consejo Supremo Electoral y las autoridades del Plan República, que distribuye las más de 36.000 máquinas para votar, aseguraron que está todo listo.
El mayor general Wilmer Barrientos, jefe del Comando Estratégico Operacional, está a cargo de los 141.000 efectivos del Plan República, que dará seguridad. Ya el 7 de octubre las cosas fueron transparentes y normales, sin incidentes ni denuncias como las que maquinaba la oposición en caso de derrota. No pudo ni chistar pues todo fue en regla, con miles de observadores internacionales.
El oficialismo gobierna 16 estados y los partidos del MUD lo hacen en los 7 restantes; algunos de éstos son importantes, como Miranda, donde Capriles bajó a disputar la gobernación frente al ex vicepresidente Jaua. Allí, en Lara, Tachira y Mérida, entre otros, el chavismo quiere desplazar a la oposición.
Los oficialistas quieren ganar en los 23 estados para ofrecer esa victoria al convaleciente, pero es muy difícil ese resultado, por varios motivos. No es una elección presidencial, pesan los candidatos regionales y la derecha conserva algo más del 40 por ciento del padrón nacional. Además, en varios estados puede haber insatisfacción de las poblaciones por la inflación o por fenómenos de corrupción y burocratismo propios de dirigencias locales.
Carroña financiera
Estos comicios han perdido interés por la posibilidad de que se llamen a presidenciales por la enfermedad de Chávez. La MUD está entrampada porque su ex candidato Capriles ahora está peleando la gobernación de Miranda. ¿Quién confrontará con Maduro, llegado el caso?
En materia de análisis, lo más indignante es el cálculo de los popes de las finanzas internacionales y de la oligarquía caraqueña, tal como se desprende de un artículo del Wall Street Journal Américas, el martes 11, titulado "Venezuela y los inversionistas ponderan un futuro sin Chávez".
Allí se lee: "Los mercados financieros y los venezolanos comunes y corrientes empezaron a preguntarse cómo cambiaría el país petrolero si fallece el ex comandante. Los precios de los activos venezolanos subieron conforme los inversionistas apostaron a que la reincidencia del cáncer eleva las posibilidades de que Chávez muera o renuncie en los próximos meses. Los inversionistas apuestan a que eso allanará el camino para que se realicen nuevas elecciones y, tal vez, a un cambio de las políticas populistas y estatistas que han caracterizado la gestión del mandatario". La nota lleva las firmas de Kejal Vyas y José de Córdoba.
Esta carroña financiera viene anhelando ese sepelio desde hace 14 años. Tendrá que esperar un tiempo más. Ojalá que mucho tiempo más.
Era bien conocido que Hugo Chávez Frías sufría de cáncer en la región pélvica y que desde junio de 2011 hasta febrero de 2012 había sido operado en tres ocasiones en La Habana. Antes y después de esas cirugías, afrontó numerosas sesiones de quimioterapia y de oxigenación, con medicación. Siempre hubo información oficial sobre la enfermedad, pero la oposición además de virulenta era morbosa y quería detalles íntimos de cuáles eran los órganos afectados. La enfermedad estaba a la vista. Un mandatario tan vinculado con su pueblo debió espaciar sus apariciones, mitines y viajes. Algo no andaba bien. Además estaba la caída del cabello, la gordura e hinchazón de su rostro, etc.
En julio de este año regresó de la isla socialista, tras estudios y medicaciones, y manifestó que estaba curado. Se lo notaba mucho mejor y encaró la exigente campaña electoral que cerraba el 7 de octubre. El desafío era importante porque la oposición oligárquica había realizado internas en febrero, cerrando filas en torno al empresario Henrique Capriles, candidato de todos los partidos patronales y algunos que sin serlo son funcionales. El sello "unitario", que por estos días revela numerosas grietas, se llamó Mesa de Unidad Democrática.
Otra cosa
En esos dos meses de proselitismo se vio a un Chávez aparentemente curado del cáncer, como sucedió con el brasileño Lula da Silva. Los 23 estados lo vieron llegar en caravana pidiendo el voto para el Gran Polo Patriótico, alrededor del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV).
La oposición unida, con todo el apoyo de la empresarial Fedecámaras y los medios de comunicación privados -que tratan al presidente como un vulgar dictador- creyó posible derrotar al bolivariano. Habría sido la primera vez en comicios presidenciales desde los del 7 de diciembre de 1998. La mitad de las encuestadoras, perdida su ecuanimidad por pagos y apremios de la MUD, informaba de la posibilidad de derrota presidencial o un seudo empate técnico.
Los números cantaron otra cosa. Este cronista los refrescó: "Los guarismos del CNE son muy claros. Hugo Chávez, del Gran Polo Patriótico, obtuvo el 55,11 por ciento (8.044.000 votos). Henrique Capriles, de la MUD, logró el 44,27 por ciento (6.461.000 votos), quedando detrás por casi 1,5 millón de sufragios y 11 puntos porcentuales. Chávez llamó a eso la 'victoria perfecta'".
La tristeza
Con ese triunfo, se pensó que el 10 de enero comenzaría el mandato 2013-2019 que significarían veinte años de Chávez gobernando desde el Palacio de Miraflores.
Tres días después de aquella victoria, había nombrado como vicepresidente a Nicolás Maduro, su fiel canciller desde 2006. Esa nominación puso a Maduro, de 50 años, ex conductor del Metro de Caracas y ex activista sindical, en la línea sucesoria por sobre dirigentes como Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Nacional; el ex vicepresidente Elías Jaua y el hermano mayor de Chávez, Adán, entre varios más.
La salud del ex teniente coronel de paracaidistas estaba resentida. Quizás la fatiga de la campaña electoral le pasó la factura. O el problema lo tendría de todos modos. Lo cierto es que el sábado 8 de diciembre el presidente usó la cadena nacional -no se emplea solo en Argentina, como dicen Mauricio Macri y Clarín- para informar al soberano que debía operarse por cuarta vez. Le habían detectado nuevas células cancerígenas en la zona pélvica y debía volver al quirófano en la clínica cubana Cimeq.
La despedida antes de embarcarse hacia La Habana fue extremadamente seria. Chávez dijo que si algo le pasaba y no podía concluir su mandato, debía hacerlo el vicepresidente Maduro, en quien depositaba toda la confianza. Y que si su problema se presentaba más adelante y debía llamarse a elecciones, ese debía ser el candidato de los bolivarianos.
El segundo
Su precisión fue bien republicana, pues la Constitución prevé que si la ausencia o incapacidad del jefe de Estado se produce dentro de los primeros cuatro años del mandato de seis, se convocará a nuevos comicios en 30 días. Si tal circunstancia acontece en los últimos dos años, completa el vice.
Hablar como lo hizo el enfermo el sábado 8, era casi que la vida se tuteara con la muerte. Esa dolorosa circunstancia impactó hondo en la mayoría de los venezolanos, aunque siempre habrá una minoría oligárquica desalmada, como la que en 1951 en Buenos Aires pintaba
"Viva el cáncer"
A los bolivarianos les quedaron tres elementos a los que aferrarse. Uno, que su líder estaba en las mejores manos: la medicina cubana. Dos, que con 58 años debía tener reservas físicas para pelear más tiempo con el cáncer. Y tres, que aunque cada líder es insustituible, hay relevo en Maduro, Cabello, Jaua, Adán, Rafael Ramírez (ministro de Energía y titular de la petrolera Pdvsa), etc.
La situación era gravísima. Un dato político lo graficó: el viernes 7 se hizo en Brasilia la Cumbre de Presidentes del Mercosur y era el debut de Venezuela, luego de la luz verde de la Cumbre de julio en Mendoza. Era un logro político y personal de Chávez, quien desde 2006 batalló para la incorporación al bloque comercial, superando los obstáculos de la derecha paraguaya y brasileña.
¿Y justo el día del ingreso con bombos y platillos, faltaba a la cita? También Maduro, pues la representación la ostentó Ramírez, de Energía. Al día siguiente se supo todo: el presidente estaba en otra batalla más importante, por su vida. Y el vice estaba a su lado, ayudando, como deberían hacerlo los vices (no todos son traidores como Julio Cobos).
La carroña
La cuarta operación se hizo el martes 11 y Maduro llevó tranquilidad a la gente: "ha sido una operación compleja, los médicos han estado en comunicación permanente con nosotros. Hemos vivido momentos complejos, de tensión. Pero por suerte esa humanidad de nuestro comandante otra vez mostró su fortaleza". Ahora vendrán días de reposo y chequeos médicos, antes de poder regresar a Caracas.
Con los antecedentes del paciente y de esta enfermedad, no se debería incurrir en ningún triunfalismo. El enfermo deberá retomar su actividad de a poco. Fue bueno haber estado fuera del país justo en el desemboque de los comicios regionales del domingo 16.
Se eligen gobernadores en los 23 estados y 261 legisladores a las respectivas legislaturas, pudiendo sufragar más de 17 millones de electores. El Consejo Supremo Electoral y las autoridades del Plan República, que distribuye las más de 36.000 máquinas para votar, aseguraron que está todo listo.
El mayor general Wilmer Barrientos, jefe del Comando Estratégico Operacional, está a cargo de los 141.000 efectivos del Plan República, que dará seguridad. Ya el 7 de octubre las cosas fueron transparentes y normales, sin incidentes ni denuncias como las que maquinaba la oposición en caso de derrota. No pudo ni chistar pues todo fue en regla, con miles de observadores internacionales.
El oficialismo gobierna 16 estados y los partidos del MUD lo hacen en los 7 restantes; algunos de éstos son importantes, como Miranda, donde Capriles bajó a disputar la gobernación frente al ex vicepresidente Jaua. Allí, en Lara, Tachira y Mérida, entre otros, el chavismo quiere desplazar a la oposición.
Los oficialistas quieren ganar en los 23 estados para ofrecer esa victoria al convaleciente, pero es muy difícil ese resultado, por varios motivos. No es una elección presidencial, pesan los candidatos regionales y la derecha conserva algo más del 40 por ciento del padrón nacional. Además, en varios estados puede haber insatisfacción de las poblaciones por la inflación o por fenómenos de corrupción y burocratismo propios de dirigencias locales.
Carroña financiera
Estos comicios han perdido interés por la posibilidad de que se llamen a presidenciales por la enfermedad de Chávez. La MUD está entrampada porque su ex candidato Capriles ahora está peleando la gobernación de Miranda. ¿Quién confrontará con Maduro, llegado el caso?
En materia de análisis, lo más indignante es el cálculo de los popes de las finanzas internacionales y de la oligarquía caraqueña, tal como se desprende de un artículo del Wall Street Journal Américas, el martes 11, titulado "Venezuela y los inversionistas ponderan un futuro sin Chávez".
Allí se lee: "Los mercados financieros y los venezolanos comunes y corrientes empezaron a preguntarse cómo cambiaría el país petrolero si fallece el ex comandante. Los precios de los activos venezolanos subieron conforme los inversionistas apostaron a que la reincidencia del cáncer eleva las posibilidades de que Chávez muera o renuncie en los próximos meses. Los inversionistas apuestan a que eso allanará el camino para que se realicen nuevas elecciones y, tal vez, a un cambio de las políticas populistas y estatistas que han caracterizado la gestión del mandatario". La nota lleva las firmas de Kejal Vyas y José de Córdoba.
Esta carroña financiera viene anhelando ese sepelio desde hace 14 años. Tendrá que esperar un tiempo más. Ojalá que mucho tiempo más.
JUEVES, 13 DE DICIEMBRE DE 2012Alegría por operación exitosa a Chávez; continuará el ensayo “socialismo del siglo XXI”Por Pedro Echeverría
1. Hugo Chávez, el actual presidente de Venezuela, ha sido electo, reelecto y reconfirmado en plebiscitos por el pueblo venezolano, en varias ocasiones y con vigilancia internacional. Los venezolanos no habían tenido –a través de su historia- un presidente tan comprometido, que haya reducido tanto la miseria y tan querido por su pueblo, como Chávez; tampoco un personaje que sea el líder del antimperialismo en América. Pero en el último año Chávez se ha tropezado con un terrible cáncer que lo ha obligado a operarse en dos ocasiones en Cuba y a ser atendido con emergencia. Esta situación lleva a pensar en que tendrá que solicitar licencia mientras se restablece de manera total y ser suplido por el vicepresidente Nicolás Maduro. Maduro es conocido como canciller, pero no se sabe cómo se desenvolverá como presidente, aún bajo la asesoría del mismo Chávez.
2. Chávez, como líder mundial ha sido sin duda –a partir de la última década del siglo XX- el heredero de Fidel Castro. En tanto Fidel en América Latina tuvo que enfrentar sólo en su isla al poderoso imperio yanqui, Chávez ha contado –para consolidar el antimperialismo-con los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Ecuador, la misma Cuba y, en parte, con Brasil, Argentina, Uruguay. Mucho más allá de que son dos personajes partidarios del socialismo, pero distintos, está que accedieron al gobierno: uno por la vía armada y el otro por la vía electoral, además que son tiempos y condiciones diferentes. Fidel tuvo que enfrentar (1962) un invasión financiada por los EEUU, además de un definitivo bloqueo comercial; Chávez tuvo que resistir un golpe de Estado (2002) de los empresarios respaldados por EEUU, así como que ha tenido de enfrentar decenas de bases militares impuestas por los yanquis.
3. Desde que en los años setenta me puse a desentrañar –con el instrumental que me proporcionó el marxismo, la revolución cubana, el debate chino/soviético, la guerra de Vietnam, las luchas de los negros en EEUU, las guerrillas y las rebeliones juveniles- el contenido y el carácter de las revoluciones burguesas y las llamadas “revoluciones socialistas”, así como sus resultados económicos y políticos, llegué a la concepción de que todas se ubicaban dentro del sistema capitalista y que la rusa, la china, la cubana, la nicaragüense seguían dentro de este campo a pesar de que sus dirigentes –por sus deseos- las llamaran socialistas. Sin embargo en lugar de decir que fueron revoluciones traicionadas o interrumpidas, comprendí que eran ensayos que no tuvieron la posibilidad de ser socialistas porque el cerco capitalista era aún mucho más poderoso.
4. El “socialismo del Siglo XXI”, tan comentado en estos años, no deja de ser un ensayo rodeado de fervientes deseos. Que Chávez ha sido el único gobernante que unido a su pueblo ha realizado magníficos cambios en beneficio de la mayoría de los venezolanos, eso es indiscutible; pero de esto al socialismo hay un gran trecho, “lo único que falta” es que se derrumbe el imperio yanqui para que deje de intervenir en la política y la economía, en el mercado petrolero, en las finanzas mundiales y que ya no represente un peligro para el derrocamiento de gobiernos. Calculo que a ese paso entre 50 años habrán cambiado las circunstancias en muchos países. ¿Qué el imperialismo “se está derrumbando”? Seguramente está más viejo y sus achaques o contradicciones son más grandes; pero no ha dejado de ser imperialismo, a pesar del mercado chino.
5. He apoyado al gobierno de Fidel Castro desde 1959 y al de Chávez desde que asumió la Presidencia en 1999 por las enormes luchas y grandes deseos de ambos por transformar sus economías capitalistas en socialistas; pero lo más importante en ellos han sido sus batallas contra las intervenciones imperialistas que los EEUU realizan en el mundo. Nunca he pensado tontamente en que si yo, nuestra casa o nuestro país están bien entonces todos están bien; por eso me ha parecido más importante la posición antimperialista y antiyanqui de Castro, Chávez, Morales, Ortega o Correa que cualquier política egoísta que sólo exija bienestar para los de casa. En México suelen gritar en los medios de información, los más tontos del universo, que “qué es lo que conviene a nuestro país”, “qué conviene al magisterio”, sin hacer caso en “qué lo que conviene al mundo, al ser humano”.
6. No se que pasaría en Venezuela con un gobierno encabezado por Nicolás Maduro porque no he puesto atención al contenido de sus discursos y pensamiento. Deseo que sea más izquierdista que Chávez y que ponga a funcionar un poderoso trabajo nacional de organización, de orientación y discusión que ayude a explicar y entender lo que sucede en Venezuela. ¿Por qué en casi todos los países del mundo el sistema capitalista sigue dominando en el pensamiento de sus habitantes? Esencialmente porque la mente del pueblo sigue dominada por las medios de información, la iglesia y la escuela. La ideología burguesa del consumo, de las modas, del concepto de belleza y bienestar, siguen incólumes haciendo creer a las masas de que ese modelo es el único verdadero. ¿Qué es el concepto de libertad constitucional, sino la libertad burguesa enseñada desde hace varios siglos?
7. No se trata de extirpar de la mentalidad del pueblo la ideología burguesa para luego imponer otra ideología, sino de enseñar a pensar críticamente, por cuenta propia en los problemas locales, nacionales e internacionales. No se trata de prohibir la funesta radio y televisión, sino de expropiarlas de los grandes empresarios capitalistas para construir programas que ayuden a elevar el nivel del pensamiento y reflexión. Cuba profundizó en la educación ideológica de su pueblo, pero fue sometida con un bloqueo imperialista de más de 50 años por los yanquis. Si Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, no atienden el combate contra la ideología burguesa, estarán cada día más alejados del pueblo y no tardará en que sus gobiernos caminen más hacia la derecha. Maduro puede representar un magnífico avance, pero también puede representar un retroceso si se acobarda.
2. Chávez, como líder mundial ha sido sin duda –a partir de la última década del siglo XX- el heredero de Fidel Castro. En tanto Fidel en América Latina tuvo que enfrentar sólo en su isla al poderoso imperio yanqui, Chávez ha contado –para consolidar el antimperialismo-con los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Ecuador, la misma Cuba y, en parte, con Brasil, Argentina, Uruguay. Mucho más allá de que son dos personajes partidarios del socialismo, pero distintos, está que accedieron al gobierno: uno por la vía armada y el otro por la vía electoral, además que son tiempos y condiciones diferentes. Fidel tuvo que enfrentar (1962) un invasión financiada por los EEUU, además de un definitivo bloqueo comercial; Chávez tuvo que resistir un golpe de Estado (2002) de los empresarios respaldados por EEUU, así como que ha tenido de enfrentar decenas de bases militares impuestas por los yanquis.
3. Desde que en los años setenta me puse a desentrañar –con el instrumental que me proporcionó el marxismo, la revolución cubana, el debate chino/soviético, la guerra de Vietnam, las luchas de los negros en EEUU, las guerrillas y las rebeliones juveniles- el contenido y el carácter de las revoluciones burguesas y las llamadas “revoluciones socialistas”, así como sus resultados económicos y políticos, llegué a la concepción de que todas se ubicaban dentro del sistema capitalista y que la rusa, la china, la cubana, la nicaragüense seguían dentro de este campo a pesar de que sus dirigentes –por sus deseos- las llamaran socialistas. Sin embargo en lugar de decir que fueron revoluciones traicionadas o interrumpidas, comprendí que eran ensayos que no tuvieron la posibilidad de ser socialistas porque el cerco capitalista era aún mucho más poderoso.
4. El “socialismo del Siglo XXI”, tan comentado en estos años, no deja de ser un ensayo rodeado de fervientes deseos. Que Chávez ha sido el único gobernante que unido a su pueblo ha realizado magníficos cambios en beneficio de la mayoría de los venezolanos, eso es indiscutible; pero de esto al socialismo hay un gran trecho, “lo único que falta” es que se derrumbe el imperio yanqui para que deje de intervenir en la política y la economía, en el mercado petrolero, en las finanzas mundiales y que ya no represente un peligro para el derrocamiento de gobiernos. Calculo que a ese paso entre 50 años habrán cambiado las circunstancias en muchos países. ¿Qué el imperialismo “se está derrumbando”? Seguramente está más viejo y sus achaques o contradicciones son más grandes; pero no ha dejado de ser imperialismo, a pesar del mercado chino.
5. He apoyado al gobierno de Fidel Castro desde 1959 y al de Chávez desde que asumió la Presidencia en 1999 por las enormes luchas y grandes deseos de ambos por transformar sus economías capitalistas en socialistas; pero lo más importante en ellos han sido sus batallas contra las intervenciones imperialistas que los EEUU realizan en el mundo. Nunca he pensado tontamente en que si yo, nuestra casa o nuestro país están bien entonces todos están bien; por eso me ha parecido más importante la posición antimperialista y antiyanqui de Castro, Chávez, Morales, Ortega o Correa que cualquier política egoísta que sólo exija bienestar para los de casa. En México suelen gritar en los medios de información, los más tontos del universo, que “qué es lo que conviene a nuestro país”, “qué conviene al magisterio”, sin hacer caso en “qué lo que conviene al mundo, al ser humano”.
6. No se que pasaría en Venezuela con un gobierno encabezado por Nicolás Maduro porque no he puesto atención al contenido de sus discursos y pensamiento. Deseo que sea más izquierdista que Chávez y que ponga a funcionar un poderoso trabajo nacional de organización, de orientación y discusión que ayude a explicar y entender lo que sucede en Venezuela. ¿Por qué en casi todos los países del mundo el sistema capitalista sigue dominando en el pensamiento de sus habitantes? Esencialmente porque la mente del pueblo sigue dominada por las medios de información, la iglesia y la escuela. La ideología burguesa del consumo, de las modas, del concepto de belleza y bienestar, siguen incólumes haciendo creer a las masas de que ese modelo es el único verdadero. ¿Qué es el concepto de libertad constitucional, sino la libertad burguesa enseñada desde hace varios siglos?
7. No se trata de extirpar de la mentalidad del pueblo la ideología burguesa para luego imponer otra ideología, sino de enseñar a pensar críticamente, por cuenta propia en los problemas locales, nacionales e internacionales. No se trata de prohibir la funesta radio y televisión, sino de expropiarlas de los grandes empresarios capitalistas para construir programas que ayuden a elevar el nivel del pensamiento y reflexión. Cuba profundizó en la educación ideológica de su pueblo, pero fue sometida con un bloqueo imperialista de más de 50 años por los yanquis. Si Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, no atienden el combate contra la ideología burguesa, estarán cada día más alejados del pueblo y no tardará en que sus gobiernos caminen más hacia la derecha. Maduro puede representar un magnífico avance, pero también puede representar un retroceso si se acobarda.
Fuente:Argenpress
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