26 de junio de 2013

MÉXICO.

MARTES, 25 DE JUNIO DE 2013Los ex presidentes no irán a la cárcel porque cuentan con la fuerza de políticos y empresariosPor Pedro Echeverría 
1. ¿Se imaginan a cuatro tipos (ex presidentes de la República; Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón) en una cárcel de “alta seguridad” y en una celda de lujo, a la altura de sus personas? Supongo que sus familias seguirían cobrando más de 500 mil pesos mensuales de las pensiones de cada uno y contando con decenas de prestaciones (médicos, medicinas, decenas de militares a su servicio, artículos de mercado, etcétera) que les permitiría vivir incluso con ayudantes militares dentro de la prisión. Se la pasarían bien con el servicio de cocina, con las visitas conyugales, practicando deportes, leyendo todos los periódicos, viendo la televisión y saliendo disfrazados cuando quieran. Lo más importante es que dejarían de pensar en ir a la cárcel y sufrirían menos.

2. Los funestos gobiernos que más se han grabado en la mente de los mexicanos han sido el priísta Salinas (1988-94) y el panista Calderón (2006-12); fueron tan grandes sus saqueos y asesinatos que opacan a la masacre a indígenas de Acteal ordenada por el priísta Zedillo (1994-2000) y los enormes latrocinios del panista Fox (2000-06) y sus familiares. Aunque esas personas (muy notables) fueron simples víctimas del sistema capitalista que los hizo presidentes y al mismo tiempo sus lacayos para servir a las clases altas, no pueden seguir haciendo sus fechorías porque la gente los odia. Pero el encarcelamiento de esos sujeto no depende de lo que la gente piense, si no de las decisiones del presidente Enrique Peña (20012-18) y de su “Pacto por México”. ¿Se imaginan que Peña decida encarcelarlos y luego él mismo pueda ir a chirona?

3. Por eso Calderón puso la muestra y Obama lo avaló al intervenir para que Zedillo no sea encarcelado en México por el asesinato de 48 indígenas en Chiapas. Por eso también el panista Fox dio todo su apoyo a la candidatura de Peña para evitar que él, su esposa Sahagún y sus hijos, sean encarcelados. ¿Por qué Zedillo sólo metió a la cárcel al hermano desfalcador y no tocó a Carlos Salinas? Quizá la bruja Paca de Zedillo o la bruja de Esther Gordillo puedan decirnos por qué en las altas esferas nunca llega la “justicia” que tanto se impone a los pobres. Pero de lo que hay que estar seguro es que todo se define por la fuerza; que mientras no haya movimientos de masas de trabajadores, estudiantes y profesores en las calles, como en Brasil, Grecia, España, la clase gobernante seguirá haciendo lo que le venga en gana.

4. Luchar en México no es sencillo, es muy difícil frente a gobiernos que se las saben todo por ser herederos del presidencialismo, del corporativismo, de una revolución burguesa que se hizo pasar por “popular y antimperialista” y de un cardenismo que se autocalificó de “socialista”. Ha sido siempre mucho más difícil luchar contra un PRI demagogo que sabe envolver sus políticas, que contra un PAN derechista que grita a los cuatro vientos que es el mejor defensor de los empresarios, del clero y enemigo (racista) de los pobres “por flojos y borrachos”. El PRI es tan funesto como el PAN, pero sabe esconder su política tras un discurso populista. ¿Qué es el llamado “Pacto por México” sino la repetición de su estrategia “centrista” que durante décadas ha usado para usar al PAN, la socialdemocracia o partidos intermedios?

5. Todos saben que esos cuatro candidatos a la cárcel poseen una enorme fuerza personal por la cantidad de empresarios, políticos y grupos que favorecieron en su sexenio. Hay multimillonarios hechos en los últimos 25 años por políticas sexenales de estos cuatro presidentes. Recuerdo que el más grande magnate banquero, Espinoza Iglesias, se quejaba en los años setenta de que a él le había tardado más de 60 años crear su capital y que a los “modernos” les había bastado con 15 años para tener el doble o triple de él; que su capital sí tenía historia familiar y que “los modernos” sólo habían especulado en los negocios. ¿Recuerdan que cuando Salinas en 1994 pidió dinero a los empresarios “por lo mucho que habían ganado”? Pidió algo así como 15 millones a cada uno; el dueño de Televisa inmediatamente dijo que él daría el doble, por lo menos.

6. Según una denuncia que me han enviado, Wal Mart fue fundada en 1962 y en 2002 es ya la empresa más importante del mundo; en 2013 tiene 10,793 tiendas, 2.2 millones de empleados en 27 países. En México tiene 3,132 negocios incluyendo sucursales bancarias. Tiendas (Wal Mart, Suburbia, Superama, Sams Club, Bodegas Aurerá, Vips, Portón, La Finca, Farmacias y 370 mil esclavos. Tiene más de 16 mil millones de ganancias al año) ¿Cuánto dinero aporta éste y otros negocios para respaldar a los gobiernos del PRI y del PAN y para el futuro de sus gobernantes. Cuando el documento habla de “370 mil esclavos” busca demostrar la intensa explotación y mal trato que reciben los empleados mientras el gobierno se hace a la “vista gorda” sin obligarlos a que cumplan la ley.

7. ¿Cómo entonces encarcelar a ex presidentes de la República si cuentan con un gigantesco poder de los grupos económicos que consolidaron en su sexenio? La historia de esta etapa “neoliberal” del capitalismo –que es la historia del desarrollo de los hombres de negocio- puede estudiarse a partir de 1982 en México, pero con los ricos antecedentes que parten de Echeverría Álvarez (1970-76) y López Portillo (1976-82) Aunque se dice que el neoliberalismo se inició con el golpe de Estado al gobierno de Allende, con la Thatcher y Reagan, la realidad es que en México esos cuatro sexenios terminaron de hundir al país. Y aunque meterlos a la cárcel no remedia nada, por lo menos sería una muestra de que se pueden cambiar las cosas y que el pueblo seguirá estando vigilante.

MARTES, 25 DE JUNIO DE 2013En algún lugar… El sesgoPor Laura M. López Murillo
En algún lugar intrigante, se fusionan las cifras y las fechas, los nombres y los cargos en cuestionamientos que sólo aceptan una respuesta; y así, con realidades esquivas y certezas improbables, incidiendo en el pasado se pretende visualizar el porvenir…

La comparación entre los pronósticos y los resultados es inevitable en la culminación de los procesos electorales pero en la reciente elección presidencial en México la diferencia entre los votos emitidos y los porcentajes de las encuestas difundidas en los medios masivos fue un escándalo. El Movimiento Progresista inició un juicio de inconformidad argumentando que las encuestas electorales fueron utilizadas como medio de publicidad o presión a favor del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI); los siete magistrados electorales consideraron infundado el agravio y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) exoneró a las agencias encuestadoras de haber manipulado los resultados de sus estudios como forma de propaganda a favor del entonces candidato, Enrique Peña Nieto.

Aún ahora, no existe consenso respecto al motivo del escándalo poselectoral: algunos se indignan por el juicio de inconformidad o por la difusión de pronósticos tendenciosos y otros se ofenden por la resolución de los magistrados pero aquel incidente reflejó el abuso en el ejercicio de las probabilidades, la divulgación exhaustiva de encuestas durante las campañas de proselitismo y la incorporación constante de las cifras y los porcentajes en el discurso triunfalista de los candidatos.

Lejos de aminorarse, estos abusos se agudizan: en el actual proceso electoral en el estado de Baja California surgieron empresas encuestadoras que realizan un sondeo intenso y continuo vía telefónica. Lo intrigante no son las nuevas encuestadoras ni el partido político que solicita sus servicios y tampoco la frecuencia de los sondeos. Lo cuestionable es el sesgo de la encuesta porque la estructura de la entrevista telefónica incluye datos que descalifican a alguno de los contendientes; las preguntas de la encuesta inician así: “sabía usted que el candidato Fulanito hizo esto y aquello cuando fue el mero mero?” y continúan: “sabiendo esto: por quién votaría usted si las elecciones fueran el día de hoy?” y esta secuencia se repite dos o tres veces en la encuesta.

La estrategia, si puede considerarse así, consiste en “revelar” el aspecto siniestro de algún candidato o la “verdadera” intención del opositor que aspira a la victoria electoral y pretende moldear las respuestas del entrevistado y conducir la encuesta hacia el resultado esperado. De esta forma, el resultado del sondeo será favorable y se divulgará como un logro de campaña para influir en el amplio sector de indecisos y convencer a los apáticos. Hoy por hoy, los hogares bajacalifornianos reciben dos o tres llamadas telefónicas cada semana de empresas desconocidas solicitando la participación en una breve encuesta y la intensidad de las “revelaciones” y la frecuencia de las encuestas aumentarán en la proximidad de los comicios.

Pero la causalidad también interviene en las probabilidades: cuando la aplicación tendenciosa de encuestas y el sesgo en las preguntas son evidentes el margen de error se eleva a porcentajes que inhabilitan el sondeo porque los electores entrevistados que identifican la tendencia de la encuesta, modifican y falsean sus respuestas. Por lo tanto: el cálculo de probabilidades está doblemente sesgado y no constituye un elemento fiable para la toma de decisiones. En esta versión de las campañas negras, el esfuerzo es inútil y provoca reacciones adversas en el electorado; a trece días de los comicios, el único pronóstico fiable es el porcentaje del abstencionismo, que será el reflejo incuestionable del manejo caprichoso de realidades esquivas y del vano afán de incidir en el pasado para visualizar el porvenir…

Laura M. López Murillo es Licenciada en Contaduría por la UNAM. Con Maestría en Estudios Humanísticos, Especializada en Literatura en el Itesm.

MARTES, 25 DE JUNIO DE 2013Plan B. México: Gendarmería militar y el secuestroPor Lydia Cacho (CIMAC)
En el último mes dos mujeres cercanas a mi familia fueron secuestradas en Morelos. Fueron momentos infernales y muy complejo conseguir negociadores confiables para rescatarlas.

La recomendación de los expertos fue llamar al 088, pero bajo ningún motivo denunciar ante la policía local. Antes de estos dos casos mi sobrina sufrió un intento de secuestro en la misma zona de Cuernavaca, afortunadamente se llevaron su auto y su billetera, pero la dejaron ir. Nos descubrimos diciendo que qué suerte había tenido de sólo ser asaltada.

La policía morelense, tanto en el caso del robo como luego del primer secuestro, dijo a los familiares que ellos sabían dónde opera la banda de secuestradores, pero no pueden hacer nada, porque no están capacitados y no tienen armas para entrar en el “territorio de los secuestradores”, que cuentan con armas de uso militar; aunque son pandillas no vinculadas con cárteles.

La Policía Federal (PF), por su parte, cuenta con un pequeño grupo de especialistas que asesoran a algunas familias, generalmente a las que llaman primero y tienen suerte. Su apoyo consiste en decir cómo debe negociar la familia para rescatar viva a la víctima; qué porcentaje se les debe dar y qué no decir.

Dentro de la propia PF hay un pequeño equipo que desconfía del resto de sus compañeros y de la policía estatal.

En ese contexto, que se reproduce en todo el país, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, declaró que en septiembre van a presentar a la Gendarmería Nacional, una suerte de panacea policiaca.

Lo más notable es que insisten en que no seguirán la política militarizada de Felipe Calderón, pero la Gendarmería consiste en 8 mil 500 soldados y mil 500 marinos.

Esos nuevos policías que no son policías, sino gendarmes, que no son militares sino soldados y marinos (lo dice la autoridad, no yo), se ubicarán en las zonas en las que la policía no puede operar, y en donde tampoco hay militares que sí son soldados y marinos que pertenecen a la Secretaría de Marina (Semar). También irán a donde la PF no opera o no es confiable.

Asegura Carlos Toledo, de la Segob, que esta Gendarmería apoyará a la PF, pero sin intervenir en sus funciones. Y para 2018 tendrá 50 mil elementos que no serán policías, ni trabajarán como policías, pero harán labores policiacas. ¿Me sigue usted?

Después de Nigeria, México es el segundo país con más secuestros en el mundo (Risk Map 2013). Mientras escribo este texto tengo claro que el domingo hubo 45 familias que acaban de recibir llamadas para darles aviso de que algún familiar ha sido secuestrado, y deben pagar para verle con vida de nuevo.

Los secuestros deben ser atendidos por los 300 agentes de las Unidades Especiales Antisecuestro en todo el país. Estas unidades cuentan con personal especializado en información delictiva, despliegue táctico, negociación y rescate de rehenes.

Funcionan, pero sólo logran atender un 10 por ciento de los casos. En el 90 por ciento los secuestradores no son arrestados, simplemente (y lo digo sin depreciar la importancia del logro), se rescata a la víctima.

Sólo en uno de los dos casos que he atestiguado recientemente participó la fuerza especial, y por tanto sólo en uno se pudo obtener un mapa forense. El porcentaje de cobro, así como de impunidad y no investigación es brutal; los secuestradores lo saben.

Una vez rescatada la víctima sucedió lo que nos advirtieron: los secuestradores llamaron al negocio y piden más dinero o van tras el personal. ¿Llamamos a la policía local? La respuesta fue negativa, los negociadores consideran que algunos policías trabajan como halcones de las bandas. ¿Cerramos? ¿Por cuánto tiempo? Sí, no lo sabemos, es la única respuesta sensata.

Según una fuente interna, la tarea de la Gendarmería será vigilar a policías corruptos y mapear el crimen.

Las estrategias locales no pueden resultar de improntas para resolver un caso cercano a personas influyentes; los gobernadores deben asumir la responsabilidad de cada uno de esos 45 secuestros diarios que suceden en su localidad.

Si algo evidenció Calderón es que todas las demostraciones grandilocuentes de seguridad no tienen impacto de fondo en la vida diaria de la sociedad. Ahora me descubro educando familias en protocolos de seguridad. Yo tuve que aprenderlos por ser periodista y activista; ahora todas las familias de México deben saber qué hacer en caso de secuestro.

La normalización de la barbarie no puede ser la respuesta. La militarización tampoco. Urge trabajar en cada municipio, sin aspavientos, con efectividad.

MARTES, 25 DE JUNIO DE 2013La mayoría de los mexicanos desaprueban la privatización de PemexPL
El 65 por ciento de los mexicanos desaprueba la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), aunque favorece una apertura económica, según revela una encuesta.

El sondeo fue realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) titulado México, las Américas y el Mundo 2012-2013, y arrojó que seis de cada 10 ciudadanos de este país rechazan la participación privada en el sector petrolero.

La muestra destaca que no hubo una oposición a la apertura cultural y económica, solo contra el renglón energético.

Ello corrobora, precisa el documento presentado ayer por la Secretaria de Relaciones Exteriores, que el sector energético se mantiene como baluarte del nacionalismo, de manera particular el petróleo, pues 47 por ciento de los entrevistados señaló su rechazo a la inversión extranjera en el sector eléctrico, y el 65 en el petróleo.

En otros temas, el estudio refleja que el 72 por ciento del público y el 95 de los líderes consultados opinan que lo mejor para el futuro de México es participar activamente en asuntos de alcance mundial.

La encuesta se realizó a nivel nacional entre agosto y septiembre de 2012, con más de 120 preguntas sobre el papel de México en el mundo.

En este ejercicio participaron dos mil 400 ciudadanos y 535 líderes del sector empresarial, académico, gubernamental, así como de organizaciones sociales y medios de comunicación.

Una reforma energética será presentada en las próximas semanas al Congreso y podría afectar el futuro de Pemex.
Fuente:Argenpress

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