29.05.2013
Eduardo Sadous había denunciado pedido de coimas y la presunta existencia de una "embajada paralela" en Caracas
Procesan por falso testimonio al ex embajador argentino en Venezuela
El juez Canicoba Corral lo acusó formalmente tras haber sido desmentido por los empresarios y diplomáticos a quienes había atribuido las versiones sobre pagos indebidos para exportar maquinaria agrícola a aquel país.
El ex embajador argentino en Venezuela Eduardo Sadous fue procesado ayer por la justicia por haber prestado "falso testimonio" en la causa en la que denunció una presunta "embajada paralela" que funcionaba entre Caracas y Buenos Aires.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral resolvió procesar al ex diplomático luego de haber sido careado con empresarios que supuestamente le habrían asegurado que debían pagar coimas en torno al 15% para exportar maquinaria agrícola a ese país a través de la contratación de una trader denominada Palmat.
A su vez, le trabó un embargo por 10 mil pesos. Si la falsedad de los dichos del ex diplomático queda confirmada en sede judicial, podría generar un efecto cascada para la clausura del expediente en el que fueron acusados el Ministro de Planificación Julio De Vido y el ex interventor del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti.
El 9 de agosto de 2011 Sadous prestó declaración indagatoria acusado de los delitos de falso testimonio y omisión de denuncia, a partir de una presentación interpuesta por De Vido y por Uberti, quien era señalado como el intermediario por el diplomático.
Allí ratificó su versión acerca de que el entonces ex agregado comercial en la embajada Alberto Álvarez Tufillo le había mencionado manejos y negocios a través de una "embajada paralela", y que el empresario ganadero de la empresa EC&A Eduardo Cavanagh le había hecho referencias a presiones y a sobornos para comerciar con Venezuela.
Ambos habían desmentido a Sadous en sus declaraciones, por lo que el juez decidió someterlos a un careo. Canicoba Corral decidió finalmente el 22 de mayo pasado procesar por "falso testimonio agravado" a Sadous, sin prisión preventiva y lo embargó por 10 mil pesos. En la misma resolución, el juez consideró que no incumplió deberes de funcionario público al no haber formulado su denuncia a la vez que se desempeñaba como embajador en Caracas.
La decisión judicial implica una pena máxima de hasta diez años de prisión efectiva para el ex diplomático, por lo que se espera que su defensa interponga un recurso de apelación ante la Cámara Federal. Quien encabeza la defensa técnica de Sadous es el abogado Alejandro Carrió, quien a su vez integra el equipo de litigantes del Grupo Clarín.
La causa judicial comenzó enrevesada ante la dificultad de probar en sede judicial la existencia de un delito sobre el cual centrar la investigación, más allá de los dichos que supuestamente le habían transmitido sobre coimas y aprietes, y su correspondiente mediatización. Quien fue procesado por mentir, afirmó que en 2005 se enteró de los hechos que finalmente terminó denunciando en 2010. En sus dichos, Sadous había deslizado irregularidades por 91 millones de dólares en un fideicomiso con Venezuela por intercambio de fuel oil, hecho que motivó la denuncia originaria de la Coalición Cívica a través de Elisa Carrió. Tampoco se pudo probar un faltante de dinero en ese fondo. Pero otro dato llamó la atención de los investigadores: la operación por venta de maquinaria comenzó en 2006, por lo que no se había puesto en marcha mientras Sadous ocupaba la embajada, que dejó un año antes.
El expediente en el cual resultó procesado el ex embajador es un desprendimiento de la causa que tienen a su cargo el juez Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollícita en el que se investiga la supuesta "embajada paralela" que operaba entre Buenos Aires y Caracas, el pago de coimas, y la contratación de Palmat. Desfilaron por ese expediente más de un centenar de empresarios, 45 de ellos que finalmente concretaron operaciones con Venezuela, y otros que no lograron llevar a buen término sus exportaciones. Todos negaron ante la justicia el pago de sobornos y ratificaron la intermediación de traders con comisiones similares a Palmat. Ese expediente –a pesar de que hace algunos días recibió el sonado testimonio de la ex secretaria de Néstor Kirchner, Miriam Quiroga, que poco aportó en sustancia probatoria– va camino a cerrarse, ante la imposibilidad de demostrar si existieron irregularidades.
El único testimonio que intentó apoyar los dichos de Sadous fue el del entonces ex defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, pero tampoco agregó ninguna prueba, y confirmó que la Defensoría a su cargo firmó un dictamen de clausura de investigación en 2008 por ausencia de anomalías. Consideró "innecesaria" la participación de la trader en la operación, pero admitió que sólo "tenía comentarios informales" sobre presuntos pagos indebidos. De acuerdo a los testimonios de los empresarios integrantes de la Cámara que Fabricantes de Maquinaria Agrícola, las firmas que no tenían una representación en Venezuela, requerían de una intermediaria para trámites aduaneros, al menos hasta establecer una filial allí, algo que finalmente sucedió.
El procesamiento del único testigo-denunciante por haber sido encontrado responsable de falsear su declaración ante la justicia, generará un impacto sobre la causa que conduce Ercolini que probablemente precipite el sobreseimiento de los acusados y su cierre por ausencia de pruebas.
29.05.2013
Tiempo argentino difundió en exclusiva la versión taquigráfica
La declaración del ex embajador en Diputados fue eje de una operación
Clarín aseguró que Sadous había acusado a Kirchner y De Vido, pero la publicación del documento desarticuló el armado mediático.
El jueves 1 de julio de 2010, hace casi tres años, Tiempo Argentino difundió en su portada un documento exclusivo que empezó a desarmar una de las más fuertes operaciones mediáticas de los últimos tiempos: la denuncia de la existencia de una presunta embajada paralela en la representación argentina en Venezuela. Esa denuncia comenzó a desmoronarse ayer cuando se conoció el procesamiento por falso testimonio para el ex embajador argentino en Caracas Eduardo Sadous.
El documento que Tiempo presentó a sus lectores era la versión taquigráfica de la declaración completa del ex embajador Sadous ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, que había sido utilizada políticamente por la oposición para denunciar la existencia de una embajada paralela en Venezuela.
Pese a que se había acordado que la declaración de Sadous sería a puertas cerradas para garantizarle al expositor todas las condiciones de seguridad, al día siguiente de su comparencia en el Congreso se filtraron presuntos comentarios del ex embajador en los que se vinculaba al ex presidente Néstor Kirchner y al ministro de Planificación, Julio De Vido, con la existencia de una estructura diplomática paralela orientada a realizar negocios ilegales en ese país.
Para poner al lector en contexto vale la pena recordar que en aquel momento estaba en plena vigencia el Grupo A, aquella agrupación de legisladores de la oposición que intentaban imponer su mayoría en la Cámara de Diputados.
Luego de la declaración del embajador en el Congreso, el diario Clarín afirmó en su título principal de portada que "Sadous apuntó directo a Kirchner y a De Vido". Además, el matutino de Héctor Magnetto afirmó en su primera plana que el ex embajador en Caracas ratificó en el Congreso que desde el Ministerio de Planificación se realizaban "acciones paralelas" a las de la Cancillería y la Embajada en Venezuela.
Sin embargo, esa construcción mediática se desmoronó a partir de la difusión por parte de Tiempo Argentino de la versión taquigráfica de las declaraciones de Sadous, que en ningún momento apuntó contra Kirchner o De Vido.
Roberto Cavallero denunció en aquella oportunidad que la versión de Clarín, que en realidad era una interpretación de los representantes de la oposición sobre los dichos del ex embajador, se daba en medio de la negativa del gobierno nacional de concederle el negocio de Telecom, que el Grupo pretendía para sí.
Y consignó además que de la reunión participaron los diputados Juan Carlos Morán, de la Coalición Cívica; Juan Pablo Tunessi, de la UCR; Eduardo Amadeo, del PJ Federal; y Patricia Bullrich, que en ese entonces militaba también en la Coalición.
Al día siguiente de la declaración de Sadous, el ex presidente Néstor Kirchner rechazó las denuncias de Sadous y advirtió que esas sospechas "sólo le importan al delincuente de (Héctor) Magnetto", CEO de Clarín. "Es muy poco serio. Ustedes saben que no pasó nada de eso en absoluto. Para nada se le puede dar importancia", puntualizó Kirchner.
En su declaración en Diputados, en la que no agregó nada diferente de su ponencia ante la justicia en una causa en la que era testigo, Sadous incluso desmintió que existiera una embajada paralela como machacaban los medios hegemónicos. "Con respecto a la diplomacia paralela, yo nunca usé la expresión 'diplomacia paralela'’. Lo que sí creo que hubo fueron gestiones paralelas, es decir gestiones en las cuales la embajada no participó", sostuvo el ex embajador frente a los diputados.
A esa altura el resultado de la reunión era un fiasco. A tal punto que el diputado Jorge Yoma intervino y, luego de quejarse del "horario castrense" impuesto por el presidente de la comisión Alfredo Atanasof, que le impidió tomar mate tranquilo con su familia, expuso: "Estábamos frente a un escándalo de corrupción de proporciones en la Argentina en el que un embajador iba a aportar datos confidenciales que poco menos que iban a generar una catástrofe institucional. Ello ameritó que dejara el mate de un lado y venga para esta reunión. La verdad es que estoy totalmente decepcionado y le transmito, presidente, esta queja en nombre de mi familia."
La decepción de Yoma chocó al día siguiente con la portada de Clarín, que construyó un relato sobre la presunta declaración de Sadous y sus presuntas acusaciones contra Kirchner y De Vido. Ayer lo procesaron por falso testimonio.
cuando atanasof pidió que se revele la fuente
El escándalo político que desató la publicación de la versión taquigráfica de la declaración de Eduardo Sadous en el Congreso fue tal que el diputado Alfredo Atanasof, que integraba la Comisión de Asuntos Exteriores, le pidió al director fundador de Tiempo Argentino, Roberto Caballero, que diera a conocer la identidad de las fuentes que le habían suministrado el documento oficial.
La desmesura de Atanasof se produjo el mismo día de la publicación del artículo en una reunión de la Comisión de Libertad de Expresión, en la que el coeditor responsable de Tiempo, Sergio Szpolski, efectuaba junto a periodistas del Grupo Veintitrés un planteo para que se ordenara la inclusión de la señal de noticias de CN23 en la grilla de Cablevisión, a lo que el Grupo Clarín se oponía.
"Hoy nos encontramos con este título y con esta foto, que a muchos nos hace pensar que podríamos estar ante la presencia de un delito, probablemente de quien lo haya entregado, porque evidentemente lo que hizo fue violar decisiones que ha tomado un poder del Estado, que es la Cámara de Diputados", señaló Atanasof en la Comisión de Libertad de Expresión exhibiendo un ejemplar de este diario.
El diputado agregó que "esta publicación que ustedes hicieron hoy es claramente una violación a un derecho que tiene un poder del Estado, que es la Cámara de Diputados de la Nación".
"Concretamente les voy a pedir a los señores Szpolski y Caballero que si están deseosos de cooperar y colaborar nos digan quién les entregó este material. Si no lo hacen, porque podrán ampararse en algunas cuestiones que estimen convenientes, debo decirles que nosotros vamos a llevar adelante todas las acciones políticas y judiciales que creamos pertinentes", amenazó el diputado. La fuente de la información, como corresponde, fue preservada.
Fuente:TiempoArgentino


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