11.06.2013
Los CCD mencionados en la audiencia Nro. 50 fueron "Campo de la Ribera", "UP 1"
Córdoba: Testimonios de sobrevivientes coinciden en la descripción de tormentos y verdugos
Ernesto Barreiro: Según el testigo Reinaudi, cuando le preguntó por qué lo torturaba
Córdoba.- Tres sobrevivientes de los campos de concentración que funcionaron durante la última dictadura en Córdoba prestaron hoy testimonio en la 50º audiencia oral y pública en el marco del juicio de la megacausa La Perla, que se lleva adelante en los Tribunales Federales de la capital cordobesa. El abogado Luis Reinaudi, militante del Partido Comunista (PC) y letrado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, fue detenido en la madrugada del 21 de setiembre de 1978 y alojado en el Centro Clandestino de Detención (CCD) de La Perla, donde fue golpeado y atormentado, reconociendo como responsables de esas prácticas a los imputados Ernesto Barreiro y Carlos Alberto `vergara` Vega. Reinaudi recordó un diálogo que durante su cautiverio mantuvo con Barreiro, cuando le preguntó al represor a modo de reprimenda el por qué de las torturas a las personas indefensas y dijo que el militar le respondió: "a mí me han entrenado para esto, yo debo interrogar y sacar información, es mi trabajo".
Los CCD mencionados en la audiencia Nro. 50 fueron "Campo de la Ribera", "UP 1"
Córdoba: Testimonios de sobrevivientes coinciden en la descripción de tormentos y verdugos
Ernesto Barreiro: Según el testigo Reinaudi, cuando le preguntó por qué lo torturaba
Córdoba.- Tres sobrevivientes de los campos de concentración que funcionaron durante la última dictadura en Córdoba prestaron hoy testimonio en la 50º audiencia oral y pública en el marco del juicio de la megacausa La Perla, que se lleva adelante en los Tribunales Federales de la capital cordobesa. El abogado Luis Reinaudi, militante del Partido Comunista (PC) y letrado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, fue detenido en la madrugada del 21 de setiembre de 1978 y alojado en el Centro Clandestino de Detención (CCD) de La Perla, donde fue golpeado y atormentado, reconociendo como responsables de esas prácticas a los imputados Ernesto Barreiro y Carlos Alberto `vergara` Vega. Reinaudi recordó un diálogo que durante su cautiverio mantuvo con Barreiro, cuando le preguntó al represor a modo de reprimenda el por qué de las torturas a las personas indefensas y dijo que el militar le respondió: "a mí me han entrenado para esto, yo debo interrogar y sacar información, es mi trabajo".
Reinaudi pasó por el Campo de la Ribera, la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1) y la cárcel de Caseros (Buenos Aires), hasta que fue beneficiado con la libertad vigilada el 6 de setiembre de 1979.
También declaró Marta Fontana, una médica y delegada gremial del hospital de Santa María de Punilla, quien fue secuestrada de su lugar de trabajo el 26 de marzo de 1976. En su paso por el Campo de la Ribera, el Buen Pastor y la UP1, recórdó las “horrorosas torturas” a los que fueron sometidos sus compañeros gremiales y conocidos “usando tenazas en las partes más sensibles del cuerpo” incluso a uno de ellos “le arrancaron los bigotes uno por uno”.
Por otra parte declaró Carlos de la Merced, secuestrado en octubre de 1976 por los grupos de tareas de los efectivos policiales del Departamento de Informaciones Policiales (D2) y torturado por uno de sus miembros, el imputado Miguel Angel "el sargento" o "el gato" Gómez. La Merced trajo a su memoria los nombres y apellidos de las personas ilegalmente detenidas en La Perla y Campo de la Ribera, al igual que las prácticas de torturas con picanas y golpes que padeció, además de obligarlos a presenciar las sesiones por las que pasaban las personas alojadas en esos lugares.
La jornada continuará mañana, desde las 9.30, con un testigo y la ampliación indagatoria de los acusados en este proceso de enjuiciamiento que comenzó el 4 de diciembre del año pasado y acumula 16 causas con 42 imputados, entre ellos al ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, en tanto que las víctimas afectadas directamente por el terrorismo de Estado son 417, de las cuales 162 lograron sobrevivir.
Los delitos que afrontan los imputados son privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados, aplicación de tormentos seguidos de muerte, homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, sustracción de menor de 10 años, abuso deshonesto y violación.
Fuente:Telam
Día 50: 11-06
14:55 Cuarto intermedia hasta mañana a las 9:30
14:13 "Acá somos fascistas"El testigo cuenta un episodio que ilustra el ambiente que se vivía dentro del centro clandestino. En una oportunidad alguien pateó un perro que andaba por allí, y por debajo de la venda, Reinaudi escuchó "el quejido del pobre bicho", y la voz de Vega que expresó "la letra con sangre entra". El testigo intentó intervenir, y opinó en voz alta: "Bueno, pero qué métodos pedagógicos tienen acá!" y nuevamente la voz de Vega: "Acá somos fascistas, ninguna pedagogía".
En otra oportunidad tuvo la posibilidad de mantener un diálogo corto con el torturador Barreiro: - "Qué piensa de estar torturando e interrogando a personas indefensas, torturadas, heridas, que no pueden defenderse? Y la respuesta que recibió fue de total frialdad: "No señor, a mi me han entrenado para esto, yo debo interrogar y sacar información, es mi trabajo".
14:06 Don Vergara, torturador
Recuerda que uno de sus interrogadores fue Don Vergara, apodo de Carlos Alberto Vega. "Uno compara los padecimientos, al lado de lo que paso con otros lo de uno le parece menor. De todos modos si sufrí golpes, trompadas, la incertidumbre permanente de no saber donde estaba ni a dónde iba. Creo que los apremios físicos más graves fueron durante los traslados: de La Perla lo llevaron a la Ribera, de allí a la Unidad Penitenciaria 1 y finalmente a la Carcel de Caseros de donde obtuvo la libertad vigilada el 6 de septiembre de 1979.Militaba como abogado participando de la Liga Argentina por los DDHH, además de ser miembro del PC.
13:59 Testigo 72: Declara Luis Reinaudi
Lo secuestraron de su domicilio la madrugada del 21 de septiembre de 1978. "Vamos al muere" le decían y aún así Luis se quedó dormido sobre la falda de sus captores. "Supongo que es un mecanismo de defensa, algo que me ha costado no pocas bromas en mi vida", dice con una gran sonrisa que ilumina su rostro amable de blanca barba y poblados bigotes.13:27 Cuarto intermedio de 15 minutos.
12:58 Me parece que esto hay que hablarlo.
Hacia el final del testimonio, la testigo nombra el listado de los torturadores y secuestradores que coparon el Hospital de Santa María de Punilla. "Eran de la escuela de Aeronáutica, y hay que decirlo porque siempre parece que la Fuerza Aérea no hizo nada". El listado fue ceddo por un suboficial aeronáutico de nombre Jacinto Ventos. "Ventos se negó a torturar, lo declararon esquizofrénico desde Buenos Aires por teléfono y lo llevaron al Borda. Con los años se quedó sin el grado, sin su sueldo. Para ellos era el 'loco Ventos' "Visiblemente conmovida, la testigo nombra a dos compañeros que "merecen que alguien los recuerde". "Uno, Manuel Mamaní, miembro de la comisión de ATE y totalmente atormentado porque no lo habían detenido a él. En su casa caminaba sin parar alrededor de la mesa, no quería comer y decía como querés que coma si ellos no estan comiendo, se están haciendo encima, están sólos, encerrados. Pero a él lo hacían ir a trabajar todos los días, y lo torturaban, le gatillaban, le hacían simulacro de fusilamiento. Finalmente tuvo un ACV. ¿Quién se acuerda de Mamaní? Yo me acuerdo de él, alguien tiene que acordarse. Otra de las personas que fue torturada en el hospital, ahora esta muerto. Ellos usaban tenasas para torturar en las partes mas sensibles del cuerpo. A Pedro Britos le arrancaron los bigotes uno a uno, su único delito era ser amigo nuestro. Los torturaron a todos para que dijeran que nosotros teníamos armas, que eramos guerrilleros".
12:50 El hospital Santa María de Punilla
"Era una alegría trabajar ahí. Era un hospital modelo, a donde incluso había llegado un profesional enviado por la Organización Mundial de la Salud. Recuerdo que se hizo una prueba piloto, con un grupo de pacientes crónicos a los que los fomentaban a llevar adelante una quinta, terminamos armando una cooperativa. Fue algo hermoso. Y después nos terminaron acusando de enseñarle 'comunismo a los locos'."12:32 El itinerario de una presa política
La testigo fue detenida en Campo de la Ribera, de allí la llevaron a la Cárcel del Buen Pastor y finalmente a la Unidad Penitenciaria n1. De cada uno de dichos lugares de encierro, Marta trae con el recuerdo a cada uno de los nombres e historias que conoció, en una lucha contra el olvido y por la resistencia de la memoria.Una historia en particular la emociona y le quiebra la voz en su relato
12:05 "Te reclaman las fuerzas de seguridad"
Esa mañana del 26 de marzo de 1976, estando en una oficina del hospital, un compañero la llamó para que se dirigiera a la sala de personal. Al preguntar ella por qué razón, le respondieron que la reclamaban "las fuerzas de seguridad". En el mismo instante una persona uniformada abrió la puerta de su oficina de una patada y portando un arma larga. "Nos detuvieron a la comisión completa de la Asociación de Trabajadores del Estado".11:59 Testigo 71: Declara Marta Fontana
Era médica y delegada gremial en el Hospital de Santa María de Punilla, de donde fue secuestrada en 1976 por el Terrorismo de Estado en Córdoba.11:51 La "colaboración"
Como siempre lo hace, el abogado defensor apunta con este término a "embarrar la cancha", como podría decirse coloquialmente. No es la primera vez que un testigo no sólo sortea esa estrategia, sino que la revierte con argumentos lógicos, certeros y anclados en la realidad de horror del campo."Todos los presos sabían que la situación era infinita. Unos obraban de una forma, otros de otra. Pero lo que sí puedo decir es que ninguna colaboración con la dictadura fue voluntaria".
11:29 En La Perla
En la cuadra estaba aislado, entre dos biombos, y en los interrogatorios le preguntan nombres para completar un organigrama "donde la pretención era que yo ayudara a llenar, y en realidad era una estructura que por mucho que me apretaran yo no conocía". Uno de los que le propinó terribles golpes era un torturador de apodo "palito". También lo hicieron presenciar las torturas aplicadas contra un compañero de apellido Miller. "Puedo describir la picana, la recuerdo como dos palos cortos de escoba y como si fuera el centro de una pila adherido con cinta".11:15 Graciela Borges
En un pasaje del testimonio que roza lo absurdo y lo tragicómico, Carlos de la Merced recuerda que sus interrogadores le preguntaban sus datos personales, entre ellos, el nombre de su esposa o compañera. "Yo no tenía, pero ellos no me creían porque al secuestrarme y allanar mi domicilio habían encontrado un montón de ropa limpia colgada en la soga. La había lavado yo mismo el día anterior pero ellos insistían con lo de mi mujer. Entonces yo visualicé la imagen de Graciela Borges para describirla sin dudar ni cometer errores, y ahí me invento un gran cuento con nombres falsos. En ese interrogatorio traté de habñlar mucho sin decir nada". La audiencia se alborota un poco, divertida, cuando el testigo agrega: "si era cuestión de imaginar, imaginaba con ganas".11:11 Militancia Gremial
Era delegado en la fábrica donde trabajaba, sobre la Avenida Pueyrredón de esa ciudad. La mañana del 21 de octubre de 1976 estaban terminando el desayuno colectivo de todos los dias: "Tomábamos lo que algunos compañeros llevaba en un termo y comíamos criollitos. En un momento me avisaron que había gente sospechosa en la calle, o me asomé y parecían policías. Cuando quise escapar ya estaban siguiéndome, me rodearon y me dispararon cuando intenté correr". Le abrieron una causa por asociación ilícita junto a otros delegados gremiales de otras fábricas, su defensor era Molina, ya nombrado por otros detenidos. Sólo se entrevistó con él una vez y luego de ese "interrogatorio" recién volvió a verlo frente al Tribunal donde lo condenaron a 20 años.10:54 Testigo 70: Declara Carlos De la Merced
Es testigo en el expediente Acosta, donde figura como víctima por los delitos cometidos en su contra mientras estuvo secuestrado en la D2, Campo de la Ribera y La Perla.Recuerda haber sido torturado por un tal "Sargento Gato" Gómez. En el banquillo, Gómez escribe con minuciocidad cada palabra, planificando su estrategia de defensa.
Fuente:DiariodelJuicio
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