14 de junio de 2013

rodolfo mattarollo en un congreso mundial: El argentino criticó la dualidad de EE UU en materia de Derechos Humanos. Ejemplificó con el caso de un argentino condenado en ese país a la pena capital.

14.06.2013
rodolfo mattarollo en un congreso mundial
"La seguridad no puede justificar la pena de muerte" 
El argentino criticó la dualidad de EE UU en materia de Derechos Humanos. Ejemplificó con el caso de un argentino condenado en ese país a la pena capital.
El jurista argentino Rodolfo Mattarollo criticó la dualidad estadounidense en materia de Derechos Humanos y, tras señalar que "los nuevos conceptos de seguridad no pueden justificar la pena de muerte", tomó el caso de Víctor Saldaño, un argentino que hace 17 años está preso en una cárcel de Estados Unidos a la espera de ser ejecutado. El ex jefe de gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos durante la gestión del fallecido Eduardo Luis Duhalde recordó que, días atrás, Saldaño escribió una carta a los jueces estadounidenses en la que les pidió que lo maten "porque no aguanta más" esta situación de huésped permanente del "corredor de la muerte".

"En el caso de Saldaño, hicimos todo lo que podíamos hacer desde el punto de vista político y diplomático", señaló Mattarollo. "Él lleva 17 de sus 41 años de vida encerrado y corresponde preguntarse dónde quedó la función del derecho penal, si lo entendemos no como una venganza sino como una sanción ejemplificadora. Esa noción se evaporó por completo", sostuvo el jurista argentino en su intervención en el pleno del V Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, que se celebra en Madrid

Mattarollo explicó que, además de las gestiones humanitarias que impulsó el gobierno argentino en el caso de Saldaño, la secretaría contó con colaboración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una rama de la Organización de Estados Americanos (OEA). "La CIDH pidió en varias ocasiones la autorización estadounidense para visitar el corredor de la muerte donde está Saldaño, pero Estados Unidos se negó" cada vez que se le hizo el planteo, contó Mattarollo.

Saldaño fue detenido en 1995, acusado de haber asesinado a tiros a un comerciante de Dallas, en el estado de Texas. Fue condenado a muerte en 1996, pero tiempo después el juicio fue anulado porque la Corte Suprema estadounidense entendió que en el jurado habían pesado "conceptos racistas inaceptables". En 2004, un nuevo juicio confirmó la pena capital, pero el condenado sigue a la espera de su ejecución en el corredor de la muerte texano, donde ya no resiste esa situación que se ha convertido en la peor de las torturas.

Su condena "es una aberración jurídica", señaló Mattarollo, que actualmente es embajador de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Haití, que citó además el testimonio de un médico que, durante el juicio a Saldaño, declaró que "la sola condición de ser afroamericano o latino en Estados Unidos es un factor que incrementaba la posibilidad" de ser condenado. "La pena de muerte es una de las tantas batallas a dar en defensa de los Derechos Humanos. Vivimos un momento difícil y hay que estar alerta sobre los nuevos conceptos de seguridad que justifican esa pena en aras de una supuesta defensa nacional", señaló el argentino. Y fue más allá, para advertir que "esa doctrina intentó justificar las últimas dictaduras latinoamericanas".

El Congreso contra la Pena de Muerte abordó ayer una cara poco conocida de la lucha contra la pena capital: la de las estrategias jurídicas y diplomáticas de los gobiernos frente a las condenas que reciben sus ciudadanos en otros países.  
Fuente:TiempoArgentino

No hay comentarios: