Hay 58 represores prófugos en la Argentina
Por: Juan Mattio
Por: Juan Mattio
En Tucumán se lo conocía como el Conejo. El 24 de marzo de 1976 tenía 18 años. Juan Carlos Jesús Benedicto terminó siendo un escribano de renombre en su provincia. Y el primer civil en ser acusado por su participación directa en interrogatorios y torturas en esa provincia, durante la última dictadura. Desde diciembre de 2011, cuando se fugó de un psiquiátrico, tenía pedido de captura. Para su detención, en junio del año pasado en Paraguay, fue clave la intervención del Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia. Esta área del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos busca hoy a 58 prófugos acusados por crímenes de lesa humanidad.
En 2010, Raúl Daniel Bejas, a cargo del Juzgado Federal N°1 de Tucumán, dictó el procesamiento con prisión preventiva de Benedicto. En septiembre de ese año fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Acusado de tormentos, homicidio y asociación ilícita agravada, se le concedió la prisión domiciliara. Un día después, Benedicto violó la restricción. El fiscal de la causa, Pablo Camuña, lo encontró comprando en un negocio de la capital tucumana. Lo denunció. Por incumplir el régimen fue trasladado al penal de Villa Urquiza. En la cárcel intentó suicidarse y volvieron a trasladarlo, ésta vez a un instituto psiquiátrico. El miércoles 11 de diciembre del 2011, en horas de la madrugada, se fugó.
Para su localización el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la entonces llamada Unidad Especial para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia, ofreció la suma de 100 mil pesos como recompensa para aquellas personas que pudieran brindar datos.
Por la información brindada por una persona, que no reveló su identidad, se supo que Benedicto estaba en Paraguay. La investigación fue coordinada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. El 18 de junio de 2012 la Policía Nacional de Paraguay lo detuvo en un estacionamiento donde estaba trabajando, en la ciudad de Clorinda. Fue extraditado de inmediato.
Hoy es juzgado en la megacausa Arsenales y Jefatura de Policía de la provincia de Tucumán en perjuicio de 234 víctimas. Está detenido en el Penal de Villa Urquiza.
Los cuatro de San Juan
Ahora mismo se está llevando adelante el segundo juicio por lesa humanidad en la provincia de San Juan. En esa causa se deberían juzgarse a cuatro ex miembros del Ejército que se encuentran prófugos. Eduardo Daniel Vic, Juan Carlos Coronel, Carlos Luis Malatto y Jorge Horacio Páez. En agosto del 2010 los detuvieron, pero por resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza los represores fueron excarcelados.
Los represores prófugos pertenecían al destacamento RIM 22 de San Juan, donde funcionó un centro clandestino de detención. Malatto y el ex teniente Jorge Olivera estaban entre los responsables más importantes durante la dictadura. El mismo grupo de tareas estaba encargado de las torturas en La Marquesita y en el Penal de Chimbas. Coronel fue, a su vez, jefe de la Policía de San Juan.
El Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia ofrece la suma de 0.000 para aquellas personas que aporten datos que ayuden a detener a los genocidas, reservando en todo momento la identidad de quien aporte dato.
En el país se buscan 58 prófugos acusados por crímenes de lesa humanidad. Los distritos federales con mayor cantidad son Buenos Aires con 15, Rosario con 9, La Plata y Mendoza con 7 cada una.
Entre los prófugos hay diez miembros del Ejército, tres militares de la Armada, un integrante de la Fuerza Aérea, seis militares uruguayos,siete policías federales, once policías provinciales, diez civiles, seis miembros del Personal Civil de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, dos del Servicio Penitenciario Bonaerense y dos de Gendarmería.
Para recibir información, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos dispone de la línea telefónica (011) 5300-4020, la cual está disponible las 24 horas.
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