5 de febrero de 2013

ESMA:Franco y Magnacco se negaron a declarar y dijeron que las pruebas testimoniales son "dudosas".

Alberto Eduardo González, otro imputado, se dedicó a criticar la investigación 
ESMA: Franco y Magnacco se negaron a declarar y dijeron que las pruebas testimoniales son "dudosas"
Jorge Magnacco, el obstetra desmemoriado. Cree que asistió a dos partos en la ESMA 
El último jefe naval de la dictadura cívico militar, Rubén Franco, se negó a ser indagado en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada, aunque afirmó hoy que la acusación en su contra se basa en "pruebas testimoniales pobres y dudosas". En el marco de esa causa, también eligió guardar silencio el médico obstetra Jorge Magnacco, ya condenado por asistir los partos de secuestradas en ese centro clandestino de detención. Franco se sentó en el banquillo de los acusados para afirmar que la acusación se construyó sobre "pruebas testimoniales pobres y dudosas", pero se negó a prestar declaración indagatoria ante el Tribunal Oral en lo Federal 5 que hoy retomó las audiencias tras la feria judicial de enero.
En la audiencia se leyó una declaración indagatoria prestada en 1986 ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, donde el almirante (re) Franco había asegurado que "no hubo violaciones a las normas establecidas" por la Jefatura de la Armada y atribuyó los rumores sobre "excesos" a "publicaciones de la prensa internacional" basadas en "fuentes de dudoso origen y dudosa credibilidad". Franco fue uno de los absueltos en el juicio oral por el plan sistemático de robo de bebés nacidos en cautiverio durante la última dictadura cívico militar.

Posteriormente, fue el turno del médico obstetra del Hospital Naval Jorge Magnacco, quien también se negó a declarar. Antes, repasó su historial judicial y recordó que tiene dos condenas por robo de bebés y una causa donde todavía no está resuelta su situación procesal pero ya fue indagado por la sustracción de Victoria Donda, nacida en la ESMA.

Al declarar en la instrucción de la causa que ahora se juzga, Magnacco afirmó ante el juez federal Sergio Torre que nunca supo "que existiera una unidad de tareas" y que "jamás" estuvo destinado en la ESMA aunque "conoce" el lugar porque asistió "dos partos" allí, entre ellos el de "una mujer y la hija a quienes me crucé un año más tarde" en la calle, aseguró en ese trámite leído ahora en el juicio. "Mi responsabilidad es inexistente, en ningún momento actué en ningún grupo de tareas ni organización que se le pareciera", agregó entonces.

También fue indagado el marino Alberto Eduardo González, quien aceptó declarar pero no respondió preguntas y se dedicó a criticar la investigación, la acusación fiscal y a denunciar las condiciones de detención en que se encuentran los procesados con prisión preventiva.

Los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia continuarán con la ronda de indagatorias a los 67 acusados al menos hasta fin de mes, en el proceso donde se ventilan violaciones a los derechos humanos cometidas en ese centro clandestino de detención y por primera vez se juzga lo ocurrido con los "vuelos de la muerte", desde donde se arrojaban prisioneros clandestinos al Río de la Plata.
Fuente:Telam


04 02 2013
DECLARACIONES INDAGATORIAS
Día 15. "Asistí dos partos en la ESMA"


Lo reconoció el Capitán de Navío Médico retirado de la Armada Jorge Luis Magnacco, condenado tres veces por el robo de bebés nacidos en cuativerio, hijos de desaparecidos. Fue en el reinicio del juicio por la mega-causa ESMA.
El reinicio tras la feria judicial
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 5 de la Ciudad de Buenos Aires retomó las audiencias. El juicio se reinició con las declaraciones indagatorias de los imputados Jorge Luis Magnacco, Carlos Orlando Generoso, Jorge "El Tigre" Acosta, Miguel Clements, Francisco Lucio Rioja, Rubén Franco y Alberto González.

El médico de los partos en la ESMA
Una de las declaraciones más destcadas de esta jornada fue la del Capitán de Navío Médico retirado de la Armada Argentina Jorge Luis Magnacco dijo: "jamás supe que exsistió una unidad de tareas, no estuve destinado en la ESMA, asistí dos partos", en referencia a los casos de Silvia Labayrú y Cecilia Viñas de Penino. 

El imputado ya cuenta con tres condenas por delitos de lesa humanidad vinculados a la sustracción, retención y ocultamiento de menores de 10 años de edad. Éste es el cuarto juicio que afronta, el primero por la ESMA. Además, está siendo juzgado en un juicio por la apropiación de un menor de 10 años de edad, que se desarrolla por escrito.

Entre fines de 1996 y principios de 1997 la Agrupación H.I.J.O.S. denunció a través de los escraches que Magnacco, quien gozaba de impunidad, trabajaba en el Hospital Militar y en el Sanatorio Mitre, de donde fue despedido, producto de la condena social.  

"En la ESMA no se le quitó la vida a nadie"
"Los testigos tienen hasta una escuela para formarse en los testimonios", dijo Eduardo Acosta, quien ya tiene dos condenas por delitos de lesa humanidad. En su declaración también dijo que el "gobierno está siendo motorizado por terrorisas de los ´70".
Acosta repitió lo que fueron sus últimas palabras en el juicio en el que fue conenado por el plan sistemático de robo de bebés: “en la Argentina hubo una guerra civil revolucionaria terrorista-trotskista”.

El ex capitán Jorge "Tigre" Acosta manifestó que existió una guerra civil: “Nosotros combatíamos contra ellos, los terroristas, pero siempre privilegiamos la vida. En la ESMA no se le quitó la vida a nadie. Cuando se hacían los traslados era sólo para cambiarlos de destino, no para quitarles la vida”, declaró, y agregó que “los terroristas sembraron la muerte en la Argentina”. 

Además, expresó que “la guerras revolucionarias tienen sus tácticas y técnicas y a partir de esto se combatió”, y admitió que hubo daños injustos, “pero no había otra alternativa, ya que el país se encontraba en una enfrentamiento armado”. Acosta también manifestó: "quiero rendir homenaje a todas las víctimas fatales que se produjeron en nuestro país" durante lo que llamó "una guerra civil" y declaró que está enterado del fallecimiento de algunas madres de Plaza de Mayo y dijo lamentarse por aquellas madres que no pudieron tener una respuesta sobre lo sucedido con sus hijos. 

Asimismo, admitió que "soy absolutamente responsable de todas las órdenes militares que he impartido a los suboficiales y a los subalternos”.
Después de una hora de declaración sin haber tratado el tema, el Tribunal lo interrumpió y le pidió que centrara el relato sobre las causas en las cuales está imputado. Acosta manifestó que se sentía "coaccionado" por el Tribunal porque no lo dejaba leer toda su declaración, y agregó que “mencionar el contexto resulta fundamental para entender lo que sucedió en el país en ese momento”.

Por último, el marino retirado nombró cada uno de las víctimas que integran la megacausa ESMA y detalló a quiénes conocía y explicitó brevemente cuál había sido su contacto.
En octubre del año 2011 Jorge Eduardo Acosta fue condenado a la pena de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA. Asimismo, en julio del 2012 recibió la pena de 30 años de prisión en el juicio por el plan sistemático de robo de bebés, hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio o secuestrados junto a sus padres. Ninguno de los dos fallos está firme. Actualmente, Acosta cumple sus condenas en el Penal de Marcos Paz.


La criminalización de los testigos
Alberto González sostuvo que “la militancia ha creado paradigmas falsos no probados”, en referencia a las declaraciones testimoniales de los sobrevivientes. Acusó al fiscal de “copiar y pegar” los relatos de militantes en vez de investigar y aseguró que “la naturaleza del testigo imparcial es una falacia en estos juicios”. Además, calificó a estos procesos judiciales "de tipo revolucionarios" y habló de acuerdos espurios detrás del telón que ya todos conocemos".

Con su declaración buscó mostrar supuestas contradicciones entre los testimonios brindados por sobrevivientes del centro clandestino de detención, tortura y exterminio ESMA: “los testigos mienten”, sentenció y pasó gran parte de su indagatoria dando explicaciones científicas sobre la memoria y sus fallas. Los testigos “saben que están mintiendo o evocan cosas que no vivieron”.

El segundo juicio para Franco
Rubén Oscar Franco fue el primero en sentarse en el banquillo de los acusados, manifestó que no iba a declarar y que no contestaría preguntas. Sólo expresó unas palabras en las cuales rechazó cada uno de los casos por los que está imputado y agregó que sus abogados presentarán las pruebas necesarias para comprobar que no es culpable. Además, calificó de “pobres y dudosos” a los testimonios que llevaron a su acusación.

El Tribunal leyó dos declaraciones indagatorias realizadas en 1986 ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, donde Franco ratificó las tareas que desempeñó en aquel momento.

Los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 6 de la Capital Federal, conformado por María del Carmen Roqueta, Julio Luis Panelo y Domingo Luis Altieri, absolvieron a Franco el año pasado en el juicio a los partícipes del plan sistemático de robo de bebés durante la última dictadura cívico-militar. 

Negar todo
Por su parte, Francisco Lucio Rioja afirmó que el Tribunal no es constitucional y que no corresponde que lo juzgue. Además, aclaró que los delitos ya están prescriptos. Se negó a contestar preguntas. El Tribunal leyó tres declaraciones indagatorias anteriores, en las que Rioja declaró que nunca estuvo destinado en la ESMA y que no participó del Grupo de Tareas 3.3.2.

Cuestionar al fiscal
Por su parte, el imputado Miguel Clements desmintió haber estado en la ESMA durante el período en el que se lo acusa y dedicó su declaración a intentar probarlo, para lo que presentó un detalle de su legajo y varios documentos de la Armada, como planillas de navegación y el libro de historial del buque al que estuvo designado. "El fiscal ha sido mal informado sobre mis períodos de navegación. ¿Producto de una omisión voluntaria o involuntaria?: eso es lo que me pregunto yo".

Próxima audienciaEl juicio continuará el 6/2 desde las 10:00 horas con las declaraciones indagatorias de Pablo García Velasco, Paulino Oscar Altamira, Eugenio Vilardo, Juan Alemann, Jorge Carlos Rádice, Julio Antonio Torti, Eduardo Otero, Pedro Santamaría y Manuel Jacinto García Tallada.
Fuente:MegacausaEsma    

EN EL JUICIO ORAL DE LA ESMA III
El sarcasmo de Acosta

El represor Jorge “El Tigre” Acosta logró sorprender a querellas y testigos de la audiencia que tuvo lugar ayer en el marco del juicio oral conocido como ESMA III, en el que es uno de los imputados. “En la ESMA –aseguró, según relataron participantes en la audiencia– se privilegió la vida, aun yendo en contra de los procedimientos.” Además, claro, negó los cargos en su contra. También se consideró inocente el último jefe naval de la dictadura cívico-militar, Rubén Franco, quien no obstante se negó a ser indagado. Según su criterio, la acusación en su contra se basa en “pruebas testimoniales pobres y dudosas”. También decidió remitirse a silencio el obstetra de la Marina Jorge Magnacco, quien asistió a partos clandestinos en la ESMA, el mismo represor que ayer fue denunciado por Hijos por violar su detención domiciliaria).

Acosta rechazó las acusaciones en su contra y se consideró víctima de una “persecución político-jurídico-mediática” durante su declaración en el marco del juicio oral en el que se lo imputa junto a medio centenar de acusados. Para ilustrar su argumento, el marino puso como ejemplo una foto famosa en donde se lo veía con las vedettes Noemí Alan y Adriana Brodsky, en plena dictadura, y aseguró que se trató de “un encuentro protocolar”. Luego de extenderse sobre sus condiciones de detención, y de que el tribunal lo conminara a responder sobre los hechos por los que está siendo juzgado, se dedicó a ir caso por caso y nombre por nombre de los hechos que se le adjudican, limitándose a señalar cuáles conocía, pero sin aportar ningún elemento de relevancia.

Franco, por su parte, se sentó en el banquillo de los acusados para afirmar que la acusación se construyó sobre “pruebas testimoniales pobres y dudosas”, pero se negó a prestar declaración indagatoria ante el Tribunal Oral en lo Federal 5 que ayer retomó las audiencias tras la feria judicial de enero. Cabe recordar que Franco fue absuelto en el juicio oral por el plan sistemático de sustracción de bebés nacidos en cautiverio durante la dictadura. 
Fuente:Pagina12                                    

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