Como en Cromañón, el fuego se inició cuando una bengala hizo contacto con un material del techo de la disco ubicada en una ciudad de Río Grande do Sul
233 muertos y 117 heridos en el incendio de un boliche en Brasil
El local bailable no estaba habilitado para funcionar y los guardias de seguridad bloquearon la salida para evitar que la gente se fuera sin pagar lo consumido. Decenas de personas hicieron fila para identificar los cadáveres.
El dolor y la consternación se apoderaron de Brasil, después de que una fiesta universitaria que se realizaba en una de las discotecas más populares de la ciudad de Santa María, en el sur del país, acabara en tragedia al producirse un incendio que dejó un saldo parcial de 233 muertos y 117 heridos, en su gran mayoría jóvenes estudiantes.
La fiesta se desarrollaba en la madrugada en Kiss, un local bailable de esa ciudad de 263 mil habitantes y ocho universidades, cuando una chispa de una bengala que encendió un integrante del grupo musical que animaba la fiesta alcanzó el material inflamable del techo, provocando el segundo mayor incendio en la historia del país.
Escenario de guerra. Esa fue la frase con la cual los testigos describieron no sólo el lugar de la tragedia, donde los cuerpos se podían ver amontonados, sino el calvario que vivieron durante horas los familiares de las víctimas. Debido a las proporciones de la tragedia, los cuerpos tuvieron que ser llevados al Centro Deportivo Municipal de la ciudad para ser reconocidos por los forenses, ya que el Instituto Médico Legal de la ciudad no tenía capacidad para recibirlos.
Extendidos en el suelo y cubiertos por lonas, pero con el rostro descubierto, los cuerpos fueron colocados uno junto al otro, en largas filas que eran recorridas por padres, hermanos y amigos para ser identificados. En el exterior, entre llantos, los familiares esperaban su turno para ingresar con la esperanza de no encontrar allí a la persona que buscaban.
Decenas de personas recorrieron las filas de cuerpos sin estar seguros de que sus seres queridos estuvieran entre los muertos. Esta confusión se debió a que los cuerpos no fueron identificados en su totalidad y a que el número oficial de víctimas se redujo a lo largo de la jornada, al tiempo que aumentaba el de heridos. "A lo mejor mi hija está en un hospital y no acá”, dijo a Radio Gaúcha una madre que aguardaba su turno para ingresar a ver los cuerpos.
Otro aspecto que hace más duro todavía el momento por el que pasaron las familias es que la ciudad no tiene capacidad para velar y enterrar a tantas personas. "No hay empresas funerarias suficientes", explicó un empresario del sector. En tanto, las circunstancias de la tragedia y los múltiples factores que según informaciones preliminares derivaron en que ocurriera, tampoco ayudan a reducir el sufrimiento.
Después de que una chispa proveniente de una bengala encendida por el vocalista del grupo alcanzara el techo del lugar, los músicos intentaron apagar las llamas, primero con agua y después con un extintor que había cerca del escenario, pero que no funcionaba. Ante la propagación de las llamas, el público –entre 1500 y 2000 personas– comenzó a intentar salir por la única puerta del local bailable. Pero pese a tener capacidad para 2000 personas, Kiss no tenía salida de emergencia. Como si fuera poco, la habilitación del lugar había vencido en agosto de 2012.
Según varios testigos, los guardias de seguridad de la discoteca bloquearon la salida pensando que el tumulto se debía a una riña y queriendo evitar que la gente se fuera sin pagar lo consumido. "Bloquearon las puertas unos cuantos minutos, no sé cuántos, pero un minuto era de vida o muerte”, relató un testigo. Algunas personas huyeron hacia los baños, creyendo que se trataba de la puerta de emergencia, y nunca pudieron salir debido a la aglomeración. "Había cadáveres apilados en los baños", dijo un policía,
Mientras la ciudad se prepara para enterrar a las víctimas fatales, la mayoría de los heridos permanece hospitalizada, aunque los de más gravedad fueron trasladados a Porto Alegre, la capital estadual. La consternación por la tragedia llevó a la presidenta Dilma Rousseff a regresar anticipadamente de la Cumbre Celac-UE, en Chile, para acompañar a las víctimas y a sus familiares (ver aparte). La alcaldía de Santa María decretó 30 días de luto oficial y la gobernación estatal, siete.
Efe, Dpa, Ansa, Ap
un músico se hizo cargo de la bengala
Uno de los músicos de la banda Gurizada Fandangueira admitió que el grupo lanzó la pirotecnia que causó el incendio fatal en la discoteca Kiss.
En una declaración contradictoria, el baterista Eliel de Lima dijo que "nunca hubo problemas con la pirotecnia y los músicos no controlamos eso, es algún técnico el que los prende. Usábamos esos fuegos que se encienden desde el piso, que se levantan y apagan solos".
El acordeonista de Gurizada Fandangueira, cuyo nombre no fue facilitado por las autoridades, fue el único de los seis integrantes de la banda que murió en el incendio. "Había un buen ambiente, el show prometía que iba a estar muy bueno", agregó De Lima.
La banda tocó durante media hora. "Cuando empezó el incendio un custodio llegó con un matafuegos que no funcionó", agregó el baterista. De Lima dijo que el grupo actuaba en Kiss una vez al mes y "teníamos los fuegos artificiales como atracción".
Ansa
antecedentes
Rusia (2009): En diciembre las llamas arrasaron el club nocturno Lame Horse en la ciudad de Perm, tras una exhibición de fuegos artificiales que encendió un techo de plástico decorado con ramas. Hubo 152 muertos.
Argentina (2004): La tragedia de República Cromañón enlutó a la Argentina, cuando una bengala encendió su techo el 30 de diciembre. Murieron 194 jóvenes.
Estados Unidos (2003): En abril las llamas arrasaron un club nocturno de Rhode Island, después de que la pirotecnia utilizada como atractivo por la banda de rock Great White encendiera el techo de hule espuma del local. Murieron 100 personas.
China (2000): Unas 309 personas murieron en un incendio en una discoteca de Lyoyang, en diciembre de ese año en el centro del país.
Filipinas (1998): Un incendio en la Disco Pub Ozone dejó 162 muertos, estudiantes que celebraban el fin del año escolar en Quezón City.
Estados Unidos (1977): Otro incendio arrasó el Beverly Hills Supper Club de Kentucky y provocó la muerte de 165 personas.
Estados Unidos (1942) : El fuego también causó la muerte de 492 personas en el Cocoanut Grove de Boston, en la tragedia de su tipo que dejó el mayor número de víctimas fatales en la historia de su país.
Un caso peor en la historia brasileña
La espantosa tragedia de ayer en Santa María sólo tiene un antecedente en la historia de Brasil y hay que remontarse 52 años atrás para encontrarla. Ocurrió el 17 de diciembre de 1961 en la ciudad de Niteroi, frente a Río de Janeiro, cuando las llamas tomaron por completo la carpa de un circo, en medio de una función a la que asistían cientos de niños con sus padres. En esa ocasión, incineradas, intoxicadas por los gases, pisoteadas y destrozadas en la ola de pánico, murieron unas 503 personas. Nunca se supo el número de discapacitados y mutilados que dejó aquella tragedia, motivada como en esta oportunidad, por la desidia.
dilma, con las víctimas
Dilma Rousseff suspendió sus compromisos en Chile, donde participaba de la Cumbre Celac-Unión Europea, y viajó inmediatamente a Santa María (Rio Grande do Sul) para acompañar a los familiares de las víctimas. "Quien necesita de mí en este momento es el pueblo brasileño, les pedí a todos los ministros que ayuden en lo que puedan y se trasladen allá", dijo poco antes de embarcar, cuando se despedía de sus pares. Dilma se puso de inmediato al frente de un comité de emergencia.
Rousseff, acompañada por sus ministros de Salud, Educación, Desarrollo, Industria y Comercio, y Derechos Humanos se reunió con algunos de los heridos en el Hospital de la Caridade y con los familiares de las víctimas en el Centro Deportivo Municipal.
Efe
Fuente:TiempoArgentino

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