03/08/76
LILIANA CORTI de PIETRAGALLA
26 años. Casada. Argentina.
No.CONADEP:6179
Fue secuestrada en V.ADELINA BS AS C.Post:1607
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
ALFREDO DIAZ
20 años. Soltero. Argentino. Tecnico -radiologo.
LE No:11804423
No.CONADEP:1493, Decl.No:5436
Fue secuestrado de su domicilio en S.MARTIN C.Post:1650
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
CLAUDIO M FERNANDEZ VALOR
24 años. Soltero. Argentino. Tapicero.
CI No:7893723
No.CONADEP:1813, Decl.No:3756
Fue secuestrado de su domicilio en S.MARTIN C.Post:1650
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
RAFAEL ANTONIO FERRADA
49 años. Casado. Chileno. Obrero -textil.
CI No:4889243
No.CONADEP:1817
Fue secuestrado de su domicilio en S.MARTIN C.Post:1650
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
NORMA SUSANA FRONTINI
20 años. Soltera. Argentina.
No.CONADEP:1945, Decl.No:5437
Fue secuestrada de su domicilio en L.HERMOSA C.Post:1650
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
HERNANDO RICARDO HEINZE

Hernando fue secuestrado de su domicilio en Capital el 3 de agosto de 1976. Era de ascendencia alemana. No tenemos testimonio de su paso por un C.C.D.
EDUARDO ENRIQUE HERNANDEZ CONCHA
29 años
No.CONADEP:6905, Decl.No:398
Fue secuestrado en S.BERNARDO BS AS C.Post:6561
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
HORACIO PIETRAGALLA CORTI
HORACIO PIETRAGALLA CORTI
“Ángel”. “Chacho”. Nació el 3 de agosto de 1948 en Capital Federal. Militante de Juventud Peronista en la localidad fabril de San Martín (provincia de Buenos Aires). Estudiaba Sociología en la UBA. Provenía de la Juventud Argentina para la Emancipación Nacional (JAEN). Fue el integrante del Consejo Provisorio de la Juventud Peronista que viajó con el General Perón en el vuelo charter del 17 de noviembre de 1972 que lo trajo de vuelta a la Argentina; realizando luego la custodia en la mítica casa de Gaspar Campos, alojamiento temporario del viejo líder justicialista. Ya le decían a Pietragalla, “Chacho”, pero luego de ese viaje de avión, pasó a ser para sus compañeros “Chacho Charter”. Se sumó a la lucha popular desde Montoneros. Los militares aseguran que participó del asalto al Regimiento 29 de Infantería de Monte, en Formosa, el 5 de octubre de 1975. El 8 de noviembre de ese mismo año, en tanto estaba en un bar de la ciudad de Córdoba con Eduardo Jensen, (ambos oficiales montoneros que venían replegándose del noreste argentino donde eran cuadros de conducción) fueron sacados de allí y fusilados por el comando nazi-fascista-militar “Libertadores de América”. Su compañera era Liliana (“Alicia”) Corti, quien luego fue secuestrada y asesinada por la dictadura militar, además de robarle un hijo. En el año 2003 el cuerpo de Horacio Miguel Pietragalla fue recuperado de una fosa común donde estaba enterrado como N.N. en el cementerio cordobés de San Vicente. Fue velado por sus familiares, amigos y compañeros en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de esta Capital, se efectuó una misa en su memoria y luego enterrado en un cementerio privado. En esa oportunidad, María Inés Luchetti (viuda de Leonardo Bettanin), amiga y compañera de militancia del “Chacho” Pietragalla, conmovida por la recuperación de los restos de su amigo, dijo emocionada ante la urna funeraria: “Comparezco ante vos en nombre de nuestra Historia para recordarte. Y quiero, entonces, hacer presente al ‘Chacho’ novio y esposo de Liliana, al ‘Chacho’ amigo entrañable, al ‘Chacho’ jefe del Operativo Dorrego, al ‘Chacho’ que acompaño a Perón en su regreso en el charter de la esperanza, al ‘Chacho’ de la Juventud Peronista que entregó su vida por la liberación nacional sin pedir nada a cambio más que la dignidad de su pueblo... Te abrazo compañero Pietragalla con la consigna de nuestras luchas: ¡Hasta la victoria siempre!”.
Fuente:RB
Su hijo fue recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo
"Ahora sí puedo tener hijos" Abuelas de Plaza de Mayo presentó al 75º joven que recuperó su identidad. Fue el primero que participó de la respectiva conferencia de prensa. Horacio cuenta la historia de su vida.
Horacio Pietragalla Corti refirió la historia de sus padres y la suya propia, entre sonrisas. "Quiero contar esta dura y gratificante experiencia. No existe verdadero hombre sin verdadera identidad."
Por Victoria Ginzberg
Horacio Pietragalla Corti respiró hondo, apretó la mano de su novia, que estaba sentada a su lado, y leyó en voz alta: "Quiero contar esta dura y gratificante experiencia que la vida y Dios eligió para mí, debido a que no existe verdadero hombre sin verdadera identidad". Hace dos meses Horacio Pietragalla Corti creía que se llamaba de otra manera, pero ahora sabe que es hijo de desaparecidos y que fue secuestrado cuando era un bebé. Ayer, en una conferencia de prensa en la sede de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, contó su historia. "Es duro enterarte cómo mataron a tu mamá y a tu papá, la búsqueda de un cuerpo que no está, pero todo se gratifica con saber la verdad. Ahora puedo tener una vida sana, tener hijos", dijo como mensaje a otros jóvenes que piensan que pueden ser hijos de desaparecidos.
Fue la primera conferencia de prensa en la que las Abuelas de Plaza de Mayo anuncian que un nieto recuperó su identidad estando él presente. Resulta que la de Horacio es la historia de una búsqueda mutua. Eso, y las características peculiares que hacen que cada encuentro sea único, como cada biografía, hicieron que Horacio estuviera allí, ayer, con sus rulos morochos y su imponente altura, para hacer emocionar a las Abuelas.
Horacio nació el 11 de marzo de 1976. Su papá, Horacio Pietragalla, fue asesinado en Córdoba en 1975 y a su mamá, Liliana Corti, la mataron en un operativo efectuado en una casa en Villa Adelina el 5 de agosto de 1976. Horacio estaba en ese lugar y fue secuestrado por los militares. Según él mismo narró, fue entregado a la familia que lo crió por el represor Hernán Tetzlaff, quien se apropió de otra hija de desaparecidos, Hilda Victoria Montenegro. "Mi madre del corazón, una mujer que trabajaba como empleada de un teniente coronel, se interesó por mí ya que yo estaba destinado a una pareja, familiar de este sujeto, la cual, arrepentida, dejó atrás tal encargo", contó Horacio desde su carta leída en la sede de Abuelas.
"El día que confirmé que mis padres eran desaparecidos y asesinados por la Triple A y la última dictadura militar que nos tocó sufrir a todos los argentinos, no fue tan sorprendente para mí, ya que el tiempo, el destino y el presentimiento me fueron preparando para esta noticia", afirmó el joven. El 11 de marzo pasado Horacio se enteró de que era hijo de desaparecidos. No lo sabía, pero era su cumpleaños. Ese día habló con el secretario del juez federal Roberto Marquevich, Walter Rodríguez, quien le dio la orden para que se realizara el análisis genético pero, además, consiguió que una persona cercana a Tetzlaff ratificara su sospecha.
Horacio, que trabaja como repositor en un supermercado, dijo que desde chico intuía que no encajaba en su familia. "Dentro mío había un presentimiento extraño que fue creciendo junto a mí. Siempre busqué un parecido físico con alguien debido a que tengo rasgos y cualidades muy distintas a ellos, nunca encontré una respuesta convincente, aumentando más mi presentimiento", aseguró. Desde hace mucho tiempo la duda para él no era si era adoptado o no, sino si era o no hijo de desaparecidos. La cercanía de Tetzlaff, que vivió desde siempre en su mismo edificio, acrecentó sus sospechas. El represor, que actualmente está internado en un hospital, fue condenado a ocho años de prisión por la apropiación de Montenegro. La abogada de Abuelas, Alcira Ríos, informó que ya fue citado a declarar en la causa Pietragalla, en la que también será juzgado.
El joven habló ante micrófonos y cámaras de televisión con voz clara. Mostró a todos las fotos que lo congelaban bebé en los brazos de su mamá. La seguridad que transmitía, al margen de los más que comprensibles nervios, hacía creer que el vértigo o el pánico que padecen, en algún momento, todos los chicos apropiados, ni siquiera lo hubieran rozado. Sin embargo, Horacio necesitó de un empujón para dar el primer paso y acercarse a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). La ayuda, aunque parezca un poco cursi decirlo –pero en rigor es la verdad– se la dio el amor. Magalí –que lo acompañó ayer, como durante toda su búsqueda– y sus ganas de formar una familia con ella hicieron quese decidiera a disipar sus dudas. Eso sí, una vez que tomó la resolución, no titubeó. "Soy Horacio Pietragalla Corti y voy para allá", fue lo que dijo cuando llamó a Abuelas apenas supo los resultados de sus análisis de ADN.
"La confirmación genética no fue más que una felicidad interminable. Ese mismo día conocí a mi familia biológica. Fue tan fuerte, tan maravilloso, como si los hubiera esperado o buscado todos estos años. Me confesaron y comprobé el parecido con mi madre y padre, me enteré de la clase de personas que eran, su lucha por un país más justo e igualitario, su amor que se fortaleció con la muerte de un hijo, sus muertes. La lucha de mis abuelos por encontrarme, las preguntas incansables de mis tíos y primos de dónde podría yo estar", dijo Horacio antes de agradecer a las Abuelas, a sus familias de crianza y biológica y a sus papás desaparecidos. Mientras hablaba, la casa de las Abuelas se cargaba de emoción. Buscarita Roa, que recuperó su nieta hace tres años, se levantaba los anteojos para secarse las lágrimas. Reina Waisberg, que aún no encontró a su nieto, no se las limpiaba. Al lado de Horacio, Estela Carlotto sonreía con ojos brillantes. –¿Justificás que tu mamá te haya llevado a un lugar peligroso? –le preguntó a Horacio una periodista, en la conferencia de prensa, en alusión a la casa de donde lo secuestraron y mataron a su madre.
–Para mí ése no era un lugar peligroso, peligrosa era la Argentina –contestó y se ganó el aplauso de los presentes.
Horacio posó para las cámaras con las Abuelas ("de no tener ninguna pasé a tener como cuarenta") y con otros jóvenes que recuperaron su identidad y que, como planea hacer él, trabajan ahora en la institución: "Lo hago por el pibe que está mirando, que es un pibe grande, como yo. Le digo que no lo dude, esto se siente adentro".
Horacio Pietragalla Corti refirió la historia de sus padres y la suya propia, entre sonrisas. "Quiero contar esta dura y gratificante experiencia. No existe verdadero hombre sin verdadera identidad."
Por Victoria Ginzberg
Horacio Pietragalla Corti respiró hondo, apretó la mano de su novia, que estaba sentada a su lado, y leyó en voz alta: "Quiero contar esta dura y gratificante experiencia que la vida y Dios eligió para mí, debido a que no existe verdadero hombre sin verdadera identidad". Hace dos meses Horacio Pietragalla Corti creía que se llamaba de otra manera, pero ahora sabe que es hijo de desaparecidos y que fue secuestrado cuando era un bebé. Ayer, en una conferencia de prensa en la sede de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, contó su historia. "Es duro enterarte cómo mataron a tu mamá y a tu papá, la búsqueda de un cuerpo que no está, pero todo se gratifica con saber la verdad. Ahora puedo tener una vida sana, tener hijos", dijo como mensaje a otros jóvenes que piensan que pueden ser hijos de desaparecidos.
Fue la primera conferencia de prensa en la que las Abuelas de Plaza de Mayo anuncian que un nieto recuperó su identidad estando él presente. Resulta que la de Horacio es la historia de una búsqueda mutua. Eso, y las características peculiares que hacen que cada encuentro sea único, como cada biografía, hicieron que Horacio estuviera allí, ayer, con sus rulos morochos y su imponente altura, para hacer emocionar a las Abuelas.
Horacio nació el 11 de marzo de 1976. Su papá, Horacio Pietragalla, fue asesinado en Córdoba en 1975 y a su mamá, Liliana Corti, la mataron en un operativo efectuado en una casa en Villa Adelina el 5 de agosto de 1976. Horacio estaba en ese lugar y fue secuestrado por los militares. Según él mismo narró, fue entregado a la familia que lo crió por el represor Hernán Tetzlaff, quien se apropió de otra hija de desaparecidos, Hilda Victoria Montenegro. "Mi madre del corazón, una mujer que trabajaba como empleada de un teniente coronel, se interesó por mí ya que yo estaba destinado a una pareja, familiar de este sujeto, la cual, arrepentida, dejó atrás tal encargo", contó Horacio desde su carta leída en la sede de Abuelas.
"El día que confirmé que mis padres eran desaparecidos y asesinados por la Triple A y la última dictadura militar que nos tocó sufrir a todos los argentinos, no fue tan sorprendente para mí, ya que el tiempo, el destino y el presentimiento me fueron preparando para esta noticia", afirmó el joven. El 11 de marzo pasado Horacio se enteró de que era hijo de desaparecidos. No lo sabía, pero era su cumpleaños. Ese día habló con el secretario del juez federal Roberto Marquevich, Walter Rodríguez, quien le dio la orden para que se realizara el análisis genético pero, además, consiguió que una persona cercana a Tetzlaff ratificara su sospecha.
Horacio, que trabaja como repositor en un supermercado, dijo que desde chico intuía que no encajaba en su familia. "Dentro mío había un presentimiento extraño que fue creciendo junto a mí. Siempre busqué un parecido físico con alguien debido a que tengo rasgos y cualidades muy distintas a ellos, nunca encontré una respuesta convincente, aumentando más mi presentimiento", aseguró. Desde hace mucho tiempo la duda para él no era si era adoptado o no, sino si era o no hijo de desaparecidos. La cercanía de Tetzlaff, que vivió desde siempre en su mismo edificio, acrecentó sus sospechas. El represor, que actualmente está internado en un hospital, fue condenado a ocho años de prisión por la apropiación de Montenegro. La abogada de Abuelas, Alcira Ríos, informó que ya fue citado a declarar en la causa Pietragalla, en la que también será juzgado.
El joven habló ante micrófonos y cámaras de televisión con voz clara. Mostró a todos las fotos que lo congelaban bebé en los brazos de su mamá. La seguridad que transmitía, al margen de los más que comprensibles nervios, hacía creer que el vértigo o el pánico que padecen, en algún momento, todos los chicos apropiados, ni siquiera lo hubieran rozado. Sin embargo, Horacio necesitó de un empujón para dar el primer paso y acercarse a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). La ayuda, aunque parezca un poco cursi decirlo –pero en rigor es la verdad– se la dio el amor. Magalí –que lo acompañó ayer, como durante toda su búsqueda– y sus ganas de formar una familia con ella hicieron quese decidiera a disipar sus dudas. Eso sí, una vez que tomó la resolución, no titubeó. "Soy Horacio Pietragalla Corti y voy para allá", fue lo que dijo cuando llamó a Abuelas apenas supo los resultados de sus análisis de ADN.
"La confirmación genética no fue más que una felicidad interminable. Ese mismo día conocí a mi familia biológica. Fue tan fuerte, tan maravilloso, como si los hubiera esperado o buscado todos estos años. Me confesaron y comprobé el parecido con mi madre y padre, me enteré de la clase de personas que eran, su lucha por un país más justo e igualitario, su amor que se fortaleció con la muerte de un hijo, sus muertes. La lucha de mis abuelos por encontrarme, las preguntas incansables de mis tíos y primos de dónde podría yo estar", dijo Horacio antes de agradecer a las Abuelas, a sus familias de crianza y biológica y a sus papás desaparecidos. Mientras hablaba, la casa de las Abuelas se cargaba de emoción. Buscarita Roa, que recuperó su nieta hace tres años, se levantaba los anteojos para secarse las lágrimas. Reina Waisberg, que aún no encontró a su nieto, no se las limpiaba. Al lado de Horacio, Estela Carlotto sonreía con ojos brillantes. –¿Justificás que tu mamá te haya llevado a un lugar peligroso? –le preguntó a Horacio una periodista, en la conferencia de prensa, en alusión a la casa de donde lo secuestraron y mataron a su madre.
–Para mí ése no era un lugar peligroso, peligrosa era la Argentina –contestó y se ganó el aplauso de los presentes.
Horacio posó para las cámaras con las Abuelas ("de no tener ninguna pasé a tener como cuarenta") y con otros jóvenes que recuperaron su identidad y que, como planea hacer él, trabajan ahora en la institución: "Lo hago por el pibe que está mirando, que es un pibe grande, como yo. Le digo que no lo dude, esto se siente adentro".
Fuente:LaFogata
Argentino.
No.CONADEP:7021, Decl.No:7233
Fue secuestrado en V.ADELINA BS AS C.Post:1607
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
MARTA ALICIA SPAGNOLI de VERA
JUAN CARLOS VERA


Juan Carlos y Marta estaban casados. Los dos tenían 24 años cuando fueron desaparecidos. Marta era empleada y Juan Carlos técnico en hemoterapia. Es posible de que Marta estuviera embarazada. La pareja fue secuestrada de su domicilio en Capital. Fueron vistos por Lucas Orfano y Lila Jons en la Superintendencia de Seguridad Federal del Departamento Central de Policía, donde los detenidos eran torturados. Tenemos un dato de que fueron asesinados en la Masacre de Fátima el el 20-08-76 y que el cuerpo de Marta esté posiblemente enterrado como N.N. en el cementerio de Derqui.
JUAN CARLOS VEDIA
26 años.No.CONADEP:8375
Secuestrado sin indicación de lugar
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
ALFREDO DANIEL VERLARDE
No.CONADEP:8407
Fue secuestrado en CORDOBA CBA C.Post:5000
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
JUAN CARLOS VIDELA
26 años. Argentino.
No.CONADEP:5327
Fue secuestrado en la vía pública en ESCOBAR C.Post:1625
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
03/08/77
ROBERTO ELIAS ASEF
30 años. Casado. Argentino. Comerciante.
LE No:7997318
No.CONADEP:352, Decl.No:4241
Fue secuestrado en CORDOBA CBA C.Post:5000
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
HILDA TERESA BRUZZONE
23 años. Soltera. Argentina. Empleado. Estudiante de Rel.publ..
CI No:6632000
No.CONADEP:693, Decl.No:3964
Fue secuestrada de su domicilio en CAPITAL C.Post:1170
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
ELBA LILIANA CARRIZO
25 años. Soltera. Empleado.
DNI No:10180748
Nº.CONADEP:959
Fue secuestrada de su domicilio en CAPITAL C.Post:1170
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
JUAN ANTONIO FEDELICH
27 años.
No.CONADEP:8773
Fue secuestrado en SANTA FE S F C.Post:3000
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
MIGUEL ANGEL HOYOS
22 años. Soltero. Argentino.
DNI No:11597707
No.CONADEP:2514, Decl.No:2278
Fue secuestrado en EZEIZA BS AS C.Post:1804
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
PEDRO LLORENTE SERRANO
22 años.
No.CONADEP:8934
Fue secuestrado en R.GALLEGOS S C C.Post:9100
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
ALDO CIRILO PELLICO
Casado.
LE No:6386216
No.CONADEP:3917
Fue secuestrado en la vía pública en PUEYRRED. CBA C.Post:6140
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
03/08/78
LEANDRO BENITEZ
27 años. Obrero -metalurgico.
LE No:8537391
No.CONADEP:546
Fue secuestrado en S.MARTIN BS AS C.Post:1650
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
TOMAS RICARDO CANATARO
36 años. Transportista -chofer.
LE No:4379356
No.CONADEP:859
Fue secuestrado en V.CONCEP. BS AS C.Post:1651
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
FAMILIA REPETTO
La familia Repetto, ambos padres y las dos hijas, una a punto de casarse cuyo novio también se halla desaparecido, integran la lista de familias desaparecidas. Fueron secuestradas la madre y las dos hijas junto al novio de la hija mayor, Jorge Mosqueda, en Castelar, Provincia de Buenos Aires, el 3 de agosto de 1978.


Nèlida Leonor Garde de Repetto: tenía 47 años.



CARLOS CAYETANO LA ROSA

Fue secuestrado en Lanús, Buenos Aires
No tenemos testimonio de su paso por un CCD
JORGE ALBERTO QUINTEROS

29 años
Estaba casado
Fue secuestrado de su domicilio en San Martín
No tenemos testimonio de su paso por un CCD
JUAN CARLOS QUINTEROS
39 años. Casado. Argentino. Empleado.
DI No:4995663
No.CONADEP:4175, Decl.No:213
Fue secuestrado de su domicilio en FLORIDA BS AS C.Post:1602
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
HUGO VICTOR UNIA
30 años. Obrero -construccion.
DNI No:5099062
No.CONADEP:5171, Decl.No:3762
Secuestrado sin indicación de lugar
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
03/08/79
JOSE LUIS HASAN
24 años. Casado. Argentino. Comerciante.
No.CONADEP:2447, Decl.No:1219
Fue secuestrado de su domicilio en V.DOMINICO C.Post:1874
Visto en C.C.D. E.S.M.A. el:1/9/79
ESPOSO DE JOSEFINA VILLAFLOR
En testimonio No:05011
JOSEFINA VILLAFLOR de HASAN (LINDORO)
“La Negrita”. Obrera gráfica. Militante del Peronismo de Base. Esposa de José Luis Hazán. Secuestrada-desaparecida con éste, por un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) el 3 de agosto de 1979. Sola, desnuda y destrozada por la picana, cada vez que el torturador de turno le quería sacar alguna información, ella daba la misma respuesta. “Andá a la puta que te parió”. (Para más datos ver el registro de su esposo).
Fuente:RB
28 años. Casada. Argentina. Comerciante.
No.CONADEP:5347, Decl.No:1220
Fue secuestrada de su domicilio en V.DOMINICO C.Post:1874
Vista en C.C.D. E.S.M.A. el:0/0/79
SEC CON ESPOSO JOSE L.HASSAN.
TRASLADADO EN 00/02/80
En testimonios Nos:07041, 03524, 06505
03/08/80
EDUARDO GONZALO ESCABOSA
Se había incorporado a Montoneros en 1975. A partir de entonces se integró a las tareas de prensa y propaganda en donde se destacó por su capacidad, lo que lo llevó a ser responsable de la elaboración técnica en esa secretaría. Llegó al grado de subteniente. El 4 de agosto de 1980 una pareja de argentinos se suicida en Puerto Iguazú con cianuro. Cruzando desde Brasil en una balsa, para sumarse a la contraofensiva, son identificados por las fuerzas represivas y deciden quitarse la vida para no caer en las garras de esos torturadores y asesinos. Ella era Liliana Goldemberg (“Ana”), él Eduardo Gonzalo Escabosa (“Andrés”). Dirá un diario de argentinos en el exilio al conocerse la noticia: “Ellos serán mucho más de lo que dicen las crónicas y este humilde homenaje: representan una generación que cometió errores pero tuvo una virtud esencial, poco practicada en la política argentina y en la política mundial: le generosidad de sí mismos. Una capacidad de entrega que los llevó a encontrar la muerte en la balsa, entre Brasil y Argentina”.
Fuente:RB
LILIANA INES GOLDENBERG
Su marido Antonio Nelson Latorre (“El Pelado Diego”) era uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y cuando fue secuestrado en mayo de 1977, ya era un cuadro de suma importancia dentro del organigrama montonero de Capital Federal. Al toque pactó con sus captores del grupo de tareas de Marina: entregaba a cuatro compañeros a cambio de su seguridad y que no persiguieran a su mujer, Liliana Goldemberg, hermana menor de Carlos. El diálogo por teléfono fue corto: “Nena, andáte porque voy a cantar...”; a lo que Liliana le contestó tajante: “Andáte vos a la puta madre que te parió...”. Ella también había empezado en las FAR en marzo de 1970 y seguido luego en Montoneros, donde también era conocida con el seudónimo de “La Pastito” y/o “Ana”. Se quitó la vida el 4 de agosto de 1980 al tratar de ingresar por la frontera argentina del Iguazú y ser detectada por las fuerzas represivas. Venía a sumarse a la ofensiva contra la dictadura militar con el grado de capitana en las fuerzas montoneras y a su cargo estaban tareas de solidaridad con presos políticos y familiares.
Fuente:RB
Liliana Inés Goldenbergm hija de Isabel Alicia Fernández y de Mauricio Goldenbergm, nació en Buenos Aires en 1953.
Liliana Inés era integrante de Montoneros, fue pareja de Carlos Olmedo hasta la muerte de éste cuando tenía 28 años.
Liliana tení a como nombre de guerra "Ana ó Pastito".
El 2 de agosto de 1980 trata de ingresar a la Argentina, junto a su pareja Eduardo Gonzalo Escabosa, cuyo nombre de guerra era "Andrés", el ingreso lo tratan de realizar a través de Foz do Iguazú.
Hija de padres profesionales de muy buena situación económica, Liliana sin embargo cursó estudios en las escuelas públicas de Buenos Aires, llegó a cursar la carrera de Psicología hasta segundo año, a vez era secretaria del Hospital de Niños en Buenos Aires.
En 1970 militaba en las FAR, actuando en Mar del Plata. En octubre de 1973 al fusionarse un sector de las FAR con Montoneros, Liliana fue enviada a Neuquén. De 1974 a 1976 volvió a vivir a Buenos Aires, debido a la muerte de su hermano Carlos Goldenberg, que tuvo una gran participación en la fuga de Rawson. Carlos al ver un control (en la jerga pinza), pisó el acelerador y fue tiroteado por el control.
Liliana de 1977 a 1980 vive en España cumpliendo tareas para Montoneros, en 1980 en la Operación Retorno regresa a la Argentina para enfrentar a la dictadura militar.
Aluizio Palmar en su libro " Onde foi que vocés enterraram nossos mortos", cuenta que era un día sábado 2 de agosto de 1980, en la lancha Caju IV, que hacía la travesía entre Porto Meira, en Foz do Iguazú y Puerto Iguazú, en las márgenes del Río Paraná viajaban Liliana y Eduardo. Antes de atracar del lado argentino dos policías brasileros que estaban a bordo de la lancha le dijeron al piloto de la misma que parara el motor y apuntaron con sus armas a la pareja. Rodeados Liliana y Eduardo vieron que había más policías en el muelle, así se dieron cuenta que habían caído en una cita cantada, Liliana y Eduardo empezaron a gritar que eran perseguidos políticos y que preferían morir a ser torturados. Abrieron una bolsita de plástico sacaron las pastillas de cianuro y bebieron el agua barrosa del Río Paraná, en 30 segundos los compañeros murieron.
¿Conociste a alguna de las personas antes mencionadas?, ¿Sabés algo sobre alguna de ellas?
Comunicate con www.desaparecidos.org
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