El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5 de la Capital (integrado por los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia) continuá este martes y miércoles con el juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en donde se le tomará declaración indagatoria a un grupo de acusados.
La megacausa unifica los diferentes tramos identificados con los números de causa 1282, 1349, 1415, 1492, 1510, 1545, 1668, 1689 y 1714, en los que se investigan el período del año 1976 en adelante y la denominada causa “Vuelos de la muerte”.
Así, durante el transcurso del debate se juzgarán 789 hechos acaecidos en ese centro clandestino de detención.
A continuación el listado completo de imputados, defensores, que intervienen en el juicio.
Imputados
1 a 6) Jorge Eduardo Acosta, Jorge Carlos Rádice, Adolfo Miguel Donda, Carlos Octavio Capdevila, Ricardo Jorge Lynch Jones y Juan Alemann - Defensores Oficiales (Dres. Víctor E. Valle, Fernando López Robbio y José Bongiovani).
7 a 11) Antonio Pernías, Rogelio José Martínez Pizarro, Ricardo Miguel Cavallo, Alfredo I. Astiz y Enrique De Saint Georges - Defensora Oficial (Dra. Rosana Marini).
12 a 20) Manuel Jacinto García Tallada, Raúl Jorge González, Carlos Jaime Fraguio, Eduardo Morris Girling, Eduardo Aroldo Otero, Mario Pablo Palet, Julio Antonio Torti, Pedro Santamaría y Antonio Vañek - Defensores Oficiales (Dres. Carlos López Camelo, Hugo F. Celaya y Matías P. Piñeiro).
21 a 30) Víctor Francisco Cardo, Juan Antonio Azic, Juan Carlos Fotea, Ernesto F. Weber, Carlos Orlando Generoso, Claudio Orlando Pittana, Carlos Galián, Orlando González, Jorge Manuel Díaz Smith y Rubén Ricardo Ormello - Defensores Oficiales (Dres. Laura I. Ayala y Héctor Buscaya).
31) Gonzalo Torres de Tolosa - Defensores Oficiales (Dres. Mariano Adolfo Klumpp y Santiago Marino Aguirre).
32 a 37) Paulino Oscar Altamira, Juan de Dios Daer, Daniel Néstor Cuomo, Daniel Humberto Baucero, Héctor Francisco Polchi y Antonio Rosario Pereyra - Defensores Oficiales (Dres. Santiago Otaviano y María Luz Riva).
38 y 39) Francisco Lucio Rioja y Jorge Luis Magnacco - Defensora Oficial (Dra. Julieta Mattone)
40) Víctor Roberto Olivera - Defensor Oficial (Dr. Matías De La Fuente)
41 a 48) Eugenio Vilardo, Hugo Enrique Damario, Raúl Scheller, Alberto E. González, Juan Carlos Rolón, Pablo E. García Velasco, Néstor O. Savio y Oscar R. Lanzon – (Dr. Sebastián Olmedo Barrios).
49 a 61) Randolfo Agusti Scacchi, Juan Arturo Alomar, Julio César Binotti, Rodolfo Cionchi, Carlos Eduardo Daviou, Miguel Angel García Velasco, Guillermo Pazos, Miguel Angel Alberto Rodríguez, Hugo Sifredi, Emir Sisul Hess, Carlos Guillermo Suárez Mason, Francisco Di Paola y Luis Ambrosio Navarro – (Dres. Guillermo Fanego y Jorge Luis Campobassi).
62 a 64) Rubén Oscar Franco, Alejandro Domingo D´Agostino y Mario Daniel Arru – (Dr. Luis Velasco).
65 a 67) Miguel Enrique Clementes, Roque Angel Martello y Julio Alberto Poch – (Dr. Gerardo Ibáñez).
68) Roberto Pérez Froio - (Dres. Sergio Bianchi y Rigera).
Querellantes
Querellante 1
1. La asociación civil “Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora-“, el “Centro de Estudios Legales y Sociales” (C.E.L.S.), la asociación “Abuelas de Plaza de Mayo”, Daniel Tarnopolsky, Marta Remedios Álvarez, Graciela Beatriz García, Javier y Ramón Juárez, Osvaldo Arrostito, Nora Nélida Arrostito, Carmen Isabel Rondino de Cobo, Marianella Galli, María Antonia Barrionuevo de Corsi, Laura Cecilia Méndez e Isidoro Aisenberg, Angélica Paula Sosa Mignone, Marta Ocampo de Vázquez, Sara y Mauricio Brodsky, Gladis y Angel Lepíscopo, Nélida del Carmen Pizarro de Fidalgo, León Ferrari del Pardo, Marina Girondo, Victoria María Grigera Dupuy, Norberto Berner e Isabel Cerruti, familiares de Carlos Alberto Maguid, Cecilia Pilar Fernández de Viñas, María Freier, Adriana Reinhold, Claudia Ruíz, Inocencia Pegoraro, Adriana Alberti, Rubén D. Castro, Gladis Castro, Carlos Del Río, familiares de Marta Zelmira Mastrogiácomo, Jorge Bicocca, Mirta Liliana Chiernajowsky y Lilia Beatriz Ferreyra,
Actuarán bajo la representación de Daniel Tarnopolsky, Mauricio Brodsky y Sara Silberg de Brodsky, cuya letrada apoderada es la Dra. Carolina Varsky (arts. 85 y 416 del Código Procesal Penal de la Nación).
Querellante 2
2. La “Fundación Liga Argentina por los Derechos Humanos”, la asociación “Madres de Plaza de Mayo”, Ricardo Héctor Coquet, Lisandro Raúl Cubas, Beatriz Elisa Tokar Di Tirro, Carlos Alberto García, Alfredo Julio Margari, Josefina García de Noia, Judith Said, Carlos Muñoz, Josefina Elena Gandolfi de Salgado y Silvia Bermann, Federico Santos Lagrotta, Teresa Delacourt, Horacio Edgardo Peralta, María Alicia Milia de Pirles, Nilda Actis, Cristina Aldini, María Eva Basterra, Víctor Basterra, Mariano Berrotea, Juan Cabandié, María Inés Calvo, María Laura Calvo, Agustín Cetrángolo, Graciela Daleo, Manuel Franco, Alberto Girondo, Alicia Daniela Gómez, Julia Dalila Delgado Bessio, Victoria González Di Leo, Emiliano Hueravillo, Oscar Hueravillo, Miriam Lewin, Silvia Lizaso, María Maggio, Francisco Mazzucco, Guadalupe Palmeiro, Dolores Mallea, Adriana Marcus, Laura Méndez, Margarita Noia, José Osorio, Lila Pastoriza, Alicia Pes de Cetrángolo, Rosario Quiroga, Marisa Said, Mafalda Tabacchi, Lidia Vieyra y Mario Villani,
Actuarán bajo la representación de Carlos Alberto García y Víctor Melchor Basterra, patrocinados por los Dres. Rodolfo Yanzón y María Mónica González Vivero (arts. 85 y 416 del Código Procesal Penal de la Nación).
Querellante 3
3. La Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación.-
Dr. Martín Rico, Pablo Barbuto.
Dr. Martín Rico, Pablo Barbuto.
Querellante4
4. La “Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina” (F.I.DE.L.A.), la “Asociación de Ex-detenidos desaparecidos”, la “Liga Argentina por los Derechos del Hombre”, el “Comité de Acción Jurídica” (C.A.J.), el “Partido Comunista de la Argentina”, el “Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos”, Patricia Walsh, Carlos Lordkipanidse, Andrea Bello, Enrique Mario Fukman, Osvaldo Barros, Lidia Frank, Isabel Pérez, María Victoria Prigione Greco y María Isabel Prigione Greco, María Inés García,
Actuarán bajo la representación de Patricia Walsh y Carlos Lordkipanidse, patrocinados por el Dr. Pedro Dinani (arts. 85 y 416 del Código Procesal Penal de la Nación).
Querellante 5
5. Ana María Bianco; los Dres. Rojas Salinas, Barcesat y González, en carácter de letrados apoderados de Ana María Careaga, Claudia Mabel Careaga y Luis Salvador Bianco, Ragmar Erlan Hagelin y Liliana Andres; Ana María Martí, Ana María Lucía Corsiglia, Juan Manuel Miranda, Héctor Pedro Pardo, José Julián Haidar, Marco Enrique Haidar, Irene Torrents Bermann, Laura Villaflor y Celeste Hazan,
Actuarán bajo la representación de Gabrielle J.T. Domon y Michel L. M. Janningros, letrados apoderados Dres. Horacio Méndez Carreras y Luis Zamora.-
Ministerio Público Fiscal
Dres. Guillermo Firele y María de las Mercedes Soiza Reilly, titulares de la Unidad de Asistencia para causas por violaciones a los Derechos Humanos durante el terrorismo de Estado.
Envío:Agnddhh
10 01 2013
DECLARACIONES INDAGATORIAS Día 14. Los malos y los buenos: la teoría de un enemigo
Los imputados reclamaron más computadoras para el Penal de Marcos Paz, algunos de ellos negaron ser quienes la justicia cree que son y la fiscalía pidió que no se dé lugar a "fórmulas caprichosas" de los imputados. Gritos y negaciones en la audiencia de hoy.
"Nunca vi niños"
Guillermo Horacio Pazos leyó su declaración indagatoria y no aceptó preguntas de ninguna de las partes. Aseguró haber prestado tareas de contabilidad y presupuesto en el Edificio Libertad y en la ESMA.
“Las imputaciones que me han dirigido son ambiguas y genéricas. Estoy huérfano de toda referencia puntual sobre los hechos que se me imputan”, aseguró, y pidió la nulidad de todo lo actuado en este proceso. Además, Pazos hizo un paralelismo entre el imaginario popular que dice que figurar en la libreta telefónica de un “subversivo” era ser visto como tal, con su situación actual en la que, por ser nombrado por algún sobreviviente o por haber estado durante los años de la dictadura en las dependencias de la ESMA, implicaría estar al tanto de los hechos que allí ocurrieron.
“Nunca vi niños, ni presos, ni detenidos de ninguna clase. Nunca estuve condecorado. Nunca tuve un alias o un sobrenombre”, aclaró. “Voy a estar atento a las actuaciones de la fiscalía y de las querellas para desmentir todas las acusaciones en mi contra. Porque estoy diciendo absolutamente la verdad”, dijo. Asimismo, declaró que hubo comentarios acerca de personas privadas de libertad, pero que él nunca indagó ni preguntó si la gente de civil que veía tanto en la Jefatura –localizada en el Edificio Libertad- como en la ESMA estaban detenidas. Fanego le consultó si conocía oficiales de la Armada con apellidos similares al suyo, y Pazos contestó que sí.
El abogado defensor Fanego le preguntó sobre los controles vehiculares en los que Pazos asumió haber participado. El acusado aseguró que sólo fue a los controles para verificar que quienes debían entregarle la comida –“el rancho”- a los oficiales lo hicieran, pero que no actuó activamente en ninguno de los controles a los que fue: “Mi objetivo es el bienestar de los oficiales”, agregó.
Al servicio de la ESMA
Según consta en la causa, Pazos -de profesión contador- era integrante de la sección logística del grupo de tareas de la ESMA. Se ocupaba del apoyo y aprovisionamiento de los grupos operativos y del desarrollo de la infraestructura del GT 3.3.2, lo que incluía el mantenimiento y refacción de los edificios y la administración de las finanzas.
En su declaración de hoy contó que "todos los meses, en general en la primera quincena, recibía en la contaduría una caja con una serie de sobres cerrados de papel madera con un recibo agregado al mismo para su recepción. Siempre en una cantidad variable, tenían escrito un nombre, y al tacto parecía que era dinero. Aparentemente era para ser entregado a personal civil contratado o voluntarios. Los receptores debían firmar dichos recibos. De estos sobres, no se asentaba nada en ningún lado, y debía devolver los recibos al sector de Inteligencia. Estos sobres se los dejaba al capitán Estrada. Los nombres que figuraban en la cubierta no eran reales sino indicativos de las personas que los recogían con apodos tales como Tito, Cacho, Quique, Vazco, Gordo. Los sobres eran alrededor de 50 mensuales. Lo sé porque debía recolectar después la misma cantidad de recibos y entregarlos. También supe que eran muchos más alrededor de los años 1977 y 1978, que debían andar alrededor de los 100". Contó que los capitanes Horacio Estrada y Luis D’ Imperio, a los que Pazos entregaba los sobres, le comentaron que los apellidos de esos sobres no eran reales, si no indicativos y que pertenecían a personas conocidas en el ámbito de la ESMA, gente de Inteligencia. Añadió que él pensaba que se trataba de dinero, ya que así parecía al tacto y porque luego tenía que presentar los recibos firmados.
El imputado está señalado como parte del área de Logística del grupo de tareas 3.3/2. Hoy aclaró que él nunca podría ser Jefe de Logística porque formaba parte del cuerpo de profesionales. El Tribunal entonces le preguntó sobre un escrito que Pazos y sus abogados presentaron en una de sus indagatorias anteriores, en el que expresó que sí fue Jefe de esta sección, mientras que en esa declaración y hoy dijo que no. Pazos afirmó que no fue Jefe de Logística.
Desestimar los testimonios de las víctimas
“Por lo poco que he visto de los casos que me han pegado, tomo conocimiento de que fueron testimonios prestados por panqueques que de forma oportunista se dieron vuelta sin seguir sus condiciones ideológicas originales”.
Insistentemente, Pazos hizo referencia a que sus tareas en la ESMA estuvieron vinculadas a cuestiones presupuestarias y de finanzas, que nunca intervino en actos de privación ilegal de la libertad o secuestro. Negó, además, haber participado en interrogatorios, torturas físicas o tormentos psicológicos.
Pazos y el imputado Cionchi solicitaron al Tribunal que se les hicieran entrega de recibos de sueldo de los años 1976-1983, copias de certificados navales, fichas de ascenso en cada destino, boletines de traslado, planillas de movimiento de personal, informes de licencias anuales entre 1976 y 1983, entre otras documentaciones que les permitirían efectuar sus defensas en la causa. La documentación fue exhibida y, con la misma, el acusado determinó algunas fechas y aclaró que durante algunos meses de 1979 y de 1980 estuvo destinado en la Jefatura de Inteligencia y que dentro de sus tareas estaban las finanzas de la ESMA.
“El malo de la película”
El ex sargento de la Policía Federal, condenado en octubre de 2011 a 25 años de prisión, fue el primero de los imputados citados en el día para prestar declaración indagatoria. “Niego todos los hechos que se me imputan”, fueron sus primeras palabras. Luego se refirió a una “aberración judicial y persecución policial” para referirse a las acusaciones en su contra. Fotea, alias “Fernando” o “Lobo”, estuvo prófugo hasta noviembre de 2006, cuando fue detenido en España por su vinculación con los crímenes cometidos en la ESMA. Fue extraditado en enero de 2007 y detenido en el Penal de Marcos Paz.
“Fotea pasó a ser el malo de la película”, aseguró el imputado, quien realizó gran parte de su declaración indagatoria en tercera persona. Afirmó también que no conoce a Miguel Ángel García Velasco, ni a Cuomo, ni a Linch Jones, también imputados la causa.
"Fotea estaba en todos lados, no sé cómo tenía tiempo para estar en tantos lugares”, declaró en tono de parodia.
Al finalizar su testimonio, el imputado aseveró que “la Argentina necesita jueces valientes que apliquen la ley. Si no, tendrán que sentarse en el banquillo a dar explicaciones”. Dijo, además, que Eduardo Taiano –el fiscal de instrucción- “ha hecho mucho daño; se tendría que ir del país por el bien de la Argentina”.
”No soy el que buscan”
El segundo imputado en decalar fue Rodolfo Oscar Cionchi, alias “Gordo Tomás”, acusado de torturas al sobreviviente Enrique Fuckman. “No ratifico mis anteriores declaraciones”, afirmó al iniciar su indagatoria el capitán de navío retirado y ex combatiente de la Guerra de Malvinas.
Después de hacer un repaso por su carrera militar, el marino afirmó que fue el propio almirante Massera quien le informó en 1978 que sería trasladado a la ESMA para desempeñarse como jefe de compañía, adiestrando a los aspirantes de la sección tiradores.
Cionchi, quien cumple actualmente con prisión preventiva en Marcos Paz, fue uno de los jefes navales que, según consta en la causa, fue miembro de la “sección operaciones” del grupo de tareas que funcionaba en la ESMA. Tenía a su cargo la ejecución concreta de los secuestros, robos de automóviles y saqueos de viviendas.
El imputado, aseguró que en noviembre de 2008, a través del diario Crítica, se enteró de que había sido detectado “el tenebroso Gordo Tomás, que vendría a ser yo”. Inmediatamente fue arrestado por orden del juez Torres. “No entiendo mi actual situación que se basa en principio en una foto tomada por el señor (Víctor) Basterra en la que no me reconozco”, afirmó Cionchi.
“Los testigos que hacen referencia a un tal Gordo Tomás, o Tomás, o Luciano, lo hacen a través de comentarios del señor Basterra. Pero yo no soy el de la foto. La policía comprobó que la fotografía de mi informe y la de Basterra corresponden a dos personas distintas. Es decir que habría otra persona con el nombre Tomás o Gordo Tomás”, dijo. Y continuó levantando la voz: “¿Me puede decir alguien dónde estoy yo en esas fotos? ¿Cómo pude cometer tantos hechos si no estuve ahí? No soy yo el que buscan. Niego todos los hechos que se me imputan”, finalizó.
La fiscalía objetó una “fórmula caprichosa”
Posteriormente a la declaración de Cionchi, el representante del Ministerio Público Fiscal, Guillermo Friele, solicitó al Tribunal que no admitiera por parte de los imputados la frase “no ratifico mis declaraciones anteriores”, debido a que entiende que carece de valor, teniendo en cuenta que no pueden alterarse lo que quedó escrito y asentado y lo que ya fue dicho por los imputados en instancias anteriores. “Es una fórmula caprichosa que no se puede contemplar”, afirmó el fiscal.
Al mismo tiempo, Friele marcó al Tribunal algunas omisiones del imputado, en relación a declaraciones anteriores. Después de ser asesorado por sus abogados defensores Guillermo Fanego y Jorge Luis Campobassi, Cionchi dijo que no tenía nada que aclarar al respecto.
El Tribunal, por su parte, marcó una contradicción en el testimonio: durante su relato, Cionchi había admitido que no había podido leer toda la causa, que no estaba a su alcance toda la información necesaria para su defensa y que en Marcos Paz no había suficientes computadoras para la cantidad de detenidos, por lo cual no comprendía los hechos que se le imputaban. Sin embargo, según la declaración anterior de Cionchi exhibida por el Tribunal, el marino afirmaba que había estudiado en detalle cada uno de los hechos por los cuales se lo imputaba, y que los mismos no le eran conocidos. Exasperado y a los gritos, el imputado se negó a seguir siendo indagado.
Pedido de computadoras para Marcos Paz
El tercer citado del día, Luis Ambrosio Navarro, se negó a declarar. “No es un acto caprichoso”, dijo. “Quiero dejar en claro que no tuve tiempo suficiente ni medios para poder preparar una defensa adecuada. Hay sólo 10 computadoras en Marcos Paz para 170 detenidos. No estamos en igualdad de condiciones que muchos otros que cuentan con arresto domiciliario”, afirmó. Navarro, alias “Rafael” o “Wis” Navarro, integró el sector de operaciones de la ESMA entre 1977 y 1979.
Próxima audiencia
El juicio continuará el 4/2 desde las 10:00 horas con las declaraciones indagatorias de Jorge Luis Magnacco, Carlos Orlando Generoso, Jorge "El Tigre" Acosta, Miguel Clements, Francisco Lucio Rioja, Rubén Franco y Alberto González.
Fuente:MegacausaEsma
DECLARACIONES INDAGATORIAS Día 14. Los malos y los buenos: la teoría de un enemigo
Los imputados reclamaron más computadoras para el Penal de Marcos Paz, algunos de ellos negaron ser quienes la justicia cree que son y la fiscalía pidió que no se dé lugar a "fórmulas caprichosas" de los imputados. Gritos y negaciones en la audiencia de hoy.
"Nunca vi niños"
Guillermo Horacio Pazos leyó su declaración indagatoria y no aceptó preguntas de ninguna de las partes. Aseguró haber prestado tareas de contabilidad y presupuesto en el Edificio Libertad y en la ESMA.
“Las imputaciones que me han dirigido son ambiguas y genéricas. Estoy huérfano de toda referencia puntual sobre los hechos que se me imputan”, aseguró, y pidió la nulidad de todo lo actuado en este proceso. Además, Pazos hizo un paralelismo entre el imaginario popular que dice que figurar en la libreta telefónica de un “subversivo” era ser visto como tal, con su situación actual en la que, por ser nombrado por algún sobreviviente o por haber estado durante los años de la dictadura en las dependencias de la ESMA, implicaría estar al tanto de los hechos que allí ocurrieron.
“Nunca vi niños, ni presos, ni detenidos de ninguna clase. Nunca estuve condecorado. Nunca tuve un alias o un sobrenombre”, aclaró. “Voy a estar atento a las actuaciones de la fiscalía y de las querellas para desmentir todas las acusaciones en mi contra. Porque estoy diciendo absolutamente la verdad”, dijo. Asimismo, declaró que hubo comentarios acerca de personas privadas de libertad, pero que él nunca indagó ni preguntó si la gente de civil que veía tanto en la Jefatura –localizada en el Edificio Libertad- como en la ESMA estaban detenidas. Fanego le consultó si conocía oficiales de la Armada con apellidos similares al suyo, y Pazos contestó que sí.
El abogado defensor Fanego le preguntó sobre los controles vehiculares en los que Pazos asumió haber participado. El acusado aseguró que sólo fue a los controles para verificar que quienes debían entregarle la comida –“el rancho”- a los oficiales lo hicieran, pero que no actuó activamente en ninguno de los controles a los que fue: “Mi objetivo es el bienestar de los oficiales”, agregó.
Al servicio de la ESMA
Según consta en la causa, Pazos -de profesión contador- era integrante de la sección logística del grupo de tareas de la ESMA. Se ocupaba del apoyo y aprovisionamiento de los grupos operativos y del desarrollo de la infraestructura del GT 3.3.2, lo que incluía el mantenimiento y refacción de los edificios y la administración de las finanzas.
En su declaración de hoy contó que "todos los meses, en general en la primera quincena, recibía en la contaduría una caja con una serie de sobres cerrados de papel madera con un recibo agregado al mismo para su recepción. Siempre en una cantidad variable, tenían escrito un nombre, y al tacto parecía que era dinero. Aparentemente era para ser entregado a personal civil contratado o voluntarios. Los receptores debían firmar dichos recibos. De estos sobres, no se asentaba nada en ningún lado, y debía devolver los recibos al sector de Inteligencia. Estos sobres se los dejaba al capitán Estrada. Los nombres que figuraban en la cubierta no eran reales sino indicativos de las personas que los recogían con apodos tales como Tito, Cacho, Quique, Vazco, Gordo. Los sobres eran alrededor de 50 mensuales. Lo sé porque debía recolectar después la misma cantidad de recibos y entregarlos. También supe que eran muchos más alrededor de los años 1977 y 1978, que debían andar alrededor de los 100". Contó que los capitanes Horacio Estrada y Luis D’ Imperio, a los que Pazos entregaba los sobres, le comentaron que los apellidos de esos sobres no eran reales, si no indicativos y que pertenecían a personas conocidas en el ámbito de la ESMA, gente de Inteligencia. Añadió que él pensaba que se trataba de dinero, ya que así parecía al tacto y porque luego tenía que presentar los recibos firmados.
El imputado está señalado como parte del área de Logística del grupo de tareas 3.3/2. Hoy aclaró que él nunca podría ser Jefe de Logística porque formaba parte del cuerpo de profesionales. El Tribunal entonces le preguntó sobre un escrito que Pazos y sus abogados presentaron en una de sus indagatorias anteriores, en el que expresó que sí fue Jefe de esta sección, mientras que en esa declaración y hoy dijo que no. Pazos afirmó que no fue Jefe de Logística.
Desestimar los testimonios de las víctimas
“Por lo poco que he visto de los casos que me han pegado, tomo conocimiento de que fueron testimonios prestados por panqueques que de forma oportunista se dieron vuelta sin seguir sus condiciones ideológicas originales”.
Insistentemente, Pazos hizo referencia a que sus tareas en la ESMA estuvieron vinculadas a cuestiones presupuestarias y de finanzas, que nunca intervino en actos de privación ilegal de la libertad o secuestro. Negó, además, haber participado en interrogatorios, torturas físicas o tormentos psicológicos.
Pazos y el imputado Cionchi solicitaron al Tribunal que se les hicieran entrega de recibos de sueldo de los años 1976-1983, copias de certificados navales, fichas de ascenso en cada destino, boletines de traslado, planillas de movimiento de personal, informes de licencias anuales entre 1976 y 1983, entre otras documentaciones que les permitirían efectuar sus defensas en la causa. La documentación fue exhibida y, con la misma, el acusado determinó algunas fechas y aclaró que durante algunos meses de 1979 y de 1980 estuvo destinado en la Jefatura de Inteligencia y que dentro de sus tareas estaban las finanzas de la ESMA.
“El malo de la película”
El ex sargento de la Policía Federal, condenado en octubre de 2011 a 25 años de prisión, fue el primero de los imputados citados en el día para prestar declaración indagatoria. “Niego todos los hechos que se me imputan”, fueron sus primeras palabras. Luego se refirió a una “aberración judicial y persecución policial” para referirse a las acusaciones en su contra. Fotea, alias “Fernando” o “Lobo”, estuvo prófugo hasta noviembre de 2006, cuando fue detenido en España por su vinculación con los crímenes cometidos en la ESMA. Fue extraditado en enero de 2007 y detenido en el Penal de Marcos Paz.
“Fotea pasó a ser el malo de la película”, aseguró el imputado, quien realizó gran parte de su declaración indagatoria en tercera persona. Afirmó también que no conoce a Miguel Ángel García Velasco, ni a Cuomo, ni a Linch Jones, también imputados la causa.
"Fotea estaba en todos lados, no sé cómo tenía tiempo para estar en tantos lugares”, declaró en tono de parodia.
Al finalizar su testimonio, el imputado aseveró que “la Argentina necesita jueces valientes que apliquen la ley. Si no, tendrán que sentarse en el banquillo a dar explicaciones”. Dijo, además, que Eduardo Taiano –el fiscal de instrucción- “ha hecho mucho daño; se tendría que ir del país por el bien de la Argentina”.
”No soy el que buscan”
El segundo imputado en decalar fue Rodolfo Oscar Cionchi, alias “Gordo Tomás”, acusado de torturas al sobreviviente Enrique Fuckman. “No ratifico mis anteriores declaraciones”, afirmó al iniciar su indagatoria el capitán de navío retirado y ex combatiente de la Guerra de Malvinas.
Después de hacer un repaso por su carrera militar, el marino afirmó que fue el propio almirante Massera quien le informó en 1978 que sería trasladado a la ESMA para desempeñarse como jefe de compañía, adiestrando a los aspirantes de la sección tiradores.
Cionchi, quien cumple actualmente con prisión preventiva en Marcos Paz, fue uno de los jefes navales que, según consta en la causa, fue miembro de la “sección operaciones” del grupo de tareas que funcionaba en la ESMA. Tenía a su cargo la ejecución concreta de los secuestros, robos de automóviles y saqueos de viviendas.
El imputado, aseguró que en noviembre de 2008, a través del diario Crítica, se enteró de que había sido detectado “el tenebroso Gordo Tomás, que vendría a ser yo”. Inmediatamente fue arrestado por orden del juez Torres. “No entiendo mi actual situación que se basa en principio en una foto tomada por el señor (Víctor) Basterra en la que no me reconozco”, afirmó Cionchi.
“Los testigos que hacen referencia a un tal Gordo Tomás, o Tomás, o Luciano, lo hacen a través de comentarios del señor Basterra. Pero yo no soy el de la foto. La policía comprobó que la fotografía de mi informe y la de Basterra corresponden a dos personas distintas. Es decir que habría otra persona con el nombre Tomás o Gordo Tomás”, dijo. Y continuó levantando la voz: “¿Me puede decir alguien dónde estoy yo en esas fotos? ¿Cómo pude cometer tantos hechos si no estuve ahí? No soy yo el que buscan. Niego todos los hechos que se me imputan”, finalizó.
La fiscalía objetó una “fórmula caprichosa”
Posteriormente a la declaración de Cionchi, el representante del Ministerio Público Fiscal, Guillermo Friele, solicitó al Tribunal que no admitiera por parte de los imputados la frase “no ratifico mis declaraciones anteriores”, debido a que entiende que carece de valor, teniendo en cuenta que no pueden alterarse lo que quedó escrito y asentado y lo que ya fue dicho por los imputados en instancias anteriores. “Es una fórmula caprichosa que no se puede contemplar”, afirmó el fiscal.
Al mismo tiempo, Friele marcó al Tribunal algunas omisiones del imputado, en relación a declaraciones anteriores. Después de ser asesorado por sus abogados defensores Guillermo Fanego y Jorge Luis Campobassi, Cionchi dijo que no tenía nada que aclarar al respecto.
El Tribunal, por su parte, marcó una contradicción en el testimonio: durante su relato, Cionchi había admitido que no había podido leer toda la causa, que no estaba a su alcance toda la información necesaria para su defensa y que en Marcos Paz no había suficientes computadoras para la cantidad de detenidos, por lo cual no comprendía los hechos que se le imputaban. Sin embargo, según la declaración anterior de Cionchi exhibida por el Tribunal, el marino afirmaba que había estudiado en detalle cada uno de los hechos por los cuales se lo imputaba, y que los mismos no le eran conocidos. Exasperado y a los gritos, el imputado se negó a seguir siendo indagado.
Pedido de computadoras para Marcos Paz
El tercer citado del día, Luis Ambrosio Navarro, se negó a declarar. “No es un acto caprichoso”, dijo. “Quiero dejar en claro que no tuve tiempo suficiente ni medios para poder preparar una defensa adecuada. Hay sólo 10 computadoras en Marcos Paz para 170 detenidos. No estamos en igualdad de condiciones que muchos otros que cuentan con arresto domiciliario”, afirmó. Navarro, alias “Rafael” o “Wis” Navarro, integró el sector de operaciones de la ESMA entre 1977 y 1979.
Próxima audiencia
El juicio continuará el 4/2 desde las 10:00 horas con las declaraciones indagatorias de Jorge Luis Magnacco, Carlos Orlando Generoso, Jorge "El Tigre" Acosta, Miguel Clements, Francisco Lucio Rioja, Rubén Franco y Alberto González.
Fuente:MegacausaEsma
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