Megacausa La Perla: la fiscalía pidió investigar a empresarios, sacerdotes y jueces
Al escuchar las denuncias de las víctimas, la fiscalía solicitó remitir las declaraciones a los fiscales de instrucción para que investiguen nuevos hechos. Más de 80 testigos prestaron declaración desde el comienzo del juicio. Se trata del proceso más grande por delitos del terrorismo de Estado en Córdoba. El fiscal general de Córdoba Carlos Facundo Trotta requirió que se extrajeran copias de las declaraciones de diferentes víctimas que declararon en la mega causa "La Perla" para remitirlas a las fiscalías que investigan en primera instancia la complicidad de empresarios, sacerdotes y jueces en la represión ilegal durante la última dictadura cívico militar.
La participación de diferentes componentes de la sociedad civil en los crímenes del terrorismo de Estado es uno de los temas prominentes que surge de las declaraciones de los más de 80 testigos en el juicio más grande por crímenes de lesa humanidad que tiene por escenario al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Córdoba y que lleva más de cincuenta audiencias desde su comienzo el 4 de diciembre pasado.
La complicidad de los empresarios apareció en el testimonio de las víctimas que fueron secuestradas dentro de instalaciones fabriles. También se evidenció dentro del centro clandestino La Perla, donde "se hacía ver a los secuestrados álbumes fotográficos que provenían de las mismas empresas que permitían se secuestre dentro de sus instalaciones", indicó Trotta a Fiscales. "Tal fue el grado de precisión que brindaron algunos testigos", señaló el fiscal, que por ello solicitó copia de las constancias de las declaraciones "a fines de investigar la posible vinculación de empresarios con el secuestro de trabajadores fabriles".
Durante los seis meses que lleva el debate, también expusieron algunos testigos sobre el grado de conocimiento que tenían altos jerarcas de la Iglesia Católica de Córdoba sobre los centros clandestinos de detención y la situación de los desaparecidos. "El nivel de connivencia existente entre la sociedad civil y el régimen militar también se manifestó cuando los testigos se refirieron al rol que cumplió la Justicia por aquellos años. En este sentido, se hizo referencia a la existencia de “listas” confeccionadas por los militares en manos de Jueces, de amenazas por parte de funcionarios y magistrados, de inactividad ante denuncias y planteos de hábeas córpus; ello, incluso luego del avenimiento de la democracia", aseguró Trotta, que también requirió que se comience a investigar en primera instancia la responsabilidad de sacerdotes y jueces.
En efecto, Trotta tiene a su cargo la instrucción de la investigación sobre funcionarios judiciales, que le fue delegada por el juez federal.
En la megacausa “La Perla" se juzgan violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos cometidas en los campos clandestinos de detención La Perla, Campo La Rivera y el Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2), lugares actualmente recuperados por los organismos de Derechos Humanos como Espacios para la Memoria y en los que el tribunal ya realizó inspecciones oculares.
La causa contaba inicialmente con cuarenta y cuatro acusados, pero actualmente se ha separado a tres imputados por cuestiones de salud. Los delitos que se les imputan son privación ilegítima de la libertad agravada, torturas, homicidio calificado, violación y sustracción de niños y niñas, cometidos en Córdoba entre marzo de 1975 y fines de 1978, en perjuicio de 417 víctimas.
Delitos sexuales
Durante el debate también fueron denunciados delitos de índole sexual y de género. "Tanto mujeres como hombres han descripto que, además de las penurias físicas y psicológicas que los torturadores les imponían, en muchos casos se presentaba la agresión sexual. Así, algunas mujeres expusieron que por el hecho de su pertenencia de género, debían sufrir una doble tortura: además de los tormentos físicos, debían soportar manoseos, vejaciones y en algunos casos hasta violaciones por parte de los miembros de la patota de La Perla, Campo La Rivera o el D2", explicó Trotta.
Ante esas declaraciones, el representante del Ministerio Público consultó a las víctimas si era su intención que se investiguen estos hechos, "a fin de remover el obstáculo a la persecución penal", explicó Trotta, dado que se trata de delitos de acción pública pero de instancia privada. En la mayoría de los casos, el fiscal obtuvo el acuerdo, tras lo cual solicitó la remisión de los testimonios a la Fiscalía Federal N°3 de Córdoba, donde tramita una causa en donde se investigan exclusivamente delitos de índole sexual en contra de múltiples víctimas de la última dictadura cívico-militar en Córdoba.
Fuente:http://fiscales.gob.ar
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Día 55: 26-06
13:54 "Nos van a devolver Papel Prensa"
Después de su estadía en la Penitenciaría 1, Carlos José Masera fue llevado al penal de la Plata. En ese lugar tuvo compañero de celda a otro cordobés, Reinaldo Hidalgo, de barrio San Vicente quien le contó que un tiempo antes habían estado detenidos en la celda del lado los Graiver, padre (Juan) e hijo (Isidoro). Le contó también que en un momento escuchó al padre gritar: "cuando venga la democracia vamos a reclamar que nos devuelvan la empresa -Papel Prensa-, porque nos han despojado, nos han robado!!!"Finalmente Jose Masera fue liberado después de que su familia lo reclamara al enterarse de que había sido absuelto, aunque no lo habían dejado salir.
13:27 La Chaqueta del Tucan
El testigo fue secuestrado el 1 de agosto de 1978 y llevado inmediatamente al Centro Clandestino La Perla y lego al Departamento de Informaciones de la Policía. En ese lugar tuvo un encuentro absurdo con el Tucan Yanicelli, quien al verlo por allí, lo llamó y le dijo: -"He lavado mi chaqueta con detergente, tengo miedo que me quede manchada" Así, el testigo ayudo a Yanicelli a estrujar y escurrir la chaqueta del policía.13:15 Testigo 86: Declara Carlos José Masera
Como secretario general del gremio Sitrac, fue perseguido por su labor defendiendo los derechos de los trabajadores. "Me confundían como alguien perteneciente a una organziación armada. Si bien yo conocía a algunas organizaciones, que se acercaban a conversar al gremio, pero no distinguía cuál era cuál".12:20 Cuarto intermedio de 15 minutos.
Terminó de declarar Nora: "Si toda esta gente asesinada no estaba dentro de la ley, tendrían que haberlos juzgado, dado su pena y todos estaríamos en un país mejor y no con un Terrorismo de Estado como lo hubo en este país, que fue una masacre. Muchos han muerto llevandose todo esto a la tumba, sus restos acompañados por sus familias y tienen una tumba, Yo no puedo llevarle una flor porque no se que hicieron con sus restos.12:31 Una familia desarmada
Nora cuenta que despues del asesinato de su hermana sus hermanos también fueron secuestrados, con secuelas sobre su salud y su mente. Además, su padre quedó muy afectado por la desaparición de Graciela, cuando falleció pidió que tiraran sus cenizas al lago San Roque, donde creían que habáin arrojado el cuerpo de su hija, para reenconrtrarse con ella. "Yo fui la única que no fui secuestrada nunca."Ante la pregunta del fiscal, acerca de cómo fue criado el niño de Graciela, la testigo responde: "Desde ese momento yo fui como su madre. Hoy Andres va a cumplir 39 años, es una persona integra, tiene buenos principios, agradece haber sido criado en una familia. Tomé un consejo que me dieron mis suegros: no demostrarle a los niños tanto dolor que vivíamos, para poder mantener una vida normal"
11:55 El CLA
Después del secuestro de su hermana, y de infructuosos meses de búsqueda, un Comunicado del Comando Libertadores de America se atribuyó el fusilamiento de Graciela Maorenzic y una jóven de apellido Gomez, por "subversivas". "Posteriormente leímos en el libro del testimonio de Charly Moore, que a "La Gringa" la fusilaron en la D2 y la dejaron varias horas tirada en el patio del D2, bañada en sangre", cuenta Nora. Era delgada, de mediana estatura, rubia, le decían La Gringa, tenía 27 años y un bebé de 7 meses. "El día de su secuestro salió con pantalón celeste, mocasines y una campera oscura".11:50 Secuestro de Graciela Maorenzic
El 21 de marzo de 1975 fue secuestrada después de salir bien temprano en la mañana. Algunos testigos, transeúntes que esperaban el colectivo sobre la Avenida Patria, pudieron ver cómo la subían a un coche. La familia se enteró después que el auto utilizado para llevarla era conducido por Merlo, un policía del Departamento de Informaciones.11:47 Testigo 85: Declara Nora Maorenzic
Comienza contando la masacre de la Capilla del Rosario, en Catamarca, donde fusilaron a su cuñado, y comenzó la persecución a la familia. Por aquel hecho, según la testigo, la presidenta Estela Isabel de Perón felicitó al Capitán Exequiel Acosta por su desempeño.11:40 Culminó el testimonio de Eugenio Reati
11:20 Diego Hunziker
Como militante de la UES, Eugenio conoció a Diego Hunziker bajo el alias de "Manuel". Compartieron momentos inolvidables de militancia, y Eugenio se lamenta por no haber podido conocerlo más en profundidad, ya que por precauciones, no hablaban de cosas personales."Diego fue quien me dio mi primer libro de formacion en la UES "Qué es el socialismo nacional" de Norberto Galasso. Leiamos en voz alta, lo comentábamos. Discutíamos de política, tomábamos mate, nos juntábamos al lado del río en la zona de Villa Warcalde. Lo conocí como un compañero maravilloso, un tipo de apenas 18 años pero brillante, entero, con humor y al mismo tiempo responsable. Cuando miro a mis propios hijos militando y me parece ver la misma convicción con que lo hacía el".
Del secuestro de Claudia Hunziker, recordó cuando Diego se lo contó: "Se cruzó de vereda, sólo lo hacía cuando había algo importante para decirme. Y llorando mucho me contó que se la habían llevado, no era claro para nosotros saber qué paso. Me dijo que iba a ausentarse de su casa faltar al coloegio unos días. Me pidió ropa, y yo le llevé algo de mi ropa, entre otras cosas un pantalon gris para que pudiera ir al colegio"
11:18 Las Fotos
El testigo acerca al tribunal dos fotos que fueron tomadas durante su detención en 1976. Son parte del "Registro de Extremistas" que reúne fotos tomadas en ese centro clandestino de detención, y una instantánea espeluznante que capta el momento exacto, ni el antes ni el después. "Ayer tuve la necesidad de ir a recorrer el Cabildo (por el Archivo Provincial de la Memoria). Es un lugar que condensa toda la energía de lo que allí sucedió". Eugenio cuenta que en el pasillo conocido como "tranvía", donde lo mantuvieron junto a su familia durante varias horas, y esta vez, cerrando los ojos volvió a sentir lo mismo que vivió entonces. "Ayer ahí me dieron esas fotos, donde me veo como un niño y me doy cuenta del odio y la crueldad que tienen que haber tenido para haber hecho esto con un niño y con tantos otros".11:04 "Es difícil olvidar su crueldad"
En la D2 Eugenio fue torturado salvajemente, particularmente por uno de los policías de centro clandestino, quien manifestaba un particular sadismo y violencia."La única forma de conocer a alguien no es la vista, se reconoce de otros modos, no se si me explico, por la voz, por sus modos, sus formas. Lo llamaban Gato Gómez y es uno de los imputados de esta causa"
Impasible, el imputado escucha desde su bnquillo, a veces se coloca los lentes y hace anotaciones.
11:03 "Le decían corchito"
Al llegar a la D2, mantuvo un breve diálogo con una jóven que también estaba detenida: "no tenía más de 15 o 16 años, me contó que la tenían secuestrada para mantener limpio de las manchas de sangre ese lugar, y para violarla. Me dijo que la violaban a cada rato y que ya no daba más"... a Eugenio se le entrecorta la voz con el terrible recuerdo. "No se si me dijo su nombre, lamentablemente sólo puedo recordar que le decían Corchito".10:52 Testigo 84: Declara Eugenio Reati
A la época de los hechos, con sólo 17 años, Eugenio era estudiante del último año del Colegio Montserrat militaba en la UES. La tarde del 2 de septiembre de 1976, en que la patota irrumpió por la fuerza en su casa, él lo escuchó todo desde su habitación. "Me quedé esperando que vinieran a buscarme, agarré una cajita de fósoforos con 20 pastillas Valium que tenía preparado para un momento así, quería matarme para que no me agarraran vivo". Sellevaron a toda la familia.De ahí en más los recuerdos se borronean, y Eugenio lo atribuye al efecto de las pastillas.
Día 56: 27-06
12:56 Cuarto intermedio de 15 minutos
Terminó el testimonio pausado y parsimonioso, muy claro, de Ricardo Strezeleki.12:17 Camino a la libertad
De la Perla al Campo de la Ribera, luego pasó a estar a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y permaneció detenido en dependencias del servicio Penitenciario en Buenos Aires. La libertad le llegó el 25 de Noviembre de 1981.11:54 "Pásenme sus nombres"
Felix López, Elmina Santucho, María Victoria Rocca, Mariano y Enrique Mopty, Alejandro, Horacio y Gustavo.Ricardo supo que lo iban a sacar de la Perla, y aprovechó un momento en el que el sonido de una tanqueta disimulaba sus voces, para dirigirse a sus compañeros de cautiverio, los que estaban más cerca con sus colchonetas en La Cuadra. Les dijo que le dieran sus nombres, porque se iba. "Al principio nadie dijo nada, no confiaban, nadie confiaba en nadie. Entonces yo dije mi nombre y ellos los suyos. Fue como una despedida".
11:51 Secuestro Extorsivo
Entre el 14 y el 25 de mayo, el testigo permaneció secuestrado en la Perla, y sus captores iniciaron una negociación con la familia para recibir dinero a cambio de su libertad: "Exigieron que lo hiciera mi hermano y no otra persona. Le pidieron un monto y él la llevó a un lugar, que quedaba frente al Ministerio del Interior". Tiempo después le dijeron 'parece que vas a salir'.11:34 Reconocimiento visual
El testigo es alentado por el fiscal y el Tribunal para levantarse y reconocer a aquellos quienes lo torturaron, ya que manifestó que podría reconocerlos si los viera de frente. De este modo, Ricardo se levantó y señaló a cuatro de los imputados con total soltura y seguridad."(Acosta) Es la persona que me encañonó que me abordó en mi casa, (Padován) es quien se hacía pasar por estudiante, para infiltrarse, (Manzanelli) un oficial o interrogador de ojos claros, (Vega) Era el torturador de más edad, el gordito y calvo. No puedo encontrar a ese oficial rubio que me interrogó."
Mientras Ricardo Strezeleki se dirige al Presidente del Tribunal, Barreiro cubre la mitad de su rostro y se sonríe por debajo. Esta vez, a diferencia de la mayoría de los testimonios, su nombre no fue mencionado.
11:30 Vos estás acá por guerrillero
Ricardo Strezeleki ocultó hasta donde pudo su implicación con el Partido Revolucionario de los Trabajadores, diciendo que trabajaba mucho y no le quedaba tiempo para la militancia. Lo llevaron a la oficina de un oficial jóven, rubio, quien le dió un discurso sobre el fin de la guerrilla. "La guerrilla está acabada. Usted sabe por qué está aquí? Por guerrillero". Una descripción física y un el estilo discursivo que ya hemos escuchado en otros testimonios.11:25 ¿Te resignas a morir?
Eso le preguntó uno de sus interrogadores al llegar a la Perla. Cuando sintió que comenzaban las torturas de nuevo, Ricardo suspiró: "Bueno, ya está", al darse cuenta de que se encontraba secuestrado por un sistema totalmente clandestino.Testigo 87: Declara Ricardo Enrique Strezeleki
Trabajador en la fábrica de Renault y militante del PRT, por su necesidad de luchar del lado del pueblo en tiempos difíciles, con las Tres A asediando a la Argentina, y en Córdoba la presencia del Comando Libertadores de Amèrica. "El 14 de mayo de 1977 tenía una cita en mi casa con una compañera, ella nunca llegó. Después apareció en la Perla, era Elmina Santucho".La patota copó la casa y se lo llevaron en un coche, quedando a salvo su esposa, quien también se encontraba allí pero huyó por la ventana.
Fuente:DiariodelJuicio
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