Un solo grito recorre Ludueña
Cientos de vecinos recorrieron cinco cuadras hasta la comisaría 12, donde pegaron fotos de la militante del comedor San Cayetano asesinada. "La policía no puede decir que no sabe dónde están los quioscos de droga", denunciaron.
Por Lorena Panzerini
Vecinos y compañeros de Mercedes Delgado se movilizaron contra la impunidad narco.Imagen: Sebastián Granata
Cientos de vecinos de barrio Ludueña, donde el martes mataron a la trabajadora social Mercedes Delgado, marcharon ayer hasta la seccional 12ª, acompañados por referentes de organizaciones sociales, en reclamo de "justicia" por el caso y para decirle "basta" a la droga. "El dolor no nos dejará paralizados. Una vez más, la impunidad se nos pegó a los huesos. La marcha duele en los pies, en la garganta y en el corazón", expresaron en un comunicado leído frente a la comisaría, ante la mirada inmutable de un oficial que estaba parado en la puerta pidiendo "tiempo". "Ya los tenemos identificado y tarde o temprano van a caer", aseguró el personal que pretendía conformar a los vecinos ante la falta de respuestas del comisario. "Que se vayan", les exigió la movilización que tapizó el frente de la seccional de Pedro Lino Funes 251 con fotos de "Mechu". Es que en el allanamiento de la mañana, los resultados fueron negativos. Temprano, las mujeres del Centro Comunitario San Cayetano, donde Mercedes era voluntaria, fueron recibidas por funcionarios municipales y provinciales, que prometieron abordar la problemática.Desde el miércoles, el barrio no deja de llorar a Mercedes, esa mujer que "les dio un plato de comida a quienes, por sus enfrentamientos, la mataron". Ayer sus hijos y demás familiares emocionaron a los vecinos con un llanto profundo y abrazos apretados en la puerta de la seccional. Es que, "lo que le pasó a Mechi le pudo pasar a cualquiera", repetían.
"Hay que seguir andando", cantaron amigos, hijos y vecinos de Mercedes, junto con gente de Ate, Coad, Alde y la Organización de Luchadores Independientes (OLI), entre otras, durante las alrededor de cinco cuadras que recorrieron acompañados por las miradas silenciosas de aquellos vecinos que "temen" salir a la calle. "Pedimos que se termine el flagelo de la droga, pero a la vez que los chicos tengan otras oportunidades. No puede ser que tenga que correr sangre para que haya alguna respuesta", dijo Martín Frutos. Y agregó sobre el narcotráfico: "En los 90 éramos un país de tránsito; en el 2000, de consumo; y ahora tenemos las cocinas".
El padre Edgardo Montaldo estuvo en la manifestación. "Nuestra niñez y adolescencia van cayendo en el camino. No tenemos que ser indiferentes ante ello; tenemos que sumarnos todos, porque se trata de ellos. Los pibes nos necesitan", instó y el aplauso aturdió al oficial de la puerta.
Megáfono en mano, los vecinos denunciaron que hasta hace días atrás había "un patrullero parado en la puerta de uno de los búnker; así que la policía no puede decir que no sabe dónde están los quioscos de droga". Por su parte, Gustavo Martínez, de Ate, señaló: "Es muy fácil que nuestros pibes entren en este circuito, por la pobreza, porque realmente creen que no hay futuro; y porque no hay políticas que tiendan a devolverle el futuro a nuestros jóvenes.
Levantar la voz es asumir riesgos, pero no más de lo que corrieron compañeros como Mercedes y como Pocho Lepratti, que intentaron que en este barrio se pueda vivir con dignidad. Que no queden dudas que esta pelea sigue, en este barrio y en todos los que están sufriendo lo mismo; porque anoche (por anteanoche) hubo otros pibes baleados en una situación similar, en Nuevo Alberdi. Uno de ellos está luchando por su vida" (ver página 3), lamentó.
Antes de la marcha, las mujeres que preparaban los carteles con el rostro de su compañera, contaron a Rosario/12 que por la mañana se reunieron en el Distrito Noroeste con la intendenta Mónica Fein y el secretario de Seguridad, Matías Drivet, entre otras autoridades. "La intendenta se comprometió con reuniones quincenales con las instituciones del barrio para trabajar contra el narcotráfico. Fue muy positivo el encuentro", dijo Mirta, que todavía no podía creer que estuvieran pegando carteles pidiendo justicia por una de ellas. "Le dijimos que no queríamos más droga en nuestras calles, y denunciamos que gente del Sies compra droga acá".
Fuente:Rosario12
Una multitud caminó por barrio Ludueña y pidió "justicia" por Mercedes Delgado
A Mercedes Delgado la asesinaron el miércoles y sus restos ya fueron sepultados, pero barrio Ludueña la sigue velando. Atravesando calles angostas con zanjas sucias y bajo las miradas curiosas de los que toman fresco en las veredas.
Por Laura Vilche
A Mercedes Delgado la asesinaron el miércoles y sus restos ya fueron sepultados, pero barrio Ludueña la sigue velando. Atravesando calles angostas con zanjas sucias y bajo las miradas curiosas de los que toman fresco en las veredas, cientos de personas marcharon ayer con la foto de Mercedes por el vecindario. Más que una marcha se vio un cortejo fúnebre. Pasos lentos, rostros sin consuelo, voces quebradas, el canto a capella de una mujer que conmovía hasta al más indolente, unas pocas banderas y ausencia de consignas. Hubo un solo reclamo y bien político: el de "justicia" y el "urgente" esclarecimiento de otra muerte provocada por rivales de los quioscos de drogas que ya convirtieron a la zona en una sede del infierno.
"Tenemos indignación y tristeza. Mercedes era una trabajadora social, una mujer comprometida. Exigimos justicia y responsabilidad de la policía. Basta de violencia y represión: este no es el primer caso. El dolor y las lágrimas nos movilizan, la impunidad se nos pega en los huesos, la marcha duele en los pies, en la garganta y el corazón". Así finalizó el documento que leyeron los compañeros de trabajo de Mercedes en la puerta de la seccional 12ª. La columna había partido de Gorriti al 6000, del Centro Comunitario San Cayetano, donde esta voluntaria de 50 años y madre de seis hijos trabajaba con otras 120 madres preparando alimentos para 400 comensales.
Juan, Alexis, Bebi, Jésica, Paola y Tiago tienen entre 30 y 13 años y son los hijos de "Meche", tal como la conocían a esta mujer en el barrio. Los seis jóvenes encabezaron la columna y al llegar a la comisaría se abrazaron y lloraron con sus amigos como en un eterno pésame. Toda una postal de dolor frente al comisario inspector Santos Aranda, que apostado en la puerta de la seccional recibió a la multitud. El agente fue quien intentó explicar cómo se estaba trabajando en el caso; también fue quien sorteó fuertes reclamos, insultos e ironías que los vecinos, a través de él, le endilgaron a toda la fuerza policial .
Entre los presentes hubo representantes gremiales, estudiantes universitarios y militantes barriales. Pero la figura que sin dudas captó todas las miradas y el más respetuoso silencio, cuando decidió expresar unas palabras, fue la del sacerdote Edgardo Montaldo, con más de 40 años de trabajo en el barrio desde la Vicaría Sagrado Corazón de Jesús. Llegó en bicicleta y sin estridencias, tal como es. Alguien le acercó el megáfono y él pidió la "unión de policías, maestros, obreros y pueblo" en general, para salvar a la niñez y a la adolescencia. "No podemos permanecer indiferentes: tenemos que sumarnos todos", rogó.
Una voz más se escuchó, pero a lo largo de toda la caminata escoltada de perros sueltos y chicos en bicicleta. Esa voz conmovedora fue la de Sara, una amiga de Mercedes, que cantó las estrofas de la canción "Hay que seguir andando", de la riojana Natalia Barrionuevo. "Nos duele amigos hasta los huesos, y se nos endurecen nuestras entrañas. Por la injusticia, la cobardía, nos va invadiendo la hipocresía. Hay tanta bronca acumulada, tanta traición disimulada. Que se nos ciegan nuestras miradas", se escuchó como toda una declaración de principios y también al final de la marcha que desconcentró en la plaza más emblemática del barrio: la Pocho Lepratti. Allí habló Juan, el hijo de Mercedes. Agradeció y pidió a los vecinos dejar el miedo de lado y sumarse para la próxima movilización prevista con destino a Tribunales.
Mientras esto ocurría, a la misma hora y en la misma ciudad, se vivía otra postal en avenida del Huerto y Sarmiento, a la vera del río. Allí el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein presentaban la Bajada de los Maestros ante un público relajado, cuidado con vallas de seguridad y móviles municipales. Allí los perros no andaban sueltos, nadie lloraba ni pedía justicia. Allí, por suerte, todo era alegría.
Identificados y allanamientos
El comisario inspector Santos Aranda aseguró ayer que había tres personas identificadas en el caso y que el juez de la causa (Instrucción 15ª, Alejandro Negroni) ya había dado cuatro órdenes de allanamiento. “Se trataría de personas mayores y también menores y los allanamientos serían no sólo en el barrio”, aseguró Aranda, a quien una vecina le relató cómo dos policías le propinaron una paliza a jóvenes del barrio, este jueves por la noche.
Sábado, 12 de enero de 2013
Fein: "El municipio tiene 8 mil personas trabajando en el área social"
Lo aseguró la intendenta Mónica Fein y refutó así la denuncia de una funcionaria que dijo que el Estado perdió presencia en los barrios.
La intendenta Mónica Fein aseguró ayer que "el Estado está presente en los barrios" y replicó con dureza los dichos de la directora de Salud Mental del municipio, Débora Daniele. La funcionaria había remarcado que "hay un retroceso" de la presencia estatal en diversos sectores de Rosario que dejó a los equipos sanitarios en soledad y "totalmente excedidos" por la conflictividad social. La intendenta dijo que Daniele es una directora de "segunda línea", y enumeró las políticas diagramadas en ese sentido.
"En el barrio Ludueña tenemos tres centros de trabajo de Promoción Social y tres centros de salud. Para que podamos tener una dimensión, el municipio tiene 11.500 trabajadores, ocho mil están en el área social de salud, cultura y promoción social. Eso demuestra el compromiso de esta Municipalidad", replicó la titular del Palacio de los Leones.
Y al recordarle que fue una directora de su propio gabinete la que dijo que durante el 2012 "hubo un retroceso del Estado" que dejó a los equipos sanitarios en completa soledad y "totalmente excedidos" por la conflictividad social, Fein la calificó como una funcionaria de "segunda línea".
"En barrio Ludueña a los chicos los pasamos a buscar y los llevamos a un polideportivo para que hagan natación y deportes. Hay una fuerte presencia del Estado. Creo que tenemos una nueva realidad que es compleja de abarcar, y que obviamente hay que generar nuevos mecanismos, pero que el Estado está presente en todos los barrios, es así", refutó.
Sin embargo, la responsable del Ejecutivo local reconoció que hay más trabajo por delante. "¿Es suficiente?, quizás no" dijo Fein sobre las políticas sociales. "Pero tenemos que seguir por más. En esta ciudad invertimos el 50 por ciento del presupuesto en el área social. Me parece que no es correcto que se hable de la no presencia del Estado".
Recordó que "hace diez años los centros de salud no tenían psicólogos, y hoy los 52 centros de salud tiene uno o dos. Eso habla del cambio de paradigma. Antes uno hacía lo pediátrico y lo maternal, y hoy tenemos una cantidad importante de personas en Salud Mental. ¿Hay que hacer más, es suficiente lo que hacemos? No", se respondió.
"Es necesaria la inserción laboral y educativa en un país para que crezca con mayor equidad social. La desigualdad existe, y para eso estamos trabajando con el gobernador", analizó Fein.
Visita. La intendenta formuló estas declaraciones en el marco de una recorrida que realizó junto al gobernador Antonio Bonfatti por los viejos galpones ferroviarios de la costa central, que serán reutilizados y remodelados para plasmar allí el proyecto Ciudad Joven, un nuevo espacio multicultural de uso público.
En tal sentido, Bonfatti subrayó: "Estamos con la intendenta recorriendo la franja joven, que es la recuperación de estos cuatro galpones, que no van a estar destinados sólo a jóvenes, sino a todas las edades. El primero tendrá artes urbanas, el segundo fábricas culturales, el tercero será para grandes exposiciones, y el cuarto para el proyecto de Alta en el Cielo y espacios gastronómicos", enumeró.
Además, valoró la recuperación del entorno, la sumatoria de un nuevo balcón al río y la exposición permanente de esculturas de tres metros de alto de personajes de las historietas del fallecido escritor y dibujante rosarino Roberto Fontanarrosa.
"Con esto estamos dando una oportunidad a todos los rosarinos y a los que nos visitan", remarcó el gobernador.
Al río
El proyecto Ciudad Joven implica la parquización y el acceso a un nuevo balcón al río que tendrá unos 500 metros lineales.
Sábado, 12 de enero de 2013
Bonfatti: "No conozco la realidad de los barrios"
Lo aseguró ayer el gobernador cuando se lo consultó sobre un supuesto retroceso del Estado en la contención social de Rosario.
Por Claudio González
Mientras se conocía un nuevo enfrentamiento en barrio Nuevo Alberdi por disputas territoriales de confusas motivaciones, y horas después de que una funcionaria municipal reconociera el repliegue de políticas del Estado para combatir el avance de la droga y sus efectos delictivos, el gobernador Antonio Bonfatti admitió ayer que desconoce la realidad que ocurre en cada uno de los barrios de Rosario.
El titular de la Casa Gris —que fue ministro de Gobierno, diputado provincial y secretario de Gobierno de Rosario— remarcó: "Yo desconozco la realidad que ocurre en cada uno de los barrios de la ciudad. Conozco en general la provincia. No tengo por qué conocer en particular lo que está ocurriendo en los centros de salud de la Municipalidad".
La declaración llegó como respuesta a lo que le había dicho a La Capital la directora de Salud Mental del municipio, Débora Daniele, quien aseguró que el Estado perdió presencia en los barrios y los equipos sanitarios quedaron en soledad y "totalmente excedidos" por la conflictividad social.
Ludueña. Al ser consultado por la muerte de la militante social Mercedes Delgado en barrio Ludueña —atrapada en un tiroteo entre bandas que se disputan el comercio de la droga— Bonfatti puso como emblema la obra que supervisó ayer en pleno centro de la ciudad, la transformación de viejos galpones ferroviarios en espacios culturales .
"Esto tiene que ver con qué espacio le damos a la juventud que no estudia ni trabaja. Todos tenemos que comprometernos y generar nuevos trabajos. Esta es la preocupación. Y obviamente el abordaje desde el punto de vista de la prevención policial para contribuir a una sociedad con mejor convivencia, donde esos chicos en lugar de disputar los problemas a los tiros lo hagan hablando", recalcó Bonfatti.
Sobre la visibilidad de los kioscos de droga que los vecinos denuncian, el gobernador sugirió combatirlos "generando valores en la familia y en los chicos. Y en segundo lugar con la acción de la policía y de la Justicia Federal, que nos tiene que dar las órdenes de allanamiento. Cuando se derriba un búnker al otro día hay otro. Este es el combate que tenemos que hacer entre todos".
También desestimó de plano que Rosario vaya camino a convertirse en Sinaloa (violenta ciudad mejicana) como opinó Horacio Tabares, referente la ONG Vínculos, que trabaja con problemáticas vinculadas a las adicciones.
"No lo comparto. Hay muchas subjetividades en las personas que opinan sobre esto. No comparto para nada lo que ha dicho ese psiquiatra", refutó el gobernador.
El mandatario provincial sugirió que la gente haga las denuncias cuando observa situaciones que afectan a su barrio. "Tienen que llamar al 911 y denunciarlo, y también pueden hacerlo en todos los organismos de Justicia", sugirió el gobernador.
Las declaraciones de Bonfatti llegaron en el marco de una escalada de violencia en los barrios rosarinos.
Esa realidad volvió a mostrar su peor cara ayer con otro grave hecho en Nuevo Alberdi, donde tres militantes del Movimiento Evita resultaron heridos al ser alcanzados por balas que supuestamente salieron de armas de personas vinculadas al narcotráfico.
Tres días antes, Mercedes Delgado, una voluntaria de un centro comunitario de barrio Ludueña, quedó en medio de una disputa entre bandas y recibió un balazo en la cabeza que le terminó causando la muerte.
Fuente:LaCapital
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