28 de septiembre de 2013

LOS JUZGA UN TRIBUNAL LOS CONDENAMOS TODOS.

EL TENIENTE CORONEL AMELONG PIDIO AMPLIAR SU INDAGATORIA
El cinismo del represor
Sentado en el banquillo de los acusados, gritó para que todos lo escuchen: "¡No me quieren aplaudir! Ja,ja. Habré estado muy mal, digo porque a todos lo aplauden". Declaron también los periodistas Carlos del Frade y Coco López.
"Supongo que existió, no era yo", dijo cuando le preguntaron por la Operación México.Imagen: Alberto Gentilcore
El periodista y escritor Carlos del Frade le puso números a la represión ilegal en Santa Fe durante la audiencia de la causa Porra. "(El Jefe del Destacamento de Inteligencia 121, Alfredo) Sotera, en noviembre de 1976, establece en un informe secreto que en la región Litoral solamente existían 88 personas prófugas entre los delincuentes terroristas (como ello los llamaban). Se quedaron siete años en el poder, hubo 670 desaparecidos en Santa Fe y 30.000 en la Argentina ¿Cuál era el objetivo? Era económico, aplicando terror político", subrayó el autor de El Rosario de Galtieri, entre otros libros. Enseguida, el represor Juan Amelong pidió ampliar su indagatoria. Volvió a negar las acusaciones pero también dijo que "quería dejar la carrera militar" por la escasa participación del Ejército en "la lucha contra la subversión".

"Por supuesto que nadie me informó que iba a haber un golpe militar, por el grado que yo tenía, pero sí me decían que las cosas iban a cambiar, que el Ejército iba a tener más control en la lucha contra la subversión", afirmó el teniente coronel condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Al terminar, volvió a dar muestras de su conspicuo cinismo. Ya sentado en el banquillo de los acusados, gritó para que todos lo escuchen: "¡No me quieren aplaudir! Ja,ja. Habré estado muy mal, digo porque a todos lo aplauden". En la sala ya no quedaba público.


La audiencia de ayer pintaba tranquila. Iban a declarar Del Frade y otro periodista, José Andrés "Coco" López, quien contó de sus gestiones ante el Jefe de Operaciones del Destacamento 121 Julián Gazzari Barroso para que no mataran a Fernando "Tito" Messiez, desaparecido el 22 de agosto de 1977 frente a la Facultad de Humanidades, en la copistería La Manija.


La tranquilidad viró en sorpresa cuando Amelong pidió ampliar su indagatoria. Ya en la primera causa Guerrieri, en 2009, el represor había desmentido a Del Frade, al punto que hubo un careo. Ayer volvió a cruzar al periodista rosarino y se extendió en detalles.


La vocal del Tribunal Oral Federal número 1, Lilia Carnero, le preguntó si sabe algo de los desaparecidos y de los niños. "Ya lo dijo Videla, están muertos, habría que preguntarle a quienes los mataron, yo no lo sé", respondió Amelong, quien está condenado por homicidio agravado de 17 militantes por el mismo Tribunal, con otra integración, el 15 de abril de 2010.


El teniente coronel Amelong se jactó de haber sido "profesor en la Escuela de Inteligencia muchos años. He sido jefe del Personal Civil de Inteligencia". Sobre los coprocesados, dijo: "Los conocí a algunos porque yo arreglaba autos, no porque los haya tenido a cargo. No tenía trato con ellos, salvo si me traían un vehículo como el caso de (Ariel) López y el de otros que no voy a nombrar para que no los llamen y los procesen".


El presidente del Tribunal, Roberto López Arango le preguntó sobre la Operación México, en la que participó junto a Ignacio Laluf (desaparecido de la Quinta de Funes), Walter Pagano y Tulio Valenzuela, en enero de 1978, para matar a la cúpula de Montoneros. Esa operación fracasó porque Valenzuela, al llegar a México, la denunció. Amelong se rió. "No tengo idea. Supongo que existió, no era yo, no voy a hablar de eso. Dicen que existió", respondió. El magistrado insistió: --Usted, siendo de Inteligencia, ¿no lo supo?.


"Porque soy de inteligencia le digo que 'dicen' que esa operación existió", siguió jugando Amelong.

Carnero le preguntó si había deseado vengar la muerte de su padre, Raúl Amelong, gerente de Acindar asesinado en 1975 en Villa Constitución. "Yo estaba estudiando Derecho y quería dejar la carrera militar.

Después de la muerte de mi padre, me dan muchísima información y me dicen 'vale la pena que te quedes, van a cambiar las cosas'. Eso era 1975", respondió Amelong. "La muerte de papá sí fue un cambio porque me permitió acceder a un conocimiento de cosas del Ejército que como subteniente no conocía. Tuve participación en el operativo Independencia, en Tucumán", admitió.


Amelong y Carlos Sfulcini fueron ayer nuevamente los únicos imputados presentes en la audiencia. Los otros diez acusados son Ariel López, Juan Cabrera, Ariel Porra, Alberto Pelliza, Joaquín Gurrera, Eduardo Costanzo, Pascual Guerrieri, Jorge Fariña, Walter Pagano y Alberto Marino González. Las audiencias se retomarán el jueves próximo.

Fuente:Rosario12

Causa Guerrieri II

Vínculos de civiles con la dictadura
27/09/2013
Tribunales Federales de Rosario
Foto: Manuel Costa
El teniente coronel retirado Juan Daniel Amelong declaró este viernes ante el TOF1 de Rosario, en un juico por delitos de lesa humanidad, que “es un secreto a voces” la participación de civiles en el terrorismo de Estado.

“Es un secreto a voces que gente de la sociedad, eclesiásticos, empresarios y de la Justicia tenían contacto con el Comando”, dijo este viernes Amelong al pedir ampliar su declaración indagatoria en el juicio por la causa Guerrieri II que se lleva adelante en Rosario.


En militar retirado, condenado en 2009 a reclusión perpetua en otro juicio por delitos de lesa humanidad, se refirió así a los vínculos de civiles con el Comando del II Cuerpo de Ejército, cuyo primer jefe durante la dictadura fue el general Ramón Genaro Díaz Bessone, reemplazado en 1977 por Leopoldo Galtieri.


Los dichos de Amelong fueron en la línea de la declaración testimonial que un rato antes brindó ante el tribunal el periodista y escritor rosarino Carlos Del Frade, propuesto por la Fiscalía.

En su declaración, Del Frade sostuvo que “los militares son los títeres del poder económico”.

“La mujer de Agustín Feced (fallecido jefe de la Policía rosarina durante la dictadura) dijo que Alberto Gollán (propietario de Televisión Litoral de Rosario) y el presidente de Acindar se reunía con Feced dos veces a la semana para analizar la marcha” de proceso, indicó Del Frade.


En tanto, Amelong se refirió también al asesinato de su padre el ingeniero Raúl Amelong, que ocupaba un cargo ejecutivo en la empresa Acindar, hecho ocurrido en junio de 1975 presuntamente a manos de un grupo guerrillero.


“Yo nunca tuve deseos de venganza a quienes mataron a mi padre, porque mi padre dijo que los perdonaba, así que yo no soy quien para vengarlo”, dijo durante la audiencia de este viernes ante el TOF1.


Luego explicó que en 1975 era subteniente en el Ejército y “le había dicho al jefe que yo me iba de baja por la falta de operaciones de la fuerza, porque nos mataban a un amigo y no se hacía nada”.

Añadió que “después de la muerte de mi padre, gente me dice que el Ejército estaba haciendo muchas cosas y que me quede porque esto iba a cambiar”.

Consultado por el tribunal qué significaba que “esto iba a cambiar”, el imputado explicó que “el Ejército iba a tener mayor participación de la que teníamos en contra de la subversión”.


Por último, en la audiencia de este viernes del juicio por la causa Guerrieri II, que investiga el circuito represivo que estuvo bajo el mando del Batallón de Inteligencia 121 de Rosario y operó en cinco centro clandestinos, declaró el periodista local José Andrés López.


El testigo, que militaba en el Partido Comunista, contó que conoció al desaparecido Rubén Messiez, cuyo caso se ventila en el juicio oral, quien formaba parte de la misma fuerza política.


Explicó que tras el secuestro de Messiez en el centro de Rosario, “decidimos con los abogados del partido que yo hiciera gestiones porque era el titular del inmueble” donde vivía la víctima.

Así se entrevistó con el jefe del área Operaciones del II Cuerpo de Ejército, Julián Gazari Barroso, “en su despacho del edificio del Comando”.

“Empecé a pedirle que no lo maten. Estábamos en el 77 y el que quería conocer conocía lo que pasaba”, dijo López.


“Él me contesto que en la zona estaba actuando un grupo de loquitos sueltos y no lo controlaba. Se paró y dio por terminada la entrevista”, concluyó el testigo.


En el juicio oral, donde se ventilan los casos de 27 víctimas de la represión ilegal, hay 12 imputados entre militares retirados y personal civil de inteligencia que actuaron en el Batallón 121 de Rosario.

Fuente:RedaccionRosario

Sábado, 28 de septiembre de 2013  

Amelong: "La complicidad civil con el Comando del Ejército era un secreto a voces"
El ex teniente coronel Juan Daniel Amelong lo aseguró en una ampliación de su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal Nº1 de Rosario, que lo juzga por el caso Guerrieri II.

Condenado. El ex militar fue sentenciado a reclusión perpetua en otro juicio.
"Es un secreto a voces que gente de la sociedad, eclesiásticos, empresarios y de la Justicia tenían contacto con el Comando" del Ejército durante la pasada dictadura militar dijo ayer el ex teniente coronel Juan Daniel Amelong ante el Tribunal Oral Federal Nº1 de Rosario.

La participación de civiles en el terrorismo de Estado fue ratificada por Amelong en una ampliación de su declaración indagatoria, pedida por él, en el juicio por la causa Guerrieri II que se lleva adelante en los Tribunales Federales locales.

El ex militar, condenado en 2009 a reclusión perpetua en otro juicio por delitos de lesa humanidad, se refirió así a los vínculos de civiles con el Comando del II Cuerpo de Ejército, cuyo primer jefe durante la dictadura fue el general Ramón Genaro Díaz Bessone, reemplazado en 1977 por Leopoldo Galtieri.

Los dichos de Amelong fueron en la línea con el testimonio que un rato antes brindó ante el tribunal el periodista y escritor Carlos Del Frade, propuesto por la Fiscalía.

En su declaración, Del Frade sostuvo que "los militares son los títeres del poder económico".

"La mujer de Agustín Feced (fallecido jefe de la Policía rosarina durante la dictadura) dijo que Alberto Gollán (propietario de Televisión Litoral de Rosario) y el presidente de Acíndar se reunían con Feced dos veces a la semana para analizar la marcha" del Proceso, indicó Del Frade.

En tanto, Amelong se refirió también al asesinato de su padre, el ingeniero Raúl Amelong, quien ocupaba un cargo ejecutivo en la empresa Acíndar, hecho ocurrido en junio de 1975 presuntamente a manos de un grupo guerrillero.

"Yo nunca tuve deseos de venganza con quienes mataron a mi padre, porque mi padre dijo que los perdonaba, así que yo no soy quién para vengarlo", dijo durante la audiencia de ayer, el acusado.

Luego explicó que en 1975 era subteniente en el Ejército y "le había dicho al jefe que yo me iba de baja por la falta de operaciones de la fuerza, porque nos mataban a un amigo y no se hacía nada".

Añadió que "después de la muerte de mi padre, gente me dice que el Ejército estaba haciendo muchas cosas y que me quede porque esto iba a cambiar".

Consultado por el tribunal sobre qué significaba que "esto iba a cambiar", el imputado explicó que "el Ejército iba a tener mayor participación de la que teníamos en contra de la subversión".

En la audiencia de ayer del juicio por la causa Guerrieri II, que investiga el circuito represivo que estuvo bajo el mando del Batallón de Inteligencia 121 de Rosario y operó en cinco centros clandestinos, declaró el periodista José Andrés López.

El testigo, que militaba en el Partido Comunista, contó que conoció al desaparecido Rubén Messiez, cuyo caso se ventila en el juicio, quien pertenecía al mismo partido.

Explicó que tras el secuestro de Messiez en el centro de Rosario, "decidimos con los abogados del partido que yo hiciera gestiones porque era el titular del inmueble" donde vivía la víctima.

Así se entrevistó con el entonces jefe del área Operaciones del II Cuerpo, Julián Gazari Barroso, "en su despacho del Comando".

"Empecé a pedirle que no lo maten. Estábamos en el 77, y el que quería conocer, conocía lo que pasaba", dijo López.

"El me contesto que en la zona estaba actuando un grupo de loquitos sueltos y no lo controlaba. Se paró y dio por terminada la entrevista", concluyó el testigo.

En el juicio oral, donde se ventilan los casos de 27 víctimas de la represión ilegal, hay 12 imputados entre militares retirados y personal civil de inteligencia que actuaron en el Batallón 121 de Rosario.
Fuente:laCapital


27.09.2013

Al ampliar su declaración, el tte. cnel. Amelong habló de los cómplices civiles
"Gente de la sociedad, eclesiásticos, empresarios y de la Justicia tenían contacto con el Comando"

Ya condenado a cadena perpetua en otra causa, Amelong comienza a señalar cómplices. 
Rosario.- El teniente coronel retirado Juan Daniel Amelong declaró hoy ante el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de Rosario, en un juico por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, que "es un secreto a voces" la participación de civiles en el terrorismo de Estado. "Es un secreto a voces que gente de la sociedad, eclesiásticos, empresarios y de la justicia tenían contacto con el Comando", dijo hoy Amelong al pedir ampliar su declaración indagatoria en el juicio por la causa Guerrieri II que se lleva adelante en Rosario. El militar retirado, condenado en 2009 a reclusión perpetua en otro juicio por delitos de lesa humanidad, se refirió así a los vínculos de civiles con el Comando del II Cuerpo de Ejército, cuyo primer jefe durante la dictadura fue el general Ramón Genaro Díaz Bessone, reemplazado en 1977 por Leopoldo Galtieri.

Los dichos de Amelong fueron en la línea de la declaración testimonial que un rato antes brindó ante el tribunal el periodista y escritor rosarino Carlos Del Frade, propuesto por la Fiscalía. En su declaración, Del Frade sostuvo que "los militares son los títeres del poder económico". "La mujer de Agustín Feced (fallecido jefe de la Policía rosarina durante la dictadura) dijo que Alberto Gollán (propietario de Televisión Litoral de Rosario) y el presidente de Acindar se reunían con Feced dos veces a la semana para analizar la marcha" del proceso, indicó Del Frade.


En tanto, Amelong se refirió también al asesinato de su padre el ingeniero Raúl Amelong, que ocupaba un cargo ejecutivo en la empresa Acindar, hecho ocurrido en junio de 1975 presuntamente a manos de un grupo guerrillero. "Yo nunca tuve deseos de venganza con quienes mataron a mi padre, porque mi padre dijo que los perdonaba, así que yo no soy quien para vengarlo", dijo durante la audiencia de hoy ante el TOF1.


Luego explicó que en 1975 era subteniente en el Ejército y "le había dicho al jefe que yo me iba de baja por la falta de operaciones de la fuerza, porque nos mataban a un amigo y no se hacía nada". Añadió que "después de la muerte de mi padre, gente me dice que el Ejército estaba haciendo muchas cosas y que me quede porque esto iba a cambiar".


Consultado por el  tribunal qué significaba que "esto iba a cambiar", el imputado explicó que "el Ejército iba a tener mayor participación de la que teníamos en contra de la subversión". Por último, en la audiencia de hoy del juicio por la causa Guerrieri II, que investiga el circuito represivo que estuvo bajo el mando del Batallón de Inteligencia 121 de Rosario y operó en cinco centro clandestinos, declaró el periodista local José Andrés López. El testigo, que militaba en el Partido Comunista, contó que conoció al desaparecido Rubén Messiez, cuyo caso se ventila en el juicio oral, quien formaba parte de la misma fuerza política.


Explicó que tras el secuestro de Messiez en el centro de Rosario, "decidimos con los abogados del partido que yo hiciera gestiones porque era el titular del inmueble" donde vivía la víctima. Así se entrevistó con el jefe del área Operaciones del II Cuerpo de Ejército, Julián Gazari Barroso, "en su despacho del edificio del Comando". "Empecé a pedirle que no lo maten. Estábamos en el 77 y el que quería conocer conocía lo que pasaba", dijo López. "Él me contesto que en la zona estaba actuando un grupo de loquitos sueltos y no lo controlaba. Se paró y dio por terminada la entrevista", concluyó el testigo.


En el juicio oral, donde se ventilan los casos de 27 víctimas de la represión ilegal, hay 12 imputados entre militares retirados y personal civil de inteligencia que actuaron en el Batallón 121 de Rosario.

Fuente:Telam


28.09.2013
En el juicio por delitos de lesa humanidad de Rosario 
Un militar retirado reconoció la complicidad civil con la dictadura 
"Era un secreto a voces que gente de la sociedad, eclesiásticos, empresarios y de la justicia tenían contacto con el comando", dijo Juan Amelong, condenado en 2009 a reclusión perpetua.

Es un secreto a voces que gente de la sociedad, eclesiásticos, empresarios y de la justicia tenían contacto con el Comando", afirmó ayer el teniente coronel retirado Juan Daniel Amelong al declarar ante el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de Rosario, en un juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. El militar retirado, condenado en 2009 a reclusión perpetua en otro juicio por delitos de lesa humanidad, amplió su declaración indagatoria en el juicio por la causa Guerrieri II que se lleva adelante en Rosario.

Allí se refirió a los vínculos de civiles con el Comando del II Cuerpo de Ejército, cuyo primer jefe durante la dictadura fue el general Ramón Genaro Díaz Bessone, remplazado en 1977 por Leopoldo Galtieri. 
Los dichos de Amelong fueron en la línea de la declaración testimonial que un rato antes había brindado ante el tribunal el periodista y escritor rosarino Carlos Del Frade, propuesto por la fiscalía. 

En su declaración, Del Frade sostuvo que "los militares son los títeres del poder económico". "La mujer de Agustín Feced (fallecido jefe de la policía rosarina durante la dictadura) dijo que Alberto Gollán (propietario de Televisión Litoral de Rosario) y el presidente de Acindar se reunían con Feced dos veces a la semana para analizar la marcha" del proceso, indicó Del Frade. 

En tanto, Amelong se refirió también al asesinato de su padre el ingeniero Raúl Amelong, que ocupaba un cargo ejecutivo en la empresa Acindar, hecho ocurrido en junio de 1975 presuntamente a manos de un grupo guerrillero. "Yo nunca tuve deseos de venganza con quienes mataron a mi padre, porque mi padre dijo que los perdonaba, así que yo no soy quien para vengarlo", dijo durante la audiencia ante el TOF1. 

Luego explicó que en 1975 era subteniente en el Ejército: "Le había dicho al jefe que yo me iba de baja por la falta de operaciones de la fuerza, porque nos mataban a un amigo y no se hacía nada. Después de la muerte de mi padre, gente me dice que el Ejército estaba haciendo muchas cosas y que me quede porque esto iba a cambiar", agregó.  Consultado por el tribunal qué significaba que "esto iba a cambiar", el imputado explicó que "el Ejército iba a tener mayor participación de la que teníamos en contra de la subversión". 

También en la audiencia de ayer  en el juicio por la causa Guerrieri II, que investiga el circuito represivo que estuvo bajo el mando del Batallón de Inteligencia 121 de Rosario y operó en cinco centros clandestinos, declaró el periodista local José Andrés López. El testigo, que militaba en el Partido Comunista, contó que conoció al desaparecido Rubén Messiez, quien formaba parte de la misma fuerza política. En el juicio hay 12 imputados entre militares retirados y personal civil de inteligencia que actuaron en el Batallón 121 de Rosario.


impulso a la reforma del código procesal penal

En un nuevo gesto destinado a avanzar en la democratización del sistema judicial, integrantes de Justicia Legítima se reunieron ayer con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, para impulsar el tratamiento del proyecto de ley que busca reformar el Código Procesal Penal. Desde la organización de magistrados, fiscales y defensores públicos, se busca reinstalar el debate sobre una iniciativa que ingresó al Congreso tres años atrás y pretende establecer una clara división de los roles que los jueces y los procuradores deben ocupar en una investigación.

“La reforma plantea la necesidad de tener un nuevo Código Procesal Penal que salga del sistema inquisitorial, como lo han hecho la mayoría de los países, para ir a un sistema acusatorio”, afirmó Alak. Desde Justicia Legítima explicaron que en el actual proceso "inquisitivo”, los jueces de instrucción investigan y juzgan sus propios resultados. “Quien juzga no debe ser quien investiga, esta función debe estar dividida. Resulta necesario el establecimiento del sistema acusatorio que divide la función de investigar de la función de juzgar, poniendo a cargo del Ministerio Público Fiscal la investigación”, manifestó la organización en un comunicado.

“La reforma es una deuda de la democracia”, aseguró Alak a la prensa tras el encuentro y recordó que en el país también se está trabajando en la conformación de un nuevo Código en lo Civil y Comercial. Justamente ayer se conoció que la cartera que dirige Alak asesorará a los diputados y senadores que deberán analizar la reforma del Código Civil, y que el lunes mantendrán una primera reunión con ese fin.

La titular de Justicia Legítima, la magistrada María Laura Garrigós de Rébori, quien encabezó a la delegación que se acercó al ministerio, expresó que la reforma del Código Procesal "va a hacer los procesos más transparentes y rápidos, consagrando la oralidad y dejando la investigación en mano de los fiscales”. En diálogo con Tiempo Argentino, el fiscal a cargo de la Procuraduría de  Narcocriminalidad, Félix Crous –quien también fue parte de la reunión– agregó que el nuevo sistema “mejorará la acusación y las garantías del acusado”. 

La iniciativa para reformar el Código Procesal Penal ingresó al Congreso en el 2010 y tiene estado parlamentario. Por tal motivo, integrantes de Justicia Legítima participarán en los próximos días de una audiencia en la Cámara baja. El objetivo: que la propuesta sea aprobada con celeridad en el recinto.
"Desde Justicia Legítima consideramos que el debate en recintos como la Cámara de Diputados, donde podemos nutrirnos de diferentes opiniones, es fundamental. Queremos una justicia más transparente, más plural, menos corporativa y sólo a través del diálogo, la construcción y la apertura de los sistemas de justicia es posible", afirmó la organización en un comunicado. 
Fuente:TiempoArgentino



  IMÁGENES DE LA JORNADA
"EL AGUANTE"
Fotos:Laura Elena Tasada

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