Una placa con sus nombres fue descubierta a la entrada del estadio Malvinas Arge
Mendoza: Militantes y organizaciones de DDHH homenajearon a 11 desaparecidos del año del Mundial
Afiche de la Subsecretaría de DDHH mendocina, convocando al acto de homenaje.
Miembros de organismos de Derechos Humanos y militantes, funcionarios, artistas y deportistas locales homenajearon hoy junto a familiares a once personas secuestradas y desaparecidas por la dictadura militar en Mendoza en días previos al Campeonato Mundial de Fútbol de 1978. Los organizadores del acto, en el cual se descubrió una placa con los nombres de los once militantes en el estadio mundialista "Malvinas Argentinas" informaron que "el secuestro y desaparición de los homenajeados ocurrió entre el 17 y 28 de mayo de 1978 cuando Mendoza se preparaba para ser subsede del mundial de fútbol y se inauguraba este estadio como emblema local".
Mendoza: Militantes y organizaciones de DDHH homenajearon a 11 desaparecidos del año del Mundial
Afiche de la Subsecretaría de DDHH mendocina, convocando al acto de homenaje.
Miembros de organismos de Derechos Humanos y militantes, funcionarios, artistas y deportistas locales homenajearon hoy junto a familiares a once personas secuestradas y desaparecidas por la dictadura militar en Mendoza en días previos al Campeonato Mundial de Fútbol de 1978. Los organizadores del acto, en el cual se descubrió una placa con los nombres de los once militantes en el estadio mundialista "Malvinas Argentinas" informaron que "el secuestro y desaparición de los homenajeados ocurrió entre el 17 y 28 de mayo de 1978 cuando Mendoza se preparaba para ser subsede del mundial de fútbol y se inauguraba este estadio como emblema local".
La placa de metal estampada en una de las columnas del estadio lleva impresos los nombres de Margarita Dolz, Raúl Gómez, Aldo Patroni, Gustavo Camín y Mario Camín (padre e hijo), de los hermanos Daniel Romero y Juan Carlos Romero, Isabel Membrive, Víctor Hugo Herrera, Ramón Sosa y Juan José Galamba.
Al descubrirse la placa entre lágrimas y aplausos de los asistentes -entre ellos el ministro de Desarrollo Social, Guillermo Elizalde, abogados querellantes en juicios por delitos de lesa humanidad y el ex futbolista y ahora instructor local Leopoldo Jacinto Luque- se rememoró el ambiente en que ocurrieron los secuestros de las once personas en sus casas de familia.
"La dictadura implementó un operativo especial mediante un grupo de tareas denominado GE78 para evitar que durante el evento deportivo internacional se realizarán manifestaciones o cualquier denuncia del genocidio popular que estaba ocurriendo en el país desde el 24 de marzo de 1976", se reseñó.
"Un mes antes de la inauguración de este estadio los represores locales implementaron, según surge de los últimos juicios orales que desarrolla la justicia federal, un operativo especial `para eliminar la subversión residual` cuya aplicación se cobró la vida de 30.000 compañeros", se precisó.
Luego se detalló que "nuestros desaparecidos, aún con sus diferencias en lo político, sabían muy bien que el enemigo era el mismo y que luchaban desde el mismo lado por todos los argentinos".
También que "después de muchos años de impunidad, de silencio y complicidades hoy podemos celebrar que se está haciendo justicia. En muchos casos vamos reconstruyendo la historia de cada desaparecido de a pedazos y en su memoria rescatamos su condición de militantes contra la dictadura y por la democracia y no la de idiotas útiles con la que alguna vez también se los quiso desprestigiar".
En marzo del 2013 el Tribunal Oral Nro.1 de la justicia federal en Mendoza condenó a prisión perpetua a Aldo Bruno, ex jefe del centro clandestino de secuestros y torturas D-2, por su responsabilidad en la desaparición de nueve de los once militantes hoy homenajeados.
Además la justicia federal, que en noviembre reanudará los juicios orales por delitos de lesa humanidad en Mendoza, sigue investigando la actuación en el grupo represor GE78 de Carlos Rico Tejeiro, prófugo detenido hace pocas semanas, y espera al ex juez Roque Otilio Romano, también prófugo y extraditado desde Chile.
Natalia Galamba, hija de uno de los homenajeados, Juan José Galamba, leyó emocionada una carta que su padre dejó escrita para sus familiares en un cuaderno de notas personales.
Anticipando su destino en algunos párrafos escribió: "Espero que no pierdan la esperanza nunca, ya les dije que estaremos con ustedes aún después de muertos. Aunque separados físicamente estaremos unidos en cada sonrisa, en las flores, en la música, en la honestidad con cariño, en el mar o en la montaña, en el sur o en el norte".
La misiva concluye: "No se romperán los lazos que nos unen siendo la nuestra una batalla por la felicidad, combatiendo la explotación para que ustedes, nuestros hijos, sean iguales a cualquiera, sea negro o blanco, sea hombre o mujer, para que no haya distinción de clases y todos unidos forjemos un mundo nuevo mejor".
El acto fue realizado con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y de Derechos Humanos y de las comunas de Las Heras, Godoy Cruz, Capital y Guaymallén donde residían los once desaparecidos.
Fuente:Telam

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