19 de septiembre de 2013

CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: siguen declarando testigos en el juicio oral - TESTIMONIOS DÍA 79.

Jueves, 19 de septiembre de 2013
Lesa humanidad: siguen declarando testigos en el juicio oral en Córdoba
Esta semana, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de esa ciudad escuchó la exposición de ocho personas. Se investigan delitos cometidos en los centros clandestinos de detención “La Perla” y “La Ribera”. El proceso continuará el próximo martes
 
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Córdoba declararon esta semana ocho testigos en el juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención “La Perla” y “La Ribera”, que funcionaron durante la última dictadura en esa provincia.

Se trata de testigos de la causa “Quijano”, que integra la megacausa conocido como “Menéndez III”, quienes expusieron en las audiencias del proceso realizadas este martes y miércoles.

La causa “Quijano” fue instruida por el Juzgado Federal N° 3 de Córdoba y allí se investiga el secuestro de los militantes del Partido Comunista Raúl Horacio Trigo, David Oscar Zarco Pérez, Rubén Manuel Goldman, David Colman, Eva Wainstein de Colman, la hija de ambos -Marina Colman, de 16 años-, Enrique Daniel Guillen, Mónica Protti de Guillen, Hugo Alberto Kogan y Humberto Cordero, quienes fueron secuestrados en junio y septiembre de 1976 y llevados a “La Perla”, donde luego de sufrir tormentos fueron fusilados y enterrados en fosas comunes permaneciendo hoy en condición de desaparecidos.

También se investiga el asesinato de Eber Grilli, militante del PC, ocurrido en su propio domicilio del barrio Apeadero Tablada el 21 de septiembre de 1976, cuyo cadáver fue llevado a la Morgue Judicial.
El imputado Luciano Benjamín Menéndez no está concurriendo a las audiencias por encontrarse afectado por un cuadro respiratorio.

El tribunal –integrado por los jueces Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier, José Quiroga Uriburu  y Carlos Ochoa- pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes.

Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Córdoba).
Fuente:CIJ.gov.ar

Día 79: 18-09

15:41 Con aplausos, finalizó el testimonio de Stella

"En este tiempo fueron como retazos de memoria que permitieron ponerle nombre a muchos compañeros. Hoy 18 de septiembre se cumple un nuevo aniversario de la desaparición de Jorge Julio López. Les agradezco a uds porque han pasado muchisimos años. Gracias por permitir poner palabras a lo que durante tanto tiempo no tuvimos dónde decir"
Cuarto intermedio hasta el martes a las 10 de la mañana. Mañana no habrá audiencia.

 

14:56 Esas miradas me decían cosas

La testigo recuerda en imágenes haber visto miradas tristes. "Son miradas muy especiales, no como la que puedo tener yo hoy, o ustedes. Miradas que me decían mucho. Que eran personas que estaban allí contra su voluntad"

 

14:52 El terror

La testigo estuvo secuestrada en la Perla durante todo ese fin de semana. Durante todo el Domingo no pudo dejar de pensar lo que sucedería ellunes, cuando los torturadores regresaran a su trabajo. "Comenzó un llanto incontenible que no podía parar. Eso es el pánico y el terror, pensar qué me espera, qué me van a hacer. Un gendarme entra y me preguntó por qué lloraba así. Le respondí que por nada.
El lunes, después de interrogarla, la llevaron a Campo de La Ribera, y finalmente a la Cárcel del Buen Pastor. 

 

14:31 "Nosotros no somos culpables de nada"

Fragmento del testimonio de Stella Molina:
"En La Perla me llevan frente a un compañero y yo en ese momento sentí un fuerte enojo, porque él había dicho mi nombre y yo estaba ahí. Entonces él se baja los pantalones y me muestra cómo lo habían picaneado en los genitales. Entonces yo pensé -qué estoy haciendo!, me acerqué y le dije -no me pidas perdón, soy yo quien tiene que pedirte disculpas...Nosotros no somos culpables de nada-. Fue la última vez que lo ví".

 

14:24 El secuestro

Finalmente, la patota encontró a Stella, el 31 de diciembre de 1976 y la metieron en el baúl de un auto y ella pateó para hacer ruido y llamar la atención. Lo último que recuerda es que abrieron el baúl y la dejaron inconsciente de una trompada. Después apareció en La Perla, caminando sobre un piso de tierra y piedritas.
"Ahora lo imagino y me da gracia, pero en ese momento lo único que pensé fue en mi mamá y mi hermana. Dije que hicieran lo que quisieran conmigo, pero que le avisaran a mi mamá".
Los torturadores la encerraron en una habitación con las paredes ensangrentadas, sobre una colchoneta de paja mugrienta. Le colocaron una inyección y al rato volvieron con un vaso de clericó y le dijeron "Feliz Año Nuevo".
 

14:12 Testigo 146 - Declara Stella Maris Molina

Militaba en la Union de Estudiantes Secundarios por lo cual comenzó a ser perseguida junto a toda su familia a partir del año 1976, cuando sufrieron numerosos allanamientos en su domicilio. A raíz de eso comenzó a vivir huyendo, viviendo circunstancialmente, de casa en casa.
 

14:00 Finalizó el testimonio de Raquel Sosa de Trigo.

Al igual que el testigo anterior, dedicó unas palabras a las madres, a su suegra y su propia madre, a todos aquellos que ya no están pero que estuvieron presentes en la lucha por justicia, a su amigo Agustín Marcó del Pont con quien fundó un centro de Memoria llamado Raúl Trigo, y que murió de un infarto al visitar la Perla en diciembre de 2010.
También se refirió a la memoria de Trigo:
"La memoria de un hombre de 28 años, casi arquitecto, enamorado, que había elegido el camino del amor casandose con migo. Quiero agregar a la causa la prueba de nuestro amor, que es un documental que hicieron mis hijos y que hoycamina por las escuelas de Córdoba y Chubut. Es prueba de que su vida no fue en vano, y quiero contraponerlo a la vida ignominiosa de sus asesinos. Su muerte fue horrible".
 

 

13:55 Custodio de De la Sota.

Una de las personas nombradas por todos los familiares de las víctimas del expediente Quijano es "Elita", Elizabeth Brailovsky. Ella fue una más de las secuestradas junto a este grupo, y sobrevivió pero falleció pocos años después. Ella fue quien pudo llevar noticias de los desaparecidos de esta causa a sus seres queridos después de que Manzanelli la liberara en un típico acto irracional prepotencia con el que se manejaban los genocidas al sentirse dueños de la vida y la muerte:
"Elita murió por el miedo. A ella le tocó sobrevivir, le dijeron que se salvaba por ser nieta de su abuelo, pero que la iban a seguir persiguiendo. Según lo que contó antes de su muerte, Manzanelli la dejó tirada y le gritó: 'yo no le quiero deber nada a nadie y menos a vos hija de puta'. Ella murió antes de los 60 años, por un cáncer que le provocó el terror en su alma. Temía porque en democracia se cruzó con los ojos de su torturador en una escribanía, porque le tocó ver a Manzanelli como custodio de De La Sota en el teatro del Libertador"

 

13:23 La pregunta obstinada

En su inconsciencia, y empeñada en la búsqueda, llegó hasta el III Cuerpo preguntando por su marido. Estaba junto a una amiga, y un militar le respondió: "En estos días de calorcito, los cadáveres se estaban descomponiendo así que nos deshicimos de ellos". Se lo habían llevado con vida, sólo cuatro años antes. "Qué ingenuas que éramos"...
"Yo estudiaba letras, pensaba que la palabra servía y así escribí cartas a todo el mundo: a Videla, a Harguindeguy, a Menéndez".
La testigo recuerda que cuando presentaba las cartas en el Juzgado había un secretario que se las recibía en tono burlón. "Yo le dije, algún día te va a tocar a vos".
La testigo acerca al tribunal las cartas.
 

13:18 Le robaron todo

Les habían robado todo lo poco que tenían de material: dinero, un reloj, una radio. "Mi cartera estaba abierta".
"Donde está mi marido" le preguntó ella a uno de los hombres que quedaban en el departamento. "No, no se", fue la única respuesta que tuvo.
"Voy a llevarle un abrigo, los documentos", dijo ella. "No hace falta".
La testigo pone en palabras la desesperación de la desaparición. "Fue horrible, pensé que iba a poder darle algo de ropa, un beso, un abrazo. Pero nos arrancaron, fue como que nos despegaron". 

 

13:07 Testigo 145 - Declara Raquel Sosa de Trigo.

Cuenta el secuestro de su marido, "El Negro" Trigo, con quien estaban casados desde octubre de 1975 y convivían en Barrio Pueyrredon.
Lo secuestraron el 20 de junio de 1976, en el medio de un violento operativo en el que balearon una casa. "Con su estilo, a las puteadas, diciendo palabrotas, pidieron que se identificara alguien. Una mujer respondió desde el departamento de arriba, les dijo 'Asesinos a sueldo!!!!'. Ahí recrudecieron los balazos. Algunas balas impactaron por las ventanas en nuestras paredes".
Cuando golpearon a la puerta de su departamento, "el Negro" los atendió. Inmediatamente ocuparon toda la casa. Raquel aún estaba acostada, "temblaba como una hoja".
Allanaron la casa, pusieron a todos los vecinos contra la pared. Después uno separó a Trigo, lo pusieron junto a una ventana, le preguntaban nombre, apellido, ideología política. Se lo llevaron a él y a un matrimonio más. Esa noche se fue a vivir a la casa de los Goldman. Después los secuestraron a ellos, también lo habían secuestrado a Zarco Perez.
  Raúl Trigo.

 

12:00  


11:58 Catorce horas en el infierno

Enrique fue secuestrado en la vía pública el 4 de octubre, estaba de camino a la casa de su novia, con quien iba a casarse dos dias despues. Interceptado por dos Falcon con cuatro integrantes cada uno, todos con anteojos negros, fue vendado y maniatado. Lo metieron en el asiento trasero de un auto y lo llevaron apuntándolo con armas en la sien hasta un lugar que -cree- era la Perla.
"Después de 20 minutos de dar vueltas para marearme, el auto hace 5 o 10 minutos más de una carretera rápida y lineal. Después, un camino de tierra de 300 mts. Yo despues calculé que podria ser la perla. Me pusieron en una habitacion, me sacaron todo lo que llevaba encima y volvieron al rato diciéndome: "Asi que sos Di Mauro, de los famosos Di Mauro que andan haciendo la revolución por la Patagonia. Vos debés tener mucho que contar". Lo decían por los hermanos mellizos Di Mauro, padre y tío del testigo, militantes y titiriteros
Estuvo detenido durante 14 horas. Pudo ver a Enrique Guillén, a quien reconoció como compañero de la facultad de Filosofía. "Lo vi cansado, demacrado, pero lo vi parado. Me hizo un gesto de resignacion. Lo reconoce? Y claro que yo lo reconocía. Quiere decir que E. Guillen el 4 de octubre estaba vivo". 

 

11:53 Testigo 144 - Declara Enrique Di Mauro 

Un testimonio fuera de lo común. Enrique es histriónico y expresivo. Aprovecha las palabras y sus gestos: luego nos enteraremos que le debe ello a su profesión: titiritero por herencia de su padre y su tío.

 

11:40 Terminó el testimonio de Sergio Kogan.

Para finalizar, hace una pequeña reseña de su hermano mellizo, Hugo: "era un tipo con un carisma y un magnetismo muy especial. Realmente era especial. Por eso era tan querido. El tenía una noción de la amistad, la fidelidad, no toleraba una mentira. Y a la vez era un tipo con una personalidad tan fuerte. Muy querido y respetado por todos sus amigos. Hacía un culto de la amistad".
Además, Sergio Kogan aprovecha para homenajear a su madre, una luchadora que murió antes de ver llegar a la justicia.
"Mi madre falleció en el 2003. Escribió esa carta a los pocos días de que lo llevaran a mi hermano, y ahí decía que estaba desesperada. Falleció 27 años después sin tener ninguna noticia. Y a pesar de esa desesperacion, esa tristeza, no se quedó en su casa a llorar: tuvo que salir para buscar a su hijo y tuvo que vencer el miedo, el silencio, la hipocrecía. Cada trámite que hacía era una frustración. En ese camino se encontró con otras madres que también buscaban a sus hijos"
En el homenaje a su madre, está el homenaje de todas las madres.
"Nada puede detener a una madre que sale a buscar a su hijo. Ella, como otras madres firmes, tercas, luchadoras, corajudas. Gracias a ellas hoy podemos estar aca. Gracias a ellas toda la sociedad sabe lo que paso y quiere saber lo que falta. Gracias a ella la sociedad no olvida, no perdona, y estamos juzgando a los responsables. Y todo lo que hacen lo hicieron para que esta locura no suceda nunca más."

 

11:35 Los sapos de la memoria.

La familia obtuvo noticias de Hugo por dos sobrevivientes que pudieron verlo en La Perla. Una de ellas es "Elita", secuestrada junto a Hugo y que cuenta que lo escuchaba silbar estando en La Perla. El testigo cuenta que además Elita conversó con Graciela Bialet, y que así nació la historia de "Ana y Hugo" en "Los sapos de la memoria".
"Yo siempre creí que era ficción, pero después me enteré que era la historia de mi hermano", cuenta el testigo. 

 

11:30 La Búsqueda de su madre

Visiblemente conmovido, lee al tribunal fragmentos de la carta que su madre le entregó a Menéndez.
" (...) Le ruego me informe si se halla a disposicion de este comando ya que desconozco totalmente su paradero.Lo estoy haciendo como unamadre desesperada que no tiene consuelo. (...) Sea quien sea que se ha llevado a mi hijo, pienso que es un hecho cruel e inhumano en la que se priva a toda la familia de una noticia sobre su ser querido. Por qué castigar así a una persona que sólo tiene un ideal por el que lucha sin sangre, sin armas (...)"
También muestra la respuesta insensible que recibieron, firmada por el Tte. Coronel Gentili
"De mi consideración en respuesta a su carta del 12/10, el Ejercito Argentino no hace procedimientos de civil, por lo que este comando desconoce la situación de su hijo, ya que no se encuentra alojado en ninguna de las establecimientos carcelarios de su juridicción. Sin otro particular".

 

11:15 El Secuestro

Sergio estaba en su casa junto a su madre y la familia de su hermana la madrugada del 22 de septiembre cuando llegó una patota de civiles que se autoidentificaron como miembros de la Policía Federal aunque sin presentar ningun tipo de identificación. "Mi madre preguntó por qué el operativo de esa forma, por qué llegaron de esa manera, por qué el horario. Nos respondieron que ellos trabajaban así" Preguntaban por Hugo, quien era miembro de la Federación Juvenil Comunista desde los 16 años. Por entonces, ambos hermanos tenían 21.
"Les dije que debía estar festejando el 21 de septiembre. Al rato volvió en un auto junto a otros amigos, venían de un ensayo del coro, en ese momento integraba el coro del Asic. Mi hermano cantaba muy bien, la música era una de sus pasiones".
Ahí fue todo muy rápido, se lo llevaron vendado y ya no volvieron a verlo jamás.
 

 

11:00 Testigo 143 - Declara Sergio Kogan

Continúan los testimonios ofrecidos como prueba para la causa Quijano. En este caso, Sergio Kogan declarará sobre el secuestro y desaparición de su hermano mellizo, Hugo Kogan, en la madrugada del 22 de septiembre de 1976.
 Hugo Kogan - exp.Quijano
 

10:30 Una audiencia especial en la semana del estudiante

A días de los festejos del 21 de septiembre por el día del estudiante, esta es la primera audiencia en la que estudiantes mayores de 16 años podrán empezar a asistir a las audiencias. A partir de una iniciativa del espacio de Educación de los Organismos y Sitios de Memoria, "Vivimos en el país del Nunca Mas?", los menores de edad estarán autorizados por el Tribunal para presenciar este momento histórico. Hoy están presentes algunos alumnos de 5to y 6to año del Colegio Manuel Belgrano.
Fuente:DiariodelJuicio  

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