entrevista a omar lópez y a jorge muracciole
“Creemos en la comunicación nacional y popular”
El miércoles 3 de abril debuta Mate Amargo, de 20 a 22 por AM 1190 Radio América, programa emblemático que lleva más de 20 años de trayectoria.
Mate Amargo va camino a cumplir sus 23 años de existencia. Los celebrará dentro de unos meses desde los micrófonos de la AM 1190, Radio América, donde a partir del miércoles 3 de abril, entre las 20 y 22, de lunes a viernes, Omar López domará el aire una vez más. Tarea que logra hace más de dos décadas desde un programa radial que hace tiempo ya dejó de ser sólo un programa radial para convertirse en una experiencia, quizá única en su especie: un fenómeno de participación colectiva, de oyentes militantes, de militantes que escuchan y se involucran con una propuesta que los interpela diariamente desde un estudio de radio.
Así nació Mate Amargo en los orígenes mismos de las FM alternativas, cuando plantó bandera en La Tribu, como carnet de identidad para muchos profesionales de la comunicación que enfrentaron el tsunami del neoliberalismo en los '90, tanto ante sus devastadoras consecuencias sociales como, en lo particular, frente a la concentración hegemónica y asfixiante de los medios.
A López y a su colectivo de trabajo –que supo ser revista autogestionada, que fue asamblea, que anticipó la catástrofe de 2001, que vibró en las calles en aquellos días de rupturas y de recuperación de la esperanza–, a López, decía, hay que reconocerle, entre otros méritos, haber dado la batalla cultural contra la Ley de Radiodifusión del genocida Videla mucho antes de que la necesidad de una nueva norma para los medios, plural, democrática, impregnara en la conciencia de muchos que tiempo después la hicieron propia.
Es obvio, pero vale recordarlo: la historia no comienza cuando uno llega, viene de antes, y en ese antes ya estaba Mate Amargo. Ahora por Radio América. A Mate Amargo se suma este año el sociólogo y periodista Jorge Muracciole, dirigente del gremio de prensa y columnista del diario Tiempo Argentino desde el primer día. López siempre supo rodearse de destacados profesionales, columnistas de lujo: compartió micrófono, por ejemplo, con Raúl Delatorre y Alfredo Zaiat. Para esta etapa que arranca el miércoles estarán junto a él algunos viejos compañeros de ruta y otros que se incorporan este año: Osvaldo Bayer, Stella Calloni, Horacio Ballester, Juan Carlos Junio, Lucas Petersen, Juan José Panno, Mariana Zsretter, Daniel Muracciole, y algunas sorpresas notorias (e internacionales) que por el momento prefieren no adelantar.
A continuación el extracto del diálogo-entrevista con Omar López y Jorge Muracciole. Comienza López: "Mate Amargo pasó por todas las experiencias de radio y ese paso creo que nos hizo fuertes y también nos debilitó. Es en la densidad que uno va buscando tanto en la vida como en lo profesional, ser parte de la batalla de las ideas, desde la comunicación y al servicio del campo popular, de la unidad en la diversidad.
Digo esto porque hoy no hay experiencias de esta densidad y características, donde tenés un programa que empezó en FM La Tribu, una radio experimental de los estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación Social. Después pasamos a una radio comunitaria de la Iglesia Católica. Otra muy buena experiencia, con otro tipo de público que quizás no tenía una concepción definida como nosotros hacia un campo de la izquierda social. Era más heterogéneo, del cristianismo, lo religioso, dentro de lo popular. Después nos fuimos a FM Latinoamericana, donde allí ya se refugiaban en los noventa muchísimos cuadros de la comunicación, como Marcelo Pérez Cotten. Era una radio muy escuchada, con mucha historia. Por suerte, con la nueva Ley de Medios Audiovisuales permitió que esa radio volviera a nacer en Belgrano. Luego pasamos a Radio Ciudad con otro desafío, otro universo, otra estructura y otra concepción de radio, otro público y otro lenguaje, que eso hay que tenerlo en cuenta cuando hablamos de la batalla de las ideas. De ahí a Splendid donde empieza una carrera de Mate Amargo generosamente nacional y popular con la llegada de los vecinos de Villa La Cava, La Fiorito, de los obreros, de tal otro lugar, que estaban en lucha, durante todos los noventa. En esos años, Mate fue uno de los emblemas de los que no tenían voces porque ahí encontraban un espacio para decir lo que tenían que decir. Llegó un momento donde había asambleas determinantes de claves de lucha que se discutían con editoriales del programa."
–¿Pero cómo se conjuga esa experiencia de los ‘90 cuando desde hace unos cuantos años la batalla cultural no se da sólo desde la resistencia sino desde otros espacios, incluso desde el Estado?
López: –Mate Amargo en los '90 fue un programa que salió a resistir el pensamiento único en los términos culturales y de la comunicación. A partir de esta etapa que estamos viviendo, que arranca en el 2001, hay que demostrar que ni las razones les queda a la derecha para mantener sus principios, y eso no se demuestra haciendo un buen programa de radio, eso se demuestra tratando de concebir una manera de tejer la comunicación, el pensamiento crítico, la producción informativa de calidad donde están las razones ocultas, y me parece que ahí es donde Mate, por su experiencia, puede generar un rol bastante atractivo, de apoyo a la militancia cultural, política y social. Uno puede preguntarse: "¿acaso no informan todos los programas?" Yo pienso que no. ¿Acaso los programas no comunican de la misma manera? Yo digo que no. Mate jamás informó igual que cualquier medio convencional, ni hizo una trama de manera tradicional. Mate tiene tramas con la sociedad que no tiene antecedentes.
Muracciole: –Indudablemente Mate fue y es un lugar de intersección, de compartir un espacio más allá de dónde uno viene en cuanto a experiencias políticas, culturales, sociales. Lo importante es qué es lo que se está planteando de ahora en más, en el momento y en lo concreto. Para mí el desafío de sumarme al proyecto Mate Amargo está ligado a la necesidad de aportar a un proceso comunicacional que permita articular el tratamiento informativo con reflexión. Poder hacer visibles los hechos que están invisibilizados, construir una agenda propia y a seguir apostando a la creación de vínculos con el oyente. Y en esa unidad en la diversidad, a la que hace referencia Omar, espero aportar mi singularidad a este proyecto colectivo que lleva más de 20 años.
López: –En Mate durante tantos años se fueron encontrando distintas historias, distintos orígenes, identidades, y se respetaba este espacio y se articulaban para defender un espacio de batalla de ideas comunicacionales frente a esa opresión dictatorial de los medios hegemónicos. Todavía creo que aún no está procesado, pero cuando vos preguntas cómo llegamos acá, digo que venimos con una duda y con un deseo. La duda es si vamos a ser capaces, porque no comparto la comunicación que está hecha desde el púlpito. No comparto eso sino la humildad, el trabajo, la solidaridad. Porque si no hay construcción desde la solidaridad, de buscar la inteligencia común, no hay triunfo posible. Nos sobra una gran experiencia pero eso no es señal de nada, y venimos acá con la idea de transformarnos en el programa de mayor audiencia de Radio América y uno de los programas de mayor audiencia en un horario atípico de 20 a 22 de la radiofonía argentina, al servicio del campo popular para desarrollar la militancia nacional y donde justamente los elementos que nos ayuden a estar vivos y de pie sean la articulación del pensamiento crítico en función de poder entender cómo al enemigo le vamos a contestar. Venimos a Radio América con la certidumbre de poder hacer una comunicación de carácter nacional y popular que abra pensamiento crítico. Que no esté copiada de la cultura que han impuesto los medios hegemónicos, que no esté impuesta a secas sino por un mecanismo de producción cultural y por un mecanismo de ocupación territorial que además es ilegítimo, es decir, como funciona la hegemonía. Venimos con la idea de llegar a ser un programa de fuerte interpretación sobre los elementos fundamentales que hacen a los intereses de la sociedad. Buscamos la cara y contracara de los hechos desde un lugar que no es el convencional de la prensa.
Fuente:TiempoArgentino
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