70 aniversario del Levantamiento del Ghetto de Varsovia.

A mediados de 1942, comenzaron las llamadas Grandes Deportaciones, cuyo objetivo era el exterminio sistemático de la población del ghetto. Los judíos eran transportados como ganado al campo de concentración de Treblinka, y en siete semanas, la población judía de Varsovia se redujo a menos de 60 mil personas.

Los restos de las diversas corrientes políticas que trabajaban en el ghetto acordaron la formación de una resistencia unificada. Nació la ZOB - Organización Judía de Combate-, integrada por un amplio arco de tendencias políticas que iba desde los sionistas de izquierda a los comunistas. 

A través de los contactos con la resistencia polaca de fuera del ghetto, se consiguieron algunas pocas armas y se construyó una red de búnkers. Sabían que no había escapatoria: era luchar contra los nazis o morir pasivamente incinerados en los campos de exterminio. Comenzaba, en fin, la última etapa de un proceso que se había iniciado con la resistencia cultural (había escuelas y grupos de estudio dentro del gueto) y de la memoria (como la formación del archivo Oyneg Shabes, concebido por Emmanuel Ringelblum). 

Eran pocos, no tenían entrenamiento de combate, estaban pobremente armados. Sin embargo, resistieron durante casi un mes a una de las máquinas de guerra más poderosos de la historia. El Levantamiento del Ghetto de Varsovia, que cumplirá 70 años, fue el levantamiento de aquellos que prefirieron morir con honor, en medio de la barbarie nazi.

El 19 de abril de 1943, primer día de la Pascua, los resistentes atacaron a una patrulla alemana, dando comienzo al Levantamiento. Inicialmente sorprendidas, tropas nazis comenzaron a diezmar sistemáticamente el ghetto, siempre acosadas por los rebeldes, que usaban tácticas de guerrilla. Los combates se intensificaron, pero la disparidad de fuerzas era enorme. 

Poco a poco, el ghetto se fue convirtiendo en un montón de escombros y solo unos pocos insurgentes lograron escapar a través de las redes cloacales. La destrucción de la sinagoga de Varsovia –hecho ocurrido el 15 de mayo-, simbolizó el fin de la lucha. 

¿Por qué, entre tantas historias dramáticas, la memoria de esta resistencia todavía enciende la imaginación? No sólo porque fue la construcción de una frágil barrera, pero significativa resistencia contra el oscurantismo nazi. 

Tal vez lo más importante de lo que ha sido la sabiduría para superar las diferencias ideológicas y formar un comando unificado para luchar y la firme decisión de morir con dignidad. Este es un gran ejemplo para todos los pueblos sometidos, humillados y agredidos, en todos los tiempos. Una referencia que hoy, 70 años después del Levantamiento, queremos destacar.

¡Gloria eterna a los héroes y mártires del ghetto de Varsovia!