10 de marzo de 2013

SANTA FE: EL JUEZ VERA BARROS DETUVO A ANDRES ASCAINI POR TRAFICO DE DROGAS.

El sospechoso de siempre
Por José Maggi
El acusado de narcotráfico Andrés Ascaíni fue detenido ayer, sospechado de integrar una empresa criminal conjunta con el ex jefe policial Hugo Tognoli y otros dos efectivos. El juez Vera Barros quiere acumular varias causas conexas.

EL JUEZ VERA BARROS DETUVO A ANDRES ASCAINI POR TRAFICO DE DROGAS
El narco que forma la empresa criminal conjunta con Tognoli
El acusado fue detenido nuevamente ayer por orden del juez federal Carlos Vera Barros, tras un pedido de los fiscales federales Juan Murray y Federico Reynares Solari, que investigan la conexión ilegal con los jefes policiales.
Por José Maggi
Ascaíni fue detenido con cocaína pero lo liberaron porque era azúcar.Imagen: Gentileza Editorial Perfil.
Carlos Andrés Ascaíni, el hombre de Villa Cañás procesado por tráfico de estupefacientes a quien le diera protección el ex jefe policial Hugo Tognoli, fue detenido nuevamente ayer por orden del juez federal Carlos Vera Barros. La medida se concretó tras un pedido firmado por los fiscales federales Juan Murray y Federico Reynares Solari, que lo acusaron de formar parte de una Empresa Criminal Conjunta junto al ex jefe policial detenido y dos subalternos. Vera Barros pretende armar el rompecabezas del nuevo paradigma planteado por el Ministerio Público, y acumular en su despacho las tres causas conectadas: se trata del expediente que en el que fue detenido Ascaíni por el ex jefe de Drogas Alejandro Druetta, y que terminó en escándalo porque la cocaína resultó ser azúcar. La otra causa la tramita el juez federal santafesino Francisco Miño, y tiene como imputado al comisario Jose Luis Baella, en el marco del cual ya fue indagado también Tognoli por supuesta extorsión a Norma Castaño, madre de un adicto y denunciante de Tognoli. La tercera causa ya está siendo instruida por el propio Vera Barros y en ella se encuentran las escuchas telefónicas que terminaron con la primera detención de Tognoli por brindar protección a Ascaíni.

La detención de Ascaíni, de 37 años, que reside en Villa Cañás se produjo en la mañana de ayer. "El Vasco" como se lo conoce, será indagado el próximo lunes por el juez federal 3 de Rosario, luego de ser trasladado desde Venado Tuerto, donde está alojado.

El último jueves, Vera Barros detuvo nuevamente a Tognoli luego de que se negara a responder preguntas en una ampliación de su indagatoria solicitada por el fiscal del caso, Juan Patricio Murray. Tognoli fue detenido por primera vez el 22 de octubre pasado, también por el juez Vera Barros, tras las revelaciones de Página/12 sobre su protección a Ascaini. Pero fue liberado apenas 15 días después, el 5 de noviembre. En diciembre, la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó designó a Murray y Reynares Solari en la fiscalía para dar impulso a las causas por narcotráfico.

Anteayer, la Fiscalía pidió la declaración indagatoria y la detención de Ascaíni en el marco de la causa por presunta protección policial a la venta ilegal de estupefacientes, en la que está detenido Tognoli y fueron procesados otros dos policías santafesinos.

El fiscal Murray entiende que Tognoli, Ascaíni y los policías Néstor Fernández y Carlos Quintana --procesados en el caso-- integraron una "empresa criminal conjunta" que permitió la venta de drogas.
Hasta ahora la causa sólo había avanzado sobre la "pata policial" del caso, pero en el expediente que investiga la actividad policial de protección nunca había comparecido el presunto narco, Ascaíni.

En rigor, el pedido de detención de Ascaíni, alias "El Vasco", ya lo había hecho en diciembre pasado la anterior fiscal de la causa, Liliana Bettiolo, pero no había sido resuelto por el juez Vera Barros. Ahora, después que la dupla Murray-Reynares Solari instalara el paradigma de "empresa criminal conjunta" el juez decidió convocarlo a indagatoria. Esta es una herramienta jurídica que se utiliza con frecuencia en los expedientes de violaciones a los derechos humanos, que tiene penas de seis a 20 años de prisión.

En tanto a los otros dos involucrados en el caso, el comisario Néstor Fernández y el cabo Carlos Quintana, Vera Barros los procesó como partícipes necesarios del delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización". Esa figura tiene una pena de 5 a 14 años. Cabe recordar que Ascaíni está procesado por narcotráfico en una causa que tramita el juzgado federal 4 de Rosario, a cargo de Marcelo Bailaque, en la que fue excarcelado a fines del año pasado. Esta causa pretende ser acumulada por Vera Barros. Si el juez Bailaque decide mantenerla en su despacho, será la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario la que resuelva. Ese expediente se originó tras su detención en mayo del año pasado en un cruce de rutas del sur de la provincia de Santa Fe, en el que la delegación Venado Tuerto de la ex Drogas Peligrosas de la provincia le secuestró un arma y algo más de un kilo de cocaína.

Sin embargo, un análisis de laboratorio realizado más tarde por la policía determinó que sólo había una porción ínfima de droga y el resto era azúcar y anestésicos, por lo que fue excarcelado por el juez Bailaque.

Lo que viene, lo que viene.

En su breve declaración ante el juez federal Carlos Vera Barros, el ex jefe policial Hugo Tognoli desplegó una curiosa estrategia defensiva: pidió que citen a declarar a cuatro ex jefes policiales para que describan ante el juez la forma en que se manejaban con los segu (nombre dado a una identidad necesaria para ingresar en el sistema) y las claves de seguridad que les correspondían, con las que se hacen las consultas de patentes en el Registro Automotor.

Tognoli pidió que citen a los anteriores jefes de Drogas Peligrosas Hugo Baigoria y Gabriel Leegstra, así como al comisario general Romitti, y a Cristian Sola, su sucesor en el cargo al frente de la jefatura provincial. No parece menor el detalle, ya que Sola está siendo investigado además por supuesto enriquecimiento ilícito, y tiene entre sus bienes una propiedad en Roldán, valuada en más de medio millón de dólares.

Una perla

En la misma declaración indagatoria, Tognoli cometió un desliz: al momento de esgrimir su defensa, verbalizó ante el juez: "No conozco ni tengo nada que ver con Ascaíni, ni con Quintana (el cabo) ni con Mendoza" (sic). Segundos después se corrigió: "Quise decir Fernández" (en referencia al comisario procesado por usar la clave con la que se descubrió que los autos que seguían a Ascaíni en Villa Cañas eran de la Policía de Seguridad Aeroportuaria) aclaró Tognoli al juez.

Es que Mendoza no es otro que Daniel, alias el Tuerto, un narco detenido en Santa Fe, ligado en una causa por extorsión a la madre de un adicto, cuyo principal acusado es Tognoli.
Fuente:Rosario12


Caso Tognoli
Detuvieron a Carlos Ascaini
09/03/2013


La Policía Federal detuvo este sábado a Carlos Andrés Ascaíni, quien enfrenta cargos por narcotráfico y está involucrado en la causa por la que en esta semana fue detenido nuevamente el ex jefe de policía de Santa Fe, Hugo Tognoli.

Ascaíni será indagado el próximo lunes por el juez federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, a pedido del Ministerio Público Fiscal, que con nuevos elementos de prueba reactivó la causa bajo una nueva figura, la de la “empresa criminal conjunta”.

La detención del hombre de 37 años que reside en la localidad santafesina de Villa Cañás se produjo esta mañana, dijeron fuentes del caso.

Del operativo participó la delegación Venado Tuerto de la Policía Federal, en cuyas dependencias quedaría alojado el imputado hasta el próximo lunes cuando preste declaración en Rosario, agregaron los informantes.
El jueves pasado Vera Barros detuvo a Tognoli luego de que se negara a responder preguntas en una ampliación de su indagatoria solicitada por el fiscal del caso, Juan Patricio Murray.

La Fiscalía pidió la declaración indagatoria y la detención de Ascaíni en el marco de la causa por presunta protección policial a la venta ilegal de estupefacientes, en la que está detenido Tognoli y fueron procesados otros dos policías santafesinos, dijeron fuentes del caso.

Murray entiende que Tognoli, Ascaíni y los policías santafesinos Néstor Fernández y Carlos Quintana –procesados en el caso– integraron una “empresa criminal conjunta” que permitió la venta de drogas, explicaron fuentes de la Fiscalía.

Hasta ahora la causa sólo había avanzado sobre la “pata policial” del caso, pero en el expediente nunca había comparecido el presunto narco, Ascaíni.

Según fuentes judiciales, el pedido de detención de Ascaíni, alias ‘El Vasco’, lo había hecho en diciembre pasado la anterior fiscal de la causa, Liliana Bettiolo, pero no había sido resuelto por el juez Vera Barros.

“Después de mucho tiempo el juez decidió convocarlo a indagatoria”, dijo a Télam una fuente allegada al expediente.

Además, recordó que a los otros dos involucrados en el caso, el comisario Néstor Fernández y el cabo Carlos Quintana, Vera Barros los procesó como partícipes necesarios del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

Esa figura tiene una pena de 5 a 14 años, mientras que la de “empresa criminal conjunta”, que supone agravamientos, posee una escala de 6 a 20, dijeron conocedores del caso.

Además, Ascaíni está procesado por narcotráfico en una causa que tramita el juzgado federal 4 de Rosario, a cargos de Marcelo Bailaque, en la que fue excarcelado a fines del año pasado.

Ese expediente se originó tras su detención en mayo del año pasado en un cruce de rutas del sur de la provincia de Santa Fe, en el que la delegación Venado Tuerto de la ex Drogas Peligrosas de la provincia le secuestró un arma y algo más de un kilo de cocaína.

Sin embargo, un análisis de laboratorio realizado más tarde por la policía determinó que sólo había una porción ínfima de droga y el resto era azúcar y anestésicos, por lo que fue excarcelado por el juez Bailaque.
Fuente:RedaccionRosario

Domingo, 10 de marzo de 2013
Detienen a Carlos Ascaíni, el supuesto narco que tenía protección policial 
El hombre de Villa Cañas fue citado para declarar mañana en la causa por la que está preso el comisario Hugo Tognoli. Sin embargo, ayer lo fueron a buscar a su casa. 
Redes sociales. Una foto de Carlos Ascaíni publicada en su perfil de Facebook.
Por Leo Graciarena 
Carlos Andrés Ascaíni, el vecino de Villa Cañás apuntado por ser un importante narcotraficante del sur provincial que actuaba bajo la protección de la policía santafesina al mando del comisario Hugo Tognoli, fue apresado en su casa de esa localidad del departamento General López. Hasta allí llegó la mañana de ayer una comitiva de la Policía Federal con una orden librada por el juez federal Carlos Vera Barros, el mismo que dos días antes lo había notificado para que se presentara mañana en su despacho a fin de ser indagado en el marco de la misma causa por la que el jueves fue apresado el ex jefe de la policía santafesina. La acusación por la que ambos están presos ahora es la de ser "coayotres de tráfico de drogas en la modalidad de tenencia para la comercialización, agravado por el concurso organizado de tres o más personas". En el caso de Tognoli, la acusación se agrava por "su calidad de funcionario destinado a reprimir esos delitos". Para el fiscal, ambos son parte de una "empresa criminal conjunta" de la que también habrían participado otros dos policías ya procesados: el comisario Néstor Fernández y el cabo Carlos Quintana, ambos en libertad.

Cuando la mañana se sacudía con la novedad de que el juez federal Vera Barros había citado a El vasco Ascaíni para indagarlo por la misma imputación por la que ya dejó preso al ex jefe de la policía santafesina, el timbre de la casona de Ascaíni en Villa Cañás sonó insistentemente. "¿Usted es Carlos Andrés Ascaíni?", le preguntaron al hombre que abrió la puerta. Cuando respondió afirmativamente, uno de los agentes federales le comunicó que quedaba detenido. Ascaíni llamó entonces a su abogado, el penalista rosarino Paul Krupnik, y marchó preso a la delegación de la Federal en Venado Tuerto. Desde el 6 de noviembre gozaba del beneficio de prisión domiciliaria con permisos laborales. Fue tras ser liberado bajo fianza después de estar seis meses preso en la cárcel de Piñero en otra oscura causa por tenencia de drogas.

Es político. "Es imposible no pensar que todo ésto tiene un trasfondo político serio", dijo ayer el abogado Paul Krupnik. "No dudo que la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, bajó una orden al fiscal federal Juan Murray para que le imprimiera cariz político al expediente que se inició en 2009 pero se activó por una publicación periodística tres años después. Pero bueno, Murray es el fiscal y debe hacer su trabajo. Pero que el juez Carlos Vera Barros se preste a eso me parece un despropósito", indicó el abogado de Ascaíni. Y adelantó que recusará al magistrado porque "no brinda las mínimas garantías al derecho de defensa" .

Krupnik también se mostró sorprendido por la figura jurídica utilizada por el fiscal para imputar ahora a su cliente y al comisario Tognoli. "La figura de la «empresa criminal conjunta» es tan rebuscada que sólo recuerdo que haya sido utilizada en el juicio que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, que funcionó en La Haya, hizo contra el ex presidente serbio Slobodan Milosevic. Pero a Milosevic (quien murió en medio del juicio) lo acusaban de genocidio", indicó Krupnik.

Cambio de orden. Otra de las sorpresas de las que habló el abogado de Ascaíni fue de cómo se dio la detención de su cliente. "El jueves a la mañana, tal como ustedes publicaron hoy en el diario (ayer), Ascaíni recibió una citación del juez Vera Barros para presentarse en el juzgado el lunes a prestar declaración. Ante eso yo me constituí ante el secretario del juzgado el viernes a la mañana y asumí su representación. Entonces me dijeron que estaba ligado a la causa por unas supuestas escuchas en las que mi cliente habló con la comisaría de Villa Cañás para que le averiguaran de quien eran los dos autos que lo seguían. Y digo supuestas escuchas porque el teléfono desde el que se hizo esa llamada no es de mi cliente y, que yo sepa, sólo hay transcripciones de esas escuchas pero no están los casetes donde se pueda comprobar que la voz en cuestión es de Ascaíni", indicó Krupnik.

La denominada "causa Tognoli" estalló con la publicación de una nota en el diario Página/12 el 19 de octubre de 2012. Bajo el título "La delgada línea blanca" se revelaba una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) del año 2009, es decir tres años antes de la publicación, en la cual el comisario Hugo Tognoli brindaba protección a Ascaíni para que realizara sus narconegocios. Al momento de la pesquisa Tognoli era jefe de la ex Drogas Peligrosas, pero al momento de la nota era el máximo responsable de la policía provincial.

Las pruebas. En la investigación de la PSA hay dos pruebas que vinculan a Ascaíni y Tognoli. Una es un intercambio de mensajes de texto entre Nilda L., dueña de un prostíbulo de Venado Tuerto, y el comisario mayor Oscar La vaca Ledesma. En el cruce de textos la mujer le pide asesoramiento al uniformado para vender cocaína en su local. Y en respuesta, el comisario hoy retirado, le indicó que debía pagarle 30 mil pesos a Tognoli y que la droga debía comprársela a Ascaíni, en Villa Cañás. El juez Vera Barros procesó a La vaca Ledesma por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", pero el fiscal no lo asoció a la supuesta "empresa criminal conjunta".

La otra prueba es una llamada que, según la PSA, realizó el propio Ascaíni el 29 de noviembre de 2009 a la comisaría de Villa Cañás para solicitar que le averiguaran de quien eran los dos vehículos que lo perseguían (una camioneta Isuzu y una Fiat Fiorino) y que luego se comprobó eran de la PSA. Así, tras la detención de Tognoli en octubre pasado, fueron detenidos el comisario Néstor José Beto Fernández, quien en 2009 era jefe de la brigada antinarcóticos con asiento en Venado Tuerto y usuario de la clave alfanumérica con la que se averiguó en el Registro Nacional de Propiedad Automotor la pertenencia de los dos vehículos que perseguían a Ascaíni; y el cabo Carlos Alfredo Quintana, numerario de la comisaría de Villa Cañás que recibió el pedido del supuesto narco. Estos dos uniformados fueron procesados por el juez Vera Barros, pero esperan el devenir de la causa en estado de libertad.

Otra lectura. El 5 de noviembre del año pasado el juez Vera Barros dispuso la falta de mérito de Tognoli y ordenó su libertad tras 15 días de detención. La fiscal Liliana Bettiolo, quien por entonces investigaba la causa, no apeló la medida y eso no cayó bien en las esferas políticas de la Capital Federal. Así, los primeros días de diciembre la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, ordenó el desplazamiento de la funcionaria y su reemplazo por Juan Patricio Murray, a quien acompaña Federico Reynares Solari en carácter de fiscal ad hoc para intervenir en forma conjunta o alternada en representación del Ministerio Público Fiscal en todas las causas en las que interviene la Fiscalía Federal 2 de Rosario.

Una de las primeras medidas adopatadas por Murray fue llamar a declarar, el 6 de diciembre pasado, a Jorge Likerman, responsable del Departamento de Servicios Informáticos de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor y Créditos Prendarios a la cual se consultó por la pertenencia de los vehículos que seguían a Ascaíni. Los dichos del perito fueron valorados por el fiscal para cambiar la acusación contra Tognoli y Ascaíni, a quienes acusa de conformar una "empresa criminal conjunta".

Lo que Likerman dijo es que Tognoli "validaba" las averiguaciones que sus subordinados hacían en el RNPA para saber a quien pertenecían los autos investigados. Aunque esa validación es cuestionada por la defensa del ex jefe policial (ver página 40). Y, en ese marco, el fiscal dice que "Ascaíni traficaba con estupefacientes, Tognoli suministró la clave del RNPA a sus subordinados y convalidó las consultas ilegales realizadas por éstos, el comisario Fernández y el cabo Quintana utilizaron la clave para saber quienes seguían a Ascaíni y decírselo. Y eso le permitió a Ascaíni intentar evadir la investigación y la acción de la Justicia y continuar con el tráfico de estupefacientes con cuyas ganancias también se benefició la fuerza dirigida por Tognoli".

El juez Vera Barros aceptó el cambio de imputación y no sólo indagó a Tognoli y Ascaíni sino que también los detuvo. Ahora tiene 10 días hábiles para decidir la suerte procesal de ambos. Claro que la situación política parece ser muy distinta a la que imperaba en los últimos meses del año pasado.

Domingo, 10 de marzo de 2013
Recusarán al juez que investiga la causa Tognoli 
Señor juez. Carlos Vera Barros será recusado por la defensa de Ascaíni. 
“El lunes mismo vamos a presentar la recusación del juez Carlos Vera Barros porque no nos brinda las garantías del debido proceso y del derecho a defensa”, aseguró ayer Paul Krupnik, abogado defensor de Carlos Ascaíni. En diálogo con La Capital, el profesional adelantó parte de los fundamentos del escrito que presentará en los Tribunales Federales para “reencausar un expediente que se ha politizado totalmente”, según su apreciación.    

Krupnik dijo que “el juez ha demostrado con su accionar que no es imparcial ni independiente” y que eso “pone en peligro la situación procesal de mi cliente”. Al ser consultado sobre las acciones del magistrado que no le brindan la confianza necesaria, el abogado dijo que “es increíble que el jueves lo haya citado para declarar y que el viernes, después de que yo me presentara para constituirme como su defensor y sin que se incorporaran en esas horas nuevas pruebas, ordene la detención”.    

Y recordó que “el juez hizo lo mismo con el comisario (Néstor) Fernández, que se presentó por su propia cuenta en el juzgado cuando fue mencionado como el usuario de la clave del Registro Nacional de Propiedad Automotor y que, a pesar de que le dijeron que se quedara tranquilo porque no había nada que lo comprometiera con la causa, al otro día se vio esposado en la misma comisaría que conducía cuando llegó la PSA para allanarla”.    

Además, “hay que recordar que el juez tenía en sus manos esta investigación desde 2009 pero la impulsó después de que un diario la publicara y sería muy malo pensar que un medio de comunicación es el que le marca los tiempos a un magistrado”, dijo Krupnik. Sobre la politización del expediente, el abogado no dudó en afirmar que “hay un notorio intento de desestabilización hacia el gobierno de la provincia que viene direccionado desde la Nación. Primero fueron por la fiscal Liliana Bettiolo y la desplazaron, ya habían corrido al juez Marcelo Bailaque que y desde que crearon la Procuraduría contra la Narcocriminalidad el nuevo fiscal (Félix Crous) no hace más que hablar sobre Rosario”.    

Vale recordar que en el marco de la causa, pocos días después de que la misma se diera a conocer públicamente en octubre del año pasado la defensa de Tognoli recusó a la fiscal Liliana Bettiolo y que en diciembre fue la defensa del comisario Néstor Fernández la que recusó al mismo juez Vera Barros.
Fuente:laCapital

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