FORMOSA: Testigos del juicio identificaron en el RIM 29 cuatro lugares donde funcionaron CCD.

18.09.2013
Lo hicieron durante la inspección ocular dispuesta por el TOF
Formosa: Testigos del juicio identificaron en el RIM 29 cuatro lugares donde funcionaron CCD

Entrada principal del Regimiento de Infantería de Monte 29, en Formosa.
Formosa.- Víctimas de la última dictadura identificaron en el Regimiento de Infantería de Monte 29 (RIM 29) cuatro lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, al realizar una inspección ocular a esa unidad del Ejército dispuesta por el Tribunal Oral Federal de Formosa. El resultado de la inspección fue confirmado hoy por querellantes y familiares de víctimas de la represión, en el marco del juicio por delitos de lesa humanidad que se desarrolla en Formosa desde el pasado 31 de julio y que tiene como acusados a integrantes del Ejército, la Policía provincial y Gendarmería.

Acompañados por integrantes del Tribunal, víctimas que ya declararon como testigos en el juicio explicaron "in situ" cómo estaba acondicionado el RIM 29, en tiempos de la dictadura, para que funcionara como centro clandestino de detención. Entre otros detalles, señalaron cómo estaban distribuidas las celdas y las salas donde fueron brutalmente torturados, en presencia de jueces, querellantes, defensores y fiscales. Pese a reformas o refacciones edilicias, señalaron la ubicación de un cuarto lugar que funcionó como centro clandestino de detención dentro de la guardia de prevención emplazada a la entrada del cuartel.

Hasta el momento, se había podido establecer la localización de otros tres lugares de detención ilegal que funcionaron dentro del RIM 29: un sector de calabozos y dos construcciones amplias donde guardaban automotores y muebles de la guarnición. Estos tres sitios habían sido adaptados para alojar a cientos de detenidos que fueron secuestrados y atrozmente torturados durante la última dictadura en Formosa.

También tres suboficiales ya retirados, que prestaron servicio en el RIM 29 entre 1976 y 1977, fueron convocados como testigos por el Tribunal para que muestren los lugares donde eran recibidos y "tabicados" los detenidos, antes de ser trasladados a los sitios que funcionaban como centros clandestinos de detención.
   
Durante la inspección se tomaron además fotografías y se trazaron croquis del lugar, que fueron agregados como pruebas del proceso judicial en curso. Por su parte, Nelly Bogarín pidió a los fiscales que "se ocupen del caso", ya que, explicó, lleva casi cuatro décadas declarando como testigo en diversas causas judiciales vinculadas a la desaparición de su hermano Francisco Bogarín y de Cantalicio Mazacote, ambos secuestrados en septiembre de 1976 en Clorinda.

Exaltación Medina, de 85 años, contó al Tribunal cómo fue el secuestro de su esposo Cantalicio Mazacote y el calvario de 37 años que padeció, con secuelas que aún persisten, y le pidió que establezca dónde están sus restos, para poder darle sepultura, "porque estoy segura que ellos lo mataron". 
Fuente:Telam

FORMOSA 

TESTIGOS IDENTIFICARON CUATRO LUGARES DE TORTURAS

        EN EL REGIMIENTO DE INFANTERIA DEL MONTE 29

Víctimas de la represión ratificaron que el Regimiento funcionó como centro clandestino de detención

Víctimas de la represión militar inspeccionaron este martes las instalaciones del Regimiento de Infantería del Monte 29, donde varios de ellos estuvieron secuestrados y fueron brutalmente torturados hace más de treinta años, tras el golpe de Estado de marzo de 1976, y ratificaron que en esa unidad castrense funcionó uno de los centros clandestinos de detención montados en Formosa por el gobierno de facto al consumar la mayor violación a los derechos humanos que registra la historia institucional de nuestra provincia.

Fue durante una inspección judicial ordenada en el marco del juicio por delitos de lesa humanidad que está llevando adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Formosa desde el pasado 31 de julio y que tiene como acusados a ex integrantes del Ejército, de la Policía provincial y de la Gendarmería.

La medida judicial sirvió para que los testigos que ya declararon en el juicio expliquen “in situ” cómo estuvo acondicionado el Regimiento en aquella época a fin de que pueda funcionar como un centro clandestino de detención, la distribución de las celdas y las salas donde fueron brutalmente torturados.

En presencia de los jueces del Tribunal, querellantes, defensores oficiales y fiscales, las víctimas presentes en la medida probatoria pudieron determinar – a pesar de las refacciones edilicias- la existencia de un cuarto centro clandestino de detención que funcionó dentro de la guardia de prevención emplazada a la entrada del cuartel.

Hasta el primer momento se habían podido establecer tres lugares de detención que funcionaron dentro del RIMte 29: un sector de calabozos y dos construcciones amplias donde guardaban automotores y muebles de la guarnición, que fueron adaptados en aquella época para alojar a los cientos de detenidos que fueron secuestrados y atrozmente torturados durante la dictadura militar.

Los suboficiales principales retirados Medina, Sánchez y Leguizamón, que prestaban servicio en el, Regimiento 29 en los años 76 y 77, fueron convocados como testigos por el Tribunal para que muestren los lugares donde eran recibidos y “tabicados” los detenidos, antes de ser trasladados a los depósitos y los galpones que funcionaban como centros clandestinos de detención. Durante la inspección se tomaron fotografías y se elaboraron croquis del lugar que fueron agregados como pruebas del proceso judicial en curso.

Más testigos

La audiencia continuó durante la tarde, con la declaración de la testigo Alicia Orquín, cuyo esposo fue secuestrado en la vía pública en septiembre de 1976 y dos meses después su cadáver apareció flotando en el riacho El Inglés, cerca del puente que cruza sobre la ruta 11. Los restos del detenido fueron inhumados en el cementerio de Clorinda y ese momento la testigo estaba embarazada de seis meses.

El cuerpo del esposo de Orquín tenía heridas de arma blanca y varios impactos de bala; y estaba vendado y maniatado con alambre.

Posteriormente declaró la señora Nelly Bogarín, hermana del desaparecido dirigente peronista Francisco “Pancho” Bogarín, que narró su peregrinar de 37 años reclamando celeridad al tribunal y pidió a los fiscales para que se ocupen del caso, ya que desde hace años venía declarando como testigo en diferentes causas judiciales vinculadas a la desaparición de su hermano y de Cantalicio Mazacote, ambos secuestrados en septiembre de 1976 en Clorinda.

La claridad del testimonio de Bogarín y la crudeza del relato conmovió a los presentes, en especial cuando se refirió a los que significaba para los familiares de desaparecidos los dichos del ex soldado Ayala, quien en abril del año pasado dijo haber presenciado la ejecución masiva de presos políticos en la cercanía de la estancia Monteagudo cuando prestaba el servicio militar y oficiaba de chofer del colectivo de la unidad.

Por último, la señora Exaltación Medina, de 85 años y esposa de Cantalicio Mazacote, contó al Tribunal cómo fue el secuestro de su esposo y el calvario de 37 años que viene padeciendo, golpeando las puertas y despachos oficiales para al menos dar cristiana sepultura a su marido. “Me río de miedo cuando veo un uniforme verde”, dijo la testigo, quien reclamó al Tribunal que encuentren el lugar donde están los huesos de Cantalicio Mazacote “ porque estoy segura que ellos lo mataron”, aseveró.

Fuente: La Mañana

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