19 de abril de 2013

LOS JUZGA UN TRIBUNAL LOS CONDENAMOS TODOS.

DECLARARON DOS DE LOS ACUSADOS POR SECUESTRAR Y TORTURAR A MANUEL CASADO EN SAN LORENZO
Maderna llegó al colmo del represor
El ex subjefe del Batallón de Arsenales y ex secretario de Gobierno de facto de la Municipalidad de San Lorenzo tildó de "cobarde y fascista" al Espacio Memoria, Verdad y Justicia. Y se permitió decir que la víctima no fue secuestrada.
Por Sonia Tessa
Los acusados. Horacio Maderna y Rubén Cervera declararon. Pedro Pili Rodríguez se abstuvo.Imagen: Alberto Gentilcore
En el juicio por delitos de lesa humanidad en el cordón industrial del Gran Rosario, ayer fue el turno de las declaraciones indagatorias de los tres acusados por el secuestro y torturas de Manuel Casado, el 25 de marzo de 1977, en la ciudad de San Lorenzo. Pedro Pili Rodríguez se abstuvo de declarar, y por eso se incorporaron por lectura sus expresiones en la etapa de instrucción, en las que habló de un complot político en su contra. En cambio, el ex jefe del Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, Rubén Cervera y su ladero, Horacio Maderna sí hicieron uso de su derecho a declarar. La ley no obliga a los imputados a decir la verdad. Tal vez por eso, Maderna se permitió aseverar que "Manuel Casado nunca estuvo secuestrado y mucho menos fue torturado". Más tarde, la fiscal Mabel Colalongo le preguntó cómo podía asegurarlo y el represor expresó: "No hay nadie en San Lorenzo que lo atestigüe". Sin embargo, existen cuatro testigos presenciales de la privación ilegal de la libertad. Maderna llegó a acusar a los integrantes del Espacio Memoria, Verdad y Justicia del cordón industrial de "cobardes y fascistas". En la jornada de ayer los jueces Otmar Paulucci, María Ivon Vella y José María Escobar Cello escucharon al primer testigo, Luis Vivas, quien fuera intendente constitucional de San Lorenzo hasta el 24 de marzo de 1976.

Si bien Rodríguez se negó a declarar, el secretario del Tribunal, Osvaldo Facciano leyó las indagatorias que brindó en etapa de instrucción, una del año 2004 y otra de 2008. En las dos se refirió a un complot político destinado a impedir su triunfo en las elecciones para intendente de San Lorenzo en septiembre de 2004. Como partícipes de esa conspiración mencionó a los denunciantes y a periodistas. También admitió, en la segunda indagatoria, que había iniciado dos querellas por calumnias e injurias a sus denunciantes, pero éstas habían terminado en sobreseimiento.


La indagatoria de Cervera fue por demás de escueta, y no aceptó preguntas. "Deseo manifestar que soy totalmente ajeno a los hechos de que se me acusa. Nunca detuve ilegalmente ni torturé al señor Manuel Casado, al que conocí 28 años después, en un careo que pedí", dijo el ex jefe del Batallón de Arsenales.

Maderna se extendió mucho más. "Desde que se inició esta causa he manifestado que soy totalmente ajeno a lo denunciado. Casado no fue secuestrado ni mucho menos torturado. Este individuo miente deliberadamente", dijo y aseguró que no figura "en ninguna lista de represores". Más tarde, la fiscal le preguntó cómo podía afirmar que Casado no había sido víctima de secuestro. Y su respuesta fue "en San Lorenzo no hubo, hay ni habrá nadie que diga que a Casado lo secuestraron". Los testigos previstos en el juicio podrán desmentirlo.

El ex ladero de Cervera, que actualmente vive en San Lorenzo, calificó como "cobardes y fascistas" a los integrantes del Espacio Memoria, Verdad y Justicia de esa localidad que le hicieron un escrache. Incluso, el imputado denunció a Colalongo por considerar que les había facilitado una foto suya a los manifestantes. Una de las referentes de ese espacio, presente ayer en el juicio, Soledad Chiodín, adelantó ayer que denunciarán a Maderna por esos dichos. "Nosotros le hicimos el escrache y la foto la conseguimos por nuestro trabajo de investigación, no porque nos la haya dado alguien", apuntó la militante.


El militar retirado también relató cómo irrumpieron en la Municipalidad de San Lorenzo el 24 de marzo de 1976, cuando Cervera fue designado intendente interventor y Maderna secretario de Gobierno. "Les dijimos a los empleados que no teníamos nada que ver", dijo Maderna. Más tarde, el abogado querellante Gustavo Feldman le preguntó cómo habían ido vestidos a la intendencia. Y Maderna admitió que lo hicieron con uniforme de fajina del Ejército. Feldman indagó si habían ido acompañados de otros militares, y Maderna asintió. El abogado le preguntó con qué vehículo habían llegado al municipio. "En una F100 del Ejército", contestó. "¿Iban armados?", requirió Feldman. La respuesta fue afirmativa. Tras este ping pong, el abogado de Casado quiso saber: "¿Por qué le dijeron a los funcionarios del gobierno constitucional que no tenían nada que ver?". La respuesta de Maderna: "Fue una cuestión circunstancial". Hubo un murmullo en la sala. 


"No tengo más preguntas", cortó Feldman.


El primer testigo del juicio fue Luis Vivas, intendente constitucional de San Lorenzo hasta marzo de 1976. Relató que Cervera y Maderna fueron a buscarlo el mismo 24 de marzo, a la madrugada, a su casa, para llevarlo a la intendencia. Le describieron la situación política como transitoria, pero Vivas preguntó por las autoridades nacionales y provinciales, como así también por las legislaturas. "Les dije que no se trataba de una situación transitoria sino de un golpe de estado", rememoró Vivas, quien rechazó la oferta de los militares para continuar en la intendencia. Arguyó que era un gobernante democrático, elegido por el pueblo. Al día siguiente, fuerzas del terrorismo de estado fueron a buscarlo a su casa para secuestrarlo y torturarlo. Nunca hizo la denuncia penal por los delitos de los que fue víctima.


Ayer, Vivas recordó que los funcionarios de su gobierno habían renunciado con él tras el golpe, a excepción de Rodríguez (que ya era Director de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad y siguió siéndolo en el gobierno de facto). Vivas lo calificó de traidor y expresó que allí radican sus diferencias con el imputado, "que se quedó a colaborar con la dictadura" cívico militar. El intendente constitucional depuesto también relató que conocía a Casado, que era dirigente del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Lorenzo.

FuenteRosario12


Lesa humaindad
Hablaron los represores de San Lorenzo
19/04/2013



Los represores Cervera, Maderna y Rodríguez. Foto: José Granata/Télam.
Dos de los tres acusados en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la localidad santafesina de San Lorenzo declararon este jueves ante el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de Rosario y negaron los hechos que se les imputan, mientras que el restante se negó a hacerlo, informaron fuentes judiciales.

El teniente coronel retirado del Ejército Rubén Osvaldo Cervera, que en marzo de 1976 era el jefe del Batallón de Arsenales 121 de la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán y luego del golpe fue intendente de facto de San Lorenzo, negó las acusaciones de las querellas.


El militar retirado dijo que no había participado del secuestro ni había torturado al ex secretario general del Sindicato de Municipales de esa ciudad, Manuel Ricardo Casado, la única víctima del juicio oral.

Y luego se negó a responder preguntas de la fiscal federal Mabel Colalongo y de la querella particular de Casado.

Según la denuncia que originó la causa por delitos de lesa humanidad, Casado fue secuestrado el 25 de marzo de 1976 en el centro de la localidad de San Lorenzo y llevado en primer lugar al municipio, donde sufrió tormentos.


Luego fue trasladado al Batallón de Arsenales 121 y finalmente estuvo en la Jefatura de Policía, de donde finalmente fue liberado, señala el expediente.


En tanto, el civil Pedro Alberto Rodríguez, también imputado en la causa y asesor jurídico del municipio tras el golpe de 1976, se abstuvo de declarar ante el TOF1 de Rosario.


El tercer acusado, capitán retirado Rubén Osvaldo Cervera, también negó las imputaciones por secuestro, tormentos, violencia y amenazas que pesan sobre él en el juicio.


Cervera era el segundo en la jerarquía del Batallón de Arsenales 121 durante la dictadura y fue secretario de Gobierno durante la intervención militar en el municipio de San Lorenzo.


Además de negar las acusaciones, el imputado se explayó sobre “la teoría de un complot” presuntamente urdido por la víctima y otras personas que también padecieron el Terrorismo de Estado durante la última dictadura.


Dijo que tras el golpe fueron a visitar a los funcionarios municipales democráticos y les aclaró que ellos (los militares) “no tenían nada que ver”.


Consultado por la querella particular de Casado, que ejerce el abogado rosarino Gustavo Feldman, Cervera contó que el día del golpe fue a la Intendencia junto a otros militares, vestido con ropa de fajina, en un vehículo perteneciente al Ejército y armado porque, explicó, era “parte del uniforme”.


Entonces, Feldman replicó: “Le pido que explique al tribunal por qué le dijo entonces a los funcionarios municipales que no tenían nada que ver”.


Finalmente, también declaró como testigo el ex intendente de San Lorenzo en el período 1973-76, Luis Reynaldo Vivas.


El ex funcionario justicialista relató que en la madrugada del golpe de Estado fue sacado de su casa por un grupo del Ejército que lo llevó hasta la Intendencia, donde lo recibió Cervera y le preguntó si no quería hacerse cargo del interinato en el municipio.


Vivas contó este jueves que respondió que él era un hombre de la democracia y eso era un golpe de Estado, por lo que desestimó el ofrecimiento y luego fue encarcelado.

Fuente:RedaccionRosario


18.04.2013
Se trata de Rubén Cervera, imputado en la causa San Lorenzo
Un coronel que "asumió" con pistola y uniforme dijo que los militares "no tenían nada que ver"

Cervera negó todas las imputaciones y dijo que como intendente de facto tuvo buena comunicación con los "funcionarios democráticos 
Rosario.- Dos de los tres acusados en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la localidad santafesina de San Lorenzo, declararon hoy ante el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de Rosario y negaron los hechos que se les imputan, mientras que el restante se negó a hacerlo. El teniente coronel retirado Rubén Osvaldo Cervera, que en marzo de 1976 era el jefe del Batallón de Arsenales 121 de la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán y luego del golpe fue intendente de facto de San Lorenzo, negó las acusaciones. Dijo que no había participado del secuestro ni había torturado al secretario general del Sindicato de Municipales de esa ciudad, Manuel Ricardo Casado.

Luego se negó a responder preguntas de la fiscal federal Mabel Colalongo y de la querella particular de Casado. Según la denuncia que originó la causa por delitos de lesa humanidad, Casado fue secuestrado el 25 de marzo de 1976 en el centro de la localidad de San Lorenzo y llevado en primer lugar al municipio, donde sufrió tormentos. Luego fue trasladado al Batallón de Arsenales 121 y finalmente estuvo en la Jefatura de Policía, de donde finalmente fue liberado, señala el expediente.

El coronel Cervera también negó las imputaciones por secuestro, tormentos, violencia y amenazas que pesan sobre él en el juicio. Cervera era el segundo en la jerarquía del Batallón de Arsenales 121 durante la dictadura y fue secretario de Gobierno durante la intervención militar en el municipio de San Lorenzo. Además de negar las acusaciones, el imputado se explayó sobre "la teoría de un complot" presuntamente urdido por la víctima y otras personas que también padecieron el Terrorismo de Estado
durante la última dictadura. Dijo que tras el golpe fueron a visitar a los funcionarios municipales democráticos y les aclaró que ellos (los militares) "no tenían nada que ver".

Consultado por la querella particular de Casado, que ejerce el abogado rosarino Gustavo Feldman, Cervera contó que el día del golpe fue a la Intendencia junto a otros militares, vestido con ropa de fajina, en un vehículo perteneciente al Ejército y armado porque, explicó, era "parte del uniforme". Entonces, Feldman replicó: "Le pido que explique al tribunal por qué le dijo entonces a los funcionarios municipales que no tenían nada que ver".

Declaró en la misma audiencia, como testigo, el ex intendente de San Lorenzo en el período 1973-76, Luis Reynaldo Vivas. El ex funcionario justicialista relató que en la madrugada del golpe de Estado fue sacado de su casa por un grupo del Ejército que lo llevó hasta la Intendencia, donde lo recibió Cervera y le preguntó si no quería hacerse cargo del interinato en el municipio. Vivas contó hoy que respondió que él era un hombre de la democracia y eso era un golpe de Estado, por lo que desestimó el
ofrecimiento y luego fue encarcelado.

En tanto, el civil Pedro Alberto Rodríguez, también imputado en la causa y asesor jurídico del municipio tras el golpe de 1976, se abstuvo de declarar ante el TOF1 de Rosario.
Fuente:Telam 
Aclaración: La foto corresponde a Pedro "Pili" Rodriguez.
Este es Ruben Cervera                                   

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